Quiero darte un beso

¿Quieres ver algo?

POV: Arianne

-Podéis ir, tú Ari, con Eric y Lydia para que nos os aburráis y los mayores en el todoterreno de tu padre.

Estábamos discutiendo la forma que era más cómoda para desplazarnos hasta la costa. Yo quería ir con mis padres, aunque tuviese que aguantar las historias de hace tropecientos años. Todo era mucho menos incómodo que ir con ÉL en el mismo espacio reducido.

Nuestra relación ahora mismo era complicada, ya no salía corriendo cuando él aparecía (muchas veces era lo único que quería) sin embargo tampoco pasábamos del 'Buenos días' o frases cortas.

Intentaba tirarme de la lengua, pero yo me escabullía siempre, con escusas en su mayoría baratas.

¿Sabéis cuando hacéis un batido de algo en una batidora, que se forma una espiral y todo eso?

Yo soy el hierrito de abajo y mi mente las frutas. Tengo un cacao anti-natural.

Estoy asustada, aterrorizada, pero sobretodo muy confusa.

Tengo miedo que Peterson me esté gastando algún tipo de broma y que luego me deje hecha pedacitos en el suelo, me da pánico la necesidad que siento hacia él; solo puedo pensar en estar en sus brazos, en besarlo y estoy confusa porque creo que realmente estoy enamorada de él.

Aish, mi mente no funciona.

-No, si da igual-dije intentando conectar telepáticamente con mi hermana para que me ayudase.

-No creo que quepamos todos, los peques podrían ir con sus hermanos-dijo Lea, los aludidos corrieron hacia los brazos de Lydia y de Peterson, creo que hasta ellos sabían que con sus padres lo único que iban a escuchar eran historias de cuando eran jóvenes.

-Queda un hueco libre, ¿Ari?-dijo Peterson sonriendo ligeramente, no me iba a resultar tan fácil librarme de él.

Y ahora iba a pasar 5 días junto a él, había intentado convencer a mis padres de que era una mala idea llevar a los Peterson a la casa de la playa, pero mi madre estaba demasiado emocionada por estar con Alex y no me hizo caso alguno.

La casa de la playa era una especie de tradición familiar, todos los veranos desde que era pequeña íbamos a pasar semanas allí. Como la familia de Paul es bastante extensa, se formaba una especie de campamento con todos los primos, entre los que estaban Leo y Max.

Hacíamos juegos, bailábamos, veíamos películas al aire libre, buceábamos...era la mejor parte de todo el verano.

No me importaba volver, es más lo estaba esperando con ansia, ya que el verano pasado no pudimos ir (me fui a Italia) era que...¿tenía que estar ÉL?

Ya podía haberse quedado en su casa.

Debí haber fingido estar enferma

Ahora estaba mirando por la ventana del Panamera de Peterson, evitando su mirada, aún notándola sobre mí, y escuchando como Lydia discutía con los mellizos.

Peterson encendió la radio, haciendo callar a los mellizos, que se pusieron a cantar la canción de Taylor Swift.

El trayecto nunca antes se me había hecho tan largo, Peterson intentaba darme conversación, pero yo no estaba por la labor.

Sé que era de cobardes tratarlo así, pero no se cómo estar a su lado sin hacer el idiota o ponerme a tartamudear.

Me encantaría poder besarlo.

-Wow, menuda casa-dijo Lydia bajando las maletas.

Asentí, la casa era bastante grande, de tres pisos y con un gran patio. Además solo tenías que bajar unas escaleras para acceder a la playa.