46. El precio de los secretos

6.3K 733 102
                                    

Hemos pasado la noche en la misma cama, abrazados, recordando tonterías y riéndonos de la situación y, es que, ¿quién nos iba a decir que acabaríamos liándonos? Nosotros, que hemos aprendido a andar juntos y hasta intercambiábamos el chupete

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hemos pasado la noche en la misma cama, abrazados, recordando tonterías y riéndonos de la situación y, es que, ¿quién nos iba a decir que acabaríamos liándonos? Nosotros, que hemos aprendido a andar juntos y hasta intercambiábamos el chupete. Él aguantó el día de rabieta cuando me bajó la regla por primera vez, y yo me reí de él cuando le empezó a cambiar la voz y le salían esas notas agudas tan divertidas.

—¿Cómo ha cambiado todo tan rápido?

—Puede que no haya sido tan rápido —responde él mientras juega con mi pelo. Se nos olvidó cerrar las cortinas y nos hemos despertado bastante pronto por culpa del sol.

—¿A qué te refieres? —digo incorporándome para mirarle mejor. Él imita mi movimiento y cruza sus piernas.

—Yo creo que siempre me has gustado.

Le miro perpleja y él se ríe al ver cómo reacciono.

—¿Qué dices?

—Sí, solo que no lo sabía.

Me recuesto sobre él y asiento lentamente para procesar lo que acaba de decir.

—¿No te sientes raro?

—Un poco —admite, encogiéndose de hombros. Luego alcanza mi mano y entrelaza nuestros dedos—. Reese, no tienes de qué preocuparte.

—No estoy preocupada... —respondo y siento su mirada clavada en mí. Alzo la mirada—. Bueno, un poco, ¿qué va a pasar ahora?

—Ante todo somos amigos.

Se me forma un nudo en el estómago al ver cómo me mira y me entran ganas de llorar. ¿Y si la hemos cagado? Cierro los ojos con fuerza y me obligo a mí misma a acallar esa voz de mi cabeza que solo sabe ponerme de los nervios. Siempre he sido sincera con él y esta vez no voy a ser menos.

—Mira lo que les pasó a Adam y Kyle. No quiero perderte, Jer.

Ellos llevaban siendo amigos desde que empezaron el instituto y el año pasado empezaron a salir. No les fue muy bien, por lo que fuera, y lo dejaron. Ahora ni se hablan.

—No somos ellos —habla en un susurro y me acaricia la mejilla con el pulgar—. Tengo una idea.

—¿Cuál? —añado, emocionada, y él esboza una sonrisa tímida.

—Tengamos una cita. Una de las de verdad.

Se acerca para besarme, pero nos interrumpe el terremoto de su hermana, que entra arrasando con todo lo que tiene por delante hasta llegar a nosotros. Hoy es nuestro último día, aunque está cargado de un montón de actividades que nuestros padres han programado, además de la batalla del helado.

✄ ✄ ✄ ✄ ✄

—Entonces, ¿estáis saliendo? —me pregunta Laura con curiosidad.

Ella y Riley han venido a casa y se lo he acabado contando todo de principio a fin, estoy harta de callarme. Jeremy y yo hemos decidido que, por el momento, no les vamos a decir nada a nuestros padres, pero me muero por hablar con alguien. Necesito consejo.

El buzón de los secretos © |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora