Capítulo treinta y tres| Mi error.

68.4K 3.1K 963
                                    

Nea

— ¡Hijo! — Grito mi abuela Lara mientras extendía sus brazos

— Abuela. — La abrazó.

— ¿Cómo esta Kyara? — Pregunta mi abuelo y me siento en la silla.

— Los doctores no me han dicho nada. — Suspiro.

Después de a ver traído a Kyara, de inmediato la mandaron a urgencias. Ya han pasado dos horas y no me han dicho nada.

— ¿Cómo está? — Levantó la mirada y veo a los chicos.

— ¿El bebé está bien? — Pregunta Brad.

Me pongo de pie y me apoyo en la pared: — No me han dicho nada. — Digo con simpleza.

Si algo le pasa a mi hijo o a Kyara, jamás en la vida me lo perdonaré. Mi vida ha estado llena de errores pero yo no quiero que esos errores los involucre a ellos.

Siento que alguien pone su mano en mi espalda y me da unas suaves palmadas. Me volteo y veo a Alfonsín.

— Estarán bien hijo. — Miro su rostro detenidamente para encontrar alguna mentira pero solo veo sinceridad.
Alfonsín me abraza y yo respondo su abrazo sintiendo lágrimas bajar por mi rostro.

[...]

— ¡Voy a matar a ese maldito doctor! — Grito molesto.

Ya han pasado 3 horas con 58 minutos y 16 segundos, y no me han dicho nada.

— Tranquilo Nea. — Dice Alfonsín.

Estaba por responderle pero una voz nos interrumpe.

— ...Familiares de Kyara Ruíz.

Todos mis sentidos se activan y camino hacia el doctor que ha salido.

— Yo soy el padre del bebé.

El doctor me mira serio. Yo solo trato de respirar pero los nervios y la culpabilidad me están matando vivo.

— ... Su embarazo era de alto riesgo, el golpe que recibió fue exactamente en la columna...

— ¿Están bien? — Lo interrumpó. El doctor me manda una mirada de fastidio la cuál lógicamente ignoró.

— ...El golpe fue demasiado fuerte para un bebé de tan sólo 5 meses, y la columna vertebral es una zona altamente importante para el cuerpo humano, el bebé no resistió y murió, en cuanto a la señora ella esta estable pero necesitara un tratamiento.

Y entonces sentí como todo mi mundo se vino a bajo en cuanto mencionó que mi bebe había muerto. Fue mi culpa, y este error es irreversible.

Escuche como mi familia me hablaba pero yo solo me límite a ignorarlos y salí corriendo a la salida. Me dirigí al estacionamiento y en unos cuantos segundos ya estaba saliendo a la carretera sin ni siquiera saber a donde ir.

[...]

Kyara

Me encontraba en estado de shock, el doctor me acababa de informar que había perdido a mi hijo. Él era lo único bueno que me había pasado en toda mi vida, lo esperaba con tanta felicidad, tenia tantos planes.

— Ya bonita tranquilízate. — Me decía Lara mientras me acariciaba el cabello y lloraba descontroladamente.

¿Cómo le haré para recuperarme de esta si ya ni siquiera tengo ganas de levantarme?

— Abuela nos das un momento a solas, por favor.

Alzo mi cabeza y veo a Nea entrando y a Lara saliendo. Nea camina y se sienta en la esquina de la cama, sus ojos están rojos y sus labios resecos.

— Perdóname se que... Fue mi culpa. — Una lágrima se resbalo por su mejilla.

Eso me tomó por sorpresa. Yo no le echaba toda la culpa a él, si tenia mucha culpa, pero no toda.

— No te preocupes, pero quiero... Que juntos salgamos adelante.

Nea se acerca, toma mi mano y me brinda una pequeña sonrisa.

— Saldremos adelante juntos, te ayudaré en todo lo que pueda, después de todo es lo mínimo que puedo hacer.

Las lágrimas vuelven a bajar por mi rostro sin poder detenerlas. Duele. Duele saber que perdí a lo único bueno que me ha pasado, a alguien que no me criticaría.
En cuanto a Nea, la verdad es que se que tuvo mucha culpa, pero lo amo, ya no quiero estar sola, lo amo y estoy dispuesta a perdonar si él me lo pide.

— Podríamos adoptar. — Abro mis ojos con sorpresa, y no es por que no quiera adoptar, realmente siempre pensé que si tenia hijos serían adoptados, lo que me sorprende es que alguien como Nea quiera adoptar.

— No creí que alguien como tu quisiera adoptar. — Admití con sinceridad.

— Yo tampoco. — Susurró. — Entonces, ¿si éstas de acuerdo?

— Por supuesto. — Le sonrió para confirmar. — Pero... Podríamos esperar un tiempo.

— De acuerdo, — Sonrió tiernamente. — Pero no quiero que pienses que la perdida de mi hijo no me importa. — Dijo serio.

— No creo eso.

Él me sonríe y besa mi mano: — Saldremos adelante juntos mi amor.

Lo se.

— Perdón que te deje, pero necesito un café con urgencia.

Nea

Camine a recepción y le pregunta a la chica la información de Kyara. En cuanto termino de explicarme pague y camine hacia los padres de Kyara.
Los padres de Kyara tampoco tomaron bien la noticia pero según ellos no me odian, aunque bueno, yo pienso lo contrario.

— Kyara sale mañana por la mañana. — Les informo.

— Si, muchas gracias Nea. — Dice Lilia.

— Gracias. — Ambos me responden secos.

— Kyara y yo adoptaremos un hijo. — Les digo y me recargo en la pared.

La cara de ambos me mira con sorpresa o al menos eso capto yo.

— No pensé que tu "oficio" lo permitiera. — Dice más frío de lo común.

— Mi "oficio" ya es más fácil y común de lo que usted piensa. — Le respondo serio.

— Eso es una noticia genial, ¿y adoptaran a una niña? — pregunta Lilia con un cierto optimismo.

— Aún no sabemos.

— De acuerdo Nea. — Dice Augusto.

— ¿Podrían cuidar a Kyara?, me llegaron asuntos que resolver.

— Ve sin pendiente, nosotros nos quedamos. — Dice Augusto.

— Bien, gracias, de todos modos yo vuelvo en la noche.

Salgo del hospital y camino a mi auto, agarro mi teléfono y marco el número de Ricky.

— Ricky necesito que me busques los requisitos que se necesitan para adoptar y si algo me falta arreglalo...

— ¿Piensas adoptar?

— No, te lo estoy pidiendo para entretenerme porque no tengo nada mejor que hacer, pero por supuesto que voy a adoptar, así que apúrate por que quiero todo listo para mañana. — Finalicé la llamada y arranque el motor del vehículo.

Ojala y ahora si las cosas puedan mejorar.

Al Lado Del MafiosoWhere stories live. Discover now