Después de la tempestad.

Capítulo 5.

No contesté llamadas, no quise ver nada relacionado a redes sociales ni televisión y no quería entrar a mi oficina donde estaba todos los libros, nada relacionado a ella.

No pegué ojo durante toda la noche y solo me quedé mirando perdida la luz de noche con la que tengo que dormir, pero ni siquiera tenerla me da calma como para hacerlo ahora mismo.

Sabía que tenía que salir de la cama y que ese día tenía que ir al estudio, pero me daba pánico poner un pie fuera de mi hogar.

—¡Juno!—Reconocí la voz como la de Vicent.

Escuché la caminata rápida hasta mi habitación y cuando me encontró había una mezcla de enojo, preocupación y desespero.

—¿Qué pasó...? —se acercó a mí.

Otra vez las lágrimas venían a mí.

—E.M.W... Son las siglas de Ellie Maddison Ward...—Mi voz se rompió y no pude decir más.

Fue corriendo hasta mí y me abrazó sin importar que mi cuarto era como una sentencie de muerte por alergia para él.

—Cielos... No... No lo sabía, pero, ¿Tú sabes cuánta gente se apellida Madisson en este mundo?

—Es de la productora... Lo sé... ¿Por qué de nuevo?

Se alejó lo suficiente de mí como para sacar su pañuelo y limpiar mis lágrimas.

—Yun, tranquila... Ganaste el juicio, no tienen nada qué hacer contra ti...

—¿Qué tipo de relación tendrán?

—No lo sé... Yo... Yo tampoco sé qué decir...—Intentó calmarme sobando mi brazo y en un movimiento involuntario me quité de un salto. Pegó un suspiro. —Te prometo que lo averiguaré, pero tienes que ir al trabajo o podrían demandarnos por incumplimiento se contrato...

Me siento peor sabiendo que con mi actitud podría perjudicar a Vicent, solo me limité a esconderme haciéndome bolita y cubriendo mi rostro.

—Yun, mírame. —Se agachó para encontrar mi mirada. —Voy a informar que estás enferma y a conseguirme un justificante médico, ¿Sí? Descansa por hoy... Y... No lo sé... Podrías ir a visitar a tu abuela al asilo...

—La fui a ver hace una semana, no me recuerda... Ya... Ya está muy avanzado y...

Volví a llorar y evitar verlo a los ojos, solo podía escuchar como tomó aire para después bufar.

—Mira, voy hacer lo que te dije y luego volveré a verte, ¿Sí? Con pizza.

—¿Y cerveza?

—No, sin cerveza. Vi fotos tuyas con personas del elenco en un bar y no quiero que bebas seguido otra vez... También... ¿Estabas con la asistente de E.M.W? ¿No? La castaña, bajita...

—Fue a ella quien se le escapó decirle "señorita Maddison" para referirse a su jefa y allí fue que conecté todo...

—Voy a decirle a Sam que vacíe mi agenda por hoy, a justificar tu ausencia al set y vuelvo, ¿Sí?

Me dio un pequeño cariño en la cabeza como cuando consuelas a un niño y se fue, dejándome sola con mis pensamientos otra vez.

Estuve mirando un punto fijo mucho rato. Tuve que levantarme de todas formas porque mis gatos empezaron a pedir comida, me bañé y volví a colocarme una capucha por encima.

Cree un millón de escenarios ficticios en mi mente y en todos sentía ganas de huir, desaparecer de la faz de la tierra, mudarme a un país remoto y no volver jamás. Con el dinero que obtuve del juicio es suficiente para vivir más que bien, quizá no como millonario, pero sí mejor de lo que era mi vida antes de que mi madre me metiera en esto. La productora logró mantenerse a flote, pero su reputación fue en picada y eso que el público no supo ni la mitad de todo lo que pasó, la fueron recuperando de a poco porque cambiaron los directivos, de todas maneras la memoria de la gente es corta, pero no puedo dejar de pensar que eso fue solo una farsa dada al público ya que por toda la información que se le escapó a Joselyn parece ser que además de ser escritora trabaja en eso y hasta donde sé, toda la familia era parte de esta, ella sabía todo y aún así lo ocultó adrede.