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Después de salir del ascensor, el mecánico les preguntó si se encontraban bien, a lo que ellos asintieron. Cuando se aseguró de que todo se había solucionado, se despidió, haciendo que la atención de ambos chicos se dirigiese a Changbin.
—¿Seguro que estáis bien? Os noto algo nerviosos —rompió el silencio que se había instalado tras la marcha del técnico.
—Sí, no te preocupes, hyung.
—Y si lo estamos, es por quedarnos encerrados en un ascensor —obvió Eunji.
—Cierto, pero seguro que estáis bien, ¿no? —volvió a preguntar—. Lo digo porque si yo hubiera sido vosotros ahora no estaría tan tranquilo, y menos si me hubiera quedado solo.
Han no pudo evitar mirar a la chica unos segundos, no se quería imaginar qué hubiera ocurrido si no hubiera entrado.
Verla de esa forma le preocupó bastante y también le intrigó, pero no quiso preguntarle por el tema y menos en ese momento. Si Eunji no quisiera contárselo en un futuro, lo entendería y no le agobiaría para que se lo dijese.
No supo por cuánto tiempo estuvo metido en sus pensamientos, pero al parecer ninguno de los otros dos se había dado cuenta, ya que seguían hablando como si nada.
—Jisung, ¿estás bien? —interrogó Eunji—. Llevas un rato callado.
—Sí, tranquilos, solo estaba pensando algunas cosas. ¿De qué estabais hablando?
—Nos estábamos despidiendo, puesto que Eunji tiene que irse ya.
—¿Tienes que irte? —y al momento de decirlo, Han se dio cuenta de que era una pregunta algo obvia.
—Sí. Jisu me acaba de mandar un mensaje diciendo que nos necesitan a todas en la compañía. —Suspiró la idol.— Estoy cansada de ir a todas partes, ¿algún día podré descansar?
—No lo creo —le siguió la broma Changbin, a lo que se rieron excepto Han, quién se sorprendió de la relación de ambos.
—¿Piensas que puede ser el comeback? Me hablaste de ello el mes pasado, pero lo vería muy pronto, ¿no?
—Con PNation nunca se sabe, te pueden decir que es eso tanto como unas vacaciones. Ojalá fuera lo segundo —respondió Eunji al mismo tiempo que le llegaba otro mensaje—. Es Sumin, están todas allí y necesitan que vaya pronto. Lo siento, pero tengo que irme ya.
—No pasa nada, trabajo es trabajo, luego hablamos —dijo Changbin.
—Exacto, tú tranquila, sabemos cómo va todo esto y cuando te llaman, debes ir. Si estás libre esta tarde, o por la noche, hablamos —sonrió Han a lo que la idol asintió.
En cuanto Eunji se fue, la mirada de Changbin cambió, pasando de su expresión neutra a una sonrisa. El joven entendió al instante a qué venía aquello.
