Una vez, Dexter pensó en lo imposible. Amar a Raven Queen ciertamente era algo imposible, pero ahí estaba, total y perdidamente enamorado de aquella chica con destino cruel, Dexter pensaba que, para lograr estar juntos tendrían que pasar por cientos de obstáculos y definitivamente lo haría, todo fuera por ella, así que siempre confió que ambos lo lograrían juntos.
Sin embargo, dados los últimos acontecimientos en Nunca Jamás, el joven Dexter Charming empezó a dudar terriblemente de que existiera un futuro para ellos. Desgraciadamente no era el único con aquellas ideas deprimentes, Hunter, Cerise e incluso Daring se encontraban en aquella situación, los pocos ánimos eran compartidos por casi todos en aquel barco.
Aun así, quien más se encontraba atormentada era Raven, pues no se atrevía a mirar a ninguno de sus compañeros y se encontraba aislada y lejos de todos, Dexter estaba extremadamente preocupado por ella, pero si él no sabía cómo resolver sus propios sentimientos, cómo era posible poder ayudarle a ella.
El barco había aterrizado en el campo de juego, donde pocos estudiantes se aglomeraban durante las horas de clase, así que a pesar de ser un barco tan llamativo los chicos pudieron descender sin ningún tipo de aglomeración presente.
Rápidamente Hunter y Sparrow organizaron todo para llevar a sus dos compañeros heridos a la enfermería, Ashlynn llevaba todo el viaje sin despertar y a medio viaje empezó a temblar a causa de una repentina fiebre.
"Si tan solo hubiera llegado antes" se lamentaba el joven cazador, impotente por no poder ayudar a la chica que amaba, no dejaba de lamentarse ante su cruel suerte, ideas deprimentes se cruzaban por su mente, y desgraciadamente solo una se mantenía constante.
Por otro lado, Hopper era el que más se encontraba estable, le era imposible hacer movimientos bruscos o siquiera moverse, pero había despertado y el cansancio era lo que se apoderaba de su cuerpo, aun así, también necesitaba revisión urgente y para sorpresa de solo unos pocos, Briar no se había despegado de su lado en ningún momento.
- Ahora... ¿Qué deberíamos hacer? – preguntó Cupido con la mirada perdida hacia las gradas.
- Lo mejor sería reportar nuestro regreso al director Grimm – Sugirió Rosabella que se encontraba tomada de la mano de Daring, quien miraba distraídamente a Cerise.
- Iré yo – se escuchó decir una voz a espaldas de todos, nadie tuvo que voltear para saber de quien se trataba. Apple había despertado a medio viaje de regreso, sorprendentemente se encontraba bien y no parecía sufrir de algún trauma a causa de todo lo ocurrido con Ashlynn y ella. Sparrow, que era el más astuto, no confiaba completamente en la actitud tan indiferente que Apple había tomado recientemente, la chica parecía cambiada y algo no cuadraba en su personalidad... incluso el joven bandolero pensó que Apple empezaba a mostrar una actitud desvergonzadamente retorcida. – Yo soy la presidenta del consejo estudiantil, además estoy segura de que el director escuchara más atentamente mis palabras que las de cualquiera aquí.
Nadie dudó, para desgracia de todos, eran conscientes de que el director Grimm tenía cierto favoritismo con Apple, además nadie sentía la necesidad de contradecirla en esos momentos, lo único que los personajes deseaban era ir a descansar en sus habitaciones.
Se abrieron las puertas de After High, los personajes de cuentos voltearon a ver curiosos, una mirada sorprendida y abrumada se instaló en sus rostros... habían regresado. Los personajes una vez perdidos habían regresado a su hogar, Blondie, las hermanas O'hair, Lizzie, Cedar, Kitty y Madeline corrieron velozmente a sus amigos, lágrimas desbordaban de sus ojos y ruidosos sollozos salieron de los labios de Madie quien abrazó fuertemente a su mejor amiga Raven Queen. El corazón de la joven reina se estrujó, pero no era de alivio sino de dolor por todo lo que le había hecho pasar a su amiga, a sus amigos y a todos los personajes de cuentos a los que había arrastrado a su egoísmo.
Raven se soltó de los brazos de su amiga y evitando a todo personaje posible corrió hacia su habitación, Madeline preocupada fue detrás de ella sin querer dejarla un solo momento y Dexter solo se atrevió a mirar la escena con mirada rota.
- ¿Qué es todo este escándalo? – dijo un hombre vestido de traje y bigote blanco quien al ver tal aglomeración se acercó molesto dispuesto a regañar a sus alumnos.
- Yo le explicare todo, señor director. – respondió Apple con una suave sonrisa, el director atónito miró a la chica y asintió en silencio, – Por favor, permita que mis compañeros vayan a descansar, ha sido... ha sido una dura experiencia – finalizó sonriendo oscuramente.
- ... Sí, entiendo... será lo mejor. Escuchen todos, regresen a sus aulas, los recién llegados vayan a descansar. Hablaré más tarde con todos ustedes. – el director Grimm se sentía complacido ante la llegada de sus alumnos perdidos, el verlos de vuelta en Ever After High no podía significar otra cosa más que el hecho de que habían logrado su objetivo. Garfio no los habría dejado regresar si no fuera así. – Señorita White, acompáñeme a mi oficina.
- Dígame, señorita Apple ¿Qué ha...?
- El propósito ha sido cumplido director, – comenzó a decir Apple quien tranquilamente se sentó en la silla frente al escritorio del director – me parece que Raven en estos momentos se encuentra en un shock muy grande y Hunter y demás personajes empiezan a reconsiderar sus posibles relaciones impropias, al parecer mataron más de un pájaro de un tiro.
El director Grimm miró sorprendido a la chica frente a él, titubeante intentó negar cualquier afirmación, sin embargo, esta no se lo permitió y con unas pocas palabras le dio a entender que lo sabía todo, pero que no estaba molesta y más que nada ahora se encontraba complacida.
- N-no... no sé de qué me estás hablando, – titubeó el director – no pediré más explicaciones, lo mejor será que se retire y medite sobre toda la experiencia en aquel lugar.
- Lo haré director – dijo completamente animada – y tenga por seguro que he aprendido mucho, gracias a usted y al señor Garfio... - Apple se levantó y al abrir la puerta de la habitación volteó a mirar hacia donde se encontraba el director que se estremeció ante la espelúznate mirada que le soltó la chica – le aseguro que realmente aprendí mucho y... no dejare que esta oportunidad se me escape de las manos.
El rostro del director Grimm empalideció ante aquella imagen, por un breve instante las palabras de lo "que había hecho" resonaron en su mente, agitado negó repetidamente y caminó hacia un espejo escondido en la esquina de su oficina.
- Espero que no te arrepientas de lo hemos hecho – soltó ponzoñoso hacia el espejo y sin esperar una respuesta salió de la habitación dispuestos a encontrar a sus demás alumnos que habían estado perdidos. Una risa resonó en el espejo dentro de la habitación y la reina malvada se encontraba extasiada ante el bello panorama que se le estaba presentando.
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Madeline entró velozmente a la habitación que Raven y Apple compartían, no dudó ni un segundo y se dirigió a la cama donde su mejor amiga se encontraba arrumbada llorando. La miró preocupada y fingiendo una sonrisa animada la abrazó sin decir nada. El sombrerero loco solía decirle a su amada hija que a veces cuando las personas lloraban lo que menos necesitaban era hablar y solo el consuelo de unos brazos podrían ayudar. En esta ocasión haría caso a su padre, cuando fuera el momento estaba segura de que Raven le contaría cada una de sus penas.
Raven quien sintió aquel cálido abrazo, se acurrucó en los brazos de su mejor amiga y soltó tantas lagrimas como pudo. Lloró por ella misma, por Apple, por Dexter, por los personajes de cuento y finalmente lloró por su desdicha. Ah, como había extrañado a Madeline Hatter.
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Hunter y Briar se encontraban en la enfermería, haciéndose compañía durante un duro momento, Ashlynn y Hopper estaban siendo atendidos urgentemente por los doctores del instituto.
- Tú también necesitas que te sanen esas heridas – dijo Hunter mirando a la muchacha quien tenía varios rasguños y cortadas en su cuerpo.
- En estos momentos es más importante que los atiendan a ellos, mis heridas no son relevantes.
- Eso no es algo que pensaría Hopper, estoy seguro de que si ahora estuviera consciente suplicaría porque te revisaran antes que a él.
- Eso es cierto – respondió Briar sonriendo ante la imagen – es una fortuna que en estos momentos este inconsciente, sería una verdadera molestia escucharlo ser tan terco.
Hunter sonrió, pero aquella sonrisa no era más que una simple mascara que no expresaba nada, ni un atisbo de gracia podía ser reflejada. Aun así, Briar no se ofendió en lo más mínimo, pues se sentía de la misma manera que él. Un silencio aplastante reinó sobre ambos chicos que lo único que hacían era esperar por las noticias de sus parejas, los minutos pasaban y los doctores corrían de un lado a otro dentro de la habitación, el sonido de sus pisadas amortiguaba el sepulcral silencio.
- ¿Qué piensas hacer con Ashlynn? – soltó inesperadamente la chica, quien curiosa volteó a mirar al joven a su lado, este saltó ante la repentina pregunta y le devolvió la mirada.
- ¿Qué es lo que haré...? Yo también me lo pregunto – dijo apretando los puños y enterrando sus uñas en las palmas de sus manos – no puedo evitar pensar que si hubiera estado ahí para protegerla... tal vez no habría sido lastimada de esta forma, tal vez ella hubiera tenido la oportunidad de escapar, pero no pude... no pude salvarla.
Las lágrimas de Hunter se empezaron a amontonar en sus ojos, rápidamente estas escaparon hacia sus mejillas y cuello, para Briar era una imagen lamentable, nunca creyó llegar a ver el día en que aquel fuerte cazador se derrumbaría.
- ¿Cómo poder verla a los ojos? Ya no tengo el derecho siquiera de permanecer a su lado, cómo puedo considerarme un héroe si ni siquiera pude salvar a la mujer que amo... y-yo... yo soy tan inútil.
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Sparrow caminaba tranquilamente por los jardines de la escuela, poco tiempo había pasado desde que regresaron a After High, el escándalo de su regreso se había desvanecido poco a poco y se podía sentir una calma aterradora en los alrededores. El sombrero del muchacho se encontraba cómodamente sujeto entre sus manos y la guitarra que tanto adoraba se encontraba colgando de su espalda, pulcramente limpia. Había estado evitando lo mas posible a Duchess desde su llegada y realmente no le había costado tanto trabajo, pues la chica no se había interesado en buscarlo en lo más mínimo, un suspiro lastimero se apoderó de su garganta, haciendo lo más posible para retenerlo.
A lo lejos logró vislumbrar a una chica con cabello rosado y alas doradas, era Cupido que se encontraba distraída jugando con su pequeño arco. Sparrow se estremeció al pensar en el increíble poder que tenían aquel arco y flechas. Lentamente se acercó a la chica, cerca de ellos se encontraban unas cuantas bancas para disfrutar de la merienda al aire libre, así que aprovecho y se instaló en unas de ellas, llamando animadamente a su peli rosa amiga.
- Últimamente te encuentro muy sola, – sonrió burlón – no me digas que extrañas a ese mocoso de Nunca Jamás.
Un gran rubor se apodero del rostro de Cupido, quien nerviosa tomo un mechón de su cabello y lo retorció entre sus dedos, intranquila se sentó frente a Sparrow que burlón le ofreció el asiento tardíamente.
- No digas tonterías, estoy preocupada por los chicos, – dijo evadiendo el tema de Peter – parece que todos están desanimados y no... no siento sus sentimientos tan fuertemente como antes. En su lugar me llegan oleadas de sentimientos negativos, sobre todo de rendición.
- Hablando de eso, me he estado preguntado... tengo una maldita corazonada de que esto no fue un acto repentino. – Cupido abrió completamente los ojos sorprendida ante aquellas palabras. Le parecía que Sparrow estaba cambiando la conversación repentinamente y había perdido por completo el hilo de esta.
- ¿A qué te refieres?
- No lo sé con exactitud, pero... ¿no te parece extraño que explícitamente hayamos sido nosotros los que termináramos en ese lugar? – miró a la chica, quien se encontraba sentada frente a él, el viento soplaba lo suficientemente fuerte como para que unos cuantos cabellos se alzaran con ello. Sparrow la miró mortificado, pensando en cuánto daño les había causado aquel viaje a todos ellos.
- No entiendo, cómo que nosotros – respondió curiosa, Hood amargamente se recostó en la banca, cruzo sus brazos en la mesa y respondió a la chica.
- Por supuesto, piénsalo detenidamente ¿Quiénes y por qué fuimos a Nunca Jamás? Por un lado, están Hunter y Ashlynn quienes tienen una relación sólida, ambos pertenecientes a diferentes cuentos y quienes se supone no deben estar juntos. Además, podemos agregar las heridas de Ashlynn, hasta cierto punto comprendería si un rehén es herido, sin embargo, Ashlynn no solo fue herida... fue torturada y por alguien que tenía motivos para hacerlo, no lo hizo alguien al azar. – Sparrow inmediatamente pensó en la persona de la que más sospechaba, un estremecimiento le recorrió todo el cuerpo empezando por sus dedos de los pies, cruzando por su columna y llegando hasta sus orejas – También están Raven y Dexter, quienes recientemente hicieron publica su relación la cual no a todos agradó; en este caso, especialmente Raven tenía un fuerte motivo para estar allí.
- ¿Raven?
- Claro, ¿la has visto? Llegó completamente destruida, quien quiera que la haya llevado estoy seguro de que cumplió su cometido, se ha rendido por completo y no me extrañaría si en cualquier momento proclama seguir su destino como estaba estipulado. Luego están Briar y Hopper quienes a pesar de no tener una "relación sentimental", ambos son cercanos a personajes que, si la tienen y, además son personas exponencialmente peligrosas gracias a un posible contacto más íntimo, que, de nuevo, es inaceptable gracias a la diferencia de sus cuentos. Quisieron cortarlo desde la raíz. Por otro lado, también están Cerise, Daring y Rosabella, un atractivo triángulo amoroso sin importar por donde lo mires; seguramente alguien notó el extraño interés que el hermano Charming tiene por Cerise y lo mejor sería demostrar que no están hechos para estar junto.
- ¿Y por qué Rosabella? Claro, todo sería más fácil si le rompes el corazón a uno de los tres. – meditó Cupido, quien empezaba a comprender el no tan descabellado razonamiento de Hood. – Lo mejor fue mostrarle a Cerise lo que tanto quiere y no puede tener, era obvio que Rosabella y Daring se apoyarían en esa cruzada y Cerise seria desplazada.
- Exactamente, luego estamos tú y yo. Tú, Cupido, la diosa del amor y el ser más peligroso de esta escuela junto a Raven Queen.
Cupido lo miró sorprendida, incapaz de comprender a lo que se refería Sparrow ante esas palabras, a su parecer, ella no era más que una chica inocente que promulgaba el amor antes que el destino...fue ahí donde comprendió, ¡por supuesto! Claro que era eso.
- Lo acabas de comprender, tú eres quien incentiva a todos ellos a luchar por el amor que sienten, pero una vez aplastado el origen... las demás columnas no tardarán en caer.
- Pero yo no soy el origen, ellos aman y sienten por ellos mismo, yo solo les ayudo a expresar aquello que sienten.
- Cupido... es cierto que ellos son los que tienen todas esas emociones, pero gracias a ti varios de los personajes de cuento están juntos, tu prefieres que exista el amor antes que el destino y apoyaras a cualquiera que piense de esa forma. Si tú te derrumbas entonces aquella magia que hay en ti se desvanecerá y los corazones de los personajes de cuento empezaran a sentirse desolados. Ya lo he dicho tú eres el soporte.
- ... ¿Y por qué tú? – soltó Cupido, incómoda ante la confesión de su amigo. Sparrow levantó sus hombros despreocupado, dispuesto a no seguir el hilo de su anterior oración, tenía claro que la chica no quería hablar de ello y estaba dispuesto a respetarlo.
- Posiblemente un desafortunado accidente. Pensemos en ello, yo fui un triste accidente, pero... ¿Y Apple? ¿Dónde pinta ella en todo esto? A mi parecer, Apple fue la más beneficiada en este viaje, incluso llegó sin heridas graves y finalmente lo que tanto ansiaba se cumplirá. ¿Notaste su mirada? Algo dentro de ella se rompió y me parece que ahora deberemos tener más cuidado con ella.
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Hopper se encontraba recostado en la cama de su habitación, afortunadamente le habían dado el alta de la enfermería pues pudo reponerse rápido, desgraciadamente Ashlynn no había corrido con la misma suerte y seguía estando en vigilancia en la enfermería. Lo que había escuchado era que despertaba en pocos lapsos de tiempo, pero inmediatamente volvía a caer inconsciente. Sus amigos comenzaban a temer que no estuviera inconsciente solo por las heridas sino por el gran trauma que había sufrido al ser torturada de esa manera. Hunter no se había despegado de su lado durante todo ese tiempo, apenas comía y sus amigos tenían que llevarle su alimento o sacarlo a rastras para que pudiera dormir y ducharse, pero inmediatamente el joven cazador regresaba al lado de Ashlynn.
Dexter se encontraba sentado en el arco de la ventana de la habitación, miraba distraído hacia el exterior con rostro pensativo, unos pequeños audífonos estaban conectados y le parecía que escuchaba música a todo volumen. El chico se encontraba deprimido, había querido ver a Raven desde que llegaron de Nunca Jamás, sin embargo, la chica no parecía dispuesta a verlo por un tiempo, eso ocasionaba que las viejas inseguridades del Charming surgieran.
Unos cuantos toques a la puerta interrumpieron los pensamientos de Hopper, quien se levantó perezoso a abrir la puerta. Se sorprendió al ver a Briar Beauty frente a él, un gran sonrojo se apoderó de su rostro al recordar los suaves besos que habían tenido lugar en su reciente viaje, la sangre se acumuló no solo en sus mejillas sino también en sus orejas y sin notarlo ya se había transformado en un pequeño y feo sapo.
Briar río ante aquello y tranquila se inclinó dispuesta a recoger al pequeño sapo, luego caminó con él entre sus brazos y volvió a dejarlo en su cama, sentándose a un lado de Hopper. Dexter, curioso había captado la escena, por lo cual salió en silencio de la habitación dejando a los muchachos solos.
- Creo que es momento de hablar sobre todo lo sucedido – dijo Briar con tranquilidad, dándole un beso en la coronilla al Príncipe Sapo, quien inmediatamente se convirtió en un muchacho joven y apuesto.
- ¿Ha-hablar? – Hopper estaba nervioso, sabía que no podía evitar esa conversación para siempre, pero temía y a decir verdad tenía una mala corazonada.
- Hopper... lo que sucedió estuvo mal, tú y yo... no podemos estar juntos. – comenzó a recitar Briar como muchas otras veces antes, Hopper aun no podía acostumbrarse a esas palabras y siempre que las escuchaba se le rompía un poco más el corazón y esta vez no fue la excepción, las lágrimas empezaron a brotar de los ojos de Hopper y Briar sólo pudo mirarlo con tristeza.
- No tienes que explicar nada Briar, desde un principio supe que eso no volvería a pasar y que este sería el resultado. – Hopper se levantó dándole la espalda a la chica a quien se le escaparon unas cuantas lagrimas que limpió rápidamente evitando que el muchacho se diera cuenta. – Después de todo lo que descubrimos en el país de Nunca Jamás es absurdo pensar que podríamos estar juntos... no, de hecho, desde antes ya era absurdo.
- Yo... yo no quería que fuera absurdo, – confesó Briar – realmente por primera vez en todo este tiempo deseaba que funcionara, no quiero que esto termine, yo deseaba... yo no puedo entregarle mi corazón a alguien más que no seas tú, pero me di cuenta tarde... demasiado tarde. Lo siento, lo siento tanto.
Hopper regreso de entre sus pasos y cariñosamente acaricio el rostro de Briar, destrozado la miró a los ojos, lo había meditado por mucho tiempo y sabía que la única manera de hacer que Briar no sufriera el mismo dolor que sus amigos era dejarle en claro que ellos nunca tuvieron la oportunidad de estar juntos. Quería protegerla, aun hasta el último momento, deseaba que ella no sufriera. Así que decidido dijo las palabras que jamás se hubiera imaginado, unas palabras crueles que fueron escupidas de sus labios.
- Mi preciosa, Briar. No pasa nada, esto no puede terminar porque incluso desde el principio esto nunca comenzó. Te amare siempre, pero tú nunca has sido mía.
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Ashlynn despertaba de una larga pesadilla, su cuerpo dolía, las piernas le punzaban y su pecho ardía. Sentía su garganta reseca y al mirar a su alrededor la angustia que sentía se había desvanecido, ahí a su lado se encontraba su amado Hunter.
Trató de moverse, pero le era imposible debido a su condición, sin embargo, ese leve movimiento hizo que Hunter despertara y mirara a la chica preocupado.
- No te muevas, todo estará bien ¿cómo te sientes? ¿tienes dolor? ¿quieres que llame a una enfermera? – preguntó apresurado Hunter, tomando a Ashlynn de la mano, ella por reflejo empujó su mano y un temblor la recorrió, recordando los crueles momentos que había pasado. Hunter la miro impresionado, pero segundo después se volteó en busca de un vaso de agua para la chica y además le sirvió de excusa para calmarse a sí mismo.
- Gracias – respondió ante el gesto del muchacho y bebió del agua que le ofrecía. Se sentía avergonzada por lo que había hecho, a pesar de que sabía que Hunter jamás la lastimaría las secuelas de aquel trauma parecían seguirla involuntariamente.
- Ashlynn... hay algo que tenemos que hablar. Tú y yo... no podemos seguir estando juntos.
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Apple miraba divertida a través de una de las ventanas de la escuela, a la distancia se encontraban Sparrow y Cupido charlando animadamente. Por su mente cruzaban muchas ideas interesantes, unas de las cuales pensaba llevar a cabo muy pronto, y de hecho ambos personajes serían los protagonistas de dos de ellas. Debía deshacerse de Cupido lo antes posible, y Sparrow también le suponía un grave peligro, ese peli castaño había estado amenazándola continuamente, Hood era el único que no confiaba en ella y ha estado a punto de descubrirla en más de una ocasión.
Una serie de maldiciones interrumpieron los pensamientos de la rubia, al voltear se encontró con Duchess Swan quien había lanzado unos libros enfurecida hacia el suelo. Apple sonrío, sí. Ya sabía que es lo que haría para quitar del camino a Sparrow Hood.
Raven mentiría si dijera que no tenía miedo, por supuesto que lo tenía, una vida como la reina malvada... una vida tan miserable como la de su madre no era algo que ansiara profundamente, pero ya no había ninguna escapatoria, lo había intentado todo y aun así no había conseguido cambiar su destino, lo único que había logrado era lastimar y arruinar aun mas el futuro de los personajes de cuentos que dependían de ella. Debió escuchar desde un principio a Apple y al director Grimm.
Caminaba entre los pasillos determinada a llegar a la biblioteca, varios de sus compañeros la observaban curiosos, pero ninguno se atrevió a acercarse lo suficiente como para incomodarla; a pesar de todo lo sucedido Raven seguía cargando la fama de su madre.
Al entrar a la biblioteca logró vislumbrar a un chico de cabellera castaña, un saco azul y una corona en su cabeza. Ahí estaba, Dexter Charming, el chico alzo la cabeza al notar la insistente mirada sobre él y sorprendido abrió enormemente los ojos.
Raven con un gesto de la cabeza lo instalo a seguirlo y así el Charming se levantó titubeante de la mesa y siguió a la chica hacia una habitación de estudio que se encontraba en la misma biblioteca.
- Raven... ¿te encuentras bien? Ha pasado un tiempo – dijo Dexter indeciso, el sudor empezaba a atacarlo y los nervios no le permitían engranar sus pensamientos.
- Dexter, yo... lo he estado pensando todo este tiempo desde que regresamos y yo...
- Lo sé, – cortó el chico, sonriendo tristemente a la chica frente a él. Dexter se acercó y decidido tomó la mano de Raven y recargó su frente en la de ella. – es realmente irónico, la vez en que yo me declaré era de noche y estaba lloviendo, yo pensé que no podría volver a ser más feliz en mi vida como en ese momento... cuando tú aceptaste mi amor, pensé que no habría una felicidad más grande. Y ahora es un día hermosamente soleado y aun así pienso que tal vez no exista mayor tristeza como el saber que este es el final, que no podremos estar juntos...y que no podré amarte libremente.
Raven dejó escapar las lágrimas que tanto luchaba por retener, tomó de las solapas a Dexter y escondió su rostro en el pecho del muchacho. Él rodeo con los brazos a la chica y recargó su rostro en su cabello dejando salir también sus lágrimas, el pecho de ambos se aceleraba gracias a las lágrimas y sollozos que soltaban.
- Dexter... yo te amo, te amo total y perdidamente, pero no puedo hacer esto, no puedo hacerles esto. Y no quiero herirte con esta decisión, pero no puedo evitarlo, ya no... ya no encuentro una escapatoria a nuestros destinos y ya no puedo luchar por crear un camino... ya no, estoy cansada de intentar y no lograrlo.
El corazón de Dexter se rompió en miles de pedazos, en ese momento tuvo la completa certeza que sin importar qué, le sería imposible reparar aquel corazón que solo le pertenecería a una sola mujer. Pero no había nada que pudiera hacer, él no podía hacer que Raven cambiara de opinión y además no podía luchar solo contra todo lo que se avecinaba, fue ahí donde comprendió, necesitaba de Raven para poder luchar por ellos, pero justo ella ya se había rendido. No puedes nadar solo contra corriente, Dexter Charming.
Dexter se encontraba solo en aquella enorme habitación, hacía unos minutos que Raven se había ido. Frustrado apretó sus puños y levantó su mirada hacia el techo, cientos de lágrimas brotaban de sus ojos y los sollozos aglomeraban la silenciosa habitación.
Hopper quien había salido a dar un paseo encontró a su amigo en ese estado y sin preguntar se sentó a su lado, permitiendo que las lágrimas reprimidas salieran de lo más profundo de su destrozado corazón. No mucho después se les unía otro corazón roto, el cazador se sentaba frente a ellos completa y absolutamente derrotado, azotó la mesa con un fuerte golpe y un gemido lastimero escapo de su garganta, furioso negó repetidamente, esperando borrar los crueles momentos que habían pasado, pero no podía.
Cerise y Sparrow los encontraron así, unos chicos completamente derrotados, con corazones rotos, esperanzas vacías y sueños destrozados.
Destrozado no pudo evitar murmurar una última despedida a su más grande amor.
- Adiós, Raven Queen.
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Espero que les guste el capitulo, a mi me gusto mucho como fueron las separaciones por lo menos de dos de nuestras parejas.
Ahora... tengo una pregunta, ¿qué esperan de Apple? No se que final darle, bueno si se, pero quiero su opinion. Les doy estas opciones, o ustedes me dan su final y yo lo desarrolló o yo continuo con el que tengo en mente.
De nuevo y como siempre, lo siento mucho por la larga tardanza, no tengo excusas y a pesar de mi irresponsabilidad me alegra saber que aun hay personas que esperan ansiosamente los capítulos.