Capítulo 15.

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Abrí los ojos, estaba en una camilla blanca y Vicent estaba a mi lado moviendo su pierna de manera errática, nada más verme despierta se levantó para abrazarme.

—Que susto me diste maldita sea...

—Lo siento.

—No te disculpes... Que bueno que estás bien.—Al final se alejó y volvió a tomar asiento.—Yun... ¿Qué fue lo que pasó antes de que te desmayaras? 

Miré mis manos pensando si decirle o no, no quería siquiera mencionar el tema, me importa una mierda protegerla y que sepa lo hija de puta que es esa señora, pero sé que no puedo dejar este trabajo y que si sabe algo se armará un problema.

—Nada... Solo... Recordé algunas cosas...

—¿Qué cosas? —Me negué a contestar. —Yun... Creo que... Como ahora estás retomando tu carrera al 100% y con lo acontecido este último tiempo... Deberías ir al psicólogo para tratar, bueno... Ya sabes... Lo que te dijo la terapeuta que te vio cuando estábamos en el proceso del juicio... El estrés postraumático, estuve investigando un poco y...

Apreté mis dientes y bajé la vista a mis manos que jugueteaban nerviosa entre sí.

—No quiero.—Interrumpí.

—Juno, te prometo que un profesional no buscará hacerte daño, yo mismo buscaré a uno y haré mil pruebas para demostrarte que es de confianza...

—¡VICENT TE DIJE QUE NO QUIERO HACERLO! —Terminé alterándome.

De inmediato me arrepentí de haberle levantado la voz. Escuché un suspiro y luego sentí como frotaba mi espalda para calmarme.

—Bien Juno... Tranquila... —Agarró mi mano. —Voy a quedarme contigo sea lo que sea que pase... Sé que no es el mejor momento para decirlo, pero... Feliz cumpleaños...

。・:*˚:✧。

Las grabaciones se atrasaron porque me dieron una licencia para reposo en casa, parece que tuve un colapso por estrés y no me di ni cuenta de que estaba llegando a ese punto. Me la pasé en mi cueva siendo cuidada por mi representante y me llevaba seguido a ver a mi abuela quien la mayor parte del tiempo parecía nublada, pero supongo que algo de consuelo sí me daba al saber que tenía que recomponerme por ella, ahora mismo la están sometiendo a exámenes para saber si es apta para la cirugía que me comentaron, no puedo derrumbarme por completo.

Al terminar mi descanso era más que nada porque teníamos que viajar, las reservaciones en el hotel y los vuelos en avión estaban pagados.

Llegué al aeropuerto, apenas el staff entero me vio fueron uno a uno dándome un abrazo. Todos menos ella que solo ignoraba todo a su alrededor mirando su móvil, pero he de decir que si viniera para hacerlo le daría la cachetada que no me atreví a darle.

El director nos entregó los boletos, creí haber visto mal que el mío, pero luego de ver un par de veces confirmé que era para mí, a diferencia del resto del elenco y personal era de primera clase.

Los únicos tres que teníamos eso éramos el director, ella y yo.

No entendía nada, pero solo me limité a seguir a Tristan porque era mi adulto de confianza, considerando que yo también soy uno queda raro decirlo, pero también me sentía avergonzada por haber atrasado el rodaje y no quería entablar una conversación con nadie.

—Nos vemos en unas horas. —Ivy se despidió de mí con un beso en mi mejilla y agarró mi mano para apretarla. —Buen viaje y tranquila... Tómate las cosas con calma, ¿Sí?

—Gracias... —Apreté la mano de vuelta. —Igualmente, que tengas buen viaje y que no haya ningún bebé llorón a bordo, Amén. Te veo en unas horas.

Después de la tempestad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora