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Shawn: ¿Qué es esto? –Decía sonriente al sostener la pulsera-
Tu: ¿Te gusta?
Shawn: -Se la puso, y se vio la muñeca. Abriendo y cerrando el puño- Es… -Te miró- ¡Eres increíble! Me has comprado los tenis que esperé tanto tiempo y una hermosa pulsera con mis iniciales talladas. ¿Y yo soy el mejor? Creo que te has equivocado. –Sonrió- Muchísimas gracias. El mejor regalo de cumpleaños que he recibido.
Tu: -Sonreíste- me alegra que te haya gustado… y también… quisiera preguntarte algo.
Shawn: ¿Me pedirás matrimonio o algo así?
Tu: -Reíste- ¡No! Es otra cosa.
Shawn: -Rio- ¿qué cosa?
Tu: Expondré un proyecto final de mi taller de fotografía, y bueno, -levantaste los hombros- la exposición será sobre la persona que haya cambiado la vida. Y quiero que estés ahí.
Shawn: ¿Y quién ha sido quien cambió tu vida?
Tu: Aun no sé, necesito meditarlo, pero lo sabré para ese día. –Sonreíste-
Shawn: Me alegra verte mejor… -Refiriéndose a lo de hace rato-
Tu: Me alegra olvidarlo. –Sonreíste.
Shawn se acercó a tu y te besó, abrazándote tan fuerte como nunca. Sentiste una sensación sofocante, que segundo a segundo dejó de importar.
Luego, tomó tus hombros y te vio a los ojos.
Shawn: El hotel es increíble, ¿Qué te parecería subir?
Tu: ¿Subir?
Shawn: A la azotea. Es… muy bonito allá arriba.
Tu: ¿Podemos subir?
Shawn: Sí, de hecho allá arriba es como… un restaurante.
Tu: ¿Enserio? –Decías asombrada.
Shawn: ¡Sí! Aunque ya comimos, me gustaría ver la ciudad allá arriba.
Tu: ¡Vamos!
Shawn: Antes, llega un suéter más grueso. Está muy frío allá.
Tu: Claro. –Sonreíste.
Tomaste el suéter más grande que tenías y saliste de la habitación junto a él. Salían a escondidas del guardaespaldas que estaba cuidándolos de que no salieran. El elevador iba llenísimo, así que optaron ir por las escaleras. Pero te detuviste a la mitad.
Tu: Amor… -Dijiste al detenerlo.
Shawn: ¿Sí? –Dijo al mirarte.
Tu: Falta algo… -Dijiste pensante- olvidé mi cámara.
Shawn: ¿Nos regresamos?
Tu: ¡Sí! –Dijiste al bajar rápidamente los dos pisos que habían subido ya.
Corriste a abrir la habitación y Shawn se aseguraba de que nadie los viera. Tomaste tu cámara, la colgaste en tu cuello y sostuviste el lente con tu mano para que no se golpeara si corrían. Shawn te dio la mano y entrelazó sus dedos con los tuyos. Iban a comenzar a correr cuando les detuvo alguien.
Xxx: ¡Shawn! Espera…
Shawn: -Se detuvo, y volteó a donde venía el habla- ¿Sí?
Era Lou, quien en brazos tenía a Lux.
Shawn: Ah, Lou. ¿Qué pasa?
Lou: ¿Has visto a Tristan? –Te vio y te sonrió- Hola, perdón por no saludar…
Tu: -Sonreíste- hola, está bien.
Shawn: No le he visto, ¿No está con Dante?
Lou: No. –Suspiró-
Shawn: ¿Necesitas ayuda?
Lou: Bueno, es que… él iba a cuidar a Lux mientras Tom y yo íbamos a cenar con Josh y su novia, y más equipo, pero tú estás por salir… ¿No?
Shawn: No, estaré allá arriba. ¿Gustas que cuidemos a Lux?
Lou: ¿Pueden?
Tu: Sí. –Dijiste al sonreír.
Lou: Nomas serán una o dos horas, no es mucho.
Tu: No importa, será un placer.
Shawn: -Tomó a la bebé y ella rio como si estuviese feliz de ver a Shawn- Nos vemos en un rato, -Dijo al despedirte de Lou- diviértanse.
Lou se fue, dejándolos a ustedes dos ahí. Ambos se miraron, dudando ir arriba por el frío y por la pequeña.
Tu: ¿Y Ahora?
Shawn: No sé…
Tu: -apuñaste ambas manos- vamos… le pondremos otro suéter. –Refiriéndote a Lux.
Shawn sonrió, y te guio de nuevo. La bebé jugaba contigo mientras la tenía Shawn. Ella se escondía y hacía como te asustaba, ella reía como si fuese muy divertido que le hicieras caras.
Cuando llegaron hasta arriba, notaron que el ambiente no estaba tan frío. Había unos silloncitos perfectamente para ustedes. Bajo un techo de cristal lleno de plantas y luces arábicas. Sentaron a la pequeña en los cojines y jugaba con la correa de la cámara, mientras Shawn se sentaba a un lado de la bebé, y tú en la otra. Él pasó su brazo detrás de tus hombros, abrazándolos así.
Tomaste la cámara y comenzaste a tomarle fotos a los ojos hermosos de baby Lux, ella no protestaba, solo se dejaba, como hipnotizada por el lente. Minuto después, te levantaste para acomodarte el saco que llevabas, y al levantarte, pudiste ver la vista de Nueva York, ya que estabas cerca del borde. Tu estomago dio un giro, aunque te parecía hermoso, se veía demasiado alto desde ahí. Shawn encerró en los cojines pesados del sofá, a Lux para que no cayera, y se levantó contigo.
Shawn: Es hermoso.
Tu: -Miraste a Lux- La encerraste. –Dijiste al reír.
Shawn: Quería venir a ver contigo… pero no podía dejarla a la intemperie. –Rio un poco.
Tu: Está bien, pero no la dejemos tanto tiempo. –Lux estaba tan entretenida jugando con los hilos del sofá, le daban un cierto de interés, ya que eran hilos gordos que eran adorno del cojín. Luego volviste a ver el bello paisaje de edificios encendidos. Comenzaste a buscar quien sería quien merecía aquel reconocimiento (literal) de ser quien haya cambiado tu vida… buscabas a alguien en tu lista de personas queridas, y no encontrabas a alguien- Espérame aquí. No voltees…
Shawn: ¿Por qué? –Dijo al voltear.
Tu: ¡No voltees! –Dijiste sonriéndole- por favor, voltéate.
Shawn se volteó al paisaje, dándote así la espalda al alejarte…