•Cuando no dejas que te protejan porque sabes defenderte bien de un grupo de matones (Au escolar)
N/A [Cada cosa que se me pasa por la cabeza, enserio
...
Solo los que me inspiran.
🌊Tomioka Giyuu
Desde el primer momento en que vio ya te tenía catalogada como una chica problema. Prefería mantenerse a distancia y solo observarte estando con sus amigos; Sabito y Makomo. Sin embargo lo flechaste como si cupido los hubiera estado observando por todos esos meses.
Giyuu ni tenía ni idea de lo que era sentir amor hablando en ese sentido, pues conoce el amor de la familia y amigos, más no la atracción a una chica. Al no poder decirle por miedo y pena, guardar ese sentimiento a todo mundo, fue creciendo y creciendo al punto de convertirse en un terrible acosador.
Una día que pasaba por ahí, te encontró en los pasillos doblando la esquina, solo logró verte a ti; sangrando, sonriendo con burla al agresor que aún sostenía tu camisa.
Tomioka se llenaría de furia e intentaría ir pero al momento de acercarse, le gritarías que se aleje porque solo estorbaría.
Terminando con esos matones, el azabache se acercaría a ti y te llevaría sin decir nada a la enfermería. Fue ahí donde supiste de su existencia.
Ese día el chico se enojó consigo mismo por no poder defenderte, no le gustaba nunca verte herida y de ahora en adelante estaría más pegado a ti para que no te metas en esas peleas tontas.
Al día siguiente esos tipos no volvieron a aparecer en esa escuela, tampoco en esa vida.
🌫️Tokito Muichirou
Se supone que el estar en secundaria es de que debes estar obligatoriamente como un angelito. Y más si ya vas para afuera (refiriéndome a graduarte), cosa que haz estado haciendo, mantenerte al margen como un fantasma para evitar todo tipo de problemas. Aunque parece que a estas personas se les pasa por el trasero que no todos son objetivo de burlas, es más nadie. Pero si nisiquiera te haz cruzado con esos babosos, ¿Entonces por qué de un momento acá están sobre ti? Si, también se me hace ilógico. Aunque en fin, gracias al cielo tu padre fue precavido ante ese tipo de situaciones, "cómo salir de una situación así sin ser culpable también".
Tokito era tu confidente desde segundo año pero nunca accediste a confiar todas las cosas de tu vida. Pensabas que sería un amigo pasajero y ya, por lo que aún si te juntabas con él mantenida una línea de confianza. Sin embargo, a Muichirou le disgustaba eso. Que nunca le digas nada de lo que pasabas, o cosas por el estilo le ponía de nervios molestos. (Sepa si se dice así)
Siempre tenía que arreglarselas para saber todo de ti creando un impulso obsesivo de estar las 24/7 pendiente de ti, no fue esta la ocasión en la que te encontró haciendo frente a esos burros. Al entrometerse en plena estampida, lo empujaste enojada y éste cayó con cara de estupefacción, específicamente mirándote.
-___ ¿Que demonios? -Te dijo indignado.-
-No te metas tú también en problemas, Muichirou. -Contestaste firmemente ocasionando burlas de los agresores.-
Al haberlos amenazado esta vez enserio, por fin se deshicieron de ellos con la promesa de no volver a molestar. Y si, el Tokito se puso rojo por no haber ayudado en literalmente nada. Esa vez que salieron de enfermería te regañó y por tan poco creíble que se lea, el verdaderamente te prohibió hacer frente a unos matones de ese tipo. Igualmente reprochaste pero la amenaza se hizo peor, te acusaría.
Así que cuidado. Después de todo él pronto se haría cargo de esos imbéciles.
🍃Shinazugawa Sanemi.
Sabías lo tóxico que llegaba a ser tu novio por lo que preferías no hacerlo enojar. Su relación llevaba dos años y se tenían la suficiente confianza para contarse cosas uno del otro, obviamente era delicado contigo pero enojado era otra cosa.
El albino tenía a sus enemigos en aquel instituto, su fama era alta ya sea para bien y para mal. Dejó desde un inicio bien remarcado que eres suya y nada más, aunque claro con la excepción de tu mamá y tu papá. Como decía, al tener enemigos cerca, tú eras objetivo de ellos para molestarlo o quizás hasta "vencerle". Que idiotas estaban al creer que serías una señorita que se evitaba romper las uñas, porque los que salieron asustados fueron ellos.
Sanemi se enteró de ello y no le gustó en nada que te hayan levantado la mano, pero estaba contento de que les pusieras en su lugar sin llorar. Algunos raguños que se podían solucionar con algunas cuántas vidas, según Shinazugawa.
A su novia nadie la toca y ni tocarán.
🍑 Sabito.
El chico es un pan, prácticamente nadie sospecharía de sus más sádicos secretos. Ni siquiera tu. Había chicos en la escuela que aparentemente te pretenden pero son de ese tipo de chicos violentos, que ironía. Al de pelo melón claramente le frustraba saber cómo te buscaban a cada momento y tenía que estar siempre contigo.
Tanto tiempo y se hizo costumbre, una necesidad el estar al tanto tuya cada momento al punto de rastrearte por tu celular. Era una suerte para él que no lo soltabas casi nunca más que para cosas importantes.
Esa vez unos profesores le llamaron y tú decidiste esperarlo en su lugar preferido, quedaba detrás del edificio principal donde nadie les molestaría, como parecía ser. Las presencias de unos grandulones no se hicieron esperar y atacaron sin piedad por diversión y quizás, fetichistas.
Contra atacaste igualmente sin piedad pero justamente llegó Sabito y te ayudó a llevarlos a la dirección. Saliendo de ahí estabas por burlarte hasta que tu pareja te acorraló contra la pared y miró con bastante seriedad.
-No vuelvas a ensuciar tus bellas manos así. -Soltó frío.-
-No seas payaso. -Respondiste.-
Sabía que no le harías caso, su plan de mantenerte como una muñequita fracasaría por tu terquedad, así que no le quedaba opción más que atacar a las sombras y estar un paso adelante de cada bastardo que intente acercarse a ti.
Incluso si tenía que mancharse las manos de sangre.
...