Después una larga jornada de trabajo entre a mi casa y allí estaba Sam tirado en el sofá prácticamente roncando, deje el coche en la sala y tome a Chris para darle un baño y darle su tetero para este caer completamente rendido, lo puse en su cuna y de mi un rápido vistazo para luego darme una larga ducha y me puse una piyama y baje hacer la cena pero Sam ya se encontraba haciéndolo.
-¿hace cuanto llegaste?- Dijo Sam sin mirarme
- hace casi dos horas- Dije soltando un suspiro cansado, el día me dejo completamente agotada
- ¿Por qué no despertaste cariño?- Dijo dándome un corto beso en mis labios, yo me encogí de hombros
- no querida molestarte supongo que vienes agotado- Dije para acariciar su cabello, este soltó un suspiro- no querrás comer comida quemada- Dijo burlonamente, así que reitre mi mano
- ¿en que te ayudo?
- no te preocupes yo puedo- Dije dándome una sonrisa, yo me sonroje
- Sam haz hecho la comida desde que tenía cinco meses de embarazada, ya puedo hacerla no te preocupes- Dije dándole un corto beso en su espalda, este rio
- me gusta cocinarte ángel- Y allí nuevamente volvió el apodo que desde hace mucho me había puesto – mañana tengo el día libre- Dijo para apagar la estufa y empezar a servir, yo me senté en el mesón
- ojala pudiera decir lo mismo- Dije con puchero, este me rodeo con sus brazos para acomodarse dentro de mis piernas
- cuidare a Christian mañana- Dijo rozando su nariz con la mía, solté un suspiro
- ¿estas seguro?... no tendrás problemas con la leche en polvo ¿de nuevo?- Dije burlonamente, este rio y negó con la cabeza
- te amo- Dijo después de segundos observando mis labios
- también te amo- Dije acariciando su cabello y este cerro los ojos y su respiración se puso agitada
- Ana si sigues provocándome no solo comeré comida hoy- Dijo con una mirada picara
- ¿Qué mas comerás?- Dije inocentemente, mientras me mordía el labio inferior provocando que los ojos de Sam se oscurecieran
- te quiero a ti de postre Ana- Dijo con voz ronca- y si sigues mordiéndote el labio de ese modo me obligaras hacerte el amor aquí mismo
- Sam- alargue mientras mi cara se ponía como un tomate, este soltó una sonora carcajada, comimos y le ayude a lavar los platos sucios y nos acostamos completamente agotados en nuestra cama
Al día me desperté por el molesto sonido de mi alarma y Sam soltó un bufido para pegarse a mí como garrapata, solté una risita.
-Sam mi vida, tengo que ir a trabajar- Dije en susurro y este oculto su sonrisa en mi cuello
- falta hoy se supone que eres dueña de esa empresa- Dijo con voz ronca haciéndome cosquillas en mi cuello
- no puedo Sam hoy tengo que firmar un contrato- Dije soltando un bostezo para darle una palmada en el trasero de Sam, este soltó un chillido para mirarme pícaramente
- ¿quieres azotarme señora Cipriano?- Dijo con una cara de violador, yo solté una carcajada
- señor Cipriano dada a las circunstancia de que usted no quiere obedecerme tendré que castigarlo muy seriamente- Dije burlonamente, este rodo los ojos y en un ágil movimiento me puse de pie, este soltó un quejido para hacer un tierno puchero de cachorro abandonado
- te hare el desayuno- Dijo parándose para ponerse su pantalón de piyama y salir de la habitación, entre al baño y tome una rápida ducha y me puse unos jeans ajustados y una camisilla blanca para poner encima una chaqueta negra y unas vans azules, deje mi cabello suelto y baje a desayunar donde Sam se encontraba poniendo un plato en el mesón con una taza de chocolate, lo devore rápidamente y me tome el chocolate de un trago sin importar lo caliente que estaba, esto provoco que mis mejillas se pusieran coloradas, Sam me dio un corto beso en los labios, subí a lavarme los dientes para ponerme brillo labial, Sam se despidió de lejos con un puchero en sus labios, suspire y rece a Dios para que no me devolviera y no fuera a la compañía, prendí la radio y Love Me Harder de Ariana Grande empezó a sonar, una enorme sonrisa apareció en mis labios al recordar todo lo que hemos hecho con esta canción, y empecé a cantarla mientras me dirigí a un nuevo día de trabajo
Narra Samuel Cipriano:
Una vez que no vi el auto de Ana volví a casa y por alguna extraña razón sentí la casa demasiado grande y sola, solté un suspiro y desayune para tirarme al sofá, en ese momento escuche que Chris intentaba llamar mi atención con su quejas, lo mire y este me extendió sus pequeños bracitos para que lo tomara, negué con la cabeza y este hizo un tierno puchero para seguir insistiendo, joder nadie se resiste a los encantos de este pequeño, lo tome en brazos y lo puse de pie en mis muslos mientras nos mirábamos fijamente y el soltó una risita.
-Christian ¿Qué hacemos mientras tu mama no esta?- Dije con puchero, este imito mi gesto para reír, lo mire incrédulamente; ¿a caso se esta burlando de mi?, este miro su tetero e hizo un chillido pidiéndolo, lo puse en el coche para ir a prepara su tetero, tome el agua- a ver Sam... recuerda agua hasta la mitad y dos cucharadas de leche y lo agite y me sentí orgulloso, le di pacientemente el tetero y este soltó un gran eructo yo aplaudir con sus pequeñas manitos, puse el tetero en la mesa y senté a Chris, le hice un ruidito chistoso y este empezó a reírse para luego irse de para atrás y caer, solté una sonora carcajada para volverlo a sentar, este tenia sus pequeñas mejillas sonrojadas, tome la cámara y nos grabe para hacer el mismo ruido de antes, Chris intento estar lo mas serio que pudo pero volvió a reír a carcajadas e ir cayéndose para atrás y quedar acostado en el sillón muerto de risa, volví a reír mientras negada con la cabeza para apagar la cámara
Después de horas jugando llego el momento que mas temía, el momento de cambiar el pañal una vez que lo abrí vi ese enorme desastre e hice una mueca, el pequeño me miraba con cara "que esperas, límpiame el trasero idiota", tome las toallas humedad para empezar a limpiarlo y una vez que este estaba limpio tome un pañal nuevo e hice las mil maneras de como ponérselo pero no puse así que me rendí.
Narra Anastasia Jones:
Aparque el auto en la casa para bajarme completamente exhausta y abrí la puerta para dejar mi maleta en la primera mesa que encontré para quitarme los zapatos, entre a la cocina y me serví un poco de jugo, mire extrañada la cámara que se encontraba en la mesa, la prendí y había un video, lo reproduje y me morí de la ternura de como Chris reía mientras su papa le hacia ruidos extraño, me dirigí a la sala en donde se encontraba el televisor prendido con caricaturas, tome el control y lo apague para dirigir mi vista al sofá donde una imagen hizo que mi corazón se hinchara de felicidad, tome la cámara y les tome un par de fotos, Sam se encontraba acostado con su boca semiabierta y Chris se encontraba completamente desnudo acostado en su pecho mientras se chupaba el pulgar, se veían tan tiernos, tome a Chris y le puse el pañal para ponerlo en su cuna y baje una manta para ponérsela en el cuerpo de Sam quien no hizo señal de que se fuera a despertar hoy.
-Dios como amo este par- Dije mientras le daba un corto beso en los labios, este me siguió el beso al instante- pensé que aun descansabas
- acabe de despertar- Dijo estirándose un poco, en ese momento me sonó el teléfono era Yaira
- seré rápida... necesito sus tres traseros en la iglesia a las 7:30 am en la iglesia mañana, bien sexys ya que el idiota de Luke no les llevo las invitaciones de la boda, no quiero preguntas ok estoy ocupada chao- Y finalizo la llamada dejándome con la palabra en la boca, Sam me miro confundido
- mañana tenemos una boda así que chico olvídate de tu día libre- Dije burlonamente y Sam rodo los ojos, yo ya tenia un vestido listo así que no tenia que preocuparme, así que fui a buscarle algo a Chris para que se viera mas guapo de lo que es, y llame a la compañía de que no podía ir el día de mañana y ellos no tuvieron problema