|Capítulo dieseis|

75.1K 3.9K 143
                                    


|Nea|

Vida de Nea antes de conocer a Kyara.

— ¡Oh!... Si m-más Nea... ¡Oh mi Dios!

Segundos después la chica se corre, yo doy unas embestidas más y también me corro, salgo de su interior y me acomodo en la cama para poder respirar mejor.

— Estuviste genial. — Ronronea la chica. Eso es lo que odiaba de las chicas, su manera tan tierna de ser.

La aleje de mi y sin importarme que estaba yo cansado, me puse de pie y tome mi ropa para ponérmela.

— ¿Ya te vas? — Me pregunto la chica mientras me ponía mi pantalón encima de mi bóxer.

— Si. — Termine de vestirme y salí de la habitación.

Ignore los gritos de la chica y camine hacia la mesa donde se encontraban los chicos.

— ¿Quieres una cerveza? — Pregunto Marcus.

— Si. — Él me la dio y la bebí de golpe. Vaya que tenia sed.

— ¿Qué tal estuvo? — Pregunto Ricky.

— Normal, estaba tan abierta que ni se sentía nada. — Los cuatro reímos

— ¿Por qué no te consigues una virgen? — pregunta Brad.

— Bueno... No lo se, tal vez porque no quiero ser tan maldito.

— Nea, pareces una nena... — Bromeo Brad.

— Nea, lo que tu necesitas es una novia. — Dijo serio Marcus.

Escupí toda la cerveza que tenia: — ¿Novia?, ¿qué te fumaste?

— Lo que Nea necesita es una colegiala... — Opino Brad.

— ¿Por qué una colegiala? — Pregunto Ricky.

— No lo se, mi fantasía siempre ha sido hacerlo con una colegiala.

— No es mala idea... — Hable yo.

— Esta noche habrá una fiesta de universitarios en la casa abandonada.

— ¿Son estúpidos o acaso no saben que es nuestra propiedad? — Dijo Marcus.

— Hay que dejarlos divertirse un poco. — Los chicos me miraron con sus ojos muy abiertos.

— Nea, ¿te sientes bien? — Pregunto Brad.

— Si...

— Nea, habrá colegialas. — Dijo pícaro Brad.

— Bueno, nos hace falta mercancía, preparen a unos chicos, vamos a ir en la madrugada, como soy muy buena gente dejare que se diviertan. — Sonreí malévolo.

— Ese si es mi Nea. — Sonrió orgulloso Brad.

— Te escuchaste muy gay. — Bromee y todos reímos. — Cambiando de tema, Marcus ¿ya me tienes mi encargo?

— Nea, ya deberías de dejar eso, te estas volviendo muy adicto...

— Eso no te importa, ¿ya la tienes?

Él soltó un gran suspiro:—- Si. — Agarro su mochila y saco la bolsa llena de polvo blanco, me la dio y yo la tome gustoso.

— Al fin. — Hice lo necesario para inhalarla.

— Nea, ¿no crees que ya estas volviendo adicto?

Lo ignore e inhale la cocaína.

— Estas perdido amigo. — Brad movió su cabeza en desaprobación.

Al Lado Del MafiosoTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon