Splatoon: El último

By EX-T88

287K 14.8K 23.2K

Tras la extinción de la humanidad hace mas de 12.000 años por la gran inundación. Nuevas especies inteligente... More

Capitulo 1: Otro día mas en Inkopollys.
Capitulo 2: La resurección de una raza.
Capitulo 3: Antiguo vs Squid Sisters.
Capitulo 4: Entre fuego cruzado.
Capitulo 5: Pricioneras.
Capitulo 6: Primera impreción.
Capitulo 7: Dos largas semanas (Part 1)
Capitulo 8: Dos largas semanas (Part 2)
Capitulo 9: Todo por una foto.
Capitulo 10: Recuerdos buenos, y malos.
Capítulo 11: "Comencemos de nuevo".
Capitulo 12: Preguntas, respuestas, e incómodos estudios.
Capitulo 13: Conociendo al SquidBeak Splatoon.
Capitulo 14: Conociendo Inkopolis (Part 1)
Capítulo 15: Conociendo Inkopolis (Part 2)
Capitulo 16: Bienvenido a Octomburg.
Capitulo 17: El Emperador, la Teniente, y el Antiguo.
Capítulo 18: Planos y Planes.
Capitulo 19: "Y que se haga la luz" (Part 1)
Capitulo 20: "Y que se haga la luz" (Part 2)
Capitulo 22: Nuevo objetivo.
Capitulo 23: El plan de Octavio.
Capitulo 24: Verdades y Mentiras.
Capítulo 25: Toda decisión tiene su consecuencia.
Capítulo 26: El precio a pagar.
Capítulo 27: Donde todo comenzó.
Capítulo 28: Operación "Espectro Antiguo".
Capítulo 29: Titanes del pasado.
Capítulo 30: Contraataque.
Capítulo 31: Día de calma... Mas o menos.
Capítulo 32: La cruel verdad.
Capítulo 33: El Último (Part 1)
Capítulo 34: El Último (FINAL)
Ova: 1.
Ova: 2.

Capitulo 21: "Y que se haga la luz" (Part 3)

6.4K 320 475
By EX-T88


Yo: *Asomando mi cabeza por fuera de mi cuarto con el capítulo ya terminado*

Yo: *susurrando* muy bien, parece que no se despertaron.... Oh, son ustedes, justo a tiempo. Si se preguntan por qué ando todo sigiloso, es por que el par de locas por fin se quedaron dormidas, y pues aproveché para hacer el cap, de lo contrario me habrían estado mandado que hiciera esto e hiciera aquello.

Yo: *saliendo a punta de pie* pero ya que están acá, me ahorraron la molestia de llevarlo *entregándoles el capítulo* ¡Ahora vayanse antes de que se despierten!

Yo: ¡Shush, SHUSH! *Espabentando mis brazos al frente, como si intentara espantar algo*

____________________________________

[P.O.V Drake]

Lentamente comenzaba a abrir mis ojos mientras dejaba salir un quejido. No recordaba mucho de lo que había pasado antes de que cayera dormido, pero lo que me hizo abrirlos aún más, es que no me encontraba en el cuarto de mi bóveda, sino en una habitación desconocida.

Con cuidado me moví hasta estar en una posición más sentada, tratando de recordar como había llegado a la cama en la que estaba ahora. Pero no fue hasta que escuché unos pasos acercarse, seguido de una voz conocida cuando supe donde estaba.

"¡Drake, ya es de día. Aún sigues dorm-.... Oh, ya estás despierto" anunció una Otome desde el otro lado de la puerta del cuarto, seguido de abrir la puerta y verme casi sentado en la cama.

En ese momento pude recordar el porqué estaba ahí. Y eso fue que me había quedado a pasar la noche en casa de Otome cuando ya se había hecho muy tarde, recordando también el como la susodicha Octoling me había insistido en no regresar a mi bóveda.

"Buenos días a ti también" bromeé, estirándome un poco a la vez que todavía tenía las sabanas cubriendo mis piernas.

"Buenos días!, y espero que no te molestara haber dormido en el cuarto de invitados" me siguió la broma Otome, cruzándose de brazos y alzando una de sus cejas.

"Pues para eso están, o no?, además, con lo cansado que estaba, hasta dormir en el sofá me habría parecido cómodo" contesté con una sonrisa de lado, notando como a pesar de ya haber 'amanecido', todavía no había mucha diferencia de ayer, es más, no me había percatado hasta ahora que la chica pulpo venía con una linterna, dando a entender que probablemente a ella se le había cortado la luz.

"Por cierto, haz visto a Irian?" ahora preguntó Otome, girando su cabeza a ambos lados del cuarto, como si la susodicha familiar de esta estuviera escondida en alguna parte.

Pero justo antes de que pudiera responder, un quejido había provenido desde las sábanas, además de un ligero movimiento, haciendo que tanto la Octoling como yo centraramos nuestra atención en dicho lugar. Yo por mi parte levanté mi mano y la acerqué al bulto que supuestamente creía que se trataba de mi pierna, solo para que al momento en que quité dicha tela, me ojos se abrieran como platos, y mis mejillas como mi nariz se tiñeran de rojo.

Ahí, abrazada a mi cintura, se encontraba la hermana menor de Otome, durmiendo plácidamente mientras tenía una de sus piernas enredada con la mía. Pero eso no fue lo que me espabiló completamente, sino el hecho de que la supuesta Octariana no llevaban nada puesto mas que un sujetador, y sus bragas, lo cual sumado a la luz que la, ahora temblorosa, linterna de Otome proyectaba, marca bien la silueta de esta.

Ahora girando mi vista hacia la teniente, pude ver como esta sujetaba la linterna con ambas manos, a la vez que nos apuntaba con ella, sin mencionar que se encontraba boquiabierta por la escena.
En mí defensa, levanté ambas manos, seguido de apartar la vista con el ceño fruncido, pero aún manteniendo una expresión nerviosa, en un intento por señalar que yo no tenía nada que ver sobre el motivo de que su hermana estuviera ahí.

Lo siguiente que vi al girar mis ojos hacia ella otra vez, fue como la chica pulpo de tentáculos rojos apretaba uno de sus puños en evidente molestia, al mismo tiempo que tenía sus ojos cerrados con una sonrisa forzada.

"¡Iriaaaan!" llamó Otome con un tono muy parecido al de una madre enojada, pero también resaltando algo más.

Ante eso, la susodicha Octoling menor dejó salir otro quejido, antes de moverse de manera más activa, terminando con irse levantando de la cama hasta tomar una posición sentada, pero con sus rodillas dobladas a sus lados.

"¿Ya es de día....?" preguntó una somnolienta Irian, con una de sus manos apoyada al frente, y con la otra frotando uno de sus ojos.

"¡Sí, ya es de día, pero lo que de verdad me gustaría saber es; que hacías ahí dormida?" preguntó ahora Otome todavía con una sonrisa forzada, pero ahora con unos ojos enojados en toda regla.

"¿Mmm?" ante eso, Irian miró el colchón donde estaba sentada, luego a mis piernas a un lado suyo, y al final a mí, terminando con regresarla hacia su hermana mayor.

"Pues como se había ido la luz, mi cuarto se puso algo frío, pero luego recordé que el Señor Drake genera calor natural, así que aproveché para acompañarlo" respondió Irian ya un poco más despierta, y frotándose detrás de la cabeza.

"¿Tanto te costaba sacar una frazada?" volvió a preguntar Otome, llevándose una de sus manos al rostro.

"No, pero es que.... No quería desordenarlas y tener que doblarlas después" respondió la Octoling de tentáculos morados mientras sacaba su lengua de forma juguetona. A este punto, hasta yo había entrecerrado mis ojos por el motivo que esta tuvo para meterse en mi cama, y si no supiera que se vería mal, hasta me habría dado un facepalm.

"¡Eso no es motivo. A tu cuarto, ahora!" ordenó Otoma, señalando con el dedo detrás de ella.

"¡Awwww, pero es que el Señor Drake está tan calentito. Deberías probarlo tu también" se quejó la Octariana menor, al mismo tiempo que estaba se dejaba caer sobre mi pecho, para mi sonrojo, lista para volver a dormir. Mas no pudo siquiera dar un bostezo, ya que una enojada Otome la tomó de quien sabe donde de atrás, seguido de arrastrar a la desprevenida Octoling fuera de la cama, y hacia la puerta.

"¡No me importa si es un tempano, si está tibio, o si es ardiente. Tu te irás a lavarte, a desayunar, y sobre todo a vestirte, por el amor de Poseidón!" exclamó una molesta hermana mayor, arrastrando fuera a la contraria, quien no pudo hacer mas que llorar de forma cómica mientras extendía sus manos hacia mí, en un vano intento por alcanzarme de nuevo.

Por mi parte solo me quedé viendo a las dos hermanas desaparecer por la puerta, seguido de dejar salir una nerviosa y pequeña risa, antes de sentarme lentamente al borde de la cama con un leve quejido.

"Vaya forma de empezar el día...." comenté rascándome la cabeza. Acto seguido estiré una de mis manos para alcanzar mis pantalones, pero justo cuando ya estaba por ponérmelos....

"¿Ardiente....?" me pregunté a mi mismo por lo que había dicho Otome antes, y el doble sentido que tuvo la palabra. Ante eso solo dejé salir otra risa, y disponerme a vestirme.

Pero mientras lo hacía, un recuerdo llegó a mi mente con respecto a mi calor corporal, y eso era que Nary también había tomado cierto hábito cuando estábamos encerrados en la bóveda, siendo este el de apoyarse sobre mi espalda cuando estaba sentado en el piso reparando algo, o revisando algún fallo en alguna parte del búnker. Un gesto bastante lindo en ella, y más cuando habían algunas veces en las que se quedaba dormida, obligándome a cargarla sobre mi espalda y llevarla hasta su cuarto. Yo por mi parte, me daba algo de pena tenerla tan pegada a mí, incluso si era sobre mi espalda, ya saben, por.... Su pecho.... Pero pasando el tiempo, llegué a acostumbrarme, incluso a disfrutar el tenerla ahí atrás de vez en cuando.

-

Minutos mas tarde ya estaba nuevamente vestido, aunque me incomodó un poco el hecho de permanecer un día sin cepillarme los dientes. Afortunadamente, Otome llegó al rescate con un cepillo dental de repuesto. Por otro lado, ayer no tuve mucho tiempo para apreciar la casa de la oficial Octoling, siendo un casa de dos pisos con algunos muebles, un puerta de entrada que daba directamente al living, y otras tres habitaciones, las cuales eran el comedor, la cocina, y un segundo baño, además de el del piso superior.

Luego estaban el cuarto de Otome, el de su hermana menor, el de invitados en el que había dormido yo, y claramente el baño de arriba en el que me había lavado. Una casa bastante completa, cosa que se vería mejor si ahora mismo hubiera luz, lastima que se cortara por obvias razones.
Incluso con eso, no pude evitar formar una sonrisa en mi rostro al pensar que a partir de hoy, el problema eléctrico en los Octarianos sería cosa del pasado.

Bajando por la escaleras al piso inferior, pude escuchar las voces de Otome e Irian hablando desde la cocina, mismo por lo que me dirigí hasta donde estaban ellas, encontrando a la menor sentada a la mesa de la cocina, y a la teniente preparando el desayuno de los tres.

"Ya te lo dije, no es mi culpa que otra vez la sede eléctrica requiera de otro corte en esta zona, además que no quería que luego me regañaras por no doblar las frazadas!" pude escuchar quejarse a una Octariana de tentáculos morados, posiblemente aún discutían sobre lo de esta mañana.

"¡De igual forma, no debiste escabullirte a la cama de Drake mientras el dormía, y.... M-mucho menos vestida así!" contrarrestó la mayor, ahora si dejándome en claro que si se trataba de eso mismo.

"¿Que, acaso pensabas hacerlo tú~?" ahora escuché decir a Irian, con un tono que me hizo tragar saliva al imaginarme a Otome siendo la que hubiera encontrado en la cama.

"¡¿Quieres que te deje sin tocino también?!" exclamó ahora una enojada Otome, obteniendo como respuesta un jadeo de sorpresa por la contraria, seguido de un gruñido molesto.

"Emmm.... Perdón la tardanza" me disculpé con una sonrisa nerviosa, notando a Irian con los brazos cruzados y sus mejillas infladas de manera enojada, mientras que apartaba la vista de su familiar.

"¡Al fin llegas, un poco más tarde y habríamos desayunado sin ti!" comentó Otome ya colocando los platos con sus respectivos alimentos. Variando desde unas tostadas con huevo frito, los cuales estaban condimentados con algunas especias, y un par de tocinos cada uno. Solo con la diferencia de que Irian no contaba con ningún huevo sobre sus tostadas. Un castigo por parte de su hermana tal vez?.

"Lo siento, es que esta casa es tan grande que me perdí por los pasillos" bromeé mientras me sentaba a la pequeña mesa junto a las dos Octarianas, mismas que dejaron salir unas risas.

Luego de eso me concentre en lo que tenía en el plato, y mentiría si les dijera que no se veía apetitoso, aunque los huevos resultaban ser algo pequeños para ser de gallina, y el tocino.... Pues no recuerdo haber visto ninguna granja con cerdos alrededor.

"Ehhh.... Otome, una pregunta. De que son estos huevos?" pregunté, a la vez que levantaba la tostada con el susodicho alimento sobre estas, esperando no parecer quisquilloso.

"Mmm?, oh, esos son huevos de gaviota" respondió la teniente con suma naturalidad, masticando lo primero que se había llevado a la boca.

Yo por otro lado, no pude evitar alzar mis cejas en contraste a la respuesta de la Octoling, pero lejos de poner mala cara, simplemente me entró mas curiosidad por eso, así que alzándome de hombros, y poniendo una expresión de; 'Bueno, que le vamos a hacer', terminé por darle una mordida a la tostada, digustando el huevo frito en esta.

El sabor era.... Diferente, pero tampoco muy alejado a lo que uno está acostumbrado, por lo que podría catalogarlo como; 'rico'.

"Wow, Otome, esto está bastante bueno" comenté aún masticando lo que tenía en la boca, solo para ganarme una risa apenada por parte de esta, junto a un sonrojo por el mismo motivo.

"Y agradece que por lo menos el desayuno sabe cocinar, porque de haber sido otra cosa, preparate para la intoxicación de tu vida" agregó Irian de forma burlona, a lo que yo me tuve que poner un puño en la boca para evitar escupir todo por la risa.

La teniente por su parte, era obvio que dicho chiste no le había hecho tanta risa a ella, motivo por el que ahora ella fulminaba a su hermana con la mirada mientras la menor se carcajeaba, conmigo contenido la mía.

Luego de eso, cuando me terminé las tostadas, pasé a darle prioridad al tocino, siendo muy similar al del cerdo, con la diferencia de que se sentía un poco más fibroso, pero sin dejar se ser delicioso. Ganándome la curiosidad otra vez, decido preguntarle a Otome sobre él, ya que era muy posible que los cerdos ya se hallan extinguido tras la inundación.

"Otome, otra pregunta.... El tocino, de que es?" interrogué mientras apuntaba con el tenedor a lo ya mencionado.

"Oh, eso es de-...." trató de responder la Octoling de tentáculos rojos, pero una repentina llamada a la puerta de la casa hizo que los tres giraramos nuestra atención hacia la dirección donde se iba a la puerta de entrada.

"¡Yo voy!" avisó Irian, antes de bajarse de la silla y encaminarse a recibir a quien había llamado.

Girando mi atención a Otome, esta me contestó con un alzamiento de hombros, prosiguiendo a continuar con su desayuno. Haciendo lo mismo que ella, nuevamente me centre en lo mío, pero la hermana de la teniente me interrumpió, asomando su cabeza por dentro de la cocina.

"Ahhh, Drake, te buscan a ti, dicen que es algo muy importante!" dijo la chica pulpo menor, volviendo a hacer que centrara mi atención en ella.

"Ehhh, sí.... Diles que ya voy!" respondí mientras cambiaba mi atención de ella a lo que quedaba de mi desayuno, y luego a ella otra vez. Acto seguido, vuelvo a tomar el tenedor, y de forma apresurada termino por dejar limpio el plato, seguido de levantarme, colocarlo en el fregadero, y terminar con irme a la puerta.

No obstante, no me esperaba que fuera el Jefe Ingeniero Tane el que me esperaba allí, quien por alguna razón se le veía algo cansado, y desvelado, ya que unas grandes ojeras se destacaban bajo sus ojos, y más aún por el obvio contorno morado en sus ojos. Y no era solo él quien venía, ya que un grupo de sus ingenieros también lo acompañaban.

"Jefe Hiaku, ahh.... Que lo trae por aquí?" pregunté algo extrañado por su aspecto, y el grupo de científicos, alías, mecánicos.

"¡Señor Drake, debe venir rápido, ya hemos terminado el ensamblaje de los nuevos prototipos de Paneles Solares, ya solo hace falta que los coloquemos en las zonas establecidas!" anunció con entusiasmo el Octoling mientras este se adentraba un poco en la casa, cosa que yo me vi obligado a retroceder lo que él avanzaba.

"¡Esta bien, tranquilo, tranquilo!" le respondí levantando mis manos en frente mío para evitar que el contrario llegara a ponerse todavía mas cerca.

"Oh, lo siento, jeje.... Como ya dije, ya tenemos todo listo para implementar los paneles, con un 'ligero' cambio, ahora solo necesitamos colocarlos en zonas específicas para su uso" continuó el ingeniero líder, retrocediendo un par de pasos lejos de mi espacio personal.

"De acuerdo, ahora solo falta la última parte" respondí con una sonrisa de lado y cruzándome de brazos al saber que mi parte ya casi estaba hecha.

"Si es posible, necesitamos que venga ahora mismo a la sede eléctrica, ya que ahí discutiremos con usted las posibles ubicaciones más aprovechables en la recolección de esta nueva energía" insistió Hiaku, saliendo otra vez de la casa, quedándose seriamente en la puerta.

Por mi parte, solo me dediqué a soltar un suspiro, y voltearme hacia la dirección en la que había venido.

"¡Otome, nos vemos luego. Tengo que acompañar al Jefe Tane y a su equipo de regreso a la sede!" avisé a la ya nombrada chica pulpo, disponiéndome a salir junto al resto de licenciados, pero al momento en que estaba por cerrar la puerta, una apresurada Octariana llegó corriendo para evitarlo.

"¡Drake, espera. Yo también voy!" anunció la chica pulpo, todavía con la boca algo manchada tras haber terminado de desayunar, al mismo tiempo que traía su placa pectoral.

"Segura?, no tienes que seguirme a todos lados" pregunté mientras levantaba una de mis cejas, pensando que tal vez ella se aburría de vez en cuando seguirme de un lado a otro.

"No te preocupes por eso, además.... Si tengo que hacerlo, son una de las ordenes que me dieron" contestó Otome, frotándose detrás de la cabeza con una sonrisa nerviosa.

"¡En ese caso, yo también voy!" se unió Irian, saliendo desde atrás de Otome, y levantando uno de sus puños con entusiasmo.

"Lo siento Irian, pero necesito que te encuentres con el resto del equipo, y te asegures por mi de que todas hagan sus respectivos ejercicios" se negó la teniente, borrando la sonrisa de su hermana tan rápido como se formó.

"¡Awww, pero es que es tan aburrido!" protestó la Octoling de tentáculos morados, dejando caer su cuerpo al frente, y arrugando la frente de disgusto.

"Pues que esperabas?, ahora eres una sargento, por lo que te corresponde hacerte cargo del equipo cuando yo no estoy" contestó Otome con una sonrisa algo burlona, seguido de comenzar a ponerse su placa pectoral.

"Hmm....! Ya no me alegra tanto ser sargento...." continuó quejándose Irian, inflando sus mejillas y cruzándose de brazos, una reacción bastante tierna a mi parecer.

"Vamos, Iri, me harías este favor?" insistió la chica pulpo de tentáculos rojos, regalándole una sonrisa algo maternal a la contraria.

"Mmm.... Esta bien...." aceptó la menor aún de mala gana, y con la mirada algo baja, además de frotarse uno de sus brazos como una niña pequeña.

"Gracias, Iri, sabía que podía contar contigo" finalizó Otome, dándole un rápido abrazo a su familiar. No obstante, el tierno momento fue interrumpido por un apurado Tane, quién ya había tomado algo de distancia.

"¡Debemos irnos!" exclamó el ya mencionado Octiling, cosa que nosotros rápidamente nos dimos la vuelta y trotamos hasta llegar con los ingenieros, pero no sin antes escuchar a Irian hablarnos desde la distancia.

"¡¡Otome, me debes un favor después de esto!!" exclamó la chica pulpo de tentáculos morados, al parecer ya con sus ánimos como los de antes.

Girando mi atención a la susodicha oficial, vi como esta solo soltaba una pequeña risa, antes de saludar con la mano a su hermana. En cuanto a mí, me dediqué a sonreír de lado, pero luego dicha sonrisa fue yéndose al recordar lo que Hiaku había dicho sobre darle unos 'pequeños' cambios al diseño de los paneles, pero claramente decidí no darle mucha importancia por ahora, ya le preguntaría a él cuando llegáramos, o a Bruce, recordando no haberlo visto en todo el día.

******************************

[P.O.V Tercera persona]
[Mansión de Octavio]
[Aposentos del mismo]

A medida que Drake y los demás del grupo se dirigían directo a la mansión, otros ya estaban formulando sus propios planes, en esta ocasión, el emperador mantenía su atención sobre los múltiples monitores que sintonizaban los sucesos de diferentes zonas de Octomburg, y justo detrás de su trono, se hallaba el capitán Reinek sobre una rodilla, esperando a lo que fuera que el enorme pulpo fuera a ordenarle.

"Supongo que ya sabrás para que lo hice llamar, capitán" finalmente habló Octavio, sin girar su trono, y prestando especial atención a los monitores.

"Ya se me hace una idea, mi lord" contestó el Octoling de forma seria, levantando la mirada incluso cuando el contrario no lo estaba viendo.

"Bien, entonces supongo que ya sabrás que ha llegado la hora de que el plan se ponga en marcha, y tú Reinek, serás el que se encargue de que se lleve a cabo. Y no te preocupes por el resultado de tu misión, ya que la segunda fase del plan es un ganar/ganar, sea cual sea el resultado" comenzó a explicar el gobernante, ahora girando solamente sus ojos hacia el chico pulpo detrás de él.

"No insinúo estar en desacuerdo con su plan, señor.... Pero no puedo evitar sentir que si nos centráramos en conseguir las armas del Antiguo, podríamos tener ya ganada esta guerra" comentó Reinek, volviendo a bajar la mirada seriamente.

"Hmm.... No discutiré que no me atrae la idea de poner mis tentáculos sobre esas poderosas armas, pero también debemos tener perspectiva, y siempre contar con dos objetivos por si uno de ellos no puede cumplirse.... Así que como ya sabes, tú y tu equipo se dirigirán a la bóveda del humano a intentar capturar las armas antiguas, mientras que otro más grande se infiltrará en Inkopolis, hacia la sede eléctrica de la ciudad. Si todo sale según lo planeado, podremos robar los suficientes Zapfish como para proseguir a la siguiente fase del plan, y con suerte hasta el Gran Zapfish. Pero si eso fracasa, tú podrás cumplir tu misión a espaldas de los agentes, o viceversa. Un ganar/ganar, no te parece?" terminó de explicar el gran Octariano, cerrando sus ojos por un momento.

"¿O viceversa, cree que los agentes podrían estar protegiendo la bóveda del humano?" preguntó el capitán, volviendo a levantar la vista algo incrédulo.

"¡Oh por favor, Reinek, a estas alturas ya deberías de saber que esos apestosos Inklings y el humano cuentan con un especie de vínculo, ya sea amistad u otra cosa!" respondió el coronado con algo de disgusto, a la vez que oprimía un botón, cambiando las imágenes de algunos monitores.

"Pero.... Si no nos han visto, incluso estando todos dentro de la bóveda!" discutió el oficial, tratando de sonar como si su misión no fuera algo de segundo plano, o un capricho.

"Y tú vas a arriesgarte?, aunque me cueste admitirlo, los Inklings serán ingenuos, pero no tontos...." discutió ahora Octavio de forma calmada, a la vez que giraba apenas su cabeza hacia el Octariano menor, casi como si se estuviera burlando de él.

Ante eso, Reinek prefirió guardar silencio, y dejar salir un pequeño gruñido de molestia. Solo para luego ver como el gobernante finalmente giraba su trono hacia su dirección.

"Si no hay nada mas que decir, ve a preparar a tu escuadrón. Iniciaremos con el plan ahora mismo" finalizó el emperador, recibiendo como respuesta un saludo militar por parte de su subordinado antes de retirarse.

Una vez estando solo, Octavio se giró nuevamente hacia los monitores, viendo en especial uno, el cual mostraban a Otome y Drake dirigiéndose a su mansión para ver los nuevos 'Paneles Solares'.

"Ya ansío ver la cara de Cuttlefish cuando se entere de que me burlé de él en su cara" se dijo a sí mismo el enorme pulpo. Del cual si ahora mismo poseyera una boca, estaría formando una sonrisa enfermiza en su malhumorado rostro.

******************************

[OctoValley]
[Base secreta de Cuttlefish]
[Mismo lapso de tiempo]

El sonido de la tinta siendo disparada, y el choque de rodillos inundaba toda la base, al mismo tiempo que varias zonas se encontraban cubiertas de dos tipos de colores de dicha sustancia.

Un enfrentamiento de dos contra tres farfullaba en la zona de entrenamiento. Callie y Marie se batían en un encarnizado duelo contra los SquidFire compuestos por Levin, Shara, y Nayls, quienes no dejaban a ninguna de las famosas idols tomarles terreno, atacando de una forma más coordinada y táctica que el último enfrentamiento.
He incluso a pesar de que las Squid Sisters todavía se contenían, no podían negar que ahora debían tomárselo un poco más seriamente, hasta el punto en que el combate se había movido desde el campo de entrenamiento a toda la base, y regresando al campo otra vez.

Incluso la cabaña de cierto anciano Inkling estaba completamente entintada de dos colores diferentes. Por otro lado, el mismo mayor estaba sentado sobre una caja de madera mientras presenciaba el combate, con sus dos manos apoyadas sobre su bastón, una posición que haría ver al capitán como un verdadero veterano de guerra, sino fuera por qué este tenía una burbuja en su nariz, misma que se hacía mas grande o mas pequeña mediante el dueño respiraba, indicios de que este estaba durmiendo en plena supervisión.

Pero mediante estos seguían enfrentándose, no se percataron que desde la gran tetera por donde se accedía a la base, comenzó a emitir un silbido junto a un curioso vapor naranja, solo hasta que desde la rendija de esta emergió de un salto un pequeño calamar naranja, el cual antes de caer por la rendija de nuevo, tomó una forma humanoide, revelando ser Nary la que había llegado en ese momento.

La Inkling con una expresión de apresurada se acomodó un poco mejor el chaleco distintivo del comando, y rápidamente se aproximó hasta el capitán Cuttlefish, aunque este todavía estando dormido en la misma posición.

"Capitán, capitán!" llamó Nary mientras movía un poco al anciano Inkling, pero este no hizo mas que seguir dormitando entre audibles ronquidos.

Con un suspiro, la chica calamar se giró hacia el campo de batalla, notando el como sus amigos y las Squid Sisters casi parecían estar parejos. La novata agente no pudo evitar aproximarse hasta el borde del campo, apoyando sus manos sobre la barandilla, y en torno a eso, una sonrisa de admiración se dibujó en su rostro, volteándolo de izquierda a derecha ente los sucesos.

Pero un Levin que se estaba enfrentando a Callie, al momento en que se deslizó cerca de Nary, no tardó en percatarse de eso, lo que le hizo girar su atención hacia ella.

"¿Nary?" fue lo único que preguntó el chico calamar, solo para que antes de poder reaccionar a tiempo, ser arrollado por la hiperactiva Inkling de tentáculos negros, dejando tras de sí el fantasma del pobre Levin elevarse y dirigirse hacia la Plataforma de reaparición.

"¡Agente 3, por fin llegas. Oigan chicos, un respiro!!" exclamó Callie a la vez que agitaba su mano en el aire, en un intento por llamar la atención del resto.

Del otro lado del campo, se podía ver a Marie sobre Nayls con un rostro serio, mientras tenía el cañón de su Francotintador literalmente metido en la boca del pobre chico calamar moreno, sin mencionar que Shara estaba detrás de esta, con un rodillo listo para dejarlo caer sobre la idol verde.
Mas ninguno de los tres prosiguió con el combate, ya que al momento en que escucharon a Callie, el trío giró su atención hacia ella, incluso Nayls, quién giró sus ojos hacia dicha dirección, con el cañón del arma de Marie todavía en su boca.

No pasaron mas de dos minutos para que las bacterias dejaran toda la base como si nada, con la única diferencia de que Levin nuevamente se aproximaba al campo de entrenamiento con una expresión de derrota, y frotándose detrás de la cabeza, pero llegando a él, una mano aguantada lo apuntó con el dedo, siendo claramente Callie, la cual estaba inclinada hacia adelante con su otro mano puesta en su cadera.

"¡Levin, puede que hallas mejorado bastante junto a tu equipo, pero todavía sigues siendo muy distraído!" juzgó la famosa Inkling de tentáculos negros, recibiendo como respuesta una nerviosa risa de ojos cerrados, manteniendo la misma posición.

"Jeje... Lo siento.... Y tú Nary, ya viste que horas son?. Hace una hora y media que deberías haber estado aquí!" comentó el líder de su equipo, cambiando el color de sus tentáculos de rosa oscuro a azul.

"¡Lo siento mucho, en serio. Prometo que no volverá a pasar!" se disculpó la ya mencionada Inkling, dando repetidas reverencias frente al grupo para incomodidad de este.

"¿Que acaso no tienes tu despertador en casa?" preguntó ahora Shara, colocando el rodillo sobre sus hombros.

"Sobre eso.... Mi despertador tuvo un.... Accidente" respondió Nary, ahora girando sus ojos hacia otra parte de forma nerviosa, además de frotarse detrás de la cabeza con una sonrisa del mismo tipo, y sudando por lo bajo.

"¿Accidente?" ahora preguntó Nayls, levantando una ceja extrañado, pero en esa ocasión fue cuando la Inkling de tentáculos naranjas no respondió.

".... Volviste a lanzarlo por la ventana, no?" preguntó de nuevo Levin, a lo que Nary como si fuera una niña pequeña, y sin abandonar su expresión, respondió con un rápido asentimiento de cabeza.
Pero antes de que el Inkling de tentáculos azules regañara a la contraria, fue la voz de Marie la que los hizo centrarse en ella.

"Eso ahora no importa, ya que estamos todos, deberíamos discutir sobre su primera misión que deben realizar" dijo la idol de tentáculos blancos, adelantándose al grupo para dirigirse hacia su abuelo.

"¡Oh, casi lo olvidaba. Vamos, avisemosle al abuelo que ya están listos!" agregó Callie, siguiendo de cerca a su prima, al mismo tiempo que colocaba su rosillo sobre su hombro.

Pero obviamente en vez de encontrar a un atento y alerta Cuttlefish, estas se reprimieron un gruñido de molestia cuando vieron al veterano roncando audiblemente, aunque por parte de los SquidFire, estos encontraban algo divertida la escena. No obstante, el par de cantantes se pararon a ambos lados del capitán, inclinándose las dos hasta estar a la altura de su familiar.

"¡¡ABUELO!!" finalmente exclamaron Callie y Marie, cada una desde un oído del anciano Inkling, a lo que este reaccionó abriendo sus ojos como platos, y dar un salto hacia el frente, seguido de comenzar a hacer movimientos como de Kung-Fu y boxeo, aunque de una forma que hasta desafiaría la reducida capacidad física de su viejo cuerpo.

"¡Vamos, Octariano, entrale. Te daré las nalgadas que tus padres no te dieron de pequeño!" exclamó Cuttlefish terminando haciendo una grulla, al parecer todavía sin diferenciar la realidad del sueño.

"Abuelo...." volvió a llamar esta vez solo Callie desde atrás del capitán, a lo que este se giró lentamente para ver a sus dos nietas mirándolo seriamente con sus brazos cruzados, y al cuarteto de agentes haciendo todo lo posible por no estallar en carcajadas.

-

Luego de otro par de minutos, todos los agentes junto al ahora 'espabilado' Capitán Cuttlefish, se habían reunido para discutir la misión que se les asignaría a los novatos, y los riesgos que podría implicar.

"Mmmm.... Ya veo, pero.... Están seguros de que se sienten listos para realizar esta tarea?" preguntó el mayor de todos ellos, mirando a cada uno de los cuatro agentes, a lo que estos respondieron con un asentimiento de cabeza, decididos a seguir con la tarea.

"Tengan en cuenta que si es algo peligroso en relación con los Antiguos, Octavio no enviará simples soldados para tomarlo, es posible que envíe alguna unidad especial" argumentó Marie con una mano puesta en su mentón.

"¡Aún así, estamos listos para esto, por algo es lo que nos hemos estado entrenado tanto con ustedes!" respondió Nayls, levantando sus puños con determinación.

"Eso no quiere decir que no puedan ser superados, por lo que recuerden las enseñanzas que les dimos, porque ahora las pondrán a prueba!" respondió Callie mientras levantaba uno de sus dedos, enfatizando no apresurar los hechos.

"A todo esto, será mejor que preparen su equipo y emprendan su camino a la bóveda de su amigo, si se dan prisa, puede que hasta les de tiempo para emboscar a los Octarianos" apresuró Cuttlefish, orden que rápidamente fue acatada por el cuarteto de novatos.

"Niñas, quiero que también ustedes se preparen. No para acompañarlos, pero si para que estén listas por si la situación lo amerita, ya sea por los agentes, o por otra cosa. Algo me dice que esas armas no son la única cosa que Octavio se trae entre manos" comentó el capitán, a la vez que se frotaba la barba de manera pensativa.

Por su parte, las Squid Sisters se miraron entre sí antes de dirigirse a una dirección opuesta por la que se habían ido el SquidFire, y dejando al veterano solo con sus pensamientos.

******************************

[Octomburg]
[Mansión de Octavio]
[Sede eléctrica]

Mientras la preparación de los agentes para el combate se llevaba a cabo, los ingenieros junto a Otome y Drake ya habían llegado a su destino, encontrándose todos contemplando los nuevos prototipos de Paneles Solares que se implementarían.
El problema era que, lo que para Drake esperaba fuera un 'pequeño' cambio en el diseño del dispositivo como había dicho Hiaku, resultaba ser algo más que eso. Con un tamaño algo mas grande, y una curiosa burbuja de algún tipo en el cuerpo donde se sostenía el receptor de rayos UV.

"Ahhh...." fue lo único que salió de la boca de Drake, a la vez que levantaba una ceja con sus manos en sus caderas, claramente confundido por el curioso nuevo diseño de los paneles.

"Sí, ya se que no es lo que esperaba, pero puedo asegurarle que los resultados que dará, serán todavía mejores que los que se estipula" dijo el Jefe Ingeniero, revisando los cálculos que había anotado en unos papeles.

"Si tu lo dices.... Y perdón que pregunte, pero para que es esto?" preguntó el humano mientras pinchaba con el dedo a la burbuja posicionada en el centro del panel, sorprendiéndose un poco de que esta se sintiera blanda al tacto, casi como si fuera gelatina, cosa que hizo al pelicastaño apartar rápidamente su mano, temiendo que esta fuera a romperse o algo así.

"Oh, ahí es donde colocaremos a los Zapfish" respondió el Octoling, apuntando a dicha burbuja con el lápiz, seguido de acercarse al Panel Solar, y oprimir un botón en este, lo cual hizo que la burbuja desapareciera.

"Zapfish?, pero si es la energía solar con la que trabajará esto" protestó Drake ahora frunciendo un poco el ceño, y volteando su mirada hacia el líder ingeniero.

"Sí, lo sé, pero dejeme termina. Hemos descubierto que podemos ampliar enormemente el rendimiento de lo paneles con la utilización de Zapfish en ellos. Dicho de una forma mas compleja; el dispositivo se encargará de recolectar la mayor energía solar posible, mientras que el Zapfish tendrá la tarea de convertir toda esa energía solar en una cantidad de electricidad todavía mayor, haciendo que el Panel Solar produzca más de lo que recoge. Sería como pedir dos kilos de naranjas, y que te regalen cuatro!" explicó el ingeniero con entusiasmo, dejando a un todavía pensativo Drake.

"¿Ya los han probado?" preguntó el ex-comando, ahora dando vueltas alrededor del dispositivo para ver cada parte de este.

"De no haberlos probado, aún no lo habríamos ido a buscar" contestó Tane, confiado de sus palabras, pero en el momento en que Drake estuvo por volver a preguntarle algo al líder ingeniero, este fue llamado por uno de sus compañeros, dejando al humano con la pregunta en la boca, pero eso no fue molestia para él, ya que dándose la vuelta miró hacia todos lados para ver si alguien le estaba prestando atención, incluso a Otome, pero la Octariana estaba demasiado centrada en los Paneles Solares como para darse cuenta de lo que este hacía.

"¿Bruce?" finalmente murmuró el pelicastaño, a lo que de forma instantánea, como si estuviera esperando ser llamado, el robot esférico se materializó justo sobre la cabeza del ex-comando, aunque este no levantó la mirada para verlo.

"¿Si, señor?" preguntó el ser cibernético con un tono atento, ahora flotando hasta estar frente al rostro de Drake.

"Notaste algún error circundante al.... Nuevo diseño de los Paneles Solares?" preguntó ahora el pelicastaño, dándose la vuelta para volver a inspeccionar con la vista el dispositivo.

"Aparte de no haber seguido completamente el diseño establecido en los planos, estoy seguro de que las funciones no se vieron afectadas, es más. He analizado la función adicional de los paneles, y sorprendentemente el uso de este método también ha reducido el numero de dispositivos necesitados en un 50%" respondió Bruce con su tono monótono, pero con un ligero toque de entusiasmo para la sorpresa del humano.

"¿Qué, solo la mitad.... Y cuantos se necesitaban antes para hacer la tarea?" volvió a preguntar Drake, un poco impresionado por la eficiencia que tenían estos Octolings en ingeniería.

"Antes se habrían requerido alrededor de 20 Paneles Solares para cumplir la cuota requerida, pero gracias a esta idea, el requerimiento de los dispositivos se ha reducido a sólo 10" respondió otra vez el ayudante del joven soldado, quien no pudo hacer otra cosa que dar un silbido mientras alzaba las cejas en señal de asombro.

"Ahora veo por qué se tardaron tan poco" comentó Drake, sin darse cuenta de que Otome estaba parada justo al lado suyo.

"Oh, ya me había olvidado de Bruce, que habías estado haciendo que desapareciste?" preguntó Otome de repente, provocando un pequeño susto en el pelicastaño.

"Yo.... Me había quedado en la sede por orden del señor Drake, y supervisar que todo se realizara sin problemas" contestó el susodicho robot, también un poco tomado por sorpresa ante la repentina aparición de la chica pulpo.

"Sí, ya se me hacía una idea después de escucharlos. Aunque me molesta un poco que no nos tuvieras confianza en que pudiéramos hacerlo" comentó la teniente con sus brazos cruzados, y una mirada seria.

"Yo nunca dije que no les tuviera fe...." respondió Drake con una sonrisa nerviosa, y rascándose detrás de la cabeza.

"Je.... Pero tal parece como he escuchado, superamos tus expectativas" volvió a comentar la oficial Octariana, mientras que cerraba sus ojos y levantaba la mirada con algo de orgullo.

Pero mediante estos hablaban, no se percataron que el compañero con el que Tane se había ido, resultaba ser uno de los integrantes en el escuadrón del capitán Reinek, quien disfrazado para no ser reconocido por Drake, le entregó disimuladamente la dirección donde se instalarían los paneles, cosa que obviamente al Jefe Ingenieron seguía sin sentirse demasiado motivado por el plan de Octavio, llegando a hacer una momentánea mueca.

Luego de eso, el 'ingeniero' menor se dio la vuelta, y se retiró sin decir mas nada. Hiaku por otro lado, se quedó mirando un momento el mapa del exterior con la ubicaciones marcadas, seguido de dar un suspiro, y regresar con el par de soldados.

"Lamento la tardanza, tuve que ir a buscar el mapa con las ubicaciones donde instalarémos los dispositivos" se disculpó el Octoling, intentando formar la mejor sonrisa falsa posible. Luego de eso, el ingeniero se dispuso a entregarle el mapa a Drake, quien al instante lo desenrolló para ver adonde tendrían que irse.

"Ehhh.... Son zonas un poco alejadas, no le parece?" preguntó el humano con una ceja levantada, viendo que las ubicaciones estaban a distancias bastante apartadas de la ciudad, pero lo más raro era que los paneles también se mostraban bastante apartados unos de los otros, cuando Drake podía jurar que tal lejanía no era necesaria.

"Una pregunta.... De verdad tenemos que distanciar tanto los paneles?, porque mi gente acostumbraba a ponerlos todos juntos en una sola zona" dudó el pelicastaño, a lo que el Octoling tragó saliva por la sospecha, sin mencionar que su falsa sonrisa se borro. Hasta que una idea le hizo recuperarla.

"Con respecto a eso.... No podemos ponerlos unos cerca de otros, ya que la electricidad que los Zapfish producen, se termina transfiriendo de manera involuntaria entre los dispositivos, lo que terminaría causando que los componentes se terminen quemando por la abrumadora cantidad de energía, y bueno.... Ya sabrá lo que eso implicaría después" terminó de explicar este, formando una sonrisa de vergüenza, y frotarse detrás de la cabeza para enfatizar dicha emoción.

"Entiendo.... Entonces supongo que no queda de otra. Bueno, cuando comenzamos?" preguntó Drake, volviendo a enrollar el mapa, y devolviéndoselo al ingeniero líder.

"Si es posible, ahora mismo. Mis demás compañeros se encargarán de transportar los Paneles Solares, nosotros por otro lado, iremos directo hacia los transportes que nos están esperando fuera de la ciudad" respondió el Octoling, ya emprendiendo el camino hacia la puerta que daba entrada y salida del complejo.

Pero junto cuando pasaba por al lado de Otome....

"El emperador dice que sigas haciendo un buen trabajo...." susurró Tane en un tono casi inaudible, pero si lo suficiente como para que la chica pulpo de tentáculos rojos lo escuchara, a lo que al instante la sonrisa de Otome se borró, y sus ojos fueron eclipsados por una sombra, antes de darse la vuelta y seguir al par ahora detrás de ella.

Pero al parecer eso no había sido desapercibido, ya que un Bruce que todavía flotaba en su lugar, se había quedado viendo fijamente al Jefe Ingeniero Hiaku desde que 'explicó' el porqué de no poder colocar los paneles juntos, pero el análisis del robot esférico no llegó a una conclusión, siendo que Drake se había dado cuenta de que este no se movía.

"Bruce.... Pasa algo?" preguntó el pelicastaño, levantando un ceja en curiosidad de su ayudante cibernético.

"....... No, nada señor" respondió Bruce después de unos segundos, seguido de flotar hasta estar al lado de su dueño.

-

Mientras tanto, lo que Drake y Otome no sabían, era que el soldado disfrazado de ingeniero ya se encontraba subiendo por el ascensor, pero mientras lo hacía, este sacó su visor desde su casco, para luego colocárselo y encender su comunicador.

"Aquí Carrier 7 al Capitán Reinek. Hiaku ya hizo su parte...." anunció el miembro del susodicho oficial.

"Perfecto.... Ya podemos comenzar" fue la única respuesta que se escuchó por parte del contrario, antes de que la comunicación se cortara.

-

Por otro lado, un equipo de varios Octolings, y Octarianos encabezados por el susodicho capitán, se encontraban parados justo en frente de las enormes puertas que daban de Octomburg al exterior y viceversa. Reinek quien encabezaba a estos, ya había escuchado el anuncio de su subordinado, por lo que quitando los dedos de su comunicador dio fin a la llamada, justo a tiempo para que las puertas comenzaran a abrirse con un gran estruendo, dejando entrar la luz del sol sobre ellos.

Sujetando con mas fuerza el Octoshot de elite que portaba en sus manos, se podía jurar que una sonrisa de lado se formaba en su rostro.

******************************

[OctoValley]
[Cerca de la zona de excavación]
[Mismo lapso de tiempo]

Si bien el capitán Reinek ya estaba de camino al búnker de Drake, los agentes del comando Squidbeak también ya estaban dirigiéndose a su destino, motivados únicamente por el simple hecho de proteger Inkopolis, o eso es lo que Cuttlefish les había dicho.
Pero lo que no podían evitar sentir en ese momento, eran los constantes nervios de la inminente lucha, sin mencionar que no contarían con plataformas de reaparición, por lo que si cualquiera de ellos era splateado, sería para siempre, y eso era lo que más los asustaba.

"Entonces.... Como se supone que debemos superarlos?" inició con la conversación Nayls, volteando a ver al resto de su equipo mientras cargaba su Tintralladora, o Slayer como el la hacía llamar, solo que esta era una versión de elite. Cortesía de Sheldon.

"Si son más que nosotros, lo que podríamos hacer es entrar a la bóveda, y usar la abertura que hay en la puerta como cuello de botella" respondió Liven de forma estratégica, a la vez que se llevaba una de sus manos al mentón.

"Ya veo, así no nos abruman con sus números.... Pero que pasa si envían a la unidades escudadas al frente?, ya nos habían mostrado en la base todos los diferentes tipos de Octarianos que combaten en su ejército" cuestionó Shara, centrando su vista en el líder.

"Mmmm.... Esa también es una posibilidad...." dudó el chico calamar de tentáculos azules, pero eso también hizo que Nary recordara algo que Drake le había dicho cuando todavía estaban encerrados en la bóveda, llegando a darle una idea.

"¡Oigan, chicos, se me ocurrió algo!" dijo la Inkling naranja, al mismo tiempo que levantaba una de sus mano en el aire, ganándose así la atención de sus compañeros.

"¿Y que tal si nos separamos?" propuso Nary, ahora levantando uno de sus dedos en frente de ella para enfatizar más la idea, pero desafortunadamente no obtuvo otra cosa mas que una ladeada de cabeza por parte del resto.

"Separarnos?, pero eso solo nos complicaría aún más las cosas" respondió Levin, confundido de que su amiga propusiera algo tan riesgoso, y más aún cuando ya estarían en desventaja.

"No, no lo están entendiendo. Esto es algo que Drake me dijo antes; si en un combate te enfrentas a un grupo demasiado numeroso, lo que podrías hacer es dividir sus fuerzas, e intentar acabarlos uno por uno, o en grupos más pequeños. Creo que lo llamaba....: 'Divide y perderán', o era 'Divide y vencerás'?" terminó de explicar la chica calamar, aunque quedándose pensativa en la última frase mientras se rascaba la cabeza.

"No es un mal plan, pero también es arriesgado, ya que podemos correr el riesgo de que uno de sus grupos no nos siga la corriente, y se dirijan directamente a la bóveda" cuestionó Levin, todavía con un semblante pensativo.

"Creo que de eso puedo ocuparme yo!" intervino ahora Shara con una pequeña pero confiada sonrisa, siendo ella el centro de atención esta vez.

El cuarteto prosiguió a seguir con su camino por el bosque hasta la zona de excavación, sin saber que no muy lejos de donde estaban, alguien los estaba observando, siendo mas específico la misma entidad que antes vigilaba a Drake y Otome el día anterior, no obstante, la figura saltó hacia la rama mas cercana del siguiente árbol, asegurándose de no perder a los cuatro amigos, pero también, y al mismo tiempo teniendo especial cuidado de no ser vista por los mismos.

-

Por otro lado del amplio bosque, las fuerzas de Reinek ya estaban marchando por la espesura de este, llegando hasta el puesto de vigilancia que cierta Coronel mandaba. Y como era de esperarse, la susodicha Octoling ya estaba saliendo de la gran estructura junto a otras cuatro Octolings mas.

"Capitán Reinek, supongo que por el tamaño de este equipo, no se tratará de una simple salida de reconocimiento, verdad?" comentó Orianna, posicionándose en frente del oficial menor con sus brazos detrás de su espalda.

"Lamento que no pueda quedarme a charlar, coronel, pero de verdad necesito darme prisa" respondió el contrario, pasando de largo a la chica pulpo, quién no hizo más que girarse para verlo.

"Si, ya fui notificada acerca de su.... Misión de recolección. Solo una pregunta antes de que prosiga...." pidió la coronel, ahora sí logrando captar la atención de Reinek, quién sin muchas ganas solamente se giro de perfil hacia ella, esperando la supuesta pregunta.

"¿Que fue del Antiguo, accedió a ayudarnos con nuestro.... 'Problema'?" preguntó Orianna, levantando una ceja en señal de curiosidad.

"Sí...." respondió secamente el capitán Octolings, sin cambiar la expresión de su rostro.

"Excelente.... Y donde se encuentra ahora mismo?" volvió a preguntar la chica pulpo, esta vez pareciendo preguntar más por ella que por otra cosa.

"Ahora mismo está con la Teniente Otome, a punto de salir a instalar algo" nuevamente contestó el joven oficial, notando como sus tropas ya lo estaban adelantando.

"Tch....! De haber estado solo, habría aprovechado...." comentó esta vez para ella mismo, haciendo un gesto como de estarse mordiendo la uña con molestia, al mismo tiempo que ponía su otra mano abrazando su cintura, algo que impacientó aún mas al ya apurado Octoling.

"Si ya no tiene mas dudas, prosigo con mi tarea...." finalizó Reinek, dándose la vuelta y reanudar su marcha con sus demás subordinados.

"Oh, sí. Buena suerte, supongo...." contestó Orianna, acordándose del Octoling que se alejaba. Pero mientras lo hacia, dicha Octariana llevó un par de dedos al comunicador de su visor, y enlazando con alguien exterior.

"Aquí la Coronel Orianna del puesto de vigilancia. Reinek ya está de camino a la bóveda del humano, su majestad" anunció la chica pulpo, sin despegar su vista del grupo del ya mencionado capitán.

"Perfecto. Reinek nos dará la distracción que necesito para mi plan, mientras tanto, prepararé a mis propios soldados para la verdadero misión. En cuanto a ti coronel, quiero que te mantengas atenta a mi siguiente llamada, si todo sale según lo planeado podremos pasar a la siguiente fase del plan, oa otra fase aparte" contestó la que sería la voz de Octavio por el comunicador de la Octoling, a lo que esta sonrío con confianza.

"Así será, mi lord. Cambio y fuera" finalizó Orianna, sonriendo con suficiencia, y regresando al interior de la estructura metálica.

-

Luego de unos cuantos minutos, el basto grupo de Octarianos ya casi habían llegado a la zona de excavación, cosa que impacientó un poco más a algunos de ellos. Por otro lado, Reinek no paraba de pensar en lo que Octavio le había dicho, motivo por el que este se mantenía un poco más alerta que los demás, pero eso no quería decir que se dejara llevar por la paranoia, en parte seguía pensando que solo un pequeño grupo de Octolings y el serían suficientes para cumplir la misión.
No obstante, sobre las cabezas del grupo de cefalópodos se situaba Nayls, quién en su forma de calamar, agitó su tentáculo mientras centraba su vista hacia una dirección aparte, mas específico hacia unas rocas, mismas en las que estaba su hermana escondida detrás.

Pero al momento en que vio al chico calamar de tentáculos violetas dar su señal, esta se giró hacia el otro lado, e hizo un asentimiento de cabeza.

Levin, el cual vio la señal de su amiga de tez morena, también hizo su parte, imitando dicho gesto con una Nary detrás de un árbol, no estando muy lejos de su posición.

La susodicha calamar sonrió con desafío mientras esperaba el momento oportuno para salir. El cual no tomó mucho tiempo, porque al momento en que los Octarianos llegaron a cierta distancia, sin aviso alguno Nary salió del árbol en el que se escondía, disparando una salva de bolas de tinta a los Octarianos mas cercanos, reventando a un par de Octotroopers desprevenidos.

Luego de eso, la Inkling de tentáculos naranjas comenzó a correr lejos de estos mientras seguía disparando, a lo que el gran grupo de Octarianos se dispuso a perseguirla, incluyendo a Reinek. Sin embargo, otra ráfaga de tinta fue disparada hacia ellos por el flanco, casi impactando en una Octoling, siendo que esta por muy poco pudo reaccionar a tiempo saltando hacia un lado, pero con eso, dejando a un Octotrooper de Elite en el camino, provocando que este splateara también.

El perpetrador esta vez se trataba de Levin, seguido de que al igual que Nary, también comenzó a correr lejos del enemigo mientras seguía disparando hacia ellos. El capitán por otro lado, se detuvo al percatarse del nuevo individuo que los atacaba.

Al parecer Octavio tenía razón acerca de lo que pasaría, y eso es lo que irritaba más a Reinek en ese momento, pero no tenía tiempo para reprocharse a sí mismo, ahora tenía que dar ordenes a sus fuerzas para que estas no se desperdigaran demasiado con los atacantes. Lastima que al momento en que abrió la boca, lo que abría parecido una lluvia de tinta comenzó a caer desde.... Arriba?. Para la siguiente sorpresa del oficial, Nayls ahora era el siguiente en atacar contra el grupo de Octarianos.

"¡¡YEEEEE-HAAAAA!!" exclamó con emisión el impulsivo Inkling, disparando casi hasta la mitad de tinta en su contenedor mientras saltaba del árbol al suelo, pero en esta ocasión, un grupo de cuatro Octotroopers escudados consiguieron reaccionar a tiempo, colocándose todos en fila para bloquear los disparos del chico calamar.

Al momento en que este dejó de disparar, ahora eran los cuatro seres con forma de tentáculos los que se disponían a tomar represalias ante el ataque del contrario, llegando hasta formarse una sonrisa en sus feos rostros, solo para ser sorprendidos por la espalda, cuando una Shara prácticamente los arrolló con su rodillo, reventando a los cuatro de estos de una sola pasada.

Y no hacía falta decir lo siguiente que hicieron los dos hermanos, con la única diferencia de que en vez de dispararles, los dos se burlaron de los Octolings y Octarianos que quedaban en sus caras, con Nayls meneándoles el trasero de manera burlona, y Shara haciéndoles diferentes tipos de muecas, suficiente para fastidiarlos y provocar que otro grupo mas persiguiera al par de hermanos.

Reinek por su parte, no le tomó mucho tiempo el darse cuenta de lo que los agentes estaban intentando hacer era dividir sus fuerzas, poniendo en alerta al oficial.

"¡Alto, mantengan la formación!" intentó ordenar el Octolings, pero por el furor de los acontecimientos, poco o nada escucharon sus fuerzas la orden de su capitán, aunque dio gracias de que por lo menos algunos de ellos si habían oído, siendo estos el equipo de sabotaje, y la Octoling que sabía donde estaba el arsenal.

"¡Nosotros nos ocuparemos de acabar con los agentes, ustedes mientras dirijanse a la bóveda del Antiguo y extraigan esas malditas armas!" volvió a ordenar Reinek al cuarteto de Octarianos, quienes sin rechistar nada, se dirigieron a la ubicación exigida.

Acto seguido, el capitán prosiguió a unirse a la persecución de uno de los agentes, teniendo en mente ahora la eliminación de estos.

-

Nary jamás esperó que el combatir contra los Octarianos fuera algo tan difícil, tal vez porque era su primera vez en una misión como esta, tal vez porque eran varios contra ella sola, o tal vez por el hecho de que ahora no podía darse el lujo de dejarse matar por obvias razones.

Disparando hacia un par de Octolings, Nary vio como estas lo esquivaron saltando fuera del camino, pero la chica calamar aprovechó eso para cambiar a su forma de calmar y nadar a través del camino de tinta que había dejado, pasando por entre los pies de una de ellas, y sorprenderla por la espalda, reventándola de una andanada a corta distancia.

Aún así, la segunda Octoling no se quedó de brazos cruzados, ya que sin dejarse llevar por la muerte de su compañera, comenzó a cruzar disparos con la Inkling mientras las dos corrían en círculo para intentar superar a la otra.
Pero en un descuido, Nary no se percató de una bola de tinta que un Octotrooper le había disparado, hasta el momento en que tuvo que obligarse a esquivarla, terminando por recibir un impacto de la otra Octoling.

Rodando por el suelo, la Inkling de tentáculos naranja se levantó con una bomba de tinta en la mano, la cual lanzó a su contrincante obligándola a apartarse. Con eso, Nary tuvo el momento necesario para tomar distancias y cubrirse detrás de un árbol.
Aunque claramente los Octarianos no iban a pensar en darle un respiro a la Inkling, demostrándose con el simple hecho de que al momento en que Nary levantó la vista para intentar recobrar un poco el aire, fue en ese momento cuando pudo ver un enorme misil de tinta dirigirse hacia ella, producto de un Octostriker cercano, forzándola a efectuar unos desesperados disparos hacia el frente, y dar un salto hacía el camino de tinta con sus manos estiradas hacia adelante, terminando por zambullirse en esta en su forma de calamar antes de nadar lo más lejos posible.

Un enorme torrente de tinta se elevó por sobre los árboles, siendo visto por algunos de los demás agentes desperdigados.

-

No muy lejos, Levin presenció la columna de tinta que se levantó como un remolino desde el otro lado de los árboles, como si alguien hubiera usado el especial del misil en los Turf Wars, pero en el bosque.
Eso hasta que los disparos de unas tres Octolings le recordaron que estaba en medio de una batalla, por lo agachándose con una mano en el suelo, el chico calamar esquivó la primera tanda de disparos que se le dieron, hasta que luego tuvo que devolver el fuego, cosa que el trío de féminas se quitaron del camino, y volvieron a reanudar su ataque.

Para evitar ser superado, el Inkling de tentáculos azules tuvo que disparar hacia una zona al azar, y nadar a través de su tinta, solo para que una de las chicas pulpo alcanzara a cortarle el camino de tinta con la suya, seguido de pararse sobre esta y esperar a que el Inkling llegara a ella.

Un plan que abría funcionado si Levin no hubiera saltado todavía en su forma de calamar por sobre una roca, la cual tenía un desnivel del otro lado.

Las otras dos Octolings que se aproximaron junto a la primera intercambiaron miradas, sonriendo con malicia al pensar que ya habían acorralado al agente. Acto seguido estas se subieron a la roca y saltaron del otro lado también, pero en vez de ver al pobre Levin sin salida, no encontraron nada mas que el suelo completamente vacío. Eso hasta que a una de ellas se les ocurrió mirar detrás de ellas, cosa que provocó que esta se quedara como una estatua.

Las otras al notar eso, también quisieron saber que era lo que tenía a su compañera tan intrigada, solo para terminar encontrando una bomba de tinta justo detrás de ellas para saludarlas.
Lo siguiente que se escuchó fue el familiar chillido que anunciaba la explosión de la bomba, luego el tan esperado *BOOM* que lo siguió, y terminando con una gran salpicadura de tinta.

Levin por otro lado, estaba apoyado de espaldas detrás de un árbol mientras jadeaba por lo intensa que estaba siendo la misión.
Y aunque no quería admitirlo, esos Octolings resultaban ser huesos duros de roer. Mientras que los Octarianos tampoco eran algo que se pudiera decir sencillo de llevar cuando eras varios, aún así resultaban ser 'fáciles' de derribar, mientras que las Octolings, eran ellas las que complicaban mucho más las cosas, ya que aparte de los Octarianos comunes, ellas se coordinaban mucho mejor, y actuaban entorno a tácticas mejor elaboradas, llegando a estar al nivel de un jugador de Turf War ya experimentado, o más.

Pero los pensamientos de Levin fueron interrumpidos, cuando al momento en que salió de su escondite, se encontró con el capitán Reinek parado sobre las rocas que el chico calamar había saltado para despistar a las otras tres Octolings.

"Ahhh.... Grandioso...." comentó de manera sarcástica el chico calamar, a la vez que suspiraba con los ojos entrecerrados, sabiendo con lo que tendría que lidiar ahora.

-

Una incesante lluvia de tinta era disparada por la Tintralladora de Nayls, lo que provocaba que varios Octotroopers fueran reventados por esta, motivo por el que al instante los Octotroopers de Elite se posicionaron al frente con sus plataformas escudadas, bloqueando las bolas de tinta que salían disparadas hacia ellos, y por ende, también algunos Octolings de resguardaron detrás de estos, al mismo tiempo que avanzaban lentamente hacia el Inkling.

"¡Shara, un poco de ayuda aquí!" pidió el chico calamar, tratando de evitar que el enemigo le comiera terreno, solo para que una bomba de tinta estallara cerca suyo, la cual había sido lanzada por una Octoling, provocando así que Nayls se tambaleara un poco y le entrara algo de inseguridad.

"¡SHARA!" volvió a llamar el pobre Inkling con algo de desesperación, seguido de comenzar a retroceder.

"¡OYE, YO TENGO MIS PROPIOS PROBLEMAS!" respondió la hermana mayor del joven agente, mientras pasaba corriendo por detrás de él. Y no era para menos, ya que la chica calamar estaba siendo perseguida por un enjambre de Octocopteros.

Si bien Shara había sido entrenada especialmente por Callie para que las armas a distancia no fueran un problema para ella, jamás espero que tendría que lidiar con enemigos voladores, mismos que no podía alcanzar con su rodillo, y cada vez que intentaba salpicarlos con la tinta de este, no llegaba tan alto, o tan rápido como con un Splattershot, o una Tintralladora en el caso de su hermano menor, causando que solamente malgastara tinta.

Así que solamente hizo lo mejor que se le pudo ocurrir en ese momento. Correr y esquivar los disparos de los Octocopteros, hasta que se le ocurriera algo mejor.

"¡Me Splatearan antes de que se te ocurra algo!" se quejó Nayls, disparando al suelo donde pasaban los Octotroopers de Elite para evitar que avanzaran.

"¡Pues si tanto quieres una idea, por que no mejor piensas en algo tú?!" respondió de forma molesta, Shara, esquivando como podía los disparos de sus perseguidores.

"¡Ya sabes que lo mío no es la mente, me considero más un hombre de acción!" volvió a discutir el Inkling menor, zambulléndose en su tinta para evitar otra bomba de las Octolings.

"¡Pues esto no habría pasado si el 'hombre de acción' no se hubiera detenido a recargar tinta, después de casi gastarla toda en la emboscada!" regañó la morena chica calamar, deteniéndose un segundo para intentar salpicar a un Octocoptero que había bajado un poco de más, aunque solamente le bastó elevarse de nuevo para evitar el ataque.

"¡Solo quería hacer una gran entrada, no me juzgues!" se defendió Nayls, volviendo a tomar su forma humanoide, y reanudar su fuego contra los escudados seres con forma de tentáculo, sin mencionar que algunas Octolings ya se estaban aburriendo por la pelea de hermanos que se había formado en plena batalla.

"¡Ohhh, no me pidas que no te juzgue, por ahora sí tengo un buen motivo. Y juzgarte tanto que-....!!" trató de regañar de nuevo, Shara, pero mientras corría en dirección a su hemano, una inesperada idea le vino a la cabeza, viendo como el arma de Nayls era ineficaz contra la barrera de los Octarianos, al igual que su rodillo contra los enemigos voladores.

Pero no viceversa.

"¡Nayls, los Octocopteros!" avisó la Inkling de tentáculos violetas, girando su vista hacia sus perseguidores.

"¡¿Que no ves que estoy ocupado?!" se quejó Nayls, sintiéndose más fastidiado por su familiar.

"¡No, tonto. Que te prepares!" avisó nuevamente, Shara, ahora especificando un poco más, mientras que casi llegaba hasta su hermano.

"¡¿Prepararme para qué?!" otra vez preguntó el chico calamar, girando por un momento su cabeza hacia su hermana, pero sorprendentemente fue suficiente para entender a lo que esta se refería, aún así, no detuvo su aluvión de tinta contra los Octarianos, pero también arriesgándose a ser alcanzado por un disparo del enemigo.

Preparando su rodillo, la Inkling aceleró a lo más que pudieron sus piernas, rogando que los Octarianos de Elite no se percataran de ella. Por otro lado, el agente de menor edad apretó los dientes, viendo como ya casi los tenía encima.

"¡¿Listo?!" avisó Shara con una voz casi desesperada, a lo que Nayls solo giró sus ojos hacia ella, tensando su cuerpo para lo que venía.

"¡¡AHORAAA!!" finalmente exclamó la chica calamar, bajando su rodillo al suelo, y cargando contra los Octarianos. el varón por otro lado, giró su atención hacia los Octocopteros que venían con su hermana, dejando su flanco al descubierto.

Pero lo que los seres con dos tentáculos no se esperaron tras ver la oportunidad, fue que una Shara los flanqueara a ellos, quién con un gruñido de aproximación, terminó por arrollarlos a todos, dejando de ellos nada mas que un enorme charco de tinta morada, y algunos pequeños trozos de metal desperdigados.

Nayls por otro lado, dejó salir un grito de guerra mientras vaciaba toda la tinta de su contenedor contra los desprevenidos Octocopteros, que poco o nada pudieron hacer contra la simultánea ráfaga de tinta que el joven agente rociaba sobre ellos.

Y para cuando el contendedor de Nayls por fin se había quedado vacío, ya hasta el último enemigo volador había sido splateado, dejando en completo silencio el panorama, aparte de los jadeo que el par de hermanos estaban dando en ese momento.
No obstante, los dos fueron acercándose lentamente de espaldas el uno al otro, por si algún otro enemigo apareciera, solo para que al momento en que sus espaldas se toparon, pegar un salto del susto, seguido de darse la vuelta con sus armas listas. Pero al momento en que se dieron cuenta de que se trataba del otro, al instante las comenzaron a bajar lentamente.

Luego de eso, una sonrisa se fue formando en el rostro de ambos, hasta que estas terminaron siendo expresiones de verdadera alegría. Acto seguido, los dos hermanos terminaron dándose un abrazo mientras saltaban en el lugar.

"¡Sí, funcionó!" exclamó alegre Nayls, casi escapándoseles un par de lágrimas.

"¡Lo hicimos!" dijo ahora Shara, también disfrutando de la aparente victoria.

Eso y demás cosas exclamaron el par de agentes, a la vez que todavía saltaban abrazados en el mismo lugar, aunque también era comprensible, los dos literalmente habían ganado una batalla en la que se jugaban sus propias vidas.

"¡Ejem....!" pero el jubilo del par de Inklings no duró mucho, ya que al momento en que escucharon a alguien carraspear, estos dejaron de saltar mientras volvían a abrir lentamente sus ojos, y lo que encontraron no fue otra cosa más que un grupo de cuatro Octolings, quienes los venían con evidente sarcasmo.

Siendo una de ellas levantando su Octoshot con una sola mano, y la otra colocada en su cintura. Otra tenía sus brazos cruzados y su cabeza levemente ladeada. La tercera solo cargaba su arma entre sus manos a la vez que tanteaba repetidas veces el suelo con el pie, mostrando impaciencia. Y la última simplemente los saludó con la mano, dejando ver una sonrisa de suficiencia en su rostro. Y si se preguntan, por que ellas seguían con vida, pues obviamente tras escuchar el plan de ambos hermanos, no se quedarían sentadas a esperar su fin, o sí?.

Ante eso, los dos hermanos no pudieron hacer otra cosa que no fuera dejar salir una risa nerviosa, por no decir que ahora querían que la tierra se los tragara.

"Jejeje, corre...." fue lo último que dijo Nayls tan pronto dejaron de llorar por dentro, terminando por recoger sus armas, y comenzar a correr como condenados, con las cuatro Octolings disparándoles y persiguiéndolos desde atrás.

-

Mientras la batalla seguía librándose por todo el bosque, el grupo de cuatro Octolings ya habían llegado a la cueva donde estaba la tan ansiada bóveda.
Y cuando estos se disponían a deslizarse por la bajada hacia dentro de la caverna, otra explosión se pudo escuchar desde la lejanía, seguido de poder verse otro torrente de tinta elevarse sobre los árboles, no muy lejos de donde estaban. Aún así, no quisieron perder más tiempo y se adentraron.

"¡Recuerdas por donde se llegaba al arsenal, verdad?" preguntó uno de los Octolings, mas específico, el que portaba la cierra que serviría para cortar la puerta si no lograban abrirla del modo fácil.

"¡Sí, ustedes solo siganme, llegaremos antes de que se den cuenta!" respondió la chica pulpo, a la vez que apresuraba un poco más el paso, consiguiendo ya poder ver la enorme puerta de la bóveda.

"¡Es ahí. Rápido, hay que buscar las armas y largarnos lo mas rápido posible!" avisó otro del equipo, apuntando hacia la grieta que daba al interior.

Los cuatro Octarianos por lo apresurados que se sentían, no se acordaron de revisar bien su entorno antes de entrar, por lo que tan pronto llegaron a la puerta, los cuatro juntos se dispusieron a adentrarse en la bóveda al mismo tiempo, llegando hasta casi atorarse.
Pero mediante estos trataban de empujarse, no se dieron cuenta que sobre ellos, había un total de cinco bombas de ventosa colocadas justo por sobre la grieta.

Y no fue hasta que uno de ellos se percató de ellas, cuando los otros tres lo siguieron, permaneciendo viendo fijamente dicha trampa por unos segundos, antes de que una gran explosión de tinta se diera lugar tanto dentro como fuera de la grieta, quedando nada más que la ropa y las herramientas que el equipo de sabotaje iba a usar, además del Octoshot de la Octoling que los guiaba.

******************************

[OctoCannon]
[Mismo lapso de tiempo]

Drake desde que despertó en esta época, ya había visto la suficientes cosas raras como para ya no sorprenderse demasiado, pero al parecer, todavía seguían habiendo algunas que lo dejaban sin habla. Como en este caso, que ahora tenía en frente suyo lo que a primera vista serían islas flotantes, mismas que por un momento el humano pensó cuando se acercaban en dirigible.

"Entonces.... Para esto era el dirigible?" preguntó el pelicastaño mientras veía por el borde hacia abajo, notando como poco a poco la tierra se iba acabando, dando el paso al océano y las pequeñas 'islas flotantes'.

"Bueno.... Sí, y no. Mayormente lo precisamos por usted" respondió Tane, también acercándose para ver por el borde, aunque este mismo parecía estar buscando algo.

"¿Por mí, y entonces como se supone que ustedes habrían llegado?" preguntó Drake con una ceja levantada, a lo que el Jefe Ingeniero lo volteó a ver algo con una sonrisa nerviosa.

"Pues.... Digamos que nosotros los Octolings tenemos un método mas.... Personal para llegar a lugares como estos, pero luego se lo explicaré a mejor detalle, ya hemos llegado a la primera ubicación" respondió Tane mientras apuntaba con el dedo hacia abajo, seguido de hacerle una ceña al piloto para que descendiera.

Cosa que al instante el humano se tambaleó levemente, al sentir como el dirigible bajaba a tierra.

Con otro pequeño tambaleo, el vehículo ya había llegado a una de las islas, siendo por alguna razón la más alejada de todas ellas. Las compuertas se abrieron, e instantáneamente salieron los trabajadores para preparar el primer Panel Solar. Drake por otro lado, se acercó a una Otome que había permanecido apoyada de rodillas en el borde de la plataforma, al mismo tiempo que esta dejaba salir un largo quejido de molestia, además de notarse su rostro bastante más pálido, y hasta podía jurarse que de una tonalidad verde.

"¿Estás bien?" preguntó Drake con una sonrisa de lado, sintiéndose algo divertido por el padecimiento de su cefalópoda amiga.

"Nunca me gustó viajar en globo...." respondió la chica pulpo con pesadez, seguido de ponerse de pie lentamente, y darse la vuelta con una mano colocada en su vientre, mientras que con la otra se seguía sujetando del borde.

"Al menos aguantaste sin devolver nada" comentó el ex-comando, cruzándose de brazos y ponerse al lado de esta.

"No digas; 'devolver'....!" gruñó Otome mientras levantaba una molesta mirada hacia el pelicastaño, todavía con un rostro entre pálido y verde.

"¡Señor Drake, podría darnos una mano con esto?" en eso escuchó al líder ingeniero llamarlo, a lo que el pelicastaño se giró para ver que intentaban cargar dos paneles al mismo tiempo.

"Ven, camina un poco fuera del transporte y se te pasará" sugirió el humano llevando una mano al hombro de la Octolings. Esta solamente respondió con un asentimiento de cabeza, antes de ver como era Drake el primero en salir, deteniendo a los dos Octolings ingenieros que intentaban cargar los dos grandes paneles.

Luego Otome pudo ver como el pelicastaño cargaba uno de los dispositivos sobre su hombre, y el par de trabajadores se llevaban el otro entre ellos dos.
Ante ese gesto, Otome no pudo evitar sonreír con algo de cariño, para luego ser ella la última en salir, olvidándose de su mareo para unirse a los demás.

Drake sin demasiado esfuerzo se dedicó a seguir al ingeniero líder, mientras trataba de acomodarse el dispositivo que cargaba en su hombro, hasta que por fin llegaron a uno de los bordes de la 'isla', viendo como otros grupos del proyecto acomodaban cables, y daban revisiones, terminando así por ver un compartimento en el suelo, la cual tenía la misma forma de los que serían los pies del panel.

"Aquí, señor Drake. Coloque el panel en esa ranura, y mis ingenieros lo ajustarán" pidió Hiaku, a la vez que anotaba cada cosa en un porta papeles.

Haciendo caso, Drake se puso sobre una rodilla, seguido de colocar tan cuidadosamente como pudo el dispositivo en la ranura que el ingeniero líder le había señalado, terminando con un seco pero pequeño golpe. Los demás ingenieros por su parte, tal como Hiaku había dicho, comenzaron a usar atornilladoras automáticas para asegurar el Panel Solar al suelo.

"De acuerdo, ahora solo hace falta colocar el Zapfish, y este chico ya estará listo!" anunció de forma entusiasmada el Octolings, antes de girarse hacia una dirección, y mostrarse a otro Octoling cargando en sus manos al ya mencionado pez.

Este como si supiera que esa era su entrada, caminó con el pez eléctrico hasta el panel, y terminó por introducirlo en la burbuja. Lo siguiente que pasó, es que una momentánea, pero visible corriente eléctrica recorrió al panel como si se hubiera activado, antes de que se pudiera ver como el poste elevaba un poco mas el receptor.

"¡Estupendo, con esto ya tenemos el primer Panel Solar instalado, ahora podemos proseguir a desplegar los otros nueve!" exclamó con emoción Tane, moviendo su brazo para que lo siguieran de regreso al dirigible.

"Ehhh, pero.... Y ese panel?" preguntó Drake señalando al dispositivo detrás de él con el pulgar.

"Oh, no se preocupe por él, un pequeño grupo de mis ingenieros se quedara para instalarlo ellos mientras nosotros proseguimos con el tercero. De esa forma terminaremos más rápido" respondió el Octoling, dándose la vuelta y dirigirse al transporte aéreo.

Obviamente al pelicastaño le dio algo de curiosidad el saber como es que harían estos trabajadores para mover dicho dispositivo a la siguiente plataforma/isla, pero no queriendo perder de más el tiempo, se dio la vuelta para seguir al Jefe Ingeniero.
No obstante, el humano giró su vista de nuevo al dispositivo que dejaban atrás, solo para ver a Otome parada justo en frente de él, al parecer sujetándose uno de sus brazos.

La teniente por su parte, al ver el gran Panel Solar ya instalado, no pudo evitar comenzar el sentirse algo culpable, recordando lo que Hiaku le había dicho por parte de Octavio, 'misión' que ella trataba de no recordar.

"El emperador dice que sigas haciendo un buen trabajo...." volvió a recordar Otome las palabras del Octoling, provocando que bajara la mirada y apretara un poco los dientes, sabiendo que ese 'elogio', tal vez era por el hecho de convencer a Drake de que pasara la noche en Octomburg.

"¿Se te pasó el mareo?" en eso escuchó la teniente al lado suyo, provocando que esta volviera a levantar la mirada casi con un salto, seguido de voltear su mirada al dueño de dicha voz, solo para llevarse otra sorpresa cuando pudo ver que era el mismo humano quien le había hablado.

"Eh?.... Ahh... Sí, sí, un poco" respondió la chica pulpo con nerviosismo, seguido de apartar la vista por un momento.

"¿Mmm.... Pasa algo?" volvió a preguntar el ex-comando, ladeando un poco su cabeza para poder ver mejor el rostro de su amiga Octariana.

"No, nada, es solo que.... Me parece tan raro que finalmente se vaya a solucionar nuestros problemas de electricidad. Aunque tal vez solo sea por el hecho de haber estado tanto tiempo acostumbrada a los cortos periodos de luz en nuestra ciudad" explicó Otome, mintiendo, pero a la vez diciendo la verdad mientras que volvía a bajar la mirada, pero esta vez con una pequeña sonrisa en su rostro.

Drake por otro lado, también se dedicó a dar una sonrisa del mismo estilo, aunque el la levantó para ver el panel ya comenzando a recolectar energía.

"Pues espero que luego de esto cuiden muy bien su nuevo sustento energético. Te lo dice alguien que ya vio a otras ciudades terminar a oscuras" comentó el pelicastaño, llevando sus dos manos a su cintura.

"Pero si ustedes los Antiguos tenían diversos sustentos de energía, o no?" preguntó la Octoling de tentáculos rojos.

"Creeme, eso no nos impidió el derrocharla ingenuamente, como si estas no fueran a acabarse en algún momento" respondió Drake con una pequeña carcajada, como si se riera de la propia estupidez de su raza.

"¡Señor Drake, Teniente Otome, tenemos que irnos!" en eso escucharon los dos a Tane llamarlos desde el dirigible, en el cual ya estaban él y otros trabajadores esperándolos.

"Bueno, tenemos que irnos" avisó el ex-comando, dándose la vuelta para dirigirse al globo.

"¿Tengo que volver a subir?" preguntó Otome, obviamente no muy entusiasmada por el hecho de volver a viajar en globo.

"Sí" respondió sin más el joven humano con una sonrisa, mostrándose divertido por la reacción de la Octoling.

"¿Y no puedo solo caminar....?" casi rogó la pobre chica pulpo, haciendo una mueca de no gustarle nada la idea de volver a subir.

"Nnnope" respondió de nuevo Drake, llevando sus manos a sus bolsillos mientras iba dejando atrás a la teniente.

"¡Eeeoouuugh!" se quejó Otome, dejando sus brazos colgar al frente y comenzando a seguir al dichoso ex-comando, ya con su rostro volviéndose a poner pálido al imaginarse siendo mecida de nuevo por este.

******************************

[OctoValley]
[Cerca de la zona de excavación]
[Treinta minutos después]

Chocando de espaldas contra un árbol, Levin se agachó por muy poco, evitando unos precisos disparos de tinta que iban directo hacia su cara. No deteniéndose ahí, se puso detrás del mismo árbol, evitando otra tanda de bolas de tinta, solo para que al momento en que se dispuso a disparar a su contrincante, una mano lo forzó a apuntar hacia arriba al mismo tiempo que jalaba del gatillo, causando que todas las bolsa de tinta azul salieran disparadas por sobre ellos.

No obstante, ante la sorprendida expresión del agente, el capitán Octoling le asestó un fuerte rodillazo en el estómago, casi sacándole todo el aire al pobre Inkling, mientras que este daba unos pasos hacía atrás por el golpe.

Sujetándose el vientre, Levin jadeo en un intento de recuperar el aire perdido, a la vez que veía con un ojo cerrado al oficial, mismo que solamente se quedó ahí parado sin moverse, como si esperara a que Levin se recuperara, algo que ya estaba empezando a molestar al ya mencionado chico calamar.
La verdad es que la última media hora, el combate contra el capitán Reinek, había sido un verdadero tormento para el cansado Levin, el cual se le podían notar diversos moretones en su rostro, y varios rasguños en su uniforme, sin mencionar que en varios lugares de su cuerpo tenía una mancha de tinta, producto de un impacto por parte del Octariano.
Mientras que Reinek por otro lado, tenía un aspecto mucho mejor que el chico calamar, siendo solamente unos pocos rasguños pequeños en su uniforme, y una que otra mancha de tinta azúl, pero nada comparado con lo de Levin. Hasta este se atrevería a jurar que el Octoling era tan bueno como Callie o Marie.

Aún así, el agente de tentáculos azules se sacudió un poco la tinta Octariana, y apretó los dientes, dispuesto a no rendirse todavía.

Dentro de su visor, Reinek levantó una ceja, motivo por el que luego se abalanzó sobre el Inkling una vez mas. Levin por su parte no se hizo esperar, y comenzó a disparar contra el oficial, que sin mucho esfuerzo esquivó la tinta azúl ágilmente mientras se iba acercando al agente. Hasta que al momento en que estuvo lo suficientemente cerca de este, con una mano volvió a forzar el Splattershot a apuntar hacia arriba, causando que todas las pequeñas pelotas de tinta cayeran alrededor de ellos. Aunque esta vez, justo antes de que el Octoling volviera a hacer el mismo contraataque con la rodilla, Levin tomó la mano de su contrincante desde la muñeca, seguido de forzarlo a dar una vuelta con el, solo para que luego cuando los dos volvieran a la posición de antes, el chico calamar dio un corto salto, ahora siendo él el que golpeaba al oficial, asestándole una patada doble en el abdomen, y causando que cayera de espaldas.

Levantándose rápidamente, el agente vio como el capitán se volvía a poner sobre sus pies con un rápido Kip-Up, frustrando un poco más al Inkling. Aún así no se dejó llevar por esta, recordando las enseñanzas de las Squid Sisters y el capitán Cuttlefish, desde las cuales también si no fuera por el exhaustivo entrenamiento en combate cuerpo a cuerpo que les habían dado, Levin dudaba que fuera a aguantar tanto como ahora contra este oficial.

Pero los pensamientos del joven agente se vieron interrumpidos, ya que una vez mas Reinek se precipitó contra el Inkling de tentáculos azules, ahora disparando su Octoshot mientras lo hacía. El chico calamar respondió con esquivar la tinta púrpura que iba directo hacia él saltando hacia un lado, acción que Reinek aprovechó para cambiar a su forma cefalópoda, y nadar a través de su tinta para sorprender a Levin desde otro ángulo.

Pero no se esperó que el susodicho Inkling azúl ya estuviera apuntando a su dirección al salir, como si lo hubiera predicho, obligando al Octoling a reaccionar rápido, y tener que quitarse del camino para evitar su destino.
Eso no impidió a Levin para seguir disparando al escurridizo oficial, quien en una ocasión le dio la oportunidad de devolver el fuego, terminando con los dos corriendo en un círculo de tinta mientras trataban de ser el que impactara al otro.

Pero ante la momentánea sorpresa del capitán, el agente se lanzó a la carga contra él, esquivando sus disparos de una forma casi tan ágil como la suya. No obstante, se preparó para recibirlo, dejando de disparar cuando Levin llegara a cierta distancia, e intentar golpearlo con la culata de su Octoshot. Pero en ese momento, el chico calamar lo bloqueó con su propia arma, terminando con los dos intentando arrebatársela al otro.

Eso solo conllevó a que tanto el agente como el capitán terminaran lanzando sus armas hacia un lado, algo que Levin aprovechó para conectar un fuerte puñetazo en el rostro de su oponente, y haciendo que este dejara su rostro de perfil por el golpe, sin mencionar que un moretón se comenzó a formar en la comisura de su boca.

Llegando a este punto, el Octoling empezó a dejar salir una pequeña risa mientras se giraba lentamente hacia hacia el chico calamar, seguido de limpiarse con el puño algo de tinta que se le estaba escapando del labio, mostrando así una sonrisa de suficiencia.

"Nada mal, Inkling...." comentó Reinek ante la sorprendida mirada del chico calamar, solo para que antes de que este pudiera reaccionar, un puño proveniente del Octoling se estrelló en su rostro, causando que diera unos pasos hacia atrás, pero obviamente eso no sería suficiente para el capitán, quien continuó atacando al sorprendido agente con una tanda de puñetazos y patadas, haciendo que el contrario tuviera que defenderse como pudo, ya sea bloqueando, o desviando los golpes.

Y entre tantos ataques, Levin por fin tuvo la oportunidad de contraatacar, solo que eso no detuvo a Reinek para seguir arremetiendo, incluso cuando recibió una patada en el rostro por parte del Inkling, llegando a mostrando una sonrisa algo lunática para la siguiente sorpresa de Levin.

Y no fue hasta que el agente dio un paso en falso, cuando el Octoling atrapó desde la muñeca un puñetazo que iba directo a su nariz, seguido de eso movió bruscamente el brazo de Levin hacia un lado, terminando con propinarle un cabezazo al chico calamar en el rostro. No terminando con eso, sin soltar la muñeca de Levin, el oficial Octariano tomó al gente desde atrás de la cabeza con su otra mano, y conectó otro rodillazo en el estómago del pobre Inkling, sacándole una vez más todo el aire. Solo para luego soltar la muñeca del Inkling, y con un giro, terminar el combate con una patada en el pecho del mismo, sacando a Levin unos cuatro metros hacia atrás.

Y bajando su pie lentamente, Reinek jadeo un poco mientras empezaba a acercarse al agente tirado en el suelo, el cual se quejó con una mano en el pecho, tratando así de hacer un vano intento por arrastrarse lejos del capitán.

"Tengo que admitirlo, agente.... Lo hiciste muy bien, de hecho.... Mejor de lo que esperaba...." elogió el Octoling, recogiendo su Octoshot mediante aún se acercaba a Levin, hasta el momento en que colocó un pié en el pecho de este para detener su intento de escape.

"Ahora veo.... Por que Octavio me advirtió tanto de ustedes...." finalizó Reinek, apuntando su arma hacia la cabeza del derrotado. Levin por su parte, no mostró miedo ante su inminente muerte, pero tampoco se sintió como si estuviera listo para eso, siendo una expresión completamente en blanco mientras jadeaba viendo fijamente a su ejecutor.

El Octoling al ver que su adversario no diría unas últimas palabras, simplemente llevó su dedo al gatillo, empezando a jalar lentamente de él....

Pero no llegó a efectuar el disparo a tiempo, puesto que justo antes de que lo hiciera, alguien lo embistió fuera de Levin, consiguiendo que Reinek cayera de boca al suelo.
El recién llegado no se detuvo ahí, y levantando su arma efectuó una tanda de disparos contra el Octoling, quién apretando los dientes fue obligado a rodar fuera del camino, y alejarse zambulléndose en uno de sus charcos de tinta.

Levantando la cabeza, Levin sonrió débilmente mientras veía a su salvador con una vista algo borrosa, pero sabiendo perfectamente de quién se traba al distinguir la mancha naranja sobre el individuo.

"Jeje.... No pudiste haber llegado en un mejor momento...." comentó el Inkling, seguido de que la figura dejara de disparar para asistir al agente de tentáculos azules, revelando a una preocupada Nary cuando se acercó lo suficiente.

"¡¿Levin, está bien?!" preguntó Nary, ayudando a su compañero a sentarse mientras que veía alrededor por si el oficial regresaba.

"No es tan grabe, solo.... Me molieron a golpes...." contestó el chico calamar con simpatía, a lo que la Inkling naranja lo volteó a ver con algo de molestia.

"¡Ahora no es el momento de hacer bromas, Levin. Dime, puedes correr, o caminar por lo menos?" volvió a preguntar, cosa que ínsito al mismo a ponerse nuevamente de pie con un gruñido.

"Sí, yo aún no.... He terminado con ese Octariano...." respondió el agente, consiguiendo volver a ponerse sobre sus pies, aunque tambaleándose un poco en el proceso.

"¡No hay tiempo para eso, tenemos que aprovechar para irnos, y reencontrarnos con Shara, y Nayls!" exclamó de forma apresurada Nary, disponiéndose a retirarse.

"¡De que estás hablando?, mejor aprovechemos que ahora somos dos para darle su merecido a ese Octoling!" discutió Levin, confundido por la repentina necesidad de 'huir' por parte de la chica calamar.

"¡No lo entiendes, a mí-...!" trató de responder la Inkling, pero un sonido proveniente desde los árbol los hizo girarse, solo para ver con un grupo de tres Octoling salían de entre estos, al mismo tiempo que Reinek emergía desde un charco de tinta púrpura en la misma dirección.

".... Me venían persiguiendo" completó la frase la misma agente de tentáculos naranjas. No obstante, un segundo sonido parecido a un agudo zumbido provino desde arriba, volviendo a hacer que el par de agentes levantaran su vista a dicha dirección.

Y más grande no pudo ser su sorpresa, cuando un misil de tinta iba directo hacia ellos.

"¡¡MUEVETE!!" advirtió Nary, tomando a su amigo del brazo, y forzándolo a correr fuera del camino.

Para cuando el misil impactó contra el suelo, los dos agentes tuvieron que tirarse al suelo, y cubrir sus cabeza mientras el gigantesco torrente de tinta se elevaba detrás de ellos.
Y una vez que este se desvaneció, tanto Levin como Nary volvieron a levantarse con su vista detrás de ellos, justo a tiempo para ver a al mismo Octostriker que antes había atacado a la agente 3.

"¡Cambiando de parecer, creo que si nos vendría bien a los otros!" finalmente aceptó Levin, a lo que tan rápido como pudieron, tanto él como Nary se dispusieron a salir corriendo de la zona, consiguiendo recoger su Splattershot de paso.

Por parte de Reinek, este solo vio como el par de Inklings huían, a lo que con un movimiento de cabeza, los demás Octolings que habían llegado a escena lo pasaron de largo para perseguir al enemigo, además del gran Octariano volador junto a ellos.

Así, con la nueva persecución de los agentes, el capitán caminó unos cuantos pasos antes de comenzar a correr, uniéndose a sus subordinados.

-

Impacto tras impacto de los misiles que Octostriker lanzaba, todos Nary y Levin conseguían esquivar por muy poco, pero ese no era el único de sus problemas ahora, ya que también tenían que ocuparse de los disparos que los Octolings realizaban.
Pero entre tantas calamidades que ahora agobiaban al par de agentes, por lo menos una cosa buena tuvo que pasar, siendo esta vez una tanda de disparos morados hacia el Octariano volador, causando que este se tambaleara en el aire, y se detuviera por un momento.

Girando su atención al dueño del ataque, Nary y Levin formaron una sonrisa alivio cuando vieron que se trataban de los otros dos integrantes de su equipo, corriendo no muy lejos de donde estaban, mas no duró mucho la alegría de los dos, cuando pudieron ver que a los dos hermanos también los estaban persiguiendo un cuarteto de Octolings.

Pero afortunadamente, al mismo tiempo que desgraciadamente, los cuatro se estaban dirigiendo a la cueva donde estaría la base de Drake, algo que no notaron hasta que fue Levin el que poso su vista sobre ella.

"¡La bóveda.... Podremos con ellos en la bóveda!" exclamó el Inkling de tentáculos azules, señalando la entrada de la caverna.

Estando de acuerdo con la decisión de su líder, los cuatro apresuraron aún más a sus cansados pies, llegando a la zona despejada en la que estaba la entrada, solo para que cuando creyeran que ya iban a entrar, otro misil de tinta impacto justo en la boca de la cueva, cerrándoles el paso al interior de esta.

Sus suertes no podían estar peor en ese momento, cuando vieron que el mismo Octostriker voló hasta posicionarse en la entrada del gran agujero cuando el torrente de tinta se desvaneció, haciendo que la entrada permaneciera bloqueada.
Y girándose hacia el otro lado, tuvieron que enfrentarse al grupo de Octolings que ya los habían alcanzado, además del Capitán Reinek que los encabezaba. Mismos que lentamente fueron acercándose a los cuatro amigos, rodeándolos poco a poco.

En estos momentos todos pensaban en algo que los beneficiara, pero no importaba cuanto pensaran, el resultado seguía siendo el mismo.

Por un lado, podrían centrarse todos en el Octostriker y quitarlo del camino, pero quien aseguraba que los Octolings no atacarían mientras estaban distraídos?, y la otra opción era que atacaran a los Octolings, pero lo mismo pasaría con el gran Octariano volador. Y con el capitán, la tenían aún mas difícil.
La tercera opción era que los cuatro se dividieran en equipos de dos, y cada uno ataque a un enemigo, pero obviamente ante eso la pregunta no sería; funcionará?, sino; cual equipo caería primero?.

Y a estas alturas, es que los agentes no tenían mas opciones que simplemente rendirse, o luchar hasta que cayeran. Sabiendo cual sería, todos compartieron un último asentimiento de cabeza, antes de que se prepararan para su último combate.

Reinek percatándose de eso, también se puso en posición para arremeter junto a su propio equipo, sin mencionar que el Octostriker ya estaba preparando otro misil para ser lanzado.

Pero al momento en que el enfrentamiento era inminente....

Un inesperado disparo de color verde lima provino desde una zona aleatoria, impactando justo en la cara del gran Octariano volador, y provocando que este estallara en una gran salpicadura del mismo color.

Ante los rostros atónitos de los presentes por lo que había sucedido, el característico sonido de un salto de tinta fue lo siguiente que se escuchó sobre ellos, provocando que todos alzaran la mirada para ver de que se trataba, y encontrarse con la imagen de un calamar, antes de que este cambiara a una figura humanoide con un gran rodillo en sus manos.
La figura después de eso se precipitó hasta ellos, o más bien, hacia el equipo de Reinek, por lo que dichos Octarianos tuvieron que quitarse del camino, aunque una de ellos no fue tan rápido, terminando con la figura cayendo sobre ella. Y ante la gran salpicadura de tinta color magenta, el cuarteto de novatos no pudieron sentir una alegría más grande, cuando reconocieron esos tentáculos negros, y ese estilo de peinado.

La recién llegada volvió a erguirse bien, colocando su Rodillo de Elite sobre su hombro, y su otra mano libre sobre su cadera, terminando con girarse hacia los agentes.

"¡Hola, chicos!" saludó una Callie con una radiante sonrisa de ojos cerrados, además de contar con el mismo chaleco del comando, a lo que estos respondieron con un frenético saludo con las manos, por no decir que ahora mismo querían derribar a la idol con un abrazo grupal.

"¡Espera, si tu estás aquí, entonces quién dispa-....!" trató de preguntar Levin, pero su duda fue respondida antes de hacerla, siendo que un segundo disparo de tinta verde reventó a otro Octoling de forma preventiva.

Estos siguieron el rastro que dejó el supuesto ataque, revelando a Marie no muy lejos de ellos, misma que los saludó con un signo de paz, y una calmada sonrisa de lado, teniendo también la misma prenda reglamentaria.
El oficial por otro lado, este se encontraba apretando los dientes con frustración, sabiendo que ahora mismo estaba en un serio problema, no por el hecho de que ahora los igualaban en numero, sino por que sabía de antemano lo capaces que eran las Agentes 1 y 2.

Pero su linea de pensamiento fue interrumpida, cuando vio a Callie correr hacia ellos, incitándolos a disparar contra esta, algo que sus subordinados no lo pensaron dos veces, disparando un aluvión de tinta hacia su objetivo, pero siendo esquivado ágilmente por la famosa Inkling.

La primera de las tropas que le quedaban fue una Octoling, quién al no tomar en cuenta el mantener distancias con Callie, lo pagó siendo arrollada por el rodillo de esta. La segunda fue otra chica pulpo, la cual se lanzó sin temor hacía la agente, seguido de dar un salto hacia adelante, e intentar asestarle una patada voladora.
Ante eso, Callie respondió deslizándose por debajo de la Octariana, misma que en el aire pudo ver a Marie apuntándole directamente. Ni siquiera pudo maldecir, cuando la Inkling de tentáculos blancos la splateo.

Antes de que el capitán pudiera detenerlos, los otros tres que quedaban solo se lanzaron al mismo tiempo, presas de la ira de ver a sus camaradas morir, no ganando otra cosa más que ser todos borrados del camino, pero esta vez por los SquidFire, decidiendo participar esta vez.

Esto estaba mal, esto estaba muy mal, en tan solo un instante, Reinek había pasado de perseguidor, a ser él quién estaba rodeado, llegando hasta pensar en retirarse. Pero de la misma forma que la anterior, Callie lo interrumpió centrando su atención sobre este, y preparar su rodillo para golpearlo tan pronto lo tuviera al alcance.

No obstante, Reinek logró evitar su destino cuando avanzó hacia la chica calamar, bloqueando el golpe con su arma desde el mango, y de un movimiento logrando lanzarla fuera de sus manos para la sorpresa de Callie.
Luego con un corto salto hacia atrás, el oficial se preparó para disparar su Octoshot, y por lo menos deshacerse de una de los agentes más peligrosos. O eso habría querido, si no fuera porque por el rabillo del ojo divisó a Marie, misma que se había colado por uno de los flancos del capitán, tomándolo por sorpresa.

Casi como en cámara lenta, la agente 2 dio una patada de barrido contra las piernas de Reinek, levantándolo del suelo, seguido de que de una forma casi sincronizada, Callie lo rematara con una última patada voladora desde el frente.

Ante eso, el Octoling no pudo hacer contra cosa que cubrirse con sus brazos en último instante, mientras recibía el impacto, y a pesar de eso, fue lo suficientemente fuerte como para dolerle, y sacarlo unos cuatro metros hacia atrás.

De bruces por el suelo fue rodando Reinek mientras perdía su visor, dejando al descubierto sus iracundos ojos, los mismos que usó para lanzarle unas últimas dagas al grupo de agentes a la vez que se levantaba con dificultad.

Había sido derrotado, por lo que ahora mismo no le quedaba de otra que retirase, incluso si eso equivalía a irse con el orgullo herido, así que volviendo a levantar su visor, Reinek les dedicó un gruñido lleno de rencor, antes de darse la vuelta, y emprender la retirada.

"Uuuff, que miedo...." comentó Callie con una sonrisa nerviosa, al mismo tiempo que se abrazaba a su misma por la mirada y gruñido que el oficial les había dedicado como despedida.

"¡Oye, si creés que terminamos con esto, estás muy-....!" trató de perseguir Nayls, pero este se vio detenido por Marie colocando una mano en el hombro de este, y negando con su cabeza.

"¡Ahhh.... Por fin terminó...!" comentó una cansada Nary, casi cayendo de rodillas, y dejando colgar sus brazos al frente.

"¡Y YO NO PODRÍA ESTAR MAS ORGULLOSA DE USTEDES!" en eso gritó la imperativa idol, llegando hasta los cuatro amigos, y abrazarlos a todos a la vez con sorprendente fuerza, del cual fue Nayls el único que puso cada de bobo.

"De verdad que nos sorprendieron como consiguieron repeler a la mayoría de Octarianos, bien hecho" también felicitó Marie, entregándoles una sonrisa satisfactoria al cuarteto de novatos.

"¡¡Y claro que luego tuvimos que intervenir nosotras, pero aun así fue asombroso como se mantuvieron los cuatro solos contra todos esos-....!!" intentó seguir felicitando Callie a los SquidFire, pero se distrajo cuando vio a su prima dándoles la espalda con una de sus manos en sus auriculares.

"Ehhh.... Marie, sucede algo?" preguntó ahora la Inkling de tentáculos negros, todavía teniendo abrazados a los cuatro amigos.

"¡Callie, enciende tu comunicador!" ordenó la idol de tentáculos blancos, aún sin voltearse pata verlos.

"Ehhh.... Esta bien..." respondió la famosa chica calamar, finalmente soltando a los agentes, quienes cayeron al suelo de sentón, seguido de que esta también encendiera su dispositivo.

Aún en el suelo, los SquidFire solo pudieron ver como el rostro de Callie poco a poco iba palideciendo, hasta el punto en que parecía que iba a desmallarse.

"Oigan chicas, seguimos aquí. Nos dirían que es lo que está pasando?" preguntó Levin, a lo que ninguna de los Squid Sisters se volteó a verlos.

"Recibimos un mensaje del abuelo, y...." comenzó a responder Marie, mientras que quitaba su mano del auricular, dejando la frase a medio terminar.

"El Gran Zapfish fue robado...." completó la frase Callie, dejando así con una expresión en blanco a los pobres agentes.

******************************

[Octomburg]
[Mansión de Octavio]
[Sede eléctrica]

Los niveles de energía subían a medida que pasaba el tiempo, a la vez que las señales del nuevo contenedor de electricidad, perteneciente a los Paneles Solares, mostraba como ya casi llegaba a los niveles requeridos para enviarla a la ciudad.
Y ante los atónitos ojos del personal ingeniero, un entusiasmado Tane Hiaku llamó a uno de sus compañeros para que avisaran a cierto humano.

"¡Avisen al señor Drake que ya casi está todo listo!" exclamó el Jefe Ingeniero, sin despegar sus ojos de la gran maquina.

-

A las puertas de Octomburg, donde se podía ver toda la ciudad, Drake estaba apoyado sobre la barandilla, al mismo tiempo que Otome estaba a su lado con un par de dedo puestos en el comunicador de su visor.

"Dicen que en unos segundos alcanzará el punto máximo!" avisó la teniente con una sonrisa, volteando su mirada al pelicastaño.

"Muy bien.... Supongo que ya es hora de decirle adiós a la oscura y sombría Octomburg, y hola a la nueva e iluminada ciudad Octariana" respondió Drake, haciéndose tronar un poco la espalda por el trabajo.

"Sí, aunque.... Creo que lo voy a extrañar un poco" dijo la Octoling, apoyándose ella también en las barandillas.

"Sí.... Yo también ya me estaba acostumbrando un poco a las penumbras" bromeó el ex-comando, poniendo sus manos en una posición que parecían garras.

Ante eso, Otome no pudo hacer otra cosa que darle un juguetón golpe en el hombro, antes de volver a recibir otro mensaje de la cede.

"¡Dicen que ya está todo listo, solo esperan que des la señal!" casi exclamó con emisión la teniente de tentáculos rojos, centrando su vista en su amigo humano.

Drake por otro lado, no dio otra respuesta mas que solo una sonrisa confiada, y voltearla a ver con una ceja levantada, a lo que Otome captó perfectamente la indirecta.

"¡Ya saben que hacer!" respondió la chica pulpo a los ingenieros, para luego cortar la comunicación, y de un salto subirse a la barandilla, ensanchando aún más su sonrisa.

Drake por su parte, dio un solo aplauso antes de frotarse la manos, terminando con dejar sus brazos algo alzados a ambos lados de él.

"Y Dios dijo: 'Y que se haga la luz'" comentó el humano, solo para que al momento de dedicar esas palabras, poco a poco todas las zonas de la ciudad que habían permanecido a oscuras, todas fueron iluminadas una vez más, llegando hasta parecer que había más luz que antes, ahora sí pareciendo una ciudad utópica.

Ante la gran vista, Otome no pudo evitar quitarse su visor, seguido cubrirse la boca con ambas manos, evidentemente emocionada por el tan esperado suceso.

"Y la luz.... Se hizo" completó la frase el pelicastaño, ahora colocando sus manos en su cintura.

____________________________________

Yo: *susurrando* Uff, hasta que por fin terminé. Al parecer muchas cosas acaban de pasar en este capítulo, no?, jeje.

Yo: pero no desesperen, que después de este, voy a hacer el siguiente capítulo de este fanfic.

Yo: por otro lado, esperó que hayan disfrutando de este cap tanto como yo en hacerlo, que de verdad me había llegado la inspiración en ese momento. También quiero agradecerles a todos ustedes por seguir apoyando esta historia, que si no fuera por ustedes, dudo que este fanfic lograra estar donde está.

Yo: en fin, sin más que decir, me despido. Tampoco se olviden de comentar, votar, y compartir esta historia, ya que eso me ayudaría a seguir creciendo.

Yo: muchas gracias de nuevo, nos vemos en el siguiente cap, y.... ¡¡¡GOZENLA!!! XD

Callie: *somnolienta* Eeeex...!

Yo: *tapándome la boca al darme cuenta que grité* Cagué....

____________________________________

Continue Reading

You'll Also Like

8K 491 21
juegos de pelea que aparecerán en esta historia: -street fighter -mortal kombat -dead or alive -skullgirl -tekken -king of fighter -soul calibur (pue...
172K 10K 25
Chiara se muda a Madrid en busca de nuevas oportunidades para lanzar su carrera como artista. Violeta se dedica al periodismo musical, trabajando en...
2.3K 363 14
Mina al ser alguien callada e introvertida las demás la excluían, creia que nadie la quería hasta que conoce a su nueva profesora de arte. Chaeyoung:...
212K 13.4K 95
SERIES DE GIFS FEAT. FANDOMS.|