One Shots || [Billie Eilish]

26 OLDER THAN ME.

Me encontraba en una fiesta con mi hermano Sean y nuestro grupo de amigos, hacía tiempo no salía y mucho menos a fiestas pero me obligaron a venir, aunque no me molestó mucho.

Mi hermano me dijo que Billie estaba aquí, pero yo no la había visto y tampoco quería verla, aunque una parte de mí sí quería. La extrañaba un poco después de todo.

Ella y yo fuimos "pareja" hace un año cuando yo tenía 17 y ella 21, muy mal, lo sé, Por eso terminamos, aunque nunca fuimos una pareja como tal, teníamos algo, pero nadie sabía más que mi hermano y él tampoco estaba de acuerdo, al igual que Billie.

-______, ¿Me puedes acompañar arriba?- dijo mi Kehlani, mirándome con sus grandes y verdes ojos suplicantes.

-Vamos.- me tomó de la mano y ambas subimos hasta llegar a un balcón.

Al llegar, ella encendió su cigarro y comenzó a fumar, mientras me miraba, estaba algo ebria y sus ojos estaban adormilados.

-Hola.- una voz externa nos alarmó, me giré y me encontré con quien menos esperaba.

-H-hola.- dije apenas

-¿Me voy?- dijo mi amiga, mirándonos a ambas con introspección mientras mantenía una ceja alzada y una sonrisa picara.

-No lani.

-Sí.- dijo la ojiazul, al mismo tiempo que yo y la miré extrañada.

-Entonces voy al baño.- caminó por nuestro lado manteniendo su sonrisa.

-Hola.- sonrió tímidamente ella, mirándome de pies a cabeza.

-Hola billie.- dije a secas, me sentía repentinamente nerviosa.

-¿Cómo estás?- se acercaba hacía mí insegura de sus movimientos, yo solté una risita por su evidente timidez. -Había estado intentando acercarme a ti toda la noche pero tu hermano me mira como si me quisiera matar.- soltó una risa y sus grills la hacían ver extremadamente atractiva.

-¿De verdad? Yo no te había visto.

-Seguramente culpa de tu hermano.- esta vez reí yo.

-Ya tienes 18.- soltó de repente y sentí mi estómago dar un vuelco.

-Así es...- dije casi en un susurro.

-¿Tú crees que siga estando mal? ¿Debo esperar más?- mientras hablaba se acercaba a mí lentamente.

-¿A qué... ¿A qué te refieres?- solté una vez que estaba tan cerca de mí que su respiración golpeaba contra mis labios.

No dijo nada, en cambio cortó la distancia con un beso, al principio me dejó en shock, pero luego seguí su ritmo. Disfrutando de lo que me había perdido por un año entero.

Sus labios eran como recordaba, suaves y dulces, completamente adictivos. Me ponía a temblar con sólo besarme y perdía la noción de todo.
Mordisqueó mi labio inferior mientras se alejaba lentamente, nuestras respiraciones estaban aceleradas.

Abrí los ojos y me encontré con sus profundos ojos azules clavados en mí, analizando cada una de mis expresiones.

Tomó mi mano y comenzó a caminar conmigo detrás, llegamos a una habitación y cerró la puerta detrás de ella, me sentí nerviosa, ella no apartaba su vista de mí y eso me ponía el doble de mal.
Se acercó a mí con rapidez y juntó nuestras frentes, mientras tomaba mis mejillas entre sus manos.

-Te extrañé.- dijo en un susurro, tomé su cintura y la acerqué más a mí.

Ella nos unió en un nuevo beso, este siendo más intenso, succionaba y mordía, quería besarme con ella la vida entera. Ella comenzó a caminar haciéndome retroceder y caer sobre la cama. Continuo besándome con intensidad y deseo pero también con amor.

Dejó mis labios y comenzó a besar mi mejilla, bajando lentamente mientras dejaba un camino de besos hasta llegar a mi cuello y dar una pequeña mordida ahí.

-Te extrañé mucho.- dijo nuevamente, volviendo a besar mi cuello y regresando a mis labios para dejar cortos besos.

-Yo también Billie.- me giré sobre su cuerpo y la abracé fuertemente, escuchando como su corazón latía fuertemente, al igual que el mío.

-Ya no nos tenemos que separar, ¿Verdad?- me abrazo de la misma forma y besó mi cabeza. -No quiero separarme de ti, extrañarte es un infierno.- ambas nos sentamos y yo quedé sobre su regazo, ahora su mirada reflejaba tristeza.

-Para mí también Billie.- aparté unos mechones que cubrían su cara y acaricié delicadamente su mejilla.

Volví a dejar castos besos en sus labios. No me quería ir de esa habitación nunca, no me quería ir de su lado.

No me di cuenta cuando alguien entró a la habitación y nos vió, Billie se alarmó, haciéndome girar y encontrarme con mi hermano. Billie no se alejó de mí, mantuvo el contacto visual con el castaño frente a nosotras, yo sólo lo miraba.

-Ya nos vamos, no tardes mucho.- dijo él, dándonos una corta mirada y cerrando la puerta nuevamente.

Yo y Billie nos miramos y reímos debido al comportamiento de mi hermano, no estaba enojado así que era un avance.