Vestido como un Omega que fue divorciado por siete alfas

Capítulo 47

A He Huan le gustó bastante esta amenaza.

Incluso tomó la iniciativa de atender el confinamiento de Fitz, y le dijo en tono expectante: "Si estás dispuesto a poner una maceta en la cama, no me importará quedarme en la cama el resto de mi vida".

Los músculos de la cara de Fitz se crisparon ligeramente, y finalmente se dejó llevar impotente.

Al cabo de un rato, dijo: "¿No son las plantas unas desalmadas?".

He Huan se quedó atónito por un momento, y luego volvió en sí.

Cuando están en contacto cercano, no sólo Omega puede experimentar los cambios emocionales de Alpha, Alpha, como conquistador, puede entender mejor los pensamientos internos de Omega.

La conversación anterior de la señora Gloria iba dirigida a He Huan por todas partes, diciendo que Fitz no sólo quiere casarse, sino que es imposible tener sólo un Omega en el futuro.

Sus pensamientos eran muy directos, y Fitz siempre había sido perspicaz y leía fácilmente sus emociones.

¿Las plantas tienen corazón?

Por supuesto que sí, pero en comparación con las ricas emociones de los seres humanos, los duendes anhelan libertad y libertad.

¿Estar con una sola persona toda la vida?

Lo siento, no puedo hacerlo.

"Ve a descansar primero, yo iré al estudio a ocuparme de las cosas". Fitz no dijo nada más y subió directamente al estudio.

He Huan se miró la espalda y permaneció allí largo rato sin moverse.

...

A la mañana siguiente, cuando He Huan se despertó, estaba solo en la cama, y la posición a su lado era fría, sin calor residual.

No sé si Fitz no se acostó anoche, o se levantó muy temprano.

He Huan no se lo tomó en serio, e incluso pensó en cuándo dejar a Fitz.

He Huan se sentó un rato en la cama antes de lavarse y bajar las escaleras.

Vio a Fitz sentado en la mesa del comedor, leyendo algo con su cerebro óptico, con aspecto un poco atareado y serio, probablemente ocupado con el trabajo.

Al notar el movimiento de He Huan, Fitz levantó la vista y dijo en tono tranquilo: "¿Estás despierto? Baja a desayunar".

He Huan vio vagamente una sonrisa en la comisura de los labios de Fitz, pero fue fugaz, e incluso sospechó que estaba equivocado.

Recordando la infelicidad de anoche, el corazón de He Huan pareció nublarse de dudas. ¿Qué le hacía tan feliz?

"Buenos días." He Huan sonrió, rodeó cariñosamente el cuello de Fitz con sus brazos y le besó en la mejilla.

Ahora que Fitz ha pasado página de lo que ocurrió anoche, también está contento de fingir que nunca ocurrió. No le gustan los juegos peligrosos como el rastreo de minas.

Fitz presionó la nuca de He Huan con la palma de la mano y apretó la punta de la nariz contra sus glándulas.

En He Huan por la mañana, la feromona no sólo tiene la dulce fragancia de las flores, sino también el olor de la hierba y los árboles, que es embriagador y refrescante al mismo tiempo.

He Huan relajó su cuerpo, listo para ser atravesado por los dientes caninos e inyectado con feromona.

Pero Fitz se limitó a frotar ligeramente la punta de su nariz contra las glándulas, aspirando su fragancia, rociando con su cálido aliento las sensibles glándulas.