Capítulo 1

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El sueño se desvanece entre tonos oscuros que dan paso a la realidad, fue un buen sueño y lo tengo aún presente por un par de segundos que me toma el volver a mis cinco sentidos tratando de ganarle a mis ganas de dormir una vez más. Lo único que me detuvo a no hacerlo fue exactamente porque se trataba de eso, un buen sueño, volver ahí solo traería un sentimiento agridulce ahora que estaría consciente de todo.

Volver a verlos solo sería otro pinchazo a la realidad en la que ya no puedo hacerlo.

Es así que me decido por despertar por completo, aplacando cualquier pensamiento que me bajonee y trato de concentrarme en lo primero que pueda captar mi cerebro como ya estoy acostumbrada a hacer, lo cual fue el reducido y curioso espacio que es mi "habitación". Con el paso del tiempo uno se acostumbra y hasta me atrevería a decir que me he adaptado casi por completo a este nuevo estilo de vida que va en busca del inicio de otra.

Me acomodo sobre mi cama, dejándome balancear con el leve movimiento que tiene la nave en el espacio, es como viajar en un avión por tiempo indefinido. Aún es raro y extremadamente irreal aceptar que estoy dentro de una gran caja flotando en medio del espacio en vez de estar en una gran caja flotando dentro de mi planeta como lo haría la mayor parte de la gente cuerda. Y a todo esto, son cuatrocientos cincuenta y un día exacto desde que estamos viajando, el tiempo transcurre relativamente mucho más lento aquí que en la Tierra.

Con este "y un día" cumplo veintitrés años, ¿algo que celebrar?

El Proyecto Orlox, llevando de nombre principal la designación que se le dio al planeta al cual nos dirigimos, abrió sus puertas a cualquier voluntario que quisiera arriesgarse a tener un nuevo comienzo en lo desconocido, a quienes quisieran brindar su nombre como parte de un posible gran paso a una de las tantas investigaciones que se están haciendo en estos tiempos después del último y primer intento que se llevó a cabo años atrás con este proyecto que ha ido evolucionando.

Claramente, si querías ofrecerte como uno de esos voluntarios había que cumplir con ciertos requisitos como el estado de salud, si se sufría algún trastorno o condición física, entre otras cosas. Además, tuvimos que pasar por varios procesos de condicionamiento para que nuestro cuerpo estuviera preparado una vez llegáramos allí... Aún recuerdo el gran pinchazo que recibí de un líquido que según contenía lo necesario para que el oxígeno de ese planeta fuese respirable para el ser humano.

También explicaron a gran medida lo que simbolizaba este avance de tantos siglos, no profundizaron en todos los cambios menores que habría ya que eso era algo que, una vez llegados, iríamos conociendo por nosotros mismos y ese era otro de los atractivos promocionales que dieron a conocer por los medios de comunicación. En cuanto a las medidas de seguridad, los mecanismos y armas de defensa, así como la instrucción de supervivencia que se daría una vez se abordara la nave, estaba bajo control.

Todos esos años que pasaron desde la primera nave que arribó en tierras de ese planeta no fue en vano, se dieron más estudios e investigaciones con los datos obtenidos de ese entonces y ahora que el Proyecto Orlox estaba en una medida de porcentaje aceptable para regresar, había que ponerlo en práctica una vez más. Con todos los implementos adquiridos, solo se trataba de seguir adelante y explorar por nosotros mismos los nuevos descubrimientos que podría aguardar Orlox y yo fui una de esos voluntarios que no dudó ni por un segundo en apuntarse a esa alocada misión.

Una decisión dada por valientes para muchos, pero también por cobardes para otros tantos.

Estar aquí solo demuestra que eres muy ambicioso por andar en busca de algo que nadie ha alcanzado todavía y que tienes una visión inquebrantable, o bien estás escapando de la realidad en donde vives y de todas formas no hay nada que te sirva de ancla. Si no hay nada que extrañar de un lugar, entonces no te será difícil despegarte de él. Yo soy la segunda opción, no tenía nada que me atara a permanecer en mi lugar de origen, estaba completamente sola tras la muerte de mis padres y está demás decir que nunca fui buena haciendo amigos.

Renacidos en OrloxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora