Quiero Ser Tu Chico Malo |Bryan Mouque|

Capítulo 18

Desde que salimos de mi casa y entramos al gran automóvil negro en el que ellos acostumbran a viajar hasta que llegamos a Pachuca o mejor dicho hasta ahora, Bryan, no me ha dirigido la palabra ni por equivocación.

No sé que le sucede, pero, me trata como si fuéramos totales desconocidos.

Ahora estábamos sentadas dentro del gran automóvil esperando a que los chicos entren corriendo para irnos hacia Puebla.

Unos minutos después eso paso, los chicos entraron corriendo al automóvil y rápidamente tomaron asiento.

Jesús, uno de los managers, cerro la puerta corrediza y después entro al automóvil por la puerta del copiloto.

Las respiraciones agitadas de los chicos se escuchan por toda la automóvil o mejor dicho paracticamente es todo lo que se escucha en el automóvil.

Miré atenta como cada uno de ellos se iba perdiendo dentro de sus mundos. Divise a Bryan sentado al final haciendo quien sabe que cosa en su móvil a la vez que escuchaba música con los audífonos rojos que traía puestos.

Me removí en mi asiento y exhale.

¿Realmente no me dirigiría la palabra?

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Una hora, una maldita hora hora en donde Bryan no me dirigió la palabra.

¿Qué le sucede?

¡Mierda!

¿Qué me sucede a mí?

El lado bueno de esto fue que pude conocer más a Abraham y a Alan, ya que, con ellos platique por toda esa hora de viaje hasta llegar aquí, a Puebla, al hotel.

Además, me di cuenta que ellos dos son geniales y que tienen cierta obsesión por tomar fotos.

- ¡Llegamos!- Grito Jesús abriendo la puerta corrediza del automóvil. -Rapido chicos sigan a Sandra.

Salí del automóvil junto a los chicos y las chicas.

Sandra nos llevó a una habitación casi, bueno, prácticamente en los últimos pisos del hotel.

Es enorme la habitación, bueno, no tanto pero si es muy especiosa y eso que tiene una cama más grande que una matrimonial. Hablando de la decoración que es de color beige, tiene un baño que huele a flores y un balcón con vista a la piscina.

-Chicos- comenzó a hablar Sandra llamando su atención -Tienen un tiempo libre, si desean pueden bajar a la piscina, pero - recalcó esa palabra - no quiero que salgan de este edificio y tampoco que se acerquen al living de abajo ¿Entendido?- pregunto y asentimos - Bueno los dejare a cargo de Jesús, iré con Aborito por comida ¿Quieren que les traiga algo?

-Tacos- solté rápido y todos dirigieron sus miradas hacia mi -Bueno, es que, le prometí a Freddy desde la mañana que comeríamos tacos- me encogi de hombros un poco apenada.

-Esta bien, entonces compraré los tacos para ustedes- dijo antes de salir de la habitación.

- ¡Hay que bajar a la piscina!- grito Alonso mientras caminaba hacia su maleta.

-Pero, no traemos trajes de baño- mencionó Montse.

-Existe la ropa interior- dijo Jos encogiéndose de hombros.

Él tenia razón.

- ¿Tienen una sudadera que me presten?- pregunté

-Si, yo tengo, espera- contesto Jos mientras buscaba en su maleta. -Ten- me lanzo la prenda y la atrape rápidamente.