Despierto sobresaltada por el sonido de la alarma de un auto. Me encontraba en mi cama con Jake, envueltos solamente por sábanas. Miré la hora eran las 10:00.
-¡Oh, por Dios!-grité-¡Jake, despierta!-dije sacudiéndolo por los hombros.
-Amor, no grites por favor-dice con voz rasposa, agarrándose la cabeza. Resaca si, gracias a Dios no la tengo.
-Jake, la alarma no sonó. Ya son las 10:01-Si estuviera en mi ciudad natal de Perú seria normal salir a esta hora, pero estoy en New York donde es conocido por el peor tráfico del mundo. Con suerte llegaríamos en 40 minutos al aeropuerto, eso sin contar lo que nos demoraríamos en cambiarnos.
-Mierda-maldice levantándose rápidamente y dirigiéndose hacia el ropero. Me levanté y fui corriendo hasta la puerta de mi habitación.
¡Espera!, estoy prácticamente desnuda. Regreso corriendo y me pongo una camisa tirada de Jake, de nuevo corro hasta afuera de la habitación y voy a la puerta del costado.
-¡Marzia! ¡Felix!-grito mientras entro a su cuarto-¡Chicos ya es tarde! ¡Despierten!
-Ajjj...Nina, no jodas. Tengo una resaca de los mil demonios-me dice Felix abrazando más a Marzia que está su costado.
Agarré una almohada del suelo y comencé a golpearlo con esta, lo que hizo que también despertara Marzia.
-¿Es que no me escuchan? Ya son las....- volteo a mirar el reloj en la cómoda posicionada al lado de la cama-¡10:05! El vuelo sale a las 12-grito.
Ahí fue cuando recordaron lo que se supone que debíamos hacer y se levantaron rápidamente. Yo fui corriendo a cambiarme me puse lo primero que vi. No había tiempo de tomar una ducha. Genial, ahora iría apestando hasta Alemania.
En tiempo récord todos nos cambiamos, eran casi las 10:30. Salimos con todas las maletas corriendo afuera de la suite. El ascensor no llegaba por lo que decidimos ir por las escaleras. El botones nos vio al llegar al primer piso y fue a auxiliarnos con nuestras maletas.
-Buenos dias, señor Crawford, señor Kjellberg...
-Sí, sí ,buenos días,-interrumpió Jake-por favor traiga inmediatamente mi auto.
-Enseguida, señor Crawford-se fue corriendo para avisarle a otro chico para que nos ayudara y él se fue en busca del auto.
Mientras sacábamos afuera las maletas, llegó el auto y metimos todo lo más rápido posible.
-Yo manejo, amor-le digo a Jake. Ya que él se encontraba muy mal por la resaca, además yo manejo muy rápido según las personas que me han visto y que han sobrevivido a eso.
-Gracias, bebé-dice entregándome las llaves. Entro al asiento del piloto, enciendo el auto-Solo intenta no matarnos-me dice con una sonrisa.
-Que tengan buen viaje-dice el botones. Todos lo miramos como diciendo: "¿Estas bromeando?". Estamos con resaca, sin bañarnos, completamente desarreglados, sin desayunar y nos dice "tengan buen viaje".
Arranco el Mercedes Benz de Jake y manejo lo mas rápido que la ley permite, eran las 11:25 cuando llegamos al aeropuerto. Tuve razón hubo mucho trafico.
Le entregué las llaves de auto a Jake y él se las entrega a un señor que trabaja en el aeropuerto e intercambian unas palabras.
-Vamos-nos apura y nos guía hasta donde debemos registrar todas nuestras maletas. Era hora de hacer fila y si demorábamos demasiado perderíamos nuestro vuelo. Menos mal, habíamos hecho el check-in online.
-¿Y el auto?- le pregunta Marzia mientras corremos.
-No te preocupes, me lo enviarán a München pero llegará en dos días todavía.
Menos mal Jake tenía un conocido en el aeropuerto por lo que nos ahorramos algunas cosas que debíamos hacer.
Llegamos hasta donde una señorita recogía los boletos, se los dimos y nos dejo pasar.
Eran las 11:56 cuando entramos al avión, todo el mundo nos miraba como si estuviéramos locos. No me había visto en el espejo, pero al ver la cara de mis amigos y mi novio supongo que estoy igual; ellos tienen unas gigantescas ojeras, están despeinados, la ropa que usan esta arrugada y con olor a cerveza y otras cosas que no quisiera saber.
Ocupamos nuestros asientos, a mi me tocó al costado de Marzia y de una señorita desconocida. A Jake y Felix les tocó delante de nosotras con una viejita que los miraba asustada.
-¿Qué tanto me ve, señora?-le reprocha Felix con voz cansada. Nos quedamos en silencio un rato y después estallamos en carcajadas los cuatro, mientras el avión despega.
...
Habían pasado 4 horas del viaje. Marzia, Felix y Jake le habían pedido a la azafata pastillas para el dolor de cabeza y justo ahora dormían gracias a eso. Yo mientras tanto comía mucho, ya que no había desayunado ni almorzado, escuchaba también música. Este viaje lo sentía muy normal a excepción de toda la corredera en la mañana pero menos mal que no perdimos el vuelo. La chica a mi lado le pidió en alemán a la azafata un vaso de agua, así que decidí hablar con ella ya que las dos estábamos aburridas.
*alemán*
-¡Hola!- le digo con una sonrisa amigable-Lamento el disturbio que hicimos hace rato. Es que casi perdemos el vuelo.
-Es totalmente entendible-dice riéndose-Soy Lisa Müller.
Ella era muy hermosa, tenía el cabello marrón y los ojos del mismo color. Müller...Müller me parece conocido, tal vez lo habré escuchado de la abuela.
-Gusto en conocerte, Lisa, soy Valentina Rodriguez, pero todos me llaman Nina-digo mientras estrechamos nuestras manos para presentarnos-Müller...me parece conocido ese apellido.
-Es el apellido de mi esposo en realidad. Entonces, Nina, ¿qué te lleva a mi ciudad?-dice cambiando de tema.
-Bueno, trabajaré ahí junto a mis amigos y mi novio ¿y tú? ¿Qué hacías en New York?-digo con una sonrisa amable.
-Soy modelo, hoy temprano estuve haciendo una sesión de fotos allí, New York es muy hermoso ¿eres de ahí?-dice sonriendo también.
-No, soy de Perú, también fui por trabajo.
-¿Y cómo es que aprendiste a hablar alemán?
-Bueno mi abuela es de Gelserkinchen, así que me enseñó alemán-le cuento.
-Eso es genial. ¡Hey! ¿Qué tal si intercambiamos números?
-¡Claro!-respondo mientras saco mi celular para apuntar su número y ella hace lo mismo con el suyo.
Las cuatro horas restantes se pasaron muy rápido al hablar con ella, Felix y Jake ya se habían despertado cuando llegamos a nuestro destino. Lisa se despidió de mi y bajó del avión, yo mientras tanto despertaba a Marzia que aun dormía. Llegamos, según mi celular, a las 8 de la noche del 16 de julio, pero al cambiar la zona horaria al de Alemania eran las 3 de la mañana del 17 de julio, 7 horas mas.
Bajamos del avión, el papá de Jake había reservado 2 suites en el hotel: The Charles Hotel München, lo que es genial ya que Jake y yo viviremos en una y Marzia y Felix en otra por lo que estábamos tranquilos. Nos dirigimos en taxi hasta allí.
Es un hermoso y lujoso hotel, aunque llegamos de madrugada y no había casi nada de gente. Tenemos que acostumbrarnos a la diferencia horaria así que fuimos a dormir. Puse mi alarma a las 8 de la mañana, Jake hizo lo mismo por si no volvía a sonar como en la mañana.
Este hotel será nuestro nuevo hogar por todo el año, me encanta, ya estaba acostumbrada a vivir en hoteles, München no será la excepción.
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Hola! esa chica Lisa me parece conocida *tos falsa*
Xoxo :)