¡Estoy aquí!

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POV:Eric

Necesito verla.

Lo necesito, no puedo aguantar ni un solo minuto más.

Al final ha sido peor la cura que la enfermedad.

No debí haberme acostado con ella, ahora solo puedo pensar en tenerla debajo de mí, piel con piel, besarla, pero sobretodo tenerla entre mis brazos, abrazarla y que nunca se escapase.

No me da miedo reconocerlo, ya no, la necesito, la quiero.

No lo aguanto más pero es lunes, algo es algo, se acabó el eterno fin de semana y al fin podré verla.

Me desperté antes de lo normal y estaba unos 15 minutos antes en el instituto solo para ver si estaba allí.

Pero, no, no había llegado.

Dani me saludó con una mano y sentí como de repente, volvía a estar muy enfadado.

Di la vuelta sin mirarlo, buscando a Sam y al resto.

Vi a Marcos y me reuní con él, empezamos a hablar del partido de San Antonio Spurs de la noche anterior.

Dani se acercó a nosotros y se unió a la conversación, aunque no lo miraba ni le hablaba.

Si lo hacía le pegaría una paliza de las grandes.

-Eric ¿estás bien?-me preguntó poniendo una mano en mi hombro, aparté su brazo con rabia.

-Perfectamente-me levanté y me largué de allí.

-¿Eric?

Lo ignoré y caminé hacia la salida, quizás allí vería a Ma belle.

-¿Eric?

Volví a ignorarlo y seguí caminando.

-¿Eric?

No oigo nada, la, la, la...

-¿Eric?

- ¿Eric? Voy a seguir hasta que me hagas caso.

-Eric-canturreó alargando las consonantes.

-¿QUÉ DANI QUÉ?

-¿PERO QUÉ TE OCURRE JOD*R?

-ME PASA QUE ERES UN GILIPOLL*S ESO ME PASA.

-¿ESTÁS CON LA REGLA O ALGO?PORQUE LO PARECE...

-VETE A LA MI*RDA

-PUES VENTE CONMIGO

-DÉJAME SOLO DANIEL POR DIOS.

-SI TAN SOLO ME DIJESES LO QUE TE PASA.

La gente nos miraba raro, así que intenté tranquilizarme. Respiré profundamente y me giré hacia él.

Le haría un resumen, porque al fin y al cabo era mi amigo, además no quería que el resto se enterase, debía ser rápido.

-El sábado el gilipoll*s de Xavier intentó violar a Arianne-me miró sorprendido- sus padres no estaban y Lydia la mandó a mi casa-Sam se acercaba a nosotros, lo saludé con una mano y Tom lo entretuvo-Nos acostamos, no se como llegamos a eso...

Él sonrió y me palmeó la espalda.

-¡Felicidades tío!

Lo fulminé con la mirada y él se puso serio.

-Adivina que mensaje recibí a la mañana siguiente, en el momento en que Ari tenía mi IPhone en la mano...

Se puso a pensar hasta que me miró con los ojos muy abiertos y sorprendido.

Quiero darte un besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora