One Shots || [Billie Eilish]

#12 I DON'T WANNA DIE

En honor al mes de la prevención del suicidio.

Estaba en casa, discutía con mis padres como siempre, me recalcaban lo mala hija que era y lo decepcionados que estaban de mí.

Mi teléfono comenzó a sonar, prefería hablar con cualquier otra persona que no fueran mis padres, así que sin darle importancia a lo que ellos decían saque el celular de mi bolsillo trasero, en la pantalla estaba el nombre de “Billie” le sonreí a la pantalla y respondí inmediatamente.

- ¡Deja ese teléfono ahora ____!- los ignore y salí de la casa.

- Hola Billie- respondí con entusiasmo.

- _____, te amo- mi corazón se aceleró, debería sentirme bien pero ese "te amo" no sonó como una declaración.

Sentí un mal presentimiento, tarde en responder, mi respiración se aceleró.

- Billie... ¿Qué significa eso?

- Te amo, me gustaría haberme quedado más tiempo contigo pero no puedo, adiós- me quedé plasmada, mis ojos se llenaron de lágrimas.

- Billie... ¿A qué te refieres con eso?- ella no dijo nada, en cambio pude escuchar el acelerador de su auto, sentí que el mundo se me venía abajo.- ¡Billie! ¡¿Billie qué mierda fue eso?! ¡Billie escúchame!- las lágrimas corrieron por mis mejillas, no sabía que hacer.

Comencé a temblar y a intentar pensar en algo, sabía lo que era esto.

No quiero perderla, no puedo, ella no puede irse.

- Billie ¿Dónde estás?- ella no respondió, obligué a mi cabeza a pensar en algo rápido.

Mi mente trajo a mi cabeza un recuerdo de mí y Billie en el puente Golden.

“Es un hermoso lugar para morir, ¿No crees?"

Con la respiración agitada entre a la casa y tome las llaves de mi moto, escuché los gritos de mis padres pero no les preste atención, salí y me monte en la moto rápidamente.

Arranqué con todo lo que la moto podía dar, conduje hasta el Golden, la carretera me parecía infinita.

No voy a llegar.

Obligaba a mi moto a ir más rápido pero ella no podía ofrecer más, cuando llegué al puente un auto se atravesó y me hizo caer de la moto, las palmas de mis manos y mis antebrazos ardían junto con mis rodillas pero no me importo, me levante y corrí hasta el agua.

El auto de Billie seguía en tierra, le agradecí a todos los dioses porque no lo hizo.

Corrí hasta ella, se dio cuenta de mi presencia y me miro, sus ojos revelaban tristeza y cansancio, un nudo se formó en mi garganta y mis ojos se volvieron a llenar de lágrimas.

- Billie por favor no- mi voz salió cortada.

- ¿Qué haces aquí? No hay nada que puedas hacer- se aferró al volante y regreso su mirada al frente.

- Billie no, no quieres hacer esto, tienes una vida por delante no puedes acabarte así- puse mi mano en el vidrio de la ventana y con la otra en la manija de la puerta.