Capítulo dieciocho| Escapando de mafiosos.

82.8K 4K 472
                                    

Kyara

Comienzo a abrir mis ojos y miro a Nea, quien por cierto esta muy sonriente.

— ¡Te gané! — Yo lo miró sin entender de que habla. — Siempre te despiertas antes que yo, pero esta vez yo desperté antes.

Sonreí: — Cierto.

Nos paramos de la cama y los dos preparamos el desayunó.
Después de desayunar, yo me baño, al salir me cambio y Nea después también se baña.

Nos encontramos sentados en el sofá viendo una película de terror.

Suena él teléfono de Nea: — Hola...

No logró escuchar que es lo que le dicen pero por la cara de Nea se ve que no son buenas noticias.
Su rostro se torna pálido.

— ¡Nea! — Le digo para que reaccioné.

— Tenemos que irnos ya. — Nea toma su chaqueta y me jala del brazo.

Cuando salimos del intento de casa, escucho autos. Cada vez el sonido de varios autos se escucha más cerca.

— ¡Demonios! — Grita. — No podremos irnos en auto, ¡CORRE!

No reaccionó ni mucho menos entiendo nada.
Nea me jala del brazo y comienza a correr.

Cuando Nea se da cuenta que comienzo a correr él me suelta y comenzamos a caminar.
Escucho pasos, disparos y gritos alrededor de todo el bosque.

— ¿Nea podrías decirme que rayos sucede? — pregunto en un susurró.

— ¿Recuerdas que te había hablado sobre unos mafiosos rusos que me odiaban?, bueno pues no solo me odian, si no que también quieren capturarme.

— ¿Y para qué quieren eso?

— ¿Alguna vez en tu vida has escuchado hablar de la mafia rusa?

— Si, he escuchado que son muy peligrosos, pero dime ¿Para qué quieren capturarte?

— Les he quitado muchos clientes y bastantes trabajos, digamos que soy un problema para ellos.

— ¿Y por qué diablos no te defiendes?

— Kyara, no es tan fácil, no es como en las películas en las que llevas a todo un clan, llevan bombas y se ponen a atacar al enemigo.

— ¿Toda la vida huiremos?

— Por supuesto que no, ya te lo había dicho, tenemos un plan.

— Si, pues creo que ese plan no funcionó.

— Por supuesto que no, todo está saliendo bien.

Sus palabras me dan miedo, bueno más bien la manera en la que las dice.

— ¿Cuánto tiempo seguiremos caminando?

...¡Ahí están! — Escuchó que alguien grita.

— ¡CORRE! — De inmediato Nea y yo corremos.

Escuchó pasos cada vez más cercanos.

— Nea no podremos huir, no crees que lo más lógico sería escondernos.

— O si claro y dime en un lugar como este ¿A dónde nos vamos a esconder? — Miro a mi alrededor y solo veo muchos árboles, él tiene razón en cualquier lugar nos encontrarían.

De repente veo una barranquilla: — Si bajamos por ahí no nos verán...

— Nos caeremos.

— ¿Y eso qué?

Al Lado Del MafiosoWhere stories live. Discover now