Capítulo 58

284K 23.3K 6.1K
                                    


En unos días sortearé un ejemplar firmado de La marca de Sara en mi instagram: elenagggggg Sígueme para que puedas participarrrrr! Válido para todos los países.

:::

Le noto agitado, aunque no más que yo. Sube una de sus manos hasta mi nuca y me presiona contra él para atrapar mejor mis labios. Me falta el aire, pero estoy tan entregada a él que apenas me doy cuenta. Con cada beso roba mi alma y mi deseo crece.

Su boca poco a poco comienza a dibujar la línea de mi cuello y su lengua va dejando una estela húmeda a su paso. Un leve mareo hace que pierda el control de mi cuerpo. Al notarlo, me sujeta con sus fuertes brazos y gime mientras clava suavemente sus dientes en mi piel.

—Creo que... —Intento hablar, pero no me salen las palabras—. Izan... —Cierro los ojos y un suspiro me delata.

—Necesitaba tanto un rato a solas contigo... —susurra en mi oído mientras sus manos bajan hasta mis caderas. Sus dedos moldean mi cuerpo y buscan la cremallera de mi pantalón.

—Espera —digo entre beso y beso cuando empiezo a notar que cada vez se pierde más, pero está tan excitado que no me oye—. Debemos parar... —Vuelvo a intentarlo, pero como respuesta solo obtengo un pequeño empujón que acaba dejándome atrapada entre su cuerpo y la pared.

—Eres tan hermosa. —Tiene las pupilas dilatadas y sus labios están rojos e hinchados.

—No creo que pueda... —Pongo las manos sobre su pecho para detenerle y su corazón golpea mi palma a gran velocidad.

No me deja terminar la frase y vuelve a besarme. Al pegar de nuevo su cuerpo al mío noto la dureza de su miembro y por alguna razón no soporto su cercanía.

—¡NO! —grito y le empujo mientras me mira extrañado—. Tengo que irme. —Busco la salida y cuando la encuentro me corta el paso.

—¿Hice algo malo? —pregunta intranquilo—. ¿Te incomodé?

—Sí. No. ¡No lo sé! —respondo afectada—. Quiero irme, Izan.

—Sara, siento si te he molestado. —Su expresión cambia a una más apenada. No quiero irme dejándole con ese pensamiento. Está claro que no es por él, sino por mí, y tengo que decírselo.

—Lo siento —digo armándome de valor—. No estoy preparada para esto aún. Siento que vamos muy rápido y tengo demasiados frenos en mi cabeza. Creo que no podré hacerlo. —Camino hasta la puerta y esta vez se aparta. Antes de abrirla me giro y le hablo de nuevo—. No podré superar esto... me han arruinado la vida. —Trago saliva—. Es imposible que funcione.

—Sara. —Evito mirarle a los ojos cuando me llama y salgo del apartamento totalmente desolada.

«Él tiene unas necesidades que yo no podré darle», me digo mentalmente para excusarme por lo que acabo de hacer y aliviar mi dolor. «No creo que pueda llegar más lejos. Cualquier cosa que tenga que ver con el sexo me recuerda a aquello y me horroriza».

Cuando estoy a punto de llegar al coche oigo pasos. Me giro confiada de saber de quién son y dispuesta a enfrentarle para que vuelva a casa, pero extrañamente no veo a nadie. Miro a mi alrededor y al creer que ha sido producto de mi imaginación, continúo.

De nuevo vuelvo a oír los pasos y una desagradable sensación recorre mi columna. Levanto la mirada y veo el coche gris de los agentes encubiertos pasar cerca de mí. Camino rápido para llegar cuanto antes al auto de Lucas, y al girarme para echar un último vistazo tengo a alguien delante.

—¡JODER! —grito por la impresión.

—Espera, por favor.

—¡Santo Dios! —Llevo las manos a mi pecho y respiro sofocada—. No gano para sustos —digo enfadada al ver que es Izan.

La Marca de Sara - (GRATIS)Where stories live. Discover now