TREINTA Y CINCO

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- ¿Rebecca? - la voz de la anciana se oyó al fondo del pasillo - Sé que estás aquí, tus trastos están todos por el salón-

Freen se tapaba la boca para aguantarse la risa mientras Becky daba un par de vueltas sobre sí misma. Si en alguna ocasión la había visto nerviosa, nada tenía que ver con su estado actual. Estaba histérica. Pero ¿por qué? Patty sabía que ellas dos se conocían, y no estaban tan ligeras de ropa como para que la situación resultara totalmente incómoda. Aún así Becky sacudió un par de veces las manos antes de hablar en voz alta -¡Sí, Patty, estoy aquí! - gritó. Se encontró con la mirada de Freen con las cejas levantadas y los brazos cruzados en el pecho - ¡Estamos, estamos aquí!-

-¿Qué pretendías encerrarme en un armario? - susurró Freen.

-Lo siento, perdón - se le escapó una risa nerviosa - ¡Ya vamos! - volvió a gritar hacia el pasillo.

Becky salió del dormitorio seguida de cerca por Freen, sabiendo que aquel encuentro era inminente y sin tener ninguna historia preparada para narrar. Llegaron al salón donde la mujer se peleaba con su maleta que no parecía querer rodar. -Este trasto del demonio, en vez de ruedas parece que lleva prismas. Rebecca, cielo, a ver si puedes llevarla a mi cuarto - dijo sin levantar la vista.

- Claro, sí. No hay problema - carraspeó para seguir hablando - Patty verás - volvió a carraspear - Freen está aquí-

- ¿Cómo? - dijo la anciana levantando la vista de pronto - ¿Freen? -

- Efectivamente. Yo - dijo Freen apareciendo detrás de Becky por la puerta del salón - Hola Patty -

Dijo aquellas palabras con tal dulzura que Becky sintió cómo se derretía allí mismo, delante de aquella mujer de ojos vidriosos que se iba acercando a Freen despacio. La chica tenía las manos enlazadas detrás de la espalda, y se balanceaba con timidez cuando la anciana llegó a su altura y le puso las manos a los lados de la cara.

-Estás preciosa - dijo finalmente - Qué alegría tan grande verte.

-Yo también me alegro muchísimo de verte, Patty - dijo Freen soltando sus manos y abrazando a la mujer que por un momento no pudo ocultar su sorpresa ante aquel gesto de la chica. En los años en los que Freen y ella habían pasado juntas, Freen jamás se acercó. Ni siquiera cuando se reencontraron tras los meses de internamiento de la chica. Freen simplemente no se acercaba a nadie.

-Y dime, ¿Qué hacéis aquí? - preguntó soltándose finalmente de los brazos de Freen, que miró a Becky esperando a que ella tomara la iniciativa en la respuesta.

- Eh...pues, hemos venido a que Freen pudiera cambiarse de ropa, que la suya estaba mojada por la lluvia -

- Pero he visto ropa tendida fuera, ¿esa es la tuya? - preguntó dirigiéndose a Freen.

- Sí, es mi ropa - contestó Freen.

- Y Becky, ¿no tenías nada más decente para dejarle, hija?- preguntó la anciana revisando el atuendo de la chica.

- Es que esa es la única ropa que tenía para prestarle en la floristería -

- ¿Y por qué se ha cambiado en la floristería? - la anciana no parecía dar puntada sin hilo.

- ¿Y tú? ¿Qué tal tu viaje? - preguntó de pronto Becky - pensaba que volverías mañana -

La anciana levantó una ceja con sorna, sabiendo que Becky estaba esquivando preguntas una vez más. Lo dejaría pasar por ahora, total, sabía que acabaría enterándose de todo. - Pues sí, pero la previsión daba una tormenta aún peor que la de hoy y mucho más larga para mañana, así que he preferido aprovechar este claro en el cielo para volver. No he interrumpido nada ¿no? - Freen sintió cómo se le calentaban las mejillas cuando Patty la miró sonriendo. Becky no sabía dónde meterse, pero aún así habló.

-No, no. Quiero decir que tampoco estábamos haciendo nada, de hecho íbamos a coger algo de ropa de mi armario cuando has llegado. -

- Ah, pues seguid, seguid - dijo mientras se sentaba en su sillón - Yo os espero aquí -

Becky volvió a salir al pasillo seguida de Freen, y se encaminaron a su dormitorio de nuevo. Becky cerró la puerta despacio tras de ella una vez entraron. -Lo siento, no tenía ni idea de que le daría por volver hoy - se disculpó Becky.

- Bec, no pasa nada, no es como si me hubieras traído aquí planeando arrancarme la ropa - dijo observando la expresión divertida del rostro de Becky - ¿verdad? - rio.

- No, no - se tapó la cara con las manos - aunque para ser sincera me habría gustado -

Freen volvió a sentir cómo el calor le subía por las mejillas mientras sus ojos se quedaban completamente enganchados a los de Becky.

-No sé si debería irme a casa...-

- Oh, ¿Tan pronto? - Becky por nada del mundo quería separarse de ella.

- No si no es que sea tarde ni nada es que -

- Nada, no, si entiendo que ahora mismo te parezca un poco raro quedarte aquí - la interrumpió Becky.

- No, es que - continuó Freen, sin éxito.

- Claro, sí - volvió a interrumpirla- es entendible. Imagino que no estaba en tus planes tener aquí a Patty hoy -

- Bec -

- Y supongo que tendrás cosas que hacer, te tengo secuestrada desde las diez de la mañana y son casi las cuatro de la tarde - Becky seguía divagando.

- Becky - volvió a llamarla, pero la chica parecía no escucharla.

- Además que tampoco tienes que pasar todo el día conmigo quiero decir que -

- Rebecca, escúchame - dijo Freen utilizando un tono de voz que por fin consiguió captar la atención de Becky - No quiero irme - dio varios pasos lentos hacia la dirección de la chica - Pero es que si no me voy voy a tener un problema -

- Ah...¿ah, sí? - Freen estaba a menos de un palmo de su cuerpo. - ¿Y qué problema es ese?-

- Que no voy a poder dejar de mirarte los labios ni diez segundos - dijo mientras se acercaba tanto que su nariz prácticamente rozaba la de Becky - y no sé si puedo disimularlo delante de Patty - susurró.

- Joder, Freen - gruñó Becky poniendo una de sus manos en la nuca de la chica mientras rozaba sus labios con los de ella, sin llegar a besarla - qué estás haciendo conmigo -

- La que tendría que preguntar eso soy yo - contestó la chica sobre los labios de Becky.

- Por favor, quédate. Si quieres no te miro - Freen se rio a un centímetro de su boca y Becky tuvo la imperiosa necesidad de apretar las piernas.

- Me pregunto si podré negarte algo en algún momento - concluyó Freen.

Becky negó con la cabeza rozando de nuevo sus labios con los de Freen.

-Venga, te voy a dejar algo de ropa antes de que Patty venga a elegir modelito por ti - 



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LEJOS  DE  ERIS  • FreenBecky •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora