❥ 𝗳𝗲𝗲𝗹𝗶𝗻𝗴 𝘁𝗵𝗲 𝗹𝗼�...

De _kirameku_

6.8K 937 93

«El caos es solo una parte de lo maravillosa que eres. » ━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━ [Todos los derechos reservados... Mai multe

«1»
«2»
«3»
«4»
«5»
«6»
«7»
«8»
«9»
«10»
«12»
«13»
«14»
«15»
«16»
«17»
«18»
«19»
«20»
«21»

«11»

295 43 3
De _kirameku_

Recorremos él parque de diversiones, por qué estuvimos al rededor de una hora sentados observando sin decir nada, el respondiendo mensajes que llegaban a su celular y yo fingiendo hablar por mensaje con alguien, para no sentirme mas incómoda y el ambiente se puso tenso cada vez que nos tocábamos de las manos y nos dábamos miradas, el sonreía y se que no alucinaba pero estoy segura o quizás es lo que deseo, pero miraba mis labios por unos segundos y eso me puso nerviosa, así que ofrecí recorrer el lugar antes de que me volviera loca y buscara a SuJin para irnos.

Miro a todos lados un poco asustada sintiendo los gritos de euforia, son gritos de estarlo pasando bien, pero a mi parecer son terroríficos y los sonidos que hacen los juegos, chocando los carros contra el metal o lo que sea de que esta hecho, no me gusta, prefiero estar trabajando o estudiando que aquí.

— ¿Que tal si juegas ahi? — Señaló. — Presiento que estas aburriéndote por mi culpa, pero puedo ofrecer que vayamos a todos los juegos que no requieran un carrito o esté en altura.

Johnny mira el juego que señalo, es el típico de los parque de diversiones, en el que golpeas con todas tu fuerza con un martillo y obtienes algún premio según la puntuación.

— ¿Qué? — Se ríe y niega. — No, esas cosas están arregladas para que uno pierda Hatsumi y no estoy aburrido, me gustar estar contigo.

— Pero tú si tienes fuerza Johnny, mucha fuerza y dudo que pierdas. — Indiscretamente tocó sus brazos y sonrió alejándome, lo hago solo para evitar sonrojarme por lo que ha dicho. — Solo juega una vez, por favor, yo ni siquiera haría un punto, hazlo por mi.

Me mira, sus ojos recorren mi rostro y intento que mi sonrisa nerviosa no tiemble, cruzó mis brazos en mi pecho rogándole y asiente.

— ¿Y que es lo que quieres si gano? — Me siento intimidada cuando se gira por completo hacía mí y sonríe agachándose para quedar a mi altura, a metros de mi rostro, más bien centímetros.

— Qui-quiero unas burbujas.

— ¿Que? — Se ríe. — Pensé qué querrías algún gran oso o algo así. — Dice moviendo sus brazos representando un oso.— Son más adorables que un frasco de burbujas.

— Es que las burbujas son lo mejor. — Le digo y sigue riéndose, es tan atractivo. — Los peluches no son de mi agrado.

— Está bien, pero puedo comprarte unas, en el carrito de allá. — Señala y me río negando, solo insisto para entretenernos y hacer que el día sea menos largo y que los sonidos sean menos tortuosos para mí.

— Creo, que este es tu momento para sorprenderme Johnny. — Le digo intentando sonar un poco coqueta, espero no fallar. — Para quedar bien frente a mi, tu cita.

Es lo que él dijo en el auto, que lo tomará como una cita y no lo olvidó, ¿alguien torpe cómo yo saliendo con alguien muy elegante como él? Es casi imposible como lo dijo Hasoo hace un tiempo atrás, me hizo inferior a el, pero no porque sea mejor, más bien porque el parece venir de la alta alcurnia.

— Creo, que ya estás sorprendida con todo de mi. — Se cruza de brazos, se acerca otro centímetro y un poco más estaríamos tocando nuestras narices, así que rápidamente me alejo, nerviosa porque no puedo sostener su cercanía. — No necesitas más, te tengo por completo.

Me rio con torpeza, sin saber que decir por qué tiene absoluta razón y porque ser coqueto le sale por los poros como si nada, lamo mis labios y el se endereza volviendo a su altura.

— ¿Y que recibiré yo a cambio? — Pregunta rápidamente. — Si logró obtener lo que quieres, ¿que me darás tu a cambio para hacerme feliz?

¿Enserio si esta coqueteando también? Su rostro me dice que si, sonríe de una forma diferente y incluso sus cejas se frunce de una forma linda, me sonrojo.

— Puedes obtener, lo que tú quieras. — Me atrevo a decirle y agradezco a mi ser interior, no haber tartamudeado o haberme enredado con las palabras.

— Bien. — Me toma rápidamente de la mano y me lleva hasta la fila del juego, su gran mano cubre la mía y no puedo dejar de mirarlas, sorprendida por qué es primera vez que salimos juntos y en realidad nos conocemos hace menos de un mes, pero el me trata como si fuésemos algo todo el día. — Si hago los puntos Hatsumi, tenemos que ir a otro juego más divertido, ¿es un trato justo para ti?

— Si lo es. — En realidad esperaba que tuviera una idea más entretenida. — Pero nada que tenga altura, por favor.

— Claro que no, no te volveré a hacer eso. —Dice y suelta mi mano. — Es mi turno, espérame, lo haré bien por ti.

— Tu puedes Johnny. — Lo ánimo.

Verlo, sonriente y guiñarme un ojo antes de tomar el martillo con sus fuertes brazos, me derrite completamente y estoy segura de que no soy la única, escucho algunos murmullos y suspiros detrás de mi por lo increíble que luce, es que este hombre fue creación de los mismísimos dioses, quiero ser dramática y poner un énfasis en lo increíble que es, por lo tanto no puede ser real.
Sus manos fuertes toman del martillo y lo eleva, cuando golpea la plataforma, esta sube rápidamente llagando hasta la máxima altura y puntuación, celebro emocionada, por qué nadie jamás había jugado a eso por mi, en realidad ningún chico me había tratado como él y espero ansiosa que se acerque.

Sonriente camina hacia mí y me abraza inesperadamente. Su aroma, sus brazos, sus manos acariciandome, su mejilla apoyándose contra mi cabeza, todo en mi enloquece y lo abrazo de vuelta.

— ¡Lo hice!

— Vaya, que sorprendente. — Me río sarcástica y él también. — No me lo esperaba, estoy muy sorprendida.

— Soy increíble lo se, vamos por tu premio. — Dice y toma mi mano otra vez, nos acercamos al encargado del juego y el hombre sin felicidad espera que escojamos. — Señor, llevaremos las burbujas, por favor.

Caminamos felices por el resto del parque minutos después, mientras voy soplando el jabón de las burbujas y le llegan directo al rostro, las revienta sin decir nada, incluso se ríe cuando algunas se le escapan sin poder reventarlas.

— ¿Quieres entrar ahí? — Señala Johnny y intento ver de que trata el juego. — No es sobre alturas ni nada así, al parecer solo hay que caminar, ni siquiera tiene un carrito.

El letrero en grande dice «Túnel misterioso» el nombre es tan simple que se me imagina que trata de miedo y cosas parecidas típicas, así que asiento, por qué como ha dicho el, no se ve como qué haya que subir en algo así que me calma también.
Hacemos la eterna fila y miro a todos lados, mi celular vuelve a sonar, por milésima vez y siguen siendo mis amigos, esta vez esperando que yo responda para ir a beber por la noche.

— Así que... — Dice y se apoya contra la rejilla que separa la fila siguiente, desinteresado y galán. — ¿Por qué decidiste estudiar medicina?

— ¿Aún sigues sorprendido? — Asiente.

— Solo por qué es bastante intimidante la medicina, pero yo creo en ti y además, cuando estudiaste, sabías todo sin problema alguno.

— Cuando entre no sabía nada, pero ahora ya han pasado años y lo que más hago es estudiar. — Me mira atento y intento no mirar sus ojos para estar nerviosa. — Lo escogí por mi abuela, para hacerla sentir orgullosa de mi, solo iba estudiar algo como escritura o algo así relacionado a la literatura, lo. yap no esta mal, pero en comparación de suelos son diferentes y también pensé en no estudiaría para conseguir dinero con más rapidez y ayudar a Sujin, pero mi abuela me animo siempre y siento que darle algo a cambio, es mi forma de agradecerle.

— Eso es lindo. — Dice. — ¿Que hay de tus padres?

— No están. — Hablar de ellos con el, arruina todo lo agradable del día. — ¿Que hay de ti?

— Estoy visitando a mis tíos. — Avanzamos un poco en la fila pero vuelve a apoyarse, me situó de la misma forma que él, quedando frente a frente. — No sabía sobre ellos, me enteré hace unos meses y no estaba en el país, en realidad es primera vez que viajo aquí.

— ¿Como? — Subo mis gafas por mi nariz. — ¿No vives aquí en corea?

— Nací y crecí en Estados Unidos, mi vida completa está hecha allá. — Sonríe un poco. — Solo habló coreano porqué mis padres me lo implementaron desde pequeño, pero cuando me enteré que aún tenía familiares aquí, quise venir, dejar un poco ese mundo atrás y no me arrepiento.

La forma en la que se me acerca otra vez, agachándose un poco para quedar a mi altura, me hace imaginar que quizás va a besarme, pero entro en colapso y rápidamente me alejo.

— Es nuestro turno. — Le digo rápido.

— Si tienes miedo, puedes tomar mi mano Hatsumi. — Dice.

Ofrece su mano sonriendo un poco, sus destellantes ojos me hacen sonreír y sonrojar, hay una notoria diferencia entre la suya y la mía, pero me parece divertido que ahora la ofrezca, después de todas las veces anteriores que me tomo sin preguntar.

— Solo le tengo miedo a las alturas. — Sonrió y comienzo a caminar avanzando, se ríe siguiéndome hasta la trabajadora.

— Aún así, sería mejor si vamos de la mano para que no nos alejemos o perdamos, pero si no quieres está bien.

La verdad es que mentiría si dijera que no me gustaría tomar su mano, pero estoy muy nerviosa aún para hacerlo, siento que me sudan las manos.

— Hola. — Saludó a la encargada del juego y está solo me mira.

— Adentro tienen cuatro opciones, son las mismas puertas pero con diferente contenido cuando ingresan y ahí descubrirán que es lo que tocó, están desordenadas. — La muchacha mastica su chicle y muy doctora mi pensamiento imagino su estómago haciéndose añicos. — La típica puerta del amor, la puerta de los espejos, la puerta del terror y la última es misteriosa.

— ¿Tenemos que escoger una?

— Si, disfruten el paseo y esta prohibido tocar los artículos dentro y hay un botón de emergencias en caso de que uno se desmaye, sufra algún tipo de accidente o algo así.

La chica nos deja entrar con desinterés.
Caminamos uno al lado del otro, estoy curiosa sobre la puerta misteriosa, no puedo imaginar de que trata. Por que ella a dicho las típicas atracciones qué hay en todos lados, pero la misteriosa, incluso podría ser debajo del agua, según mi caótica mente.

— Si te desmayas, se hacer reanimación. — Le digo a Johnny cuando nos detenemos frente a las cuatro puertas.

— ¿Boca a boca? — Pregunta riéndose y me sonrojo. — ¿Cual quieres escoger?

— La segunda. — Digo. — Quiero entrar a la misteriosa, ¿cual piensas tu?

— Yo también quiero entrar a esa, me intriga saber de que trata. — Dice y me emociono. — Ojalas sea esta.

Abre la puerta y un destello de luces nos deja ciegos, ingresamos rápidamente y la puerta se cierra sola detrás de nosotros. Esta mas arreglado de lo que imaginaba, es muy sorprendente la forma en que las luces se van apagando y no por completo, dejando un túnel siniestro con sombras.
Hay una lista pegada en una pared mientras las luces se vuelve mas tenuas y apenas logro ver lo que dice.

— Advertencia, si sufres de crisis de pánicos, fobias y algún tipo de ataque en los órganos vitales, presiona el botón de seguridad situado en cada esquina izquierda. — Leo apenas.

Comenzamos a caminar, lentamente en silencio y cuando doy un paso algo sale frente a nosotros, ni siquiera alcanzo a reconocer que es, si es algún tipo de muñeco o alguna persona real, pero su grito escalofriante me deja asustada y escondida detrás del gran cuerpo de Johnny.

— Nos metimos a la casa del terror. — Dice como si fuera lo más aburrido. — Vamos, aváncenos.

— Algo me está tocando. — Susurró interrumpiéndolo y aferrándome sus espalda. — Johnny si eres tú detente, no me parece agradable.

De repente un viento frío me mueve el cabello y me acerco a Johnny aferrándome a su brazo, él me mira sorprendido y quiero gritar pero me contengo escondiendo mi rostro entre su pecho y brazo

— ¿Que fue eso? — Miro a mi alrededor asustada cuando se sienten pasado detrás de mí. — Esto no me gusta, es muy real, quiero salir.

— No te sucederá nada. — Toma mi mano otra vez y con la otra me abraza. — Sígueme y mantente cerca de mi.

Continuă lectura

O să-ți placă și

472K 7.1K 5
𝙃𝙤𝙪𝙨𝙚 𝙊𝙛 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠 || 𝐒𝐚𝐠𝐚 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 "Ser una Black digna de su apellido" Madelyn siempre tuvo esos pensamientos al saber q...
170K 27.6K 53
Checo trabaja como asistente editorial en Vogue. Ama todo sobre su trabajo, menos a su jefe, Max Verstappen. Max es el peor y Checo lo odia. Pero cu...
811K 120K 99
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...