Freedom « z.m »

❀ epílogo ❀

→ Zayn
Miré hacia Emilie, que corría riendo detrás de Jaquim, mientras el pequeño se escapaba de su madre, correteando sobre la arena. Em le llamaba una y otra vez, siendo completamente ignorada por el niño. Yo sonreí, observando la escena, sentado en mi butaca en el porche de la casa que teníamos en la costa. Di un largo suspiro y me puse de pie, apoyado en el bastón que debía usar para caminar desde que mi padre me disparó cinco años atrás.

- ¡Papá! - chilló Jaquim, corriendo hacia mí.

- ¿Qué pasa? - reí cuando me alcanzó, abrazando mis piernas.

- Mamá quiere que me vaya a duchar, pero no quiero aún. Es de día, quiero jugar con Safaa.

- Si mamá dice que tienes que ir a ducharte, tienes que hacerlo. Ella es la jefa de la casa.

- ¡Pero tú eres el jefe del mundo! - se quejó el pequeño - Tú mandas más. Si le dices que no tengo que ir, no iré.

- Primer punto: no soy el jefe del mundo, solo el presidente. Segundo punto: mamá siempre mandará más que yo. ¿Está claro?

- ¡Pero es que Safaa y yo estábamos jugando! - se quejó nuevamente el pequeño.

- Si mamá no te da permiso, yo tampoco - me encogí de hombros.

- Ve a jugar con ella, pero a las nueve os quiero a los dos aquí, porque tienes que ducharte antes de cenar - le advirtió Emilie.

- ¡Gracias, mami! - chilló el pequeño, echando a correr de nuevo a la playa junto a mi hermana.

Sonreí, observando hacia mi hijo, a la vez que pasaba mi brazo sobre los hombros de Emilie. Aquel pequeño era el chico más guapo de todo el mundo. Había heredado los grandes ojos azules de su madre, mientras que de mí había tomado la piel oscura y el cabello castaño, haciendo de esto una mezcla preciosa de rasgos caucásicos y asiáticos. Y no era el único niño con aquella mezcla, cada vez habían más. Y todo aquello era gracias a Emilie.

Después de que ella matara a mi padre, todo fue arreglándose poco a poco. La esclavitud ya no volvió a ser un problema. Los salarios subieron de manera que el dinero empezó a repartirse de manera más justa. Durante un tiempo, las grandes casas de los magnates -incluida la mía- habían servido para dar techo a todos aquellos que se habían quedado temporalmente sin lugar para vivir, ya que todas las chabolas y casas medio destruidas habían sido derrumbadas para construir sobre ellas unas ciudades con cimientos fuertes, para mantenerse a pesar de los temporales, del calor o del frío; para dar cobijo a sus habitantes, sin hacerles sentir las extremas temperaturas del exterior.

Un tiempo después, Liam dimitió. Él había perdido la pierna, teniendo que ser sustituida por una artificial, lo cual no le causaba grandes molestias, ya que estaba hecha con una tecnología bastante avanzada, lo que sí le causaba bastante molestias era lo que quedaba de su pierna, por lo que decidió que yo sería el mejor sustituto, presentándolo a votación ante el pueblo, el cuál aceptó que yo tomara el cargo casi de manera unánime.

- ¿En qué piensas, amor? - preguntó Emilie, con su mirada tan curiosa como siempre, sonriéndome de aquella manera que solo conseguía hacerme pensar que me había casado con un ángel.

- En que eres lo mejor que le ha pasado al mundo.

- Zayn... - murmuró, sonrojándose y bajando la mirada hacia el suelo. Yo reí levemente y agarré su mentón, llevándole hacia mis labios.

- Te amo, flor. Te amo como jamás podría creer que amaría a nadie. Te amo porque me hiciste abrir los ojos. Te amo porque has cambiado todo el mundo, de arriba a abajo. Te amo porque me has dado el hijo más precioso que podría tener. Te amo porque has liberado mis sentimientos, me has hecho ver que no era una máquina de crear dinero, me has hecho ver que yo también puedo querer y ser querido.

- Yo también te amo, Zayn. No podría haber imaginado nunca que esto llegaría a pasar. Que tendría una historia de amor digna de un libro - sonrió levemente, rozando sus labios sobre los míos -. Pero es la historia de amor más bonita jamás contada...

- La chica que, liberando los sentimientos del chico más poderoso de la tierra, fue liberada de la esclavitud... - murmuré, sonriendo - Daría para una buena película, ¿no crees? - bromeé.

- Si la hicieran, sería la primera en la cola para verla en el estreno... - bromeó ella.

- Te amo, Emilie. Me alegro tanto de que todo haya terminado.

- Todo lo malo ha terminado, dejando paso a todo lo bueno que nos estaba reservando el tiempo... Ya somos libres para amarnos, donde sea y cuando sea. Sin restricciones, sin ataduras, sin miedos. Solo amor.

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¡HOLA A TODAS!
Ajaskdfadjgadsfk, me he deprimido mucho, ¿vale? Esta es una de las novelas que yo he escrito que más me gusta, y sin embargo el epílogo no me ha gustado demasiado. Pero es que esto era más o menos lo que tenía por decir, y bueno, no sé de qué otra manera podría hacerlo D: También me da mucha penita que ya se acabe este fanfic, es como no sé, me voy a sentir vacía (?) pero bue, como con todos los fanfics cuando los termino ashdfjkasfd anyway, dentro de poco empezaré a publicar una short story de Michael Clifford, así que si queréis leerla, estad atentas a mi perfil <3

Pronto haré una twitcam, probablemente sea este sábado día 20. Lo confirmaré por twitter (hisirishsmile), en mi perfil de wattpad y en mis otros fanfics, también diré sobre qué hora lo hago y eso <3

Bueno, eso es todo, muchísimas gracias a todas las que habéis seguido esta historia junto a mí, ya sea desde el principio o desde hace un solo día, muchísimas gracias, de verdad <3 También os quiero informar de que sacaré la versión no fanfic de éste libro a las plataformas digitales (ibooks, amazon, etc) así que estad atentas <3

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