Verla era fascinante, sus ojos me llevaban a otro mundo, su sonrisa iluminaba todo mi día y aquello me recordaba cuanto la odiaba, entonces sonreí oscuramente con tan solo imaginarme lo que muy pronto le haré.
Camino lentamente acercándome más a su casa con intención de poder observarla mejor, entonces ella sale de inmediato chocando con mi hombro. Aquel inocente e insignificante choque fueron lo suficiente como para despertar mis grandes deseos por ella. Jones no se voltea a verme y sigue caminando hacia adelante para poder llegar a su auto.
Su aroma era exquisito, era como ir a un campo de cerezas y viajar en aquella fragancia embriagadora. Mi corazón latió más fuerte de lo normal, la necesitaba, la deseaba y quería probar sus labios carnosos llenos de pasión. Era como si se tratara de un ángel caído directamente del cielo por aquella belleza que debería ser un delito.
Entonces con tan solo imaginarme el sufrimiento que yo le provocaría una sonrisa de par en par vuelve a mis labios, miré mis manos y estas estaban inquietas, emocionadas. Antes de irme me asomé para ver la causa de porqué se había ido Jessi Jones de esa manera... vaya, su marido estaba allí tirado en el suelo con lo que parecía ser una botella de licor en sus manos.
Aquello me resultaba mucho más fácil para acercarme a ella y muy pronto sufrirá por la venganza que tengo planeada para ella.