Capítulo catorce| Desesperación.

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Janell

Mi amiga Kyara se acaba de ir a esa estúpida fiesta. No se pero tengo un mal presentimiento.

[...]

Son las 7:00 de la mañana y Kyara no ha llegado, ella me prometió que no llegaría tan tarde.

[...]

Son las 9:00 de la mañana, ya le he estado marcando pero no responde su teléfono.

[...]

Son las 11:00 de la mañana, Kyara no ha regresado.

— ...Oye hija, los padre de Kyara acaban de hablar, dicen que si Kyara sigue aquí, les dije que ella no estuvo aquí pero insisten en ella les dijo que dormiría aquí.

— Hmmm...

— ...Janell dime la verdad.

No se que decir, si les digo que Kyara se fue a esa fiesta la van a matar, pero no es normal que no responda su teléfono y una amiga nunca le da la espalda a otra.

— Si estuvo aquí, pero se fue temprano a hacer ejercicio.

— ...¿Segura? Porque ya es tarde y Kyara no aparece.

— De seguro se entretuvo por ahí, ya no tardará. — Muerdo una de mis uñas.

— Esta bien, espero que me estés diciendo la verdad. — Mi madre sale de mi cuarto y yo tomo mi teléfono y empiezo a marcar a todos los conocidos de Kyara, ninguno me responde, de los que estuvieron en la fiesta nadie responde.

Decido pararme e ir a buscar a Kyara.

[...]

La he buscado en todas las casas de los que iban a ir esa fiesta incluso hasta los que no.

Sus padres me han dicho que ninguno llego a dormir, nadie esta preocupado ya que según ellos no es la primera vez que lo hacen.

Trato de relajarme y decido que lo mejor es ir a esa horrible casa en la que se realizo la fiesta.

[...]

¿Han visto una casa después de un temblor?
Pues así se encontraba esa casa, pero eso no me importa.

Nadie esta en la casa todo esta como si hubieran huido, la música todavía esta en bajo volumen, aún hay bebidas no terminadas, droga sobre las mesas y teléfonos regados por todas partes.

Subo al piso de arriba y no encuentro nada, paso recámara por recámara hasta que en una me detengo, veo los aretes de Kyara.

Salgo de esa habitación y voy viendo el suelo, grito cuando veo el teléfono de Kyara tirado en las escaleras.

Bien, esto si ya no es normal, Kyara jamás dejaría el teléfono tirado, es capaz de matar a alguien a que le quiten su teléfono.

Salgo de la casa y subo a mi auto, arranco y me voy a toda velocidad.

¿Qué voy a hacer? Kyara no esta por ningún lado, en la casa no hay nada más que pertenencias, parece como si los hubieran... Raptado.

[...]

Me encuentro afuera de la casa de Kyara. He decidido romper mi pacto con Kyara.
Prefiero que la castiguen y de paso a mi, a que a ella le pase algo.

Tocó la puerta y abre la mamá de Kyara, la señora Lilia.

— Hola Janell, pasa. — Entro a la casa y también veo al padre de Kyara al señor Augusto.

Creo que si están preocupados, ellos a esta hora ya están en su oficina muy bien arreglados y ahorita se encuentran en pijama.

— ¿Te ofrezco algo de tomar? — pregunta Lilia.

— Oh, no, muchas gracias.

— ¿Y a qué debemos el motivo de tu visita mañanera? — pregunta Augusto.

No tengo ni la menor idea de como les voy a decir que Kyara se fue a una fiesta ilegal.
Me armó de valor y pienso que a la mejor Kyara no esta bien.

— Bueno es que, les venía a decir o a confesar que... Kyara no de quedo a dormir conmigo, ella bueno ella se fue a una fiesta... Ilegal.

— ¿Esas en dónde hay droga, alcohol y hacen cosas peligrosas? — pregunta desorientado Augusto.

— Si, esas. — Los padres de Kyara se ponen pálidos. — No les vengó a decir todo esto si no que Kyara no llego a mi casa, se supone que ella llegaría a más tardar a las 6:00 de la mañana, pero no llegó, ya le marque a todos sus conocidos, a todos los que fueron a esa fiesta, ya fui a sus casas y sus padres me dijeron que tampoco llegaron a dormir, pero a ellos se les hace normal porque sus hijos siempre hacen eso pero en el caso de Kyara no, también ya fui hasta la casa dónde se realizo la fiesta pero no hay nadie, solo encontré pertenencias y entre ellas el teléfono de Kyara.

Los padres de Kyara me quedan viendo sin ninguna reacción.
Hasta que veo que su mamá pone cara de preocupación y su papa sigue en shock.

— Hay que llamar a la policía. — Dice rápidamente Lilia.

— Si llamare al agente Wiliam. — Dice Augusto asustado.

— Perdonenme, yo se que estuvo mal cubrir a Kyara, pero es que si no la ayudaba de todos modos ella lo haría.

— No te preocupes, no estamos molestos contigo, al contrario has demostrado que eres una gran amiga.

— Exacto, no todas las personas se arriesgan a cubrir a sus amigos la mayoría tienen miedo de lo que pueda pasar.

— ¿Puedo quedarme y ayudar a buscarla?

— Claro, serias de gran ayuda.

[...]

Ya han pasado dos días desde que Kyara desapareció, sus padres han contratado a los mejores investigadores del país.

El agente Wiliam, dice que el mayor sospechoso es un mafioso llamado Nea Balboa, dice que no es la primera vez que lo hace, él secuestra chicas para prostituirlas o venderlas y chicos también para prostituirlos o para vender sus órganos.

El agente Wiliam dice que es un mafioso de lo más cruel y astuto.
Se caracteriza por torturar a sus víctimas o por su violencia.

[...]

Ya han pasado varios días desde que Kyara fue secuestrada, sus padres han estado moviendo el país entero para encontrarla.

Mariell y yo nos la pasamos con el agente Wiliam sigue buscando alguna pista pero a ese hombre si le queda su apodo "él invisible", no deja nada, una vez que hace un trabajo desaparece.

Hace unos días nos enteramos que iba a transportar mercancía de droga y mujeres a Inglaterra.

Inmediatamente todos se pusieron en marcha pero cuando llegamos el lugar había sufrido una explosión.
Extraño demasiado a Kyara me gustaría escuchar su voz, tengo tantas cosas que decirle.

Solo pido que ella este bien y que ese hombre no le haga nada.

Janell en multimedia ...
(*^3^)

Al Lado Del MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora