Inocencia malvada

CAPITULO 23

TABATHA

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Es difícil procesar todo lo que Vance a pasado, no es fácil y ahora entiendo el por qué de su forma de hacer. Tendemos a juzgar cuando no sabemos la realidad de las cosas y aunque le creí cuando me contó que no sentía nada, ahora me quedo más sorprendida y dándome cuenta que han pasado por mucho que es impresionante como es que siguen de pie y tratando de ser mejores personas cada día.

Me preparo porque le prometí a Romi hoy ir con ella a hacer la compra, Mindy está tomando descansos que son necesarios, esta mañana cuando vi que Romi estaba en nuestra cama no me molesté, pero le dije a Vance que podía cuidarla ya que su abuela siempre lo hace. No solo se dedica a limpiar los departamentos de cada uno, sino que también tiene que hacerse cargo de Romi y es algo que consume demasiado tiempo.

Sin rechistar le dio vacaciones, no sin antes insistir en algo que yo no sabía y es que Mindy tiene un departamento en la Torre que no le gusta usar porque cree que está abusando de la amabilidad de los Cane. Le dije que eran exageraciones y que se quedara mientras yo me hacía cargo de todo.

También se limpiar y cocinar, dos actividades que no me molestan porque también hacen parte de mi independencia. Por otro lado, Vance y Dric tienen asuntos pendientes que tratar y Alex quedó a nuestro cargo, así que al bajar al vestíbulo principal ya lo encuentro preparado con su auto para llevarnos a hacer la compra porque tengo que preparar la comida.

Romi se echa una siesta a los primeros minutos de camino, le quito la bolsa plástica que tenía sus zanahorias bebés y las guardo en mi bolso mientras le indico a Lex que quiero ir a un centro comercial para obtener los productos frescos y que todo quede más rico. Luego de unas horas en los mercados la fruta y verdura queda mucho tiempo expuesta y eso luego hace que no tengas los mejores sabores.

—¿Te contó Vance lo de anoche?

—Sí, esta mañana, de verdad estoy agradecida por hacer eso. Mi mamá lo que menos ha pasado es miedo como al que nos sometió a nosotras, así que lo mejor es que le de este día para que muera de miedo con lo que le pasó a su marido. —Saco de mi bolso unos lentes de sol oscuros cuando veo que se está frotando las sienes. Me sé muy bien sus dolencias al igual que las de Vance—. Quiero que de verdad se encierre en su cuarto y se rompa la cabeza pensando en qué es lo que le llegará a pasar a ella. Considerando como es, va a creer que fue Nina o que fue alguno de ustedes, pero jamás yo ni Reggina.

—Reggina siempre fue su elegida y es evidente que de ti sigue pensando que eres una blanca e inocente paloma.

—Cosa que ya no lo soy, no me importa que me subestime y crea que no soy capaz de matar para cobrar todo lo que nos hicieron, ya la sorpresa le llegara cuando la enfrente que días le quedan pocos.

—Supongo que dijo más, por la noche nos dijo algo que a Dric y a mí nos impactó, nos dijo que nos quería y sabemos que es algo costoso para él.

—Sí. —Froto mis manos con nerviosismo—. Me dijo lo de su madre, como es que murió y cosas de ustedes. Si te soy honesta, no quiero que los vuelvan a lastimar, la vida es tan jodida que parece un juego en el que tienes que seguir sufriendo para ganar. Al día de hoy deseo ser la dueña del juego y evitar que nos sigan lastimando.

—Sigues teniendo tu corazón, pulga.

—Obvio que lo iba a tener, mismo que sigue sintiendo —le brindo una corta sonrisa—. Cuando mi madre me golpeó con la intención de quitarme mis emociones, hubo algo que impidió que de verdad lo lograra. Al estar con Vance fue un trabajo en equipo para que volviera a ser la de antes y no lo soy.