Limpieza

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Tercera semana y todo seguía igual, la casa estaba vacía, Criss no tenía idea de dónde estaban Jenna y Ross y francamente en el fondo no le importaba, los cuerpos de sus amigos estaban en el mismo lugar donde los había dejado, estaban intactos, la piel de Violeta era suave y delicada, justo como siempre, pero estaba fría y sin color alguno. La confusión lo estaba volviendo loco poco a poco y no sabía qué hacer.

La habitación seguía con la misma silla en donde Criss se sentaba a mirar a sus amigos pero con la diferencia que en esa semana se habían acumulado bolsas y bolsas de sangre en el suelo, Criss había comenzado a beber otra vez para intentar llenar un poco el vacío, pero era inútil, solo conseguía olvidarse por unos segundos, pero al volver a la realidad todo estaba allí nuevamente, su camisa estaba también empapada en sangre, su ropa y rostro estaban manchados de igual manera y ni siquiera tenía ánimos para limpiarse.

Volvió a su silla con otra bolsa de sangre, ya ni siquiera sabía cuántas había consumido en esa semana, la apretó entre sus manos hasta romperla y quedar la mitad en su boca y la otra mitad desparramada por su cuerpo.

-Piensa Criss maldita sea piensa, siempre eran quien pensaba las cosas y ahora no se te ocurre ni una puta idea- Se recriminaba a sí mismo-.

Criss se dio una cachetada mental y en ese momento recordó

-Sun, Aqua, Earth, Sky, Fire, Moon, por supuesto ellos deben saber lo que pasa, cómo no se me ocurrió antes –Exclamo en voz alta como si alguien más pudiese escucharlo-.

Para suerte de Criss después de su última visita les había enviado un celular para poder comunicarse con ellos  sabía que Aqua a pesar de haber estado tan enojada con él en un principio lo iba a mantener encendido, para saber cómo terminaba todo, pues ella amaba los finales felices, aunque nunca le había llegado a contar uno.

La historia de Criss y a sus alrededores parecía repetirse, pensándolo bien se daba cuenta que era cierto, no habían finales felices a su alrededor y se cuestionaba si es que acaso él era el culpable de ello, si es que tenía alguna maldición  una clase de hechizo que impidiera a él y a las personas que amaba ser felices.

Sacudió un poco la cabeza y se jaló el cabello, respiró profundo y estiró su pierna izquierda y metió mano a su bolsillo, agarró el celular de dentro de su pantalón y le deslizó suavemente hacia afuera, lo miró por un par de segundos y lo desbloqueó, buscó entre sus contactos, y allí estaba el número “TRIBU” nunca lo había marcado y estaba un poco nervioso, esta sería la primera vez, sonaron 3 timbrazos y cuando estuvo a punto de colgar una voz familiar contestó al otro lado del teléfono.

-Criss eres tú cariño –Habló Aqua un poco más fuerte de lo necesario-.

-Ese es Criss –Se escuchó la voz de Moon al otro lado un tano emocionado

-Si Aqua soy yo, no tengo mucho tiempo me puedes pasar a Earth por favor

-Cariño estás bien? –Contra-arrestó Aqua preocupada

-La verdad no Aqua y no tengo mucho tiempo, no quiero ser grosero pero urgente

-Si…si, en seguida –Respondió ella y le pasó el teléfono al jefe de la tribu.

-¿Qué pasa muchacho, qué es tan urgente? –Cuestionó el jefe visiblemente preocupado-.

-Mira Earth no te pediría esto si no fuese realmente importante, pero necesito que vengas al castillo de Evan, ha pasado algo realmente… como decirlo, importante.

-Pero Criss, tu sabes que no abandonamos a la tribu ni a nuestra gente, me tendrás que decir qué es lo que está pasando para poder ayudarte.

-A Evan y a Violeta les enterraron una estaca justo en el corazón, pero ni Violeta se ha puesto rígida ni se ha comenzado a pudrir a pesar de haber pasado 3 semanas ni Evan se convirtió en polvo, NECESITO QUE VENGAN –Escupió rápidamente desesperado-.

No hay tiempo III: Esperaré...Hasta que te encuentreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora