Quiero Ser Tu Chico Malo |Bryan Mouque|

Capítulo 25 parte 2

Entre a mi habitación aun en algún estado de shock.

Me sorprendió demasiado la reacción que tuvo mi madre ante esto, no es para mí lo más normal del mundo... por lo menos me hacía muerta por dos meses o más sin celular, televisión, internet o algo por lo pacido ¡Incluso un internado! Bueno exagero, pero, por lo menos algo.

Me senté en mi cama y mire al techo tratando de encontrar una respuesta aunque sé que el techo no me dará nada... tal vez será porque ya he tenido uno que otro par de novios antes, si, no he sido de esas que nunca de los NUNCA han tenido un novio antes o en todo lo que llevan de vida y se emocionan con la simple idea de tener un príncipe azul junto a ellas el resto de su vida.

No es que yo no crea en esas cosas aunque suene un poco de niñas en su burbuja color de rosa, pero, supongo que uno tiene que dejar de buscar a esa persona "perfecta" porque realmente nunca encontraras a esa persona exactamente como la has soñado durante años, ya que, así nunca la encontraras.

Supongo que ese es el motivo por el cual mi madre siempre ha sido un poco tolerante y no muy sobreprotectora en el asunto de tener algún novio. A veces incluso quisiera tener una historia de amor como la de mi madre, como amor de libro, enamorarse de la persona indicada y ser feliz; eso es lo que más anhelo.

Pero, ¿Por qué simplemente no me lo pregunto?

─Amor, ¿Qué tienes? ─ pregunto Bryan llamando mi atención.

Simplemente no respondí, no sabía cómo hacerlo. Aún estaba un tanto afectada por la situación y eso me impide pensar con claridad las cosas... es como estar un en blanco y no saber no siquiera quien eres tú mismo.

─_________, me estas preocupando─ camino hacia mi rápidamente, tomando asiento a un lado mío ─ amor, ¿Qué tienes? ─ volvió a preguntarme tiernamente acariciando mi espalda con su mano.

─ Mi.... M-mi madre─ conteste a un punto fijo de la habitación.

─ ¿Qué tiene tu mamá? ─ pregunto con un grado de preocupación mayor.

─ Mi... madre s-sabe que estas a-aquí─ lo mire de frente directamente a sus ojos.

─ ¿Cómo que sabe que estoy aquí? ─ me miro extrañado.

─Entro aquí en la maña y al parecer no vio durmiendo.

─Mi amor, si tu madre te castigo iré a hablar con ella y le exp...

─Bryan─ lo interrumpí ─Mi madre no está enojada─ me miro confundido ─esta... feliz... de que estés aquí.

Se levantó sorprendido, supongo que asimilando las cosas que acabo de decirle ─ oh por dios...─ camino hasta la puerta.

─Lo sé, no...

─ ¡DIOS! ¡Es la primera vez que me sucede algo así! ─ grito con demasiada euforia ─tengo que conocer a tu madre─ abrió la puerta con la intención de salir.

─ ¿Qué?... espera... ¡¿Qué?! ─ trate de reaccionar a sus palabras.

¿Él igual quiere conocer a mi madre?

¡¿EN QUE CLASE DE MUNDO VIVO?!

Lo mire tratando de buscar algo que me digiera que esto es una completa broma de mal gusto y que realmente no me está sucediendo a mí, pero, en lugar de eso me encontré con otra sorpresa más bien para mí.

Otra vez tenía la gran oportunidad de divisarlo prácticamente casi desnudo. Con mi vista vague por todo, TODO, su cuerpo; desde esa hermosa cabellera y esos labios rosados que tanto me vuelven loca por besar.