Quiero darte un beso

Capítulo Especial

Dedicado a @Nightingaaale la chica que inspiró el personaje de Abbie y a la que quiero agradecer todo su apoyo.... ¡Besos!

Llego tarde.

Ese es mi primer pensamiento, sin embargo, al abrir los ojos y ver a Javier durmiendo plácidamente a mi lado con una mano en mi cintura hace que deje de tener importancia.

Observo su cara como una adolescente enamorada y me centro en la respiración saliendo de sus labios.

Recorro con mi dedo sus relajadas facciones, desde su pelo moreno hasta su hombros, dónde ahora que me fijaba tenía un pequeño arañazo que seguramente le había hecho yo.

Me acurruqué más hacia él, sintiéndome la chica más afortunada del mundo. No entendía como alguien tan perfecto como él podía haberse enamorado de un desastre como yo.

Recordé la primera vez que lo vi en la universidad y sonreí. En ese entonces era un poco más tímido con las chicas y me dejó a mí todo el trabajo.

Estaba de intercambio en España, era mi último año y tenía que hacer las prácticas...

Luego él vio algo en mí que ni yo misma veía después de la muerte de Arianne. Estaba tan perdida...

Suspiré con tristeza. Mañana sería 22 de junio. El décimo aniversario de la muerte de mi mejor amiga.

Todas habíamos enloquecido de culpabilidad. No entendíamos bien lo sucedido, pero nuestra amiga se había metido en algo turbio de lo que no nos dimos ni cuenta, pero el resultado fueron dos balazos en el pecho.

No percibimos sus cambios de humor, ni lo extraña que estaba los últimos días.

No podía mirar a Lydia, o a Ivy a la cara sin sentirme culpable, estábamos demasiado entretenidas con los preparativos para nuestra graduación que ni siquiera nos dimos cuenta de lo que pasaba a nuestro alrededor.

Me fui a la universidad lejos de California, no podía quedarme allí. Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, eso me había pasado a mí.

Era un desastre en toda regla y entonces llegó Javier, su sonrisa con hoyuelos me enamoró. Era como la calma, que me hacía respirar profundamente y pensar en mis actos antes de hacerlos.

Siempre había soñado con ser profesora de español en el extranjero y mi subconciente me había traicionado llevándome a París. Esa era la ciudad favorita de Ari e ir allí, mi forma de rendirle homenaje.

Javier había venido conmigo, decía que prefería venir que separarse de mí, a parte,según él, se puede ser biólogo marino en cualquier lado.

Y ya llevamos unos añitos aquí y lo cierto es que no me quejo, soy feliz.

Me gustaría encontrarme un día a Eric, pues la última vez que tuve noticias de él, venía a vivirse aquí... pero París es demasiado grande para las casualidades.

-Ey dormilona... debes despertar.

En realidad ya estaba despierta, pero me gustaba la forma que tenía Javier de levantarme.

Sentí un beso en mi mejilla, luego otro en mi frente y en mi cuello. Ahí su respiración me hizo cosquillas y reí suavemente no obstante no abrí los ojos.

-Así que no te quieres despertar... tendré que utilizar mi arma secreta...-empezó a hacerme cosquillas y entonces no pude evitar reír libremente.

Colocó su cabeza en mi estómago mientras yo jugueteaba con su pelo. Cerró los ojos con expresión relajada y yo volví a perderme en sus largas pestañas.