17. Recuperación

8.9K 1K 68
                                    

—He traído chocolate, patatas y estos discos —muestra Laura

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—He traído chocolate, patatas y estos discos —muestra Laura.

—Yo algunas películas y refrescos —añade Kai.

Los dos han venido a verme para traerme los deberes y animarme un poco. Mis padres me han dejado esta semana libre para recuperarme, ya que los calmantes me dejan atontada, y mis amigos se han portado genial.

—Me ha dicho Riley esta mañana que las entradas para su actuación salen el próximo lunes, ¿vas a querer?

Desde que ocurrió el incidente con Mitchell, Laura se ha apartado de todos los chicos en general. No ha querido contarnos qué planes tiene, pero por lo pronto no quiere salir con nadie. Eso sí, ya está soñando con la próxima fiesta. Dice que se va a emborrachar hasta olvidarse de todo, me voy a reír mucho como le toque ser cuidadora.

—Voy a comprarlas con vosotros, necesito salir de casa —confieso aburrida.

—¿Has vuelto a ver a Mason? —pregunta Kai dándome un suave codazo.

—Por suerte, no —resoplo y me recuesto con cuidado en el respaldo del sofá. Me acabo de tomar el analgésico y todavía no me ha hecho efecto. Lo peor es que cuando me dan los calambres, el dolor sube hasta la cabeza.

—Pues me he enterado de una cosa que vas a flipar —añade Laura, y luego se mete un trozo de chocolate a la boca.

—¡Escupe ahora mismo! —grita Kai. Laura y yo nos quedamos quietas y confundidas. Ella se lleva la mano a la boca para tapársela. Entonces Kai se empieza a reír—. ¡La comida no!

Tiene una risa tan contagiosa que nos la pega al instante. Laura traga rápidamente y se sienta con las piernas cruzadas para empezar su historia.

—He escuchado por ahí que dicen que a Mason le expulsaron de su anterior instituto.

—¿Por qué lo hicieron? —pregunto con curiosidad.

—Pegó a un compañero y le tuvieron que llevar al hospital.

—Sinceramente, no me extraña —habla Kai y las dos volvemos a mirarle con sorpresa—. Es el típico chico malo.

Me quedo mirando a mi amigo, pensando en lo que acaban de decir. Me debería dar igual, pero ¿y si vuelve a hacer algo así a alguien que me importa? Mason puede ser muchas cosas malas, pero... ¿Agredir a alguien?

—Y hay más —insiste Laura, agitando las manos para que le hagamos caso—. También me he enterado de que a Nahid le van a llevar con la orientadora porque ha faltado muchos días y sus padres no responden.

—¿Tú cómo te enteras de esas cosas?

—Una tiene sus contactos. —Sonríe y se echa su rubia melena hacia atrás.

—Nahid es la chica del pañuelo, ¿no? —Todavía no controlo los nombres de los nuevos compañeros, soy muy mala para asociar los nombres con las caras.

El buzón de los secretos © |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora