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Capítulo 9.

-Entonces... ¿Haremos como sí esto nunca paso? - dijo Nathan viendo a los niños.
- No lo sé, creo que sería lo mejor - conteste.

Nos quedamos unos veinte minutos en silencio, sentados en las gradas viendo a los niños de kínder jugar en la cancha.

- La Sra. Turner no se merece eso - dije en voz alta hablando conmigo misma.
- Para nada, esa señora es un ángel, lástima que su esposo sea un imbécil - comento Nathan. - ¿crees que ella lo sepa?
- No lo creo.
- ¿Sabes? esa mujer siempre es la que nos salva el cuello en este colegio.
- ¿Cómo así? - dije volviéndome a mirarlo.
- La Sra. Turner, cuando tenemos problemas, ella ayuda, ella fue quien convenció a Turner de no expulsarme cuando paso el insistente del baño.
- ¿Te refieres a cuando destrozaste todos los inodoros e inundaste el baño de hombres en primer año? - pregunte entre risas.
- Que exagerada sólo fue una ligera explosión de papel higiénico mojado y un pequeño charco - dijo riendo.
- Si, tan pequeña que duró en reparación por todo un mes - replique.
- Detalles, detalles. La cosa es que sin esa señora actualmente no estaría aquí y créeme que no he sido el único al que ha salvado ¿recuerdas hacer un mes cuando despidieron a Dorian? - dijo con actitud relajada.
- Si - dije sintiendo como se me ponía la piel de gallina.
- Turner quería demandar al que mando el correo, pero su esposa lo convenció de que no lo hiciera, aunque el insistía en que eso era delito informático, pero en verdad nada de eso le importaba, lo que lo molesta es que la zona educativa a estado encima de él desde lo de Dorian, pues creen que no sabe dirigir bien la escuela y que contrata a cualquier loco. De hecho creo que aún están considerando sacarlo del puesto y muchos papás se siguen quejados porque contrato a un pedófilo. Por cierto... John, el hijo de la subdirectora, lo conoces ¿no? - asentí- escucho a Turner hablando con su mamá, parece que aún intenta averiguar quién es el hacker.
- ¿QUE? - chille. - ¿por qué?
- Aún quiere demandarlo, parece que la Sra. Turner ya no tiene mucha influencia en sus decisiones y ya sabemos el porqué. - dijo arrugando la cara.
- Pero él dijo en el auditorio que no lo haría - replique.
Ese chico lo dejo en ridículo Avalon, perdió su credibilidad por él y ya sabes cómo es Turner, no va a dejar esto así como así.

Aturdida por la noticia me quede mirando al vacío, intentando procesar todo lo que ahora se. Subí las rodillas a mi pecho y las abrace con mis brazos, intente hacerme tan pequeña como me sentía, por alguna razón pensaba que el ser pequeña me mantendría segura, después de todo el ser pequeña fue lo que me salvo la primera vez.

Ya no estaba libre de problemas, en realidad nunca lo estuve.

- ¿Ya saben algo del Hacker? - pregunte a Nathan sin mirarlo.
- No lo creo, ¿alguna idea de quien podría ser el pobre diablo?
- No se me ocurre nadie. - dije con un hilo de voz.

Pasamos el resto del módulo en las gradas, empecé a preguntarle a Nathan sombre como le iba en física para despejar mi mente, fui su tutora el año anterior, me dijo que más o menos bien pero que de seguro necesitaría mi ayuda el próximo trimestre. Hablamos de mil cosas y de nada a la vez, recordamos los días de juegos y risas en primaria, pero ni siquiera esos momentos ayudaron a borrar el miedo que sentía.

Al llegar el cuarto módulo Nathan se fue a Informática y yo a Química, allí estaba Pyper, pensé en contarle que Turner aun me seguía la pista pero decidí no hacerlo, la haría sentir culpable de la situación. Era mejor guardarlo para mí hasta tener un plan para salir de esta.

- ¿Dónde andabas? Te busque todo el modulo - Dijo Joan entrando al laboratorio - Espera... ¿Y esa chaqueta?
- Es de Nathan - dije sin darle mucha importancia al asunto - Y andaba con Nathan.
- Okey ¿eso debería preocuparnos? - pregunto Pyper acercándose.
- No vale, solo estábamos hablando, parece que necesita clases de física otra vez - Dije y técnicamente no era mentira - Me dio frio y me presto su chaqueta.
- Wou Nathan, Pablo, Anne, Chander, Charles, Aaron, Lennox, Las compañeras de Sukumi, Luis, Melanie, te harás millonaria con tantas clases particulares - Dijo Joan.
- Menos Mal que a nosotras no nos cobra - le dijo Pyper.
- Sii y te amamos por ello - dijo con voz de bebé y abrazándome
- Cochino interés - dije en broma.

La clase pasó lento, no hicimos gran cosa solo resolver unos ejercicios y ya luego podíamos irnos a casa. Cuando termine, que fue unos veinte minutos después volví a el área de deportes, me quede viendo un rato los almacenes desde el otro extremo de la cancha "Tengo que pensar rápido" camine un poco más hasta llegar al área de la piscina, era lunes y no habría prácticas de Natación hasta dentro de un par de semanas, justo a tiempo para la temporada de intercolegiales, todo el lugar estaba desierto ya que se suponía que estaba cerrada pero lo mejor de pertenecer al equipo de natación (desde aproximadamente hace una semana) era que podías usar la piscina cuando quieras. Fui hasta los vestidores y cambie mi incomoda ropa exhibicionista por un traje baño de dos piezas negro que estaba en mi locker. Luego revise si tenía ropa para ponerme después, tenía varias cosas. Guarde todo lo que tenía puesto y me fui a nadar.

- Piensa Avalon, piensa - me exigí en voz alta mientras flotaba con la vista al techo - ¿Cómo callar a Turner?

Nade como si entrenara para las olimpiadas, desquite mi ira y miedo con brazadas, un par de horas después decidí salir volví a los vestidores, me puse un short de jean, unas converse amarillas y una camisa negra de nirvana, tome mi bolso, la chaqueta de Nathan y salí de allí.

Recorrí casi todo el campus buscando a Nathan, iba con paso relajado, ya había acabado el cuarto modulo y solo quedaban los nuevos en el país que se quedaban para practicar su inglés y los que estaban en actividades extracurriculares. Pase aproximadamente veinte minutos caminando hasta que me decidí ir por un jugo a la cafetería y luego seguir buscando, Mal día para dejar mi teléfono en casa.