Capítulo once| Diversión.

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Kyara

— ¿En serio no se quieren quedar a dormir? — Pregunta Jenifer.

— No mamá, será para la próxima. — Responde Nea.

— Dejalos Jenifer, son jóvenes y de seguro tienen mucho que disfrutar. — Dice Max con una mirada de picardía.

— Ojala y vengan pronto, cuidense — Se acerca Lara y me abraza, hace lo mismo con Nea.

— Cuida esos negocios Nea, no me gustaría que te distrajeras mucho. — Dice con más seriedad el abuelo.

— No te preocupes abuelo, tengo todo bajo control.

Después de despedirnos salimos de la casa de la familia de Nea.

— ¿Qué te pareció mi familia? — Preguntó mientras entrábamos al auto.

— Todos son... amables. — Cerré la puerta.

— ¿Quieres ir a algún lugar en especial? — Pregunta sonriente.

— No, sorprendeme. — Dicho esto, Nea aceleró el auto con rumbo desconocido.

[...]

— La feria, es en serio, ¿no podías ser más original? — Pregunto burlona.

— Solo quería ver que tan amante de la adrenalina eres...

— Tu consideras a esto adrenalina, Dah esto no es nada...

— Bien, pues entremos.

La verdad es que me da miedo subirme a juegos mecánicos grandes como la montaña rusa, e incluso la rueda de la fortuna.

— Ven, nos subiremos a ese. — Dice señalando la enorme montaña rusa.

Trago saliva con dificultad y comienzo a sudar un poco más: — ¿Y si mejor comemos algo antes?

— No, si haces eso vomitarás arriba del juego.

Hacemos fila para subirnos y cada vez tengo más miedo.

— ...Es su turno. — Dice el encargado. Nos subimos en la parte de atrás.

— ¿Lista? — Pregunta con una sonrisa burlona.

El juego comienza y yo solo grito como loca desesperada. Al bajar, Nea me ayuda pues he quedado en shock.

— A si que, ¿esto no es nada eh? — Pregunta riéndose de mi.

— Ya, no te rías. — Refunfuño mientras me acomodo el cabello.

— ¿Te gustan las carreras de autos?

— Ya me lo habías preguntado antes, pero si... Me encantan, mi papá y yo íbamos muy seguido.

— Bien, entonces vámonos.

[...]

Llegamos a un lugar un poco raro, se escuchan gritos y música.

— ¿En dónde estamos?

— En las mejores carreras de autos ilegales de la ciudad
— Puedo ver como sus ojos brillan. — Ven. — Me abraza de la cintura y entramos.

Realmente son ilegales; mujeres casi desnudas por todas partes, lesbianas besándose y en especial carros por todas partes.

— ...Hey Nea que gusto volverte a ver por estos lugares. — Le dice un hombre moreno, ojos café marrón y cabello castaño claro.

— ¡Hey! que gusto verte. — Se abrazan. — Kyara él es mi amigo Leonel y Leonel ella es mi novia.

Al Lado Del MafiosoOnde as histórias ganham vida. Descobre agora