-¡Qué no salgan! -grita Niall.
Somos dos contra tres. Pero hay más guardias estarán fuera esperándonos si conseguimos salir. Hay que actuar rápido. Niall sale de detrás de la mesa y se acerca a Judas. Los dos están furiosos, y decido dejarlos a ellos. Yo tendré que acabar con los guardias, que se acercan corriendo hacia nosotros.
Esquivo el primer golpe justo antes de que me dé, y le pego un puñetazo entre las costillas, veo su cara de dolor, y su puño viene hacia mi. Me agacho rápidamente y estiro mi pierna derecha, la meto entre sus piernas y estiro hacia mi. Él pierde el equilibrio y cae al suelo.
Giro mi cabeza y veo que el otro guardia se acerca desde atrás a Judas, que está en plena pelea con Niall. Estiro mi mano y dirijo mi energía al hombre. Él hombre cae a escasos metros de Judas, y se golpea la cabeza con la mesa de Niall.
El guardia con el que yo peleaba se ha puesto de pie en el tiempo que he derribado al otro. Me pega un puñetazo que no logro esquivar y me deja un poco atolondrada.
Judas coge de la camiseta a Niall y lo tira hacia la mesa. Los papeles y todo lo que está sobre ella sale volando cuando cuando las patas ceden y la mesa se rompe. Judas tiene un golpe en la ceja, y veo que le sangra.
Le pego una patada al guardia que viene hacia mi y sale directo a la pared, este choca contra ella, pero veo que todavía puede seguir luchando.
Lanzo una bola de fuego a su lado que hace que la pared se desmorone y le caiga algún trozo encima. Ahora no se puede mover, esta inconsciente, pero no muerto. Me acerco a él, y agarro la pistola de su cinturilla, nos vendrá bien.
Niall le pega un puñetazo en el labio a Judas, rompiéndoselo. Judas escupe sangre al suelo. Niall sonríe y veo que tiene varios cortes en la ropa. La mesa a la que lo ha lanzado Judas esta totalmente destrozada. Seguramente más guardias vengan hacia aquí con todo el ruido que estamos montando. No tenemos mucho tiempo, tenemos que salir de aquí.
A Niall se le borra la sonrisa de la cara cuando Judas le mete tal empujado que cae al suelo, su cuerpo choca en un sonido sordo. Niall se pone encima de él. Le agarra la camiseta con una mano, que se forma en puño.
Yo solo paso la mirada de ellos a la puerta, esperando que en cualquier momento entren más guardias. Para nuestra suerte todavía no ha pasado. Lo que me extraña.
Judas le pega varios puñetazos a Niall. Que veo que ya tiene la nariz rota y un ojo hinchado. Si sigue así lo va a matar.
-¡Judas!
No me escucha.
Vuelvo a gritar su nombre.
-¡Judas, joder! Tenemos que irnos.
Corro hacia ellos. Le sujeto los hombros a Judas intentando que se calme.
¡Va a matarlo! No puede matarlo. Ahora no. O nos verían a nosotros como asesinos. No todo el mundo está de nuestra parte. Hay mucha gente que sigue a Niall. Si lo matamos nos verían como los malos. No podemos permitir que eso pase o nunca acabaremos con esto.
-Judas. -gritó de nuevo detrás de él.
Y al fin reacciona. Suelta a Niall, y este cae con la cara destrozada al suelo. Lo miro un segundo, está casi inconsciente, casi no puede mantener los ojos abiertos, pero él no me importa.
Llamo de nuevo a Judas. Tengo las manos sobre sus hombros, desde detrás. Quiero que me mire. Ahora que se su historia, veo que ha sufrido mucho, esto no es una simple rebelión. Es buscar justicia, para él, para su familia, y para todos. Incluidos hombres lobos y humanos. No me recen a un líder como Niall, o como su padre, Máximo.
Judas se gira despacio, todavía con la mirada puesta en Niall, hasta que sus ojos se encuentran con los míos. Le muestro una pequeña sonrisa y le acaricio suavemente el pómulo.
-No puedes matarlo -digo viendo su labio y su ceja rotos- lo sabes. Tenemos que salir de aquí ya, o no saldremos.
En sus ojos veo furia, sus nudillos de la mano derecha están destrozados, y tiene los rasgos tensos.
Me pongo de puntillas y poso mis labios sobre los suyos. Solo un segundo, lo suficiente para calmarlo, y no quiero hacerle daño, ya que tiene que dolerle bastante el labio.
-Lo... -intenta hablar Niall, pero antes de continuar escupe sangre a su lado, tiene la cara destrozada, y su pelo también está lleno de sangre- lo único que obtienes son sobras. Tu madre, que ya tenía una familia, quieres el trono, donde yo estoy...
Niall suelta una macabra carcajada que me pone los bellos de punta.
-Y a ella.
Niall explota, se suelta de mi y se dirige hacia él, quiere enfadarlo, entretenerlo, los guardias ya vendrán hacia aquí.
Lo detengo poniéndome de obstáculos.
-No merece la pena, Judas, hoy no. -lo miro directamente a los ojos mientras hablo- Vámonos, por favor, o no saldremos.
Me hace caso. Yo le quito la pisto la pistola al otro guardia inconsciente. Le paso una Judas y los dos revisamos que estén cargados. Lo están. Niall nos mira, tirado en él suelo.
-No podréis iros. Son demasiados guardias... no escapareis.
Lo miro.
-No nos subestimes. -le digo, y me acerco a él- No me subestimes, Niall, lo has hecho varias veces, y siempre te equivocas.
Él se calla al escuchar eso.
-Vámonos. - le digo a Judas y este asiente.
Abrimos la puerta, los dos con las pistolas en alto. No hay nadie en el pasillo. Los dos nos miramos extrañados.
Judas me hace un gesto con la cabeza indicando que lo siga. Antes de hacerlo miro una última vez hacia atrás. A Niall. Él me está mirando, y aunque su cara está destrozada, veo como frunce el ceño.
En otra vida, muy distinta a esta, sin hombres lobos, rogues, guerras, mis poderes y sin él ser así... él y yo podríamos haber sido felices juntos. Pero esa vida no existe. Y en esta vida nunca lo hubiéramos conseguido.
No muestro ningún sentimiento en la cara cuando cierro la puerta y lo dejo allí, destrozado, y con dos guardias inconscientes a su alrededor.
Sin hacer ruido, mirando hacia todos lados y con la pistola en alto sigo a Judas, que va delante.
Giramos a la derecha y corremos. Pasamos varios pasillos que están vacíos. Hasta que gritan a varios metros detrás nuestra.
-¡Están allí! Que no escapen.
Y, joder, unos veinte guardias corren hacia nosotros.
Judas me agarra de la mano y estira de mi. Me hace correr lo más rápido que puedo. Se escuchan varios disparos. Pero ninguno nos da.
No aguantaré mucho más. Nos van a atrapar. Casi todas mis esperanzas están perdidas, hasta que entramos en un pasillo lleno de ventanas a la derecha. Disparos desde lejos llegan a nosotros. Uno de ellos da en una ventana. Y sin dejar de mover mis piernas, concentró mi energía y la dirijo a una de las grandes ventanas.
Estiro de Judas, frenando en seco y lo pego a la pared de la izquierda.
Los cristales de las ventanas saltan en todas direcciones. Nos agachamos para evitar que nos den. Los guardias también han parado. Es nuestra oportunidad.
Estiro de la mano de Judas y lo pongo de pie. Los guardias desde aquí no llegan a dispararnos. Judas me mira y rápidamente se quita los zapatos.
Lo miro atónita, no se que está haciendo. Me lanza sus pantalones y su camiseta. Y yo lo agarro. Me da su pistola y también la cojo.
Su cuerpo empieza a curvarse. Se dobla y se pone a cuatro patas. Le sale pelo de su piel y y sus extremidades ahora son patas. Un lobo.
Judas es un lobo.
Su madre era mujer lobo. Su padre un humano. Pero él es un lobo.
Un lobo grande y precioso. Negro azabache, y enorme.
Yo tengo la boca formando una gran O. Cargando dos pistolas y su ropa.
Me hace un gesto con su cabeza y se lo que me quiere decir. Me subo a él. Al lobo. Apoyo la ropa y la sujeto con una de mis manos, y también con la otra apunto con una de la sangre pistolas.
Judas corre conmigo encima. Los guardias se han quedado estáticos. Cierro los ojos y noto como Judas salta. Salta por la ventana y cuando los abro Judas corre sin parar, dejando atrás el palacio, Niall, y los guardias.
Miro una última vez para atrás antes de relajarme y apoyarme en Judas.
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JULY