CAPÍTULO 9

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Después de salir del motel, con mi pelo, no una peluca, y unas lentillas me monto de nuevo en el coche. Veo un teléfono público en una de las calles. 

Se que no debería, pero lo hago. 

Me bajo del coche y lo cierro. Me dirijo al teléfono fijo. Me planto delante del teléfono. No hago ningún otro movimiento. No debería...

Levanto mi mano y cojo el teléfono. No debería... No debería pero lo hago, llamo.

Meto algunas monedas y marco un número.

Tarda unos segundos en descolgar. 

-¿Si? 

No respondo. 

-¿Hay alguien hay? -dice Mer cuando no respondo. 

-Mer... -susurro. 

-¿Delia? ¡Delia!  ¿Estas bien? ¿Dóndes estas? Espera... no lo digas. No quiero saber ningún tipo de información. 

-Estoy bien, Mer. -digo para que pare de hablar tan rápido. -Ya se donde se sitúan -ella sabrá a quien me refiero- Estoy lejos, muy lejos de donde tu estas. -río. 

-¿Has tenido algún problema? ¿Alguien te ha reconocido?

-No, estoy bien. Nadie me ha reconocido. 

Suspira aliviada. 

-¿Que tal por allí?... ¿Cómo... cómo esta Niall?

-Delia... pues esta... esta bien. Demasiado bien. Aunque Delia y Selene están mal. Preocupas. 

-¿Demasiado bien? -pregunto- no le has dicho nada a las chicas ¿verdad? No quiero preocuparlas pero... no quiero que sepan lo que me ha pasado, ni donde estoy, pueden contárselo a Niall o que la prensa se acaba a enterando.. quiero ver como están, como viven.. y ver que puedo hacer. 

-Esta bien. No he dicho nada. 

-¿Y que tal tú? -le pregunto. 

-Bien. Te echo de menos, Delia. 

Sonrío tristemente. Yo también la echo de menos pero no podía aguantar ni un segundo más en esa vida. Simplemente no podía. No podía como cuando salvé a los diez humanos de ser asesinados después del juicio, el juicio que programo Máximo, el rey Máximo en ese entonces y padre de Niall. Fue hace tanto. 

Igual que no podía quedarme de brazos cruzados cuando la reina rogué empezó a controlar a todos. 

Igual que no podía quedarme quedarme parada cuando los rogues nos descubrieron que un montón de personas no estaban controladas, hice la pared de ramas que rodeo toda la ciudad y salve a muchas personas, incluyendo a Niall, que acababa de ser apuñalado. 

-Yo también te echo de menos, Mer. 

Unos segundos pasan en silencio. 

-Tengo que dejarte. -le digo.

-Esta bien, espero saber sobre ti pronto. -oigo como se despide. 

Me quito el teléfono de la oreja y lo pongo en su sitio. Me dirijo al coche y me monto. Bajo la ventanilla y saco la mano por ahí. Concento mi energía en la mano y la dirijo al teléfono. En segundos todo el teléfono empieza a arder. 

No puedo dejar pistas. 

Subo la ventanilla y arranco el coche. No miro como se incinera el coche, ni si alguien va a apagarlo... puede que se propague y cause un desastre grande en toda la ciudad, incluso. 

Subo la velocidad y desaparezco de allí. 

Días después...

Según tengo entendido, llegaré a la zona donde se supone que están ese cuarenta porciento en pocas horas... seis como mucho. No se exactamente donde es, así que me toca investigar. 

Another life de Motionless in White  suena a todo volumen en la radio. La canto mientras me fijo en el camino.

Is it too late too plead insanity? 

Estoy rodeada de árboles y el camino es algo malo para conducir.

I won't let go!

'Cause I hate that  it seemed  you were never enough. 

Ya he gastado uno de los botes que llene de gasolina y robé.

You were broken and bleading 

No veo ninguna señal de vida cerca. Y están empezando a dar escalofríos. Estoy sola pero me siento observada. Miro hacía todos lados mientras tatareo la canción por si veo a alguien o algo raro.

in the name of love.

And I hope that we meet in another life ...

En el suelo veo marcas, algo borradas, de pisadas. 

Supongo que ya no estoy lejos.

Después de una hora ya ni veo las marcas de pisadas. Pongo el freno un momento y cojo la mochila del asiento de atrás. 

Rebusco hasta que encuentro lo que quiero. Una peluca rubia, lacia y que me llega un poco más larga de lo que ahora es mi pelo. Me recojo mi pelo y me la pongo. Luego busco unas lentillas marrones y me las pongo. 

No se lo que me puedo encontrar y prefiero tapar mi identidad, no quiero que me ataquen o se asusten porque vean que soy la reina, o al menos lo era. 

Vuelvo a poner en marcha el coche y continuo vagando en busca de ellos. 

Apago la radio cuando termina la canción. 

Vagamente, desde muy lejos y casi inaudible, se escucha algo de jaleo. Jaleo típico de una ciudad grande. ¿He llegado?

Conduzco muy despacio y fijándome siempre en el frente. 

Un golpe en la ventanilla me sobresalta y miro en esa dirección. 

Un hombre con una pistola me señala. Vuelvo a mirar al frente. Cinco hombres me apuntan desde delante con una pistola. A mi derecha otro tres. 

Paro en seco el coche. 

-Sal fuera, ahora. -dice brusco el de fuera. 

Con el corazón en la boca abro poco a poco la puerta. 

Todos me están señalando con sus pistolas. 

Salgo del coche con las manos en alto indicando que estoy sin armas. 

-No vengo a... -intento explicame. 

Todos visten de negros y al menos dos de ellos tienen cicatrices en su cara. Todos van armados, con más armas además de con la que me apuntan. 

-Silencio. -me dice. 

-Pero...-intento quejarme aun con las manos en alto.

Lo último que veo es como su arma deja de apuntarme cuando siento un golpe el la cabeza. Unos brazos me agarran antes de impactar con el suelo. 

Luego todo se vuelve negro. 

Este capítulo ha tenido un final...intenso ¿no? 

Voten y comenten. Besitosss.

JULY.



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