Capitulo XXVII

1K 134 46
                                    

Korn jaló con fuerza del cabello de Porsche tirándolo a un lado del cuerpo de Vegas sin cuidado alguno, tomó un sorbo de aire colocando sus manos en su propia cintura mientras miraba a un lado pensando un poco en todo. 

-Sus hermanos estarán vivos mientras no se atrevan a desobedecer la primera ley-comentó el viejo mientras caminaba tranquilamente de un lado al otro pateando una de las cadenas a su lado- La lealtad es primero...-recordó la frase de aquella ley de la que se encontraba hablando, cruzó sus manos a sus espaldas y tomó un gran sorbo de aire- Pero tranquilos, sé que no lo harán porque uno de mis colegas los ha aceptado en uno de sus negocios, Macaos fue incapaz de seguir por la segunda familia, Vegas. En cuanto a Porschay... pues él no tiene real talento para vivir independientemente. 

-¡Callate! ¡Cállate!-gritó Porsche queriendo liberar sus manos atadas- ¡No hables de mi hermano! ¿Tú que mierda sabes de lealtad cuando has apuntado contra tu propia familia!-recriminó el castaño sin importarle la reacción de Korn. Éste dio un paso al frente amenazador para darle una patada en el estómago, pero antes de que pudiera tocarlo siquiera, Vegas se interpuso en el camino logrando llevarse aquel golpe sin rechistar escupió algo de sangre antes de tomar un sorbo de aire comenzando a reír ante la reacción de su tío. 

Korn tomó un bocado de aire tratando de mantener la calma, supo que Venice no le había importado mucho a Vegas cuando nació por lo que no perdería su tiempo amenazando con aquel pequeño, además de que no podría usarlo para eso porque sí, Korn era cínico, una mente brillante para sus propios fines, pero ese niño era tan importante en su vida que sería incapaz de usarlo para su beneficio. 
El viejo se dio media vuelta retirándose del lugar para no perder los estribos allí mismo, al cruzar la puerta se encontró con el heredero de aquellas riquezas chinas junto a sus hombres, sonrió un poco ladeando su rostro y acomodó su abrigo. 

-Lo que usted desee hacer con ellos, se hará, señor Korn.-el menor solo seguía lo que su padre le había dicho por lo que el tailandés pensó unos segundos antes de colocar una mano en su hombro. 

-Mátalos apenas vuelva a Tailandia, necesito que los desaparezcan.-sentenció el mayor sin arrepentimiento alguno en su voz, el heredero del imperio ilegal chino afirmó a su petición y antes de que el aliado de su padre se fuera a la cena éste le dio un suave apretón en el hombro- Me recuerdas a mi hijo, espero puedan conocerse en la fiesta de revelación y apunten a crear una futura alianza entre ustedes. 

.  .  . 

Vegas apoyó delicadamente su cabeza en las piernas de Porsche, su risa se había relajado un poco mientras un fino hilo de sangre brotaba de sus labios. 

-No te atrevas a llorar ahora...-murmuró el sobrino de aquel mafioso con el que se habían enfrentado, llevó su mirada a su compañero y sonrió de lado antes de observar la puerta cerrada del lugar. 

-Debemos salir de aquí-susurró Porsche mientras movía sus piernas suavemente para intentar empujar a Vegas ayudando a que se levantara. Un suspiro broto de sus labios ya que le era más que imposible intentar desencadenar sus manos por lo que no quería gastar energías en ese plan. 

La puerta se abrió y cuando aquella pareja dirigió su mirada hacía la misma notaron que se trataba del hijo del mafioso que hace meses era su aliado. Vegas se mantuvo en el piso a pesar de que se encontraba en un ángulo perfecto para pararse, el menor de la familia China se acercó a ellos mientras dos de sus guardaespaldas se quedaban en la puerta. Entonces cuando jaló de los hombros del sobrino del aliado de su padre para que se incorporara, el pelinegro aprovechó apoyando un poco su cabeza en su hombro. 

-Et misit te occidere nos... (te mandó a eliminarnos)- susurró Vegas sabiendo que el otro le entendería sin problemas- eadem faciam cum domo tua (hará lo mismo con tu familia)

Otra oportunidad. (Terminada)Where stories live. Discover now