GOING DUMB - Han Jisung

삼십. real life

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—¿Estás segura de esto? —preguntó Sumin detrás de ella—. Espero que sepas que hay que ser responsable, y no solo por un capricho.

—Lo estoy, unnie, llevo tiempo pensándolo y creo que estoy lista —respondió Eunji de forma honesta.

Se encontraba con las chicas de Eclipse entrando a un centro de adopción de mascotas, siempre había querido tener una, principalmente un perro, pero no lo había hecho hasta el momento, era mucha responsabilidad y no se sentía preparada. Sin embargo, la idea no se le había ido ni con el paso del tiempo, por lo que después de reflexionar bastante, decidió hacerlo.

—Déjala, Sumin, yo creo que sí está lista. —Eunji escuchaba toda la conversación mientras hablaba con la recepcionista—. Aparte, ya le hicieron el cuestionario y fueron a su apartamento para ver cómo sería el hogar del perro, ahora sería demasiado tarde para retractarse.

—Eso es, creo que se te sigues olvidando que no es una niña pequeña y que tú no eres una señora mayor. ¿Cuántas veces te lo tenemos que recordar? —bromeó Haru y las demás se aguantaron la risa al ver la cara de la líder, incluso Eunji, que se había unido a la conversación.

—Eujinnie, ¿cuando viniste con Haru pudiste verlos? —interrogó Hana, curiosa—. Es que ninguna nos habéis dicho nada.

—Sí, quise observar los tipos que había, tanto como pequeños y grandes, aunque la primera opción es mejor, ya que me lo podría llevar a los ensayos, como Haru hace a veces con Yeol —respondió Eunji, recordando la primera vez que vino.

Ese día les hicieron un recorrido para que vieran los animales, y aunque su compañera le recomendaba algunos, Eunji pensaba que tenía que sentir algo para adoptarlo, aunque si fuera por ella se llevaría a todos. Después de unos minutos, creyó que no encontraría a ninguno, hasta que sus ojos se dirigieron a un pequeño pomerania y supo, nada más sus miradas se conectaron, era con el que se iría a casa.

—¿Y cuando nos vayamos de gira? —preguntó Sumin.

—Sé que no me lo puedo llevar, por lo que tengo dos opciones: los padres de Haru me dijeron que podrían cuidarlo y así Yeol tiene compañía —empezó a explicar, ya que había pensado en eso—. La otra es mi abuela, me dijo que podría venir, así sale un poco de su rutina y también se trae a Bada.

—Te avisé que estaba preparada, qué ganas tengo de verle —habló Jisu mirando a Sumin—. Además, el otro día fuimos a comprarle algunas cosas al perro y al final pagué todo yo, así que le dije que era un regalo de cumpleaños para ella.

Estuvieron poco tiempo hasta que llamaron a Eunji, avisando de que ya estaba todo en orden y que solo debía firmar el contrato, además de recordarle que harían un seguimiento los primeros días para ver cómo se adaptaba el canino y darle asesoramiento si lo necesitaba. Mientras la joven leía el papel junto con el resto de las chicas, la encargada le avisó de que iría a por el perro, y después de que todas lo vieran bien, dado que no se fiaban de esas cosas, Eunji firmó justo al mismo tiempo que la señora llegaba.