Kimetsu No Yaiba [Escenarios...

By ren140803

700K 37.4K 36.2K

¡Escenarios y One-Shorts sobre Kimetsu no Yaiba! La obra es de Koyoharu Gotōge, yo solo hago esto por inspira... More

🌞Confesión🌊
🌊 Inseguridad🌊
🌫️ Interés🌫️
🌫️ Interés (2)🌫️
🌊Descanso🌊
🌫️ Único🌫️
🌫️ESPECIAL: Momento pana.🌫️
🌊ESPECIAL: Momento pana.🌊
🌊Exponiendo... ¿infieles?🌊
🌊 Exponiendo...¿infieles? (2)🌊
🐗Wannabe🐗
🔥Más que amistad🔥
🐗ESPECIAL: Momento pana🐗
🔥ESPECIAL: Momento pana.🔥
🍃Admirador🍃
🍃Instant crush🍃
🍃 ESPECIAL: Momento pana🍃
🍃 Estrés🍃
☪️🌈 Mentiras🌈☪️
✨ Mascotas✨
🔊Innovador🔊
⚡ Bully⚡
⚡ Imperfecta⚡
🐍Una mente🐍
☀️Él🌙
☀️ Discriminación🌙
✨Os Mixto (1)✨
🔊ESPECIAL: Momento pana🔊
✨Os Mixto (2)✨
✨Mascotas (2)✨
✨Visita a tu país (PART 1)✨
✨¿Si fueran yanderes...?(1)✨
✨¿Si fueran yanderes...?(2)✨
✨¿Si fueran yanderes...?(3)✨
✨ Si te resfriaras✨
✨Random del día(1)✨
☪️👁️‍🗨️ Retrato👁️‍🗨️☪️
🌫️Idol🌫️
⚡Retoño⚡
🔥Sol🔥
✨ Último día✨
🌊¡¡¡cumpleaños!!!🌊
✨¿El misterio de...? ✨
🦊Un encuentro de enamorados🦊
🌊😳🦊
🌊😳🦊(2)
🌊😳🦊(3)
🐗¡¡¡cumpleaños!!!🐗
💠¿qué?💠
🔥¡¡¡cumpleaños!!!🔥
✨Guerra de los mundos 2.0✨
🌫️ Qué pasó mi rey🌫️
🐍Ustrust us🐍
✨otra wea que se me ocurrió mientras me bañaba jaja✨
🦊☣️Sentient☣️🌊
🔈Siren head🗿
🌊A quién¿🌫️
🌺Happy sick love🌺
🍃Pide🍃
ya valí
🌊¡¡¡cumpleaños!!!☀️
✨¿Si fueran yanderes...?(4)✨
🌫️ Otra mitad🌫️
✨Mascotas(3)✨
🌊Exponiendo...¿infieles?🌊(3)

✨👾Guerra de los mundos👾✨

7.6K 419 1.4K
By ren140803

AU: futurista.

La mañana comenzó con un tranquilo desayuno en la mesa, acompañada de mi compañero de cuarto; Uzui. Antes de ir a clase nos quedamos un momento viendo las noticias ya que parecía que el día una a estar algo raro.

"Nubarrones han tapado completamente el cielo, no se ha logrado averiguar a qué se debe pero eso sí, los expertos están seguros de que no es un huracán o tormenta eléctrica. Por si acaso salgan precavidos con paraguas. Hay corrientes de viento frío de corta velocidad, así que procuren salir abrigados."

-Ultimamente está algo raro el tiempo, ¿No crees? -Digo un poco seria sin apartar la vista de la televisión.-

-No le he tomado mucha importancia. Estoy quedando con Makio.

Ruedo los ojos.

-¿Y Suma?

-Eh... Si, bueno. Apuremonos para ir a clases. -Ríe nervioso ante mi pregunta y corre a su cuarto.-

-Mujeriego. -Susurro.-

Antes de levantarme pude notar un relámpago muy llamativo desde la ventana. Se vió tan escandaloso que estoy segura de que muy pronto hablarán de él en las noticias.
Cierro los ojos por un momento, aquello me cegó un poco que me dolió la cabeza por segundos.

Y al comenzar a caminar, mi oído comienza a emitir un pitido para mí cabeza. ¿Qué demonios? Ahg, mi cabeza... Siento una jaqueca.

-¿Ya estás lista? -Se acerca a mi al notar que tomo con ambas manos mi cabeza.- ¿___, qué te sucede?

-Una punzada... Nadamás, no te preocupes. -Sacudo mi cabeza y vuelvo a cerrar los ojos apretandolos. Luego lo miro.- Vámonos ya.

-¿Segura que todo bien?

-Si, si. Ya vámonos chico extravagante.

Ante eso último suelto una risita para evitar que se preocupe de más. Gracias al cielo funcionó y tomando nuestras cosas nos vamos de nuestro piso. Caminamos acelerando un poco el paso mientras que inconscientemente tomé el brazo de mi compañero.

Estaba a punto de desmayarme de no ser porque reaccioné a tiempo. Y Uzui lo notó.

-¿Qué onda? Hace rato estabas super bien y ahora estás muriendote, mujer. -Aclaro mi garganta un poco bajo.-

-No es nada, creo que estoy un poco mareada.

-Ay no. No me digas que si te acostaste con Zoha. Te dije que ese tipo no es bueno para ti y a parte es súper odioso. Cualquier cosa que le hagas te va a tener rencor. ¡Imagínate si se entera que estás embarazada de él!

-¡No estoy embarazada y mucho menos ocurrió eso! -Lo miro a los ojos mega exaltada.- Solamente charlamos de nuestras vidas, la fiesta se nos hizo aburrida y como ya no te encontré pues me fui con él. Pero no hicimos nada. Repito, solo hablamos. Además que no me duele el estómago, es como una jaqueca, cosa que puedo calmar.

Suspiro frustrada. La jaqueca no ayuda en nada y no puedo entender por qué de un momento a otro me sentí así.

-¿Viste el destello de luz en el cielo hace rato? Cuando estábamos en nuestro apartamento.

-¿Qué? Solo ví que se iluminó muy rápido mi habitación pero pensé que habría explotado un poste.

-No, fue un relámpago. -Observo el suelo pensativa.- Pero está raro porque... Cuando lo ví, fue algo impactante. Me cegó por unos instantes y cuando abrí los ojos mi cabeza comenzó a doler.

-¡Entonces fue eso! -Afirma.- Seguramente el impacto de haberlo visto directamente te debió provocar eso.

-Pero ya había sucedido eso de ver relámpagos directamente, y lo único que sentía era un vuelco en el corazón, pero por escasos segundos. No creo que eso haya sido natural.

-Mmm... Hablamos de eso en el almuerzo. Te veo al rato, ¿Si? Cuidate mucho, ___. Y si necesitas algo que me hablen.

-Ay, no te apures. -Bostezo.- Tu tranquilo yo nerviosa. Se me va a pasar más rápido de lo que te ligas a alguien.

-¡Jajajaja! Buena esa. Nos vemos, loca.

-Adiuuus.

Ambos nos separamos y yo me dirijo a mi salón. A este tiempo ya debería estar medio lleno el salón, porque como no soy mucho de llegar temprano, estoy acostumbrada a calcular cuántas personas llegan cada minuto antes de la hora de entrada.

Y bueno, al entrar lo primero que veo son grupos de... Puros chicos. Si, literalmente no hay ninguna mujer y eso me saca mucho de onda. No es que sea una especialidad llena de mujeres, está más que nada mitad y mitad de ambas partes. Pero hoy parece que se pusieron de acuerdo para no venir y no me dijeron nada.

-¡___!

-Hola. -Saludo.-

-¿Cómo es que no estás desmayada?

-¿A qué te refieres? -Mi compañero me mira increíblemente sorprendido.-

-¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?

-Pues tengo una jaqueca y es todo. Pero es por la fiesta de ayer, la pregunta aquí es, ¿Donde están las chicas?

-Por eso te estoy interrogando. Hace rato todas las mujeres incluyendo a las maestras comenzaron a sentir un dolor fuerte de cabeza, luego decían que sus oídos ardían mucho y se desmayaban. De verdad no sabemos que ocurre pero yo estoy preocupado por mi madre y hermanas. Parece que tampoco hay maestras.

-Viejo, relájate un poco. No creo que haya sucedido con todas las mujeres, yo estoy aquí. -Pongo una mano en su hombro al ver su expresión preocupada.-

-En realidad... -Otro se acerca y pone su celular frente a mis ojos, mostrando un vídeo de youtube.- "Parece que en todo Japón e incluyendo Tokio ha sufrido un colapso de parte de las mujeres, todas están desmayadas.

Abro mis ojos como platos. Siento mi celular vibrar en mi pantalón y al sacarlo veo que es una llamada de mi padre. Me alejo un poco haciendo una seña de que me esperen para contestar.

-¿Papá, que sucede?

-¡Hija, no puedo creer que contestaras! Tu madre no despierta y no tus abuelas. -Trago saliva.-

Ahora siento mi sangre helarse.

-Padre no sé qué está pasando pero me acaban de avisar que ningúna chica vino a la facultad. Y al parecer en toda la escuela.

-¿No sientes algún malestar o algo?

-Si, tengo una jaqueca.

-¿Desde a qué hora? -Suena desesperado.-

-Desde que ví el destello del cielo. ¿Lo viste?

-Se vio en todo Japón, hija. Mira, parece que eso tuvo que ver en el colapso nacional, porque en internet está avisando que ni con verlo una se salvaba. No entiendo cómo es que tú estás bien, pero me alegra mucho. -Él suspira de alivio y luego regresa a su preocupación.- Necesito que vuelvas a su habitación, dile a tu amigo Uzui que se salgan porque no va a ver clases. Las están cancelando.

-Si, tengo planeado irme pero primero veo el anuncio oficial de la escuela. Además que si descubren del por qué yo no colapsé me van a llevar a investigar.

Veo a Uzui correr hacia mí y de inmediato le hago la seña de que estoy al teléfono.

-Cuidate mucho hija, cuando salga del trabajo iré directo por ti. -Relamo mis labios con un cosquilleo.-

Siento que algo no va bien en todo lo que da de la mañana.

-¿No crees que si me quedo en mi apartamento con Uzui voy a estar a salvo?

-No porque podrían ir a buscarte. Hazme caso enserio, iré al rededor de la una por ustedes dos, ¿Queda claro?

-Está bien papá. Te quiero, nos vemos.

Colgué con un pinchazo al corazón y remordimiento. No siento alivio de que venga por mi, me preocupa más el hecho de que sea la única mujer en Japón que está de pie solo con un dolor y no en el suelo sin conciencia.

Ahora sí el alto se acerca a mi y toma mi muñeca rápido.

-No hay chicas, ni una maestra. Pero veo que ya estás al tanto.

-Exactamente. Parece ser que soy la única al menos por aquí. Papá dice que vendrá por nosotros a la una de la tarde y que por mientras debemos permanecer encerrados en el departamento. -Comienzo a caminar para salir de la facultad con el contrario siguiendo mi paso.-

-¿Qué crees que esté ocurriendo? -Me pregunta.- Ay, ___... Esto no es nada extravagante...

-Todo tiene que ver con el relato.pago de hace rato. No hay duda de eso pero aún así lo siguen investigando. -Muerdo mi labio inferior aún analizando la situación.-

-Llamé a mi mamá pero me respondió mi abuelo. Me dijo que también cayó... Y todas con los mismo síntomas. ¿Crees que será este el fin del mundo?

Me detengo y lo miro horrorizada. Tan pronto como él dijo eso yo le suelto un zape en la cabeza y éste sólo me mira con un puchero ligero.
No me gustó escuchar en nada eso que salió de su boca. Lo admito fui un poco brusca pero no le permitiré decir aquello.

-No vuelvas a decir eso, tonto. Solo debe ser un efecto de... Ahg, yo que sé. Pero si solo ocurrió en las mujeres eso quiere decir que soy medio hombre, ¿No crees?

Al decir eso la tensión en nuestro ambiente se volvió menor. Siempre funciona soltar alguna que otra broma, sin embargo, aún estoy algo preocupada de lo que suceda a partir de ahora. Porque como dije en el desayuno, el tiempo últimamente ha estado muy raro.

Días nublados, no hay lluvias, nada de nada. El aire cambia de temperatura constantemente, pero nunca se sobre pasa. Aunque algo si lo tengo claro, a veces el suelo tiembla. Lo dejamos todos como temblores de menor intensidad, es como algo normal aquí en Japón.

Al llegar a nuestro departamento lo primero que hicimos fue cerrar con llave, las ventanas las dejamos medio abiertas pero con las cortinas cerradas. Así que nos sentamos un rato en el comedor pequeño.
Estos edificios que la escuela nos proporciona son algo parecidos a los departamentos en la ciudad, solo que estos solo son para estudiantes.

-¿Y bien? Hablemos del tema. -Sugiere el albino.- No lo sé, ___. Estoy preocupado aún.

-Yo también... -Hablo bajo.- Sólo debemos esperar a mi padre para ver cuál será el plan. Por ahora... Haré unas palomitas, apenas ha pasado hora y media. Busca una película en Netflix y relajemos nuestro sistema, ¿De acuerdo?

-¡Eso sí es extravagante!

-Yo soy extravagante, pero soy más que tú.

-¡Ja! Ya quisieras, loca. -Le saco la lengua.- Sé que todo esto se resolverá.

-Esa es una actitud bien extravagante. Bien dicho, Tengen.

Estábamos tan concentrados en la segunda película que unos toques fuertes en la puerta nos despiertan.

-¡Atención! ¡Policía privada por el gobierno de Tokio! Abran ahora o será a la fuerza.

Nos miramos asustados y nos levantamos de inmediato. Comenzamos a susurrar desesperados, los policías de afuera solo se impacientan más conforme tardamos.

-¿Qué hacemos? -Dice rápido en susurro.-

-No lo sé, no lo sé. Papá no tarda en llegar. -Muerdo con fuerza mis labios intentando controlar mis nervios.-

-¡Hazte la desmayada!

-¡No se la van a creer!

Seguimos susurrando con las voces entre cortadas, casi como una carrera.

-¡Tú solo hazlo! Corre al cuarto y hazte la desmayada, ¡pero ya!

No dije más y le hice caso. Corrí lo más rápido que pude a mi cuarto y me acomode en la cama.

Uzui, si tienes un plan espero que funcione. Escucho la puerta abrirse y como los pasos apresurados entran al hogar interfiriendo con la paz. Luego de abren paso a la habitación y seguramente lo primero a lo que dieron su vista fue a mi. Checaron mi pulso.

-Cuando llegamos se desmayó y me asusté demasiado. -Dice Uzui.- ¿Qué creen que sea oficiales?

Qué buen actor es Tengen, enserio.

-Hmmm. -Los oficiales parecen dudar pero pronto concuerdan con el chico.- No sabemos aún pero por el momento, permanezcan aquí y no salgan. Estamos teniendo actividades extraña en el clima estos días. Esté atento a las noticias, joven.

Cuando estaban por salir, escucho la voz de mi padre. Los dos nos alertamos y Uzui de inmediato va con él.

-¡Doctor! Qué bueno que llega, pero justamente muy tarde. Los policías ya me avisaron lo que sucede.

Papá, por favor, por favor idea bien tus respuestas, por favor. Voy a repetir por favor cuántas veces sea necesario.

-¡Oh! Es una pena... -¡Perfecto!- Entonces te resetaré unas cosas sobre cómo alimentarla si es que este colapso continúa. Ustedes también señores, cuiden a sus esposas e hijas, traten de darles suero cada seis horas.

-Estaremos al tanto doctor. Gracias. -Al decir aquello, se van y cierran educadamente la puerta.-

Los tres esperamos un poco, con los ojos abiertos veo a los dos hombres asomarse por la ventana y se aseguran de que se vayan correctamente. Suelto un suspiro una vez se voltean y me incorporo.

-Fue muy repentino todo esto, eh. -Digo aún con el corazón en la boca.- No saben lo difícil que fue regular mi pulso.

-¿En qué pensaste? -Me pregunta papá.-

-En la tarea que terminé completa. -Río.- En fin, ¿Cómo sabes eso del suero?

-Están avisando en las noticias cómo mantener a las colapsadas con vida. Pero pues a este punto, no he visto a ninguna señorita en la calle.

-Entonces ___ es la única con todos sus sentidos activos.

Los tres permanecemos en silencio.

-Vamos rápido con tu madre, la casa está un poco retirada de aquí pero allá estaremos seguros.

-Entonces guardemos lo que sea más importante. -El albino se va a su habitación de inmediato.-

-Alistaré mi mochila, espérame en la sala papá.

El hombre mayor me hace caso y se va de la habitación. Abro mi mochila y lo primero que saco son los libros votandolos abajo de la cama. Guardo mi teléfono, vendajes y pocas prendas de ropa, lo más cómodo y escencial.

-¡___! -Y brinco del tremendo susto por el grito de Uzui.- ¡Jajaja perdón! Pero no puedes salir así, tienes que cambiar tu apariencia a una masculina.

-Ay babosa, me asustas... -Quito mi mano de mi pecho.- Pásame las tijeras, por favor.

-¿Qué harás?

-Lo que dijiste. Mi ropa no es problema, es holgada, lo único que si nos va a afectar es...

Al tomar las tijeras, me voy al baño y mojo mi cabello.

-¿Qué harás hija? -Al asomarse por la puerta se sorprende.- ¡No harás eso!

-Es solo cabello, crecerá con el tiempo. Esta situación requiere hacerlo y no detenernos. -Al decir aquello comienzo a tijeretearlo sin cuidado, luego al tenerlo muy corto, lo acomodo un poco de las puntas como si fuera una profesional.-

Lo más rápido que hice hoy en lo que va del día. Al salir del baño me choco con mi amigo y se exalta.

-___ pelona.

-No. Pudrete. -Tomo mi mochila asegurandome de que todo esté en orden.- Andando papá

-Que mala.

La vida como la conocí era espléndida. Era maravilloso el hecho de aprender más y más cada día sobre ella y sentir como mi cerebro incrementaba su capacidad de conocimiento. Me sentía hermosa e inteligente, hasta que la realidad me golpeó en lo más bajo, sacando mi aire, mis expectativas y autoestima.
Tuve mi etapa de adolescente edgy, luego crecí y me volví neutral ante la humanidad sobre las personas que me hicieron "madurar".

Aprendí a apreciar lo bello, a ignorar lo malo y no dejarme influenciar por ello. Entendí que está en mi lo que yo decida para mí vida, ¡Y decidí que quiero lo mejor para mí! El mundo como tal no puede decidir por mi y quiero que así siga. Jamás desperdiciaré mi tiempo en tontos romances que no siento o en simples palabras de amor provenientes de un hombre con hormonas adolescentes.

Ahora, el mundo parece querer hacer un ajuste en sus fallos. O más bien, nuestros fallos. Nosotros llegamos e invádimos una perfecta creación, la corrompidos e hicimos nuestra manera. No crea que sea el fin del mundo, pero sigo teniendo un mal presentimiento, como si todo a partir de ahora fuera a tornarse difícil.

-¿Todo bien? -Me pregunra Tengen.-

-Solo admiro el paisaje.

-Siempre he pensado que eres muy seria. -Responde.-

-Ella es así desde que entró a la secundaria. -Añade mi padre.- Dicen que el mundo nos moldea el carácter y personalidad si los dejamos.

-Yo fui algo débil y dejé que incluyeran en mi vida de mala forma. Pero pues no fue mi culpa, nadie me advirtió que la secundaria iba a ser el inicio de mis decisiones.

Después de todo entré siendo una niña que creía aún en la humanidad.
Ahora estoy agradecida de estar rodeado de buena gente debido a como aprendí a escoger quienes entraran en mi vida. Incluso Uzui Tengen fue una buena elección de amistad, no importa si es mujeriego, él me respeta.

-¿Y si ponemos algo de música? -Sugiere mi susodicho.- ¿Qué tal la radio?

-¿Te gusta escuchar la radio? Qué extravagante. -Le sonrío burlona.-

-Ya sabes.

Papá intentó poner la radio pero lo único que se escuchó fue estática. Siguió cambiando hasta que por fin escuchamos una voz, que por obvias razones era de hombre.

Anunciaron que aún no había respuesta debido a lo ocurrido, y que su última conexión con una mujer aún en pie se fue al caño. Hablando de mi claramente.

-Soy famosa, no puedo creerlo.

-¡Jajajaja! Felicidades, ahora dame tu autógrafo. -Reímos los tres por el comentario de mi amigo.-

-Noup. -Suspiro.- En estos momentos todo el país debe estar loco por los sucesos. Me pregunto cuánto durará.

-Quizás y un día. No siempre ocurren eventos así, aunque este es en especial extraño. Igualmente permanezcamos al tanto de todo. Ya casi llegamos.

-De acuerdo... -Regreso mi vista a la ventana.-

-Oigan... ¿Creen que también a las niñas les haya afectado? Me refiero a las pequeñas.

Buen punto. Nadie ha mencionado sobre que a las pequeñas les afecte y es extraño. Probablemente por privacidad y seguridad, o quizás por otros motivos. En estos momentos no tenemos suficiente información y es lo que más necesitamos. Algo de transparencia vendría bien si tan solo el gobierno supiera también que pasa.

-Voy a cargar gasolina. No vayas a hablar mucho estando ahí, ___. -Me avisa mi padre.-

Estaba por responder hasta que sentimos un temblor más fuerte que el anterior. Pero no tanto como para alarmarnos.

-¿Qué demonios? -Duró tan solo un minuto hasta que se calmó.- Ok, esto se está volviendo increíblemente extraño.

-Ni que lo digas. Pero será mejor que no vaya a la gasolinera, señor. Cualquier movimiento fuerte y explotara todo.

Uzui tiene un buen punto a favor. No podemos acercarnos a zonas así si se están presentando estos mini eventos. La verdad es que este día ha comenzado de lo más extraño y nadie sabe absolutamente nada.

Mi padre decidió tomar un atajo para no gastar tanta gasolina de camino a casa. El tramo que queda es corto así que no hay preocupación.

Cuando llegamos, corrí directo al cuarto de mi madre. Mi preocupación todo el tiempo era ella y nadamás. Sé que tengo amigas pero estoy segura que sus familias están a cargo de ellas.
Mi padre subió y me miró con empatía, tenía en su mano su teléfono el cual apretaba para evitar sentirse mal.

-¿Y Uzui?

-Está abajo con Cosmos.

Cosmos es como un hijo para mis padres. Es un gato muy preciado que ya tiene 13 años de vida, creció conmigo y me vió irme de la casa con tristeza.

Luego de un corto tiempo, bajé con mi amigo para no dejarlo solo, pero si a mi padre con mi progenitora. Me puse a su lado aún de pie.

-¿Papá ya te ofreció algo?

-Si, no te preocupes. Ahora estoy bien. Comimos la suficiente chatarra hace rato, ¿Recuerdas?

-Oh cierto, jaja. -Tomo asiento a su lado.-

-¿Cómo se encuentra tu madre?

-Bien, bien. Desmayada pero mantiene su pulso normal.

Ya no sabía cómo arreglar el ambiente con algo menos propensos a recordar la situación. Realmente ahora se me ocurren muchos chistes malos pero no quiero sacarlos. Sería de muy mal gusto.

-Llamé a mi padre hace un momento. Me dijo que mamá está en cama.

-Eso es bueno.

No dijimos más. Decidí encender la TV para romper más la tensión que intentaba reinar mi antiguo hogar. Busqué un canal que no fueran las noticias pero al pasarlo, escuché la palabra "Sismos" y volví al canal.

-Recientemente hemos sufrido dos pequeños temblores, uno diferente del otro. Pero nos han indicado que no son producto de las placas tectónicas. -El señor toma un suspiro. Parece difícil lo que dice.- Esto no es motivo de alarmarse, tampoco es una broma y mucho menos para tomarlo normal. El presidente a declarado una clara transparencia en la cuestión de noticias y estamos obligados a anunciar esto de todas las formas posibles.

-¿A qué se refiere? -Agarro la pierna de Tengen en forma de que se relaje ya que suena desesperado.-

-En el observatorio de Osaka se registraron... Sismos aéreos. ¿Existen? Claro que existen. -Yo lo ví apenas en internet hace un mes.- Pero estos "sismos" no son provocados naturalmente. Parece que... Tenemos visitantes.

-¿Qué?

Ambos volteamos a ver a las escaleras y ver como mi padre estaba en shock.

-Por favor todos permanezcan en casa, no salgan por ningún motivo. Esperaremos señales más específicas de estos visitantes y les tendremos noticias inmediatamente. Por ahora, lo que sabemos es que aquel relámpago emitido del cielo proviene de lo que serían estos invasores espaciales. No suena creíble pero esto es lo que nos han mandado. Buenas tardes, Tokio news.

Le bajo el volumen a la tele recapacitando todo lo anterior dicho. ¿Quiere decir que todos esos vídeos que creíamos que eran falsos sobre ovnis eran reales?

No, no, no. Esto debe ser una tontería. Una confusión nadamás, quizás un asteroide provocando los temblores y luces en el cielo. Lo cual solo fue una pero no cabe la teoría sobre que puedan ser visitantes espaciales.

-¿Y ahora?

-No Uzui, no hay un "¿Y ahora?". No creo que sea real esto.

-¿Por qué no? -Se nos acerca papá.-

-Está muy extraño que de repente China esté cerrada por una epidemia y ahora nos quieran salir con todo esto de naves espaciales. -Suelto algo paranoica.- Seguramente están mandando esto para distraernos de la epidemia.

-No lo sé, todo esto se ve demasiado creíble. -El albino baja la cabeza.- Estoy preocupado. Pero no entiendo que tiene que ver con el colapso de las mujeres.

-Quizás... -Nos quedamos en silencio por el repentino comentario del mayor.- Quizás si todo esto es real, es posible que busquen al "humano perfecto". -Hace comillas.-

-¿Humano perfecto?

-La creación procreadora de los humanos.

-Papá, te volviste loco. -Nos reímos los tres en un intento vago de calmar la situación.-

-No lo sé, pero si es así. No dejaremos que te lleven.

-A todo esto... -Volteo a ver a mi amigo.- ¡Abduzcan!

-Calmate Auron.

-Lo siento, no pude contenerme.

La noche había llegado, el cielo nunca se tiñó por completo de azul oscuro, sino que unas luces lo acompañaban. Luego de que estén acompañadas de unos ruidos extraños que se escuchan con eco y retumban en el suelo.

Estábamos escondidos en el sótano pensando en cómo demonios vamos a sobrevivir a esto. Admito que me siento como una estúpida por lo que dije hace rato pero... Cielos, me duele el estómago con solo pensar en lo que dijo papá.

¿Qué si yo soy la creación perfecta?

No podría creerlo, quizás solo no tuvo efecto en mi porque... Ni yo puedo idearme una razón clara. Demonios.

-Tenemos que movernos en cualquier momento de aquí. A menos que no ataquen. -Comenta mi padre.-

-Estoy de acuerdo pero, ¿A dónde? -Cuestiono.-

-¿Crees que esto solo esté pasando aquí en el país? -Ahora pregunta el tercero.- Sería realmente raro que solo ocurriera en Japón.

-Buen punto.

Escuchamos más ruido perturbador y guardamos silencio. Los tres observamos por la ventana del sótano esperando algún movimiento, pero aún así nada. Ahora lo realmente preocupante es que los militares no aparecen, eso es lo peor.

Y entonces una sirena comenzó a sonar. No la desastre natural de la ciudad, sino una que nunca en nuestras vidas habíamos escuchado, de eso estoy segura.
Cuando ésta acabó, se escuchó como si se aclarara un megáfono a punto de decir un anuncio realmente importante.

-Atención, raza humana que habita en este planeta. -Mi piel se erizó hasta la punta de mis dedos por la frase creada con muchas palabras de diferentes personas.- Hemos mandado una señal en busca de lo que ustedes llaman "Mujer", conocida como la procreadora de nuevos seres vivos.

-Papá tenías razón... -Trago saliva terminando la frase mientras que mis ojos acumulan lágrimas de sorpresa.-

Una pausa evidente se asomó y nuevamente siguió hablando.

-Aquella mujer que no haya caído ante la señal, es la proclamada reina elegida por nosotros. Si estás aquí, aparece o destruiremos todo a nuestro paso. -Siento dos manos sujetar mis brazos con fuerza y miedo. Manos que pertenecen ahora a mis cuidadores.- Solo existe entre todas ustedes una perfecta, y esa eres tú si estás escuchando esto. Por el bien de la raza humana, muestrate ahora mismo.

No, no, no. Yo no puedo ser egoísta y esconderme aquí mientras veo como muere medio mundo ante mi ausencia. Cielos, cielos, cielos... ¿Qué debo hacer? ¡Y este no es momento de pensar! Debo hacer algo rápido o si no será muy tarde. No quiero que nadie muera, no quiero ser la causante de una catástrofe. Me niego rotundamente.

Comencé a temblar una vez sabía que debía salir. Sé que debo hacerlo, por el bien de todos.

-Si no sales en exactamente un minuto, tu raza será extinta por nosotros. -Cierro mis puños con fuerza.- Las características de la procreadora conocida como mujer son: Cuerpo delgado o ancho. Quijada no marcada, pecho ancho y contiene las incubadoras para los fetos.

-Tengo que ir. -Suelto de inmediato.-

-No irás. -Dicen ambos.-

-Tengo que ir. No dejaré que se extinga la humanidad por mi egoísmo o el suyo. -Me levanto y quedo frente a ellos.- Esto depende de mí ahora, es mi elección.

Hago una mueca en vez de una sonrisa. Me costó tanto procesar aquellas palabras sin llorar, debido al miedo acumulado y las enormes ganas de huir. Pero ahora el destino ha puesto en mis manos la vida de todo y cada ser humano en este mundo.

Los tres nos miramos con lágrimas desbordando nuestros párpados. Ellos saben que no decisión es justa y correcta. No para nosotros, sino para el bien de la raza humana. Yo no dejaré que la creación perfecta desaparezca por... Mí.

Los tres salimos del sótano, luego llegando a la sala, la mano del albino detiene mi andar hasta la puerta. Su mirada es como un martillo clavando un enorme clavo en mi corazón. Su tristeza me contagia, me hace recordar los buenos momentos que pasamos juntos como amigos.

-Sabes... Yo nunca te ví como una novia... -Lo miro confundida y a la vez triste.- Te ví más como una esposa.

Miro a mi padre y el parece llorar más. Sonrío y abrazo a Tengen apretandolo con fuerza.

-Estaba empezando a tener un crush contigo. -Confieso.- En la otra vida, espero podamos encontrarnos y llegar a ser algo.

Me separo y corro con mi padre a abrazarlo.

-Dile a mamá que la quiero demasiado. A toda mi familia que aprendí a apreciarla y... Te quiero mucho, padre. Gracias por enseñarme a ser lo que soy. -Limpio sus lágrimas.-

Los tres nos abrazamos con fuerza sintiendo la tristeza y el calor juntos. El sentimiento yo de pérdida se hace presente con una fuerte tensión emocional.

Hablé muy pronto para decir que creía que esto no sucedería, nunca me preparé. Perdonenme por odiar y decir que este mundo no vale nada. Qué la humanidad es de lo peor.

Perdonenme por haber sido una escoria con todos ustedes.

Esta es mi misión, para salvarlos a ustedes. Debo asumir mi responsabilidad como un héroe en silencio, ante la atenta mirada de los que estén a mi alrededor.
Si dicen que odié, háganlo con un rostro serio y odienme porque no hice esto con odio. Lo hice con valentía.

Ahora yo me contradigo; hubo un momento y será este, en el que amé y amaré a la raza humana como es. Porque cada quien es único, cada quien se hace como quiere y yo decidí odiarlos por mala fe. La gente hermosa existe y no escasea, la gente que vale la pena es toda aquella que supo amar sin ser amador.

Yo no soy hermosa, y no sé porque ahora seré llamada la reina perfecta, pero será mi destino y lo afrontaré por haber odiado.

-10 segundos para la destrucción. -Esta vez suena la voz de una mujer computarizada.-

-¡Si hablarán de mi como un héroe, digan que odié y no impidan que sea odiada!

Salgo de casa por final entre los sollozos de mi padre y mi gran amigo Uzui. Estando en medio de la calle una luz completamente cegadora me iluminó en todo su esplendor.
Un robot enorme, pero enserio enorme, bajó y se quedó frente a mi abriendo una compuerta y dejando salir humo.

Quité mis brazos de enfrente y antes de mirar adelante, observé que había muchas caras asomadas en el vecindario. Vecinos de mi infancia, entre más. Suspiro con pesadez y vuelvo la mirada al frente. Noto dos figuras posarse frente a mi a unos tres metros de distancia, extendiendo su mano completamente serios.

En realidad, parecen humanos con detalles muy diferentes. Por no decir de aliens. Llevan ambos un cabello negro con puntas mentas hermosamente largo. Finos ojos afilados también menta y cicatrices igualmente color menta. Ambos de baja estatura.

Respiro lo más que puedo apretando mis puños, cerrando mis ojos con fuerza y tomando camino hacia ellos. Me siento pequeña frente a ellos incluso si las estaturas son realmente diferentes. No quise tomar sus manos así que me detuve frente a ellos observando mejor sus facciones.

Bruscamente tomaron mis manos y me hicieron caminar rápido hacia aquel gigantesco robot.
Sentí un aire frío recorrer todo mi cuerpo una vez la compuerta se cerró. Luego un fuerte temblor me hizo aferrarme a los gemelos estos y pude sentir que ya no tocamos tierra.

Los aliens me guiaron más a fondo a lo que ahora más es una... Nave. Nunca había visto una en persona y verla ahora no es genial pero pues... Me gustaría tener mi teléfono si esto solo fuera de pasada.

¡Oh, lo teléfono si lo traje!

Lo sacaré cuando tenga oportunidad.

Avanzamos hasta llegar con otros aliens más. Unos más altos que otros, y lo peor; son un grupo. Un albino con cicatrices y mirada aterradora. Siguiéndole por otro azabache de también cicatrices pero aún más alto. Dos rubios de tamaños súper distintos, otros dos de pelo negro y uno de pelo color melón con una gran cicatriz en la mejilla derecha.

Los mentolados me soltaron y se pusieron frente a mí junto a su grupo. Dios mío, qué pena siento. Los contrarios comienzan a hablar entre sí en un lenguaje que desconozco y pronto una de ellos se acerca a mí persona, más bien, el que se acerca a mi es de tonos melón.

Intento retroceder un poco pero rápido sujeta mí ante brazo y me acerca a su rostro, clavando sus afilados ojos azules grisáceos en los míos. En ningún momento me apretó en su agarre, pero si puso resistencia para que no me aleje. Y de pronto, un beso. Un beso ni rápido ni largo, algo de diez segundos máximos que se me hicieron eternos.

-¿Puedes entenderme?

Abro los ojos sorprendida. ¡Aprendió a hablar mi idioma con solo besarme! ¿¡WHAT!? ¿¡Eso significa que ellos también me besarán!? ¡Oh por Dios, no!

-Le estoy hablando, reina. –Asiento de inmediato cuando me saca de mi trance.-

Un momento, ¿reina? Oh, sí que se lo están tomando enserio. Quiero decir, todo esto comenzó por buscar una "reina", pero enserio creí que era solo una excusa para llevar a una mujer. Miro al suelo metiendo mis manos en los bolsillos de mi sudadera con algo de nervios, o más bien miedo. No obstante, aunque no hayan presentado ser una amenaza hacia mi persona, no quita el hecho dE QUE HICIERON UN ESCÁNDALO PARA QUE ME OBLIGUEN A IRME CON ELLOS.

Perdón, me calmaré un poco para tomar la situación con calma. No quiero hablar pero creo que la curiosidad me está matando por saber si me matarán o algo.

-Antes de que puedas hablar. Deja que todos mis subordinados aprendan tu idioma. –Me estremezco por su voz grave y perfecta que me habla como si nada.-

Luego de eso les habla en su propio idioma y se acercan los gemelos muy rápido a mí junto al de cicatrices azabache y el rubio bajito.

-Tienes que besarlos. –Me avisa.-

No puedo creer que tenga que hacer esto. Miro primero al techo, luego al suelo, luego a los lados, luego las expresiones serias de todos y por último a los que aparentemente debo besar para que sepan entenderse conmigo.

Me agacho un poco para estar a la altura del rubio y él algo tímido me besa sin dejarme pensarlo también. Lentamente se aleja de mí y me mira a los ojos sorprendido, pareciendo procesar toda la información en su cabeza.

-¿Comprende lo que digo?

-Si. –Respondo nerviosa.-

Los gemelos hacen a un lado cuidadosamente al rubio y con palabras que no entendí, el rubio se disculpó por tardar mucho tiempo en mi lenguaje. Ni siquiera me dejaron tomar aire para que me tomaran de la nuca y me acercaran a su rostro besando mi boca con brusquedad, luego tan rápido como llegó uno, se apartó y el otro le siguió igual que el otro.

Más que roja por los besos, es por la vergüenza de cómo debería sentirme al respecto.

Veo ahora al alto con más nervios pensando que podría ser más brusco por su aspecto, y sorpresivamente no. Fue más lindo de lo que esperaba al hacerlo con total calma y esperar a que me sienta un poco a gusto.

-¡Ahora podré entenderme con la reina, jaja!

-Yo le hablaré primero que tú, tonto.

Algo me dice que los gemelos son los peores de aquí en todo el grupo.

Otra vez me tomaron desprevenida y me besaron sin siquiera esperarme. Fue el albino cicatrizado.

-Estaba tardando demasiado. Lo siento. –Le responde al primero que me besó con una voz muy gruesa.-

Así se me fue algo de tiempo besando a los que restaban. Pasaron alrededor de unos seis minutos, yo le calculo maso menos.

-Y bien, ¿cuáles son tus preguntas, su majestad?

Dudo en si contestar o no. Aún no me inspiran nada de confianza estando quizás ahora en el espacio a sepa cuántos años luz de la Tierra.

-Preséntense. –Ordeno sin tono demandante. Fue algo más serio y tranquilo.-

-Mi nombre es Sabito, líder de esta tripulación. La edad para nosotros no es algo que exista así que no se preocupe por eso. –Contesta serio.-

-¡Yo soy Muichirou y brillo en la oscuridad!

-Yuichirou. También tengo la peculiaridad de mi hermano.

Asiento con la cabeza imaginando eso. En fin, es una imagen mental graciosa. Como si fueran hongos alucinógenos de los videojuegos.

-Mi nombre es Senjuro, su majestad.

-¡Mi nombre es Kyojuro, hermano mayor de este pequeño! –Le acaricia la cabeza al nombrado.-

Los miro atenta a cada uno.

-Giyuu. –Miro hacia delante observando a uno de los que conduce la nave.- Me llamo Giyuu.

-Obanai y esta serpiente que me encontré visitando secretamente tu mundo se llama Kaburamaru.

¿Los aliens ahora tienen mascotas...?

-Sanemi y este lento de aquí es mi hermano Genya.

¿Los aliens tienen relaciones fraternales llevaderas...?

-¿Cómo se llamas usted? –Regreso mi mirada a Sabito.-

Me quedo en silencio un poco. Deduzco que de alguna u otra manera debo decirles mi nombre porque no creo lograr volver a mi hogar. Eso último me provocó un desagradable sabor de boca y que mi estómago se revolviera.

-____.

Muerdo mi labio inferior pensando. No sabía que los aliens sería algo humanoides a como los dibujaba la gente o los mostraba en las películas.

-Ahora que me entienden... ¿Podrían explicarme a qué se debe todo esto?

Probablemente lo que papá dijo es cierto, sobre lo de que buscan a alguien que les de crías, pero quiero confirmar.

-Nuestro pueblo está ahora únicamente habitado por hombres. –Responde el tal Giyuu.- Nuestras madres fueron asesinadas por un grupo invasor en la galaxia que antes de matarlas, las violaron, como dicen en su Tierra.

-Debido a aquello, necesitamos de una procreadora ahora más que nada conocida como la única reina de nuestra metrópolis. –Añade Obanai.-

Afortunadamente recuerdo sus nombres.

-Yo no soy fértil.

-Oh, lo es. Por eso no se desmayó con el destello que dejamos caer en tu país. Usted es especial, su majestad. –Ahora Kyojuro se acerca a mí y toma mis hombros.- Usted es el futuro de nosotros.

Abro mis ojos soltando bastante aire acumulado por la presión en mí.

-Aunque antes, debemos hacerle un examen para analizar bien si su cuerpo si está en la edad correcta para crear vida. –Vuelve a hablar Sabito.-

-Tengo apenas veinte años. –Miro al suelo con nervios.-

-Igualmente haremos el análisis. –Suelta bruscamente aquello Sanemi.- Hemos viajado años luz hasta poder encontrarla sabiendo que la Tierra tiene a las especies perfectas, o más bien a usted. 

 Que me hablen de usted me pone la piel de gallina y muy incómoda. 

Los encargados de hacerme este examen son Senjuro y Obanai. ¿Por qué? No lo sé. Teniendo la apariencia de un niño me hace pensar que es uno, pero como dijeron que viajaron años luz no me confío en que sea menor que yo.

Me sentaron en una mesa de metal parecida a las de los laboratorios, realmente fría. Me sujetaron ambas manos con delicadeza y me acostaron con expresiones serias, aunque de parte del más bajito todo parece más relajado.

-Descuide, solo examinaremos su cuerpo como si fuéramos doctores.

-¿Entonces no lo son? –Miro al azabache con miedo.-

-Tenemos mejor conocimiento que ellos para este tipo de cosas. Aunque es algo nuevo el mirar en persona un cuerpo humano fue de la pantalla. Estudiamos todos sus órganos, tanto vitales como de relleno. Sobre todo los esenciales para que des vida.

-Ese no era mi plan. –Contesto.-

Mi ropa comienza a disminuir por las garras de un robot que va quitándomela.

-Creí que los humanos siempre tenían en mente multiplicarse. Que a la especie perfecta llamada "mujer" estaba consciente y de acuerdo con dar hijos a los portadores del espermatozoide. –Comenta nuevamente el de ojos de doble color.- Felizmente.

-No, no todas queremos eso. Tomaron a la mujer equivocada porque nunca estuvo en mis planes dar a luz.

Sentí los ojos de los dos aliens sobre mí cuando ya no tenía nada de ropa. Tragué saliva con mi piel de gallina y la garganta cerrándose de la vergüenza. La sola idea de que sus manos iban a recorrer mi cuerpo me llenó de escalofríos.

-¡Esperen! ¿No se lavarán las manos...?

-Le aseguro que todo en este lugar, tanto como nosotros, estamos completamente limpios, señorita. –Por fin habla el rubio.-

Ambos alzan mis piernas y suelto un gritito al sentir un delgado tubo de metal introducirse en mí.

-Esto es un termómetro. Primero es su temperatura corporal, luego... Quizás sea de su agrado que duerma durante la revisión. –Miro a otro lado asintiendo sonrojada.- Senjuro, ve por la jeringa.

Ay no, agujas.

-Aquí la tengo.

-Inyecta la mezcla en su vena del codo. Luego de eso usted contará hasta diez, ¿entendido?

-Claro...

Después de esto que llevo pasando, agradezco que mi familia esté bien.

Cierro los ojos con el piquete y comienzo a contar hasta diez lentamente, viendo a mí alrededor comenzar a verse borroso.

6...7...8...9...............................

Despierto de un sueño donde unos aliens me secuestraban y me hacía un análisis para ver si soy fértil.

-Ya despertaste.

No, no fue un sueño. Pareció más un recordatorio de que ahora tendré que ser una incubadora humana que hará híbridos de alíen humano. Pero hey, soy una reina, ¿qué mejor, no? ¡NO!

-¿Enserio pasó todo esto?

-Si. Eres nuestra reina, ¿soñó algo contrario?

-Algo así... -Noto que está la presencia de todos aquí, y yo sigo desnuda.-

-Su cuerpo aún no está preparado para dar hijos. –Suspiro de alivio.- No se preocupe, nuestros cuerpos siempre son fértiles y duran bastante tiempo, como no te imaginas. –Vuelve mi mueca de dolor. Parece que no le conté nada a Obanai sobre mis planes.- Aunque debería contarle a todos sobre su opinión.

Los otros me miran interrogantes y suspiro abrazando mis piernas, tratando de cubrir mis partes privadas.

-Yo nunca he querido tener hijos. Nunca estuvo en mí el querer darlos. –Miro a Sabito quien parece sorprendido.-

-No comprendo... ¿La creación perfecta no quiere procrear?

-No. –Le contesto al melón.-

El contrario ladea la cabeza con una expresión preocupada y de inmediato se voltea con todos para hablar en su idioma. Como esas veces que se reúnen los equipos a hacer sus planes en secreto. Uno, dos, tres, un minuto pasó de su charla a la que no me incluyeron y se regresaron a mí.

-Bueno. Entonces su decisión será tomada. –Habla primero Giyuu.-

-¿Qué, enserio?

-Si.

-Entonces regrésenme a mi preciada –Y odiada.- Tierra, por favor.

-No podemos. Ya estamos bastante lejos de aquí. –Me responde Yuichirou.- Tómalo como un viaje a un nuevo lugar turístico, al cual te quedarás a vivir.

-¿¡Vivir!? ¡Me niego! –Me levanto corriendo y tomo la primera arma que veo. Antes de que se movieran los otros los detengo apuntando a mi cuello.- Atrás o me mato.

No me importa mucho que esté con los pechos colgando o la cola al aire, literalmente estoy a poquito de abrirme el cuello para no permitir que me tomen como su trapo. Quien sabe cuántos más de ellos haya.

-Su majestad, baje el bisturí. No haga hago de lo que se arrepienta... -Me recuerda a la escena de Jurassik world cuando el protagonista trata de controlar a los dinosaurios.-

Miro más que a nadie a Sabito ya que es el líder, el que controla todo aquí supongo. Pero al voltear a los otros noto que no está Sanemi. Oh no...

-¡La tengo! –Pone mucha fuerza sobre mí al sujetarme por detrás.-

-¡No quiero, no quiero, suéltame! –Pataleo levantando las piernas para que no se acerquen los otros.-

Con una fuerza diferente toman ambas piernas mías y de pronto ya no siento el brazo... ni nada de mi cuerpo. Siento sueño y que todo da vueltas a mi alrededor. Dejé de poner resistencia a su agarre y quedé profundamente dormida...

Al despertar de literalmente un parpadeo, que creo que fue lo que dormí, noto que sigo desnuda, con dos gemelos y un Senjuro a mi lado quizás cuidando de mi. 

-¡Ya despertó! -Anuncian al unísono los tres.- 

-¿Cómo se encuentra, su majestad?

-Mal... Me siento débil. 

-Debe ser lo que le inyecté para que no ponga resistencia. Todo esto es por su bien, se lo aseguro. -Me sonríe muy lindo el rubio.- 

Ni una sonrisa me alegra todo este embrollo. 

-Descuide, reina ___. Pronto estará en su nuevo hogar. Por ahora dormirá unos... 13.200 millones de años luz. -Sabito se acerca a mi con una mirada relajada.- Mantendremos su cuerpo en agua para que no se degrade. Aunque usaremos un agujero de gusano para disminuir los años. 

-¿Qué...? -Mi estado ni siquiera me deja gritar por la impotencia. En vez de eso suelto cortas lágrimas las cuales limpia con cuidado el melón.- 

-Le gustará, créame. -Se acerca a mi rostro y me besa dulcemente, pero no respondí.- Vi que eso lo hacen los humanos para demostrar amor, así que espero eso le envíe mis sentimientos. 

-La queremos mucho, su majestad. -Habla Muichirou.- Aunque aún nos falta aprender sobre esos sentimientos, con usted será fácil. 

Terminé por echar unas últimas miradas a los otros que se acercaban con pequeñas sonrisas. Al finalizar solo volví a dormir hasta sepa cuando. 

Veía a mi madre, a mi padre, estaba en una boda. No sabía de quién pero todos me miraban a mi. Sentía demasiada presión de estar ahí al sentir todos esos ojos, ¿Tengo algo de extraño?

-¡Felicidades a los novios!

Gritaron y entonces doy en cuenta que yo estoy en el altar, miré al frente y estaban aquellos aliens sonriéndome con trajes negros muy elegantes.

Sentí pánico, miedo, todo en un solo momento intentando mirar a todos lados sin qué poder hacer. Quería correr pero no podía. Los pies me fallaban, sentía que mi nariz iba a sangrar de la presión y el dolor en mi cabeza, algo terriblemente horrible.

¿¡Es este mi castigo por odiar al mundo anteriormente!?

-Capitán, tenemos un problema con nuestra reina.

-¿Qué sucede? -Activa el piloto automático y camina hacia Genya.-

-Parece que tiene "pesadillas". -Responde.-

-¿Dónde está Obanai?

-Con el sub capitán. Viendo unas libros humanos. -El capitán suspira y llama a Senjuro quién de inmediato aparece con los gemelos.-

-Traigan el polvo de los sueños. Nuestra reina está teniendo un mal sueño.

-¡Si señor! -Salen de inmediato de la sala para dirigirse a la cabina de especias y más cosas extrañas.- ¡Giyuu!

-¿Qué sucede?

-Necesitamos el polvo de los sueños. -Empieza por hablar el mentolado mayor.-

-Nuestra reina no está teniendo un "sueño" agradable. -Continúa su hermano.-

-Ya veo. -Prontamente comenzó a buscar el polvo especial que utilizaban en ellos mismos.-

Si bien, nunca creyeron en los sueños creados por sus propias mentes, pero con la llegada de su reina todo cambió. Comenzaron a ver las cosas humanas como algo más profundo que anteriormente.

Al recibir dicho frasco, corren de inmediato con él en manos y aún la cápsula donde permaneces genera una alarma con tus ritmos cardíacos.
Senjuro abrió la parte donde se te da suero y mete aquel polvito en pequeñas cantidades, la suficiente como para no drogarte.

-¿Ya está...? -Pregunta Genya nervioso.-

-Funcionará. Esto siempre nos funciona. -Yuichirou palmea la espalda del azabache con cicatrices en forma de consuelo.-

Cosas que aprendieron al estudiar a los humanos. Todo para que su reina esté cómoda y posiblemente cambié de opinión respecto a procrear.

Los ritmos cardíacos de la chica se normalizaron y los chicos pudieron estar en paz por fin.
Sea lo que sea que haya soñado, si que la tuvo muy mal.

De pronto ya no los vi. A pesar de que corría siendo perseguida por ellos no los volví a ver. Sin embargo, una figura mucho más alta me tomó en brazos y me abrazó fuertemente. Era tan pero tan cálida, con una sensación familiar.

Alguien a quien quiero mucho.

Unos brazos musculosos, hermosa melena blanca y bellos ojos magenta. Aquí estaba con Uzui Tengen.

-Te extrañé mucho, ___.

-¡Yo también lo hice! ¿Cuánto ha pasado? ¿Diez? ¿Quince años? -Digo emocionada por verlo y sentirlo.-

-Eh... Quizás un millón de años.

-¿¡Qué!?

-No importa, ¿Estamos juntos, no? -Su rostro se acerca al mío y me besa apasionadamente.-

Continué el beso yo también, ambos abrazados y disfrutando del calor mutuo. Su fragancia deleitaba mi nariz como perfume caro de París, sus manos sujetaban mis caderas al igual que se inclinaba para poder besarme mejor.

Al separarnos, todo fue mágico.

-Te amo, ___.

-Y yo a ti, Uzui. Siempre lo haré. -Y nos volvemos a besar.-

La escena se rompió en mil pedazos y no lo ví más. Disfruté aquellos dos besos de pasión pero ahora no sé dónde estoy.

O más bien, qué hago aquí. Es mi antigua casa, Cosmos reposa en mi regazo. Mi madre canta cocinando, mi padre barre la casa. ¿Qué sucede? Lo admito, estoy feliz de estar aquí pero todo es tan raro.

Salgo de la casa con mi gato en manos y al mirar al cielo, veo una nebulosa. Las estrellas se esparcen como si estuviera en el espacio, viendo cada rincón del cosmos.

-¡Mamá! -Grito.- ¿Qué haces?

-¡Una sopa! ¿Por qué?

-Ah, es que tengo hambre. -Respondo volviendo a entrar a la casa.- Y a todo esto... ¿Por qué nuestra casa está en el cosmos?

-La pregunta aquí es... ¿Por qué Cosmos está en el cosmos? -Papá responde.-

Miro a mi gato estando ya en el suelo acostado tan pachón. Sus ojos me miran directamente a la cara con sus ojos penetrando mi alma. Viajando por mi sistema nervioso y causandome un gran escalofrío.

-Cosmos, ¿Por qué me miras así?

-Porque puedo.

... Ok, esa no me la esperaba. Ahora mi gato puede hablar. Volteo un poco asustada a la vitrina que hay a un lado mío y me miro. Estoy como cuando tenía quince años. Wow.

-¿Y esto?

-Parece que estás soñando profundamente y no puedes despertar. Algo te lo impide.

-¿Tú sabes que es, Cosmos?

-Te encuentras en el cosmos, con cosmos. ¿Qué más no podría saber? Soy tu gato y yo lo sé un poco de todo.

-Entonces me dirás qué hago aquí.

-En lo absoluto. Estás en el cosmos, viajando a trece mil millones de años. Actualmente ya has viajado unos tantos millones. Pero en lo que falta de esta conversación pasarán aún más años.

Lo miro asombrada.

-¿Sigo viva?

-¿Entonces por qué estás soñando?

-Claro. Perdón. Eh... No quiero preguntar por mí salud mental pero de todas maneras reafirmo que soy humana y que mi curiosidad es más grande que mi dignidad. ¿Mi familia como se encuentra?

-Muerta.

-Uhg... Lo supuse.

-Ahora seré parte de tu conciencia. En sueños me verás, y estando despierta pensarás que mi voz es la correcta pero solo será tu subconsciente recordándola. No te dejes engañar. -Lame su pata.- Ahora ya estás a poco de despertar. Ellos se acercan.

-No lo entiendo. ¿Ellos?

-Recuerdalo, los aliens.

-Oh, ellos. -Suspiro cansada.- Realmente no me quiero ir.

-Lo lamento, ___. ¿Pero sabes? Espero te sirva de consuelo, sé que si. -Me siento a su lado en el suelo.- Estoy agradecido de los años que pasaste conmigo. Gracias.

-Gracias a ti por verme crecer hasta ahora. Soy tan vieja como lo era mi abuela, incluso más. -Me recuesto en el suelo cerrando los ojos.-

-Nos veremos pronto, o al menos cuando ellos te dejen descansar.

-Te extrañaré.

-Y yo a ti.

Toso sin frenesí sintiendo el agua salir de mis pulmones. Aprieto los ojos al recibir exceso de luz y cuando por fin los abro, veo la nave en la que estuve dormida por millones de años.

Parpadeo muchas veces mirando a los chicos frente a mi quienes se ven exactamente igual a como los conocí. Parecen sonrientes, emocionados quizá.

A lo mejor y aprendieron al nuevo. Siento que me levanto de la muerte, no entiendo cómo pudieron mantenerme viva por tanto tiempo.

-Buenos días, mi reina. -Saluda el de pelo melón primero.- ¿Cómo durmió?

-No lo sé... -Me siento un poco débil y me dejó caer sobre sus brazos.-

Él me carga y con los demás siguiéndonos me deja en un sofá muy cómodo. Siento frío en mi cuerpo y miro bien, estoy desnuda.

-¿Y mi ropa?

-Uh, ¿Es necesaria? -Pregunta el albino.- Es mejor expresar su belleza sin prendas de algodón.

-Me siento incómoda estando así... Nada ha cambiado.

-Yo le traeré ropa, no se preocupe. -Giyuu sale de la sala con una expresión calmada.-

-¿Cómo se siente? -Pregunta Senjuro.-

-Realmente no estoy tan cuerda de mis cinco sentidos.

-¡En realidad tiene 6! Estudié mucho a los humanos en su letargo de sueño y me maravillé con sus diversas características. Usted tiene un sexto sentido que quizás aún no conozca. -Veo a Kyojuro confundida.-

-Pues... -Le sigo la palabra.- Tiendo a percibir lo que puede pasar. No sé si cuente cómo sexto sentido pero a lo mejor y es un don.

-¡Increíble, increíble! -Suelta felizmente.- Usted es maravillosa, ¿Lo sabía?

-No. Nunca lo pensé, pero gracias.

-Lo es. -Aclara Yuichirou.- Eso es un defecto de los humanos, que se menosprecian cuando pasaron por cosas malas.

-¿Usted pasó por cosas malas, su majestad? -Me pregunta su hermano.-

-A decir verdad... No estoy segura de contaremos aún, pero quizá más adelante pueda.

De todos modos ya no puedo volver a la Tierra. Dudo que exista ahora.

-¡Una pregunta! -Me exalto yo misma.- ¿Cómo demonios me mantuvieron viva tantos años si no comía ni iba al baño?

-¿Enserio quiere saber eso? -Me mira apenado Obanai.-

Asiento de inmediato con la cabeza y afirmando con un sonido de mi garganta.

-Suero y dos tubos especiales que se ajustaban a su entre pierna. -Abro los ojos con suma vergüenza.- Si, por eso le pregunté si enserio quería saber.

-Ay no puede ser...

-¿Por qué le afecta tanto que la toquemos? Es nuestra reina, si piensa que todo es con morbo tenga por seguro que no es así. No somos asquerosos humanos machos. Somos aliens, macho pero diferentes. -Añade Sanemi con molestia.- Aprendimos bastante a decir verdad.

Todos volteamos hacia la puerta al percibir a la puerta abrirse. Vemos a Giyuu entrar con algo brillante.

-Lo hice con la impresora ultra, pero no sabía mucho de sus gustos así que me tomé el tiempo en investigar lo que era la moda humana cuando llegamos a su año. Esto salió.

Ante mis ojos presentó un atuendo algo extravagante. Se nota que puso la palabra reina o queen moderna en su búsqueda. Pero al ver aquel atuendo brillante aesthetic, recordé una palabra tan significativa para mí.

Extravagante.

Miro al suelo triste. Si muero espero volver a verlo.

-¿Sucede algo, su majestad?

-Nada en especial. Gracias por la ropa, pero... ¿Ropa interior?

-¿¡Enserio la necesita!? ¡Usted es hermosa así! Ya es suficiente con esa ropa.

Alejo mi cara con ciertos nervios por el repentino grito de Sanemi. Cielos, este es el más temperamental de todos aquí.

-Relajate, amigo. Que sea lo que la reina hermosa quiera. -Kyojuro lo tranquiliza.-

-No la asustes con tus gritos de cabra loca, por favor.

-¿Qué dijiste mocoso?

Realmente aprendieron a llevarse como humanos. Qué yo sepa eran más robóticos cuando los conocí.
Sonreí por inercia, al menos podría pasar agradables momentos y no un infierno como se veía en las películas.

Ni idea de cómo me acuerdo.

-Retomando las palabras de mi amigo Sanemi, mi reina. Usted es hermosa con ese bello cuerpo, no debería ocultarlo pero si su elección es usar esas prendas, no la detendremos.

-Gracias Sabito. Y gracias Giyuu, fue muy amable de tu parte buscar sobre lo que era la moda en el 2020...

-¿Lo extraña? -Me pregunta el último nombrado.-

-Absolutamente. Pero no hay vuelta atrás. En fin, me pondré el atuendo.

-Hay que darle su espacio. -Sabito se va primero seguido de los otros echándome una última mirada.-

En definitiva, nunca ví morbo en sus miradas pero aún así siento vergüenza de que me vean así.

-Parece que tenemos lluvias esta temporada. -Entramos al palacio.-

Me maravillé de lo hermoso que fue el paisaje, llegamos justo en la puesta de sol donde dura una hora. La lluvia también nos recibió una vez llegábamos al gran palacio. Había tantos aliens macho que me sentí un poco intimidada por las miradas.

Cuando entramos a la atmósfera, me dijeron que el aire aquí es fresco y muy bueno para reponer mis pulmones de la contaminación de la ciudad. En sí se quedaron con todo eso cuando dormía. Y era cierto, mis pulmones respiraron un aire tan ligero que hasta me daba cosquillas inhalarlo.

Por cierto, cuando bajamos de la nave, Sanemi me cargó y sentó en su hombro derecho. Aunque le dije que quería caminar, no me dejó.

Sabito me mostró el termómetro dejando ver una temperatura de 16 grados centígrados, y me dijo que casi siempre está así de fresco por aquí. Aún que claro, también hay sus temporadas de calor, frío...

Extraño la Tierra.

-¿Qué le parece su nuevo hogar? -El único en la habitación es Giyuu quien acomoda mis cosas.-

Yo permanezco de pie mirando todo al rededor. Es tan moderno que mi vista se satisface tan solo mirar la entrada.

-Es... Agradable.

-Mañana que se instale más apropiadamente, la llevaré a mi huerto de calabazas dragón.

-¿Dragón dices?

La pregunta más importante aquí es: ¿Tienen calabazas?

-Si, son unas calabazas especiales de la región. Todo parecerá igual a la tierra pero mucho mejor, se lo aseguro.

Ya me aseguraron tantas cosas, eh.

Giyuu se fue luego de unos minutos atendiendo mis según él, necesidades. Al menos estoy segura que comeré y me bañaré, será parecido a lo rutina de antes, pero con diferente vida.

Cómo sea... Quiero caminar más. No me contuve, así que salí a los pasillos y comencé a explorarlo todo. Miraba cada rincón como una niña que trataba de buscar lo divertido a una enorme casa vieja. Solo que en este caso es moderna, de otro planeta, otra galaxia, etcétera.

Incluso hay cuadros y pinturas. Plantas de colores muy llamativos, cosas que nunca ví por allá.
Llegué a una enorme puerta que al pararme frente a ella, se abrió. Ahí logré ver a Kyojuro y a Sanemi entablar una conversación en su idioma animadamente.

Quise retroceder para no interrumpir pero me vieron. Y demonios, vienen para acá.

-¡Su majestad! ¿Qué hace por acá? Estirando las piernas, supongo. -El rubio se contestó solo.-

-Así es. -Igual le respondo.- Solo trataba de aprender sobre el lugar para en un futuro no perderme.

-Suena lógico. -Me dice el melón.- En fin, estábamos hablando sobre su opinión respecto a la procreación. ¿La ha cambiado?

-No. Sigo pensando lo mismo.

-¿Ni un poquito quiere? -Ahora pregunta el rubio.-

-Absolutamente no. Tener hijos es doloroso, cansado, molesto, es todo lo que tenga que ver con dolor. Ustedes tienen la culpa por traerme aquí sin siquiera preguntar mi opinión.

-Opinión... Entonces ese es todo su problema. El dolor.

-Si.

-¿Y si le dijeramos que no sentirá dolor, cambiaría de opinión?

-Tampoco me gustan los niños.

-Usted es muy difícil, eh. -Suelta tranquilo Kyojuro.- Bueno, no podemos obligarla ya que es nuestra reina, sus decisiones son legítimas. Aunque claro está que tenemos que ayudarla a tomarlas. Piénselo bien. Salvaría a nuestro pueblo.

-Tuve trece mil millones de años para pensarlo, ¿Enserio crees que hace faltan más?

-Jaja, buena esa. Es muy poco a decir verdad, solo tómese un tiempo. Igualmente su cuerpo aún no está listo para dar a luz. Podría morir. -Sabito ríe como si fuera lo más normal del mundo.-

Palidecí con aquello dicho.

-Tiene tiempo para pensarlo. Igualmente seremos gentil con usted, no somos unos salvajistas como vimos en algunas películas de procreación que vimos para aprender sobre su raza. -Miro incrédula a Sabito.-

Películas porno.

-Iré a ver más lugares. Luego nos vemos. -Me despido y antes de poder irme, Kyojuro me besó y luego Sabito.-

-Se siente bien hacer eso, ¿Sabe?

-Claro, eh... -Sonrío con nervios y salgo a paso rápido de ahí.-

Llegué a lo que parece ser el patio. Aún lloviendo, los chicos de aspecto más joven jugaban a las atrapadas con un dron. Recordaba que estos apenas llegaban a ser contra el agua.

-¡Su majestad! ¡Venga a jugar con nosotros. -Gritó Muichirou.-

Debería empezar a ponerles apodos ya que ciertos nombres son muy largos.

-No gracias, Mui. Aún no siento correctamente las piernas para correr así.

-Entiendo... -Se acerca a mi y me abraza como muestra de afecto.- Lo aprendimos hace años y estaba ansioso de darle un abrazo. Se siente muy bien si es con usted.

-Gracias, pequeño. -Le revuelvo el cabello y sale corriendo.-

Las miradas de los otros fueron de satisfacción al verme. Algo tranquilos al saber que era yo. Me senté bajo el techo del kiosko y aprecié la atmósfera. Tan limpia.

¿Merezco esto? Odié, quizás fui odiada y llamada egoísta. De todo pudieron haberme llamado y yo lo habría aceptado.

-Me lo merezco.

-¿Qué merece? -Aparece Obanai a mi lado.-

Kaburamaru sube por mi hombro y se acomoda tranquilamente.

-Solo recordaba cosas...

-El pasado. Leí que no es bueno recordar el pasado, ¿Sabe?

-Lo sé, lo sé. Pero es algo un poco inevitable. Viviré mis días con ustedes, al menos debería decorar cosas buenas.

-Eso si es correcto para su salud. No sé lo tome tan apecho, verá que las condiciones de vida aquí son mejores. -Al decir aquello me besa tan normal.-

Aunque no puse resistencia. Correspondí un poco torpe.

-Eso sé sintió bien. Puede ser bueno para su salud.

-Exageras, genio. Solo es un beso, siempre se sienten bien con la persona que te gusta.

-Usted me gusta.

-Eh, a mí también me gusta usted. -Voltean lo cara y soy besada nuevamente.- ¿De qué hablan?

-Salud y el pasado.

-El pasado... -Susurra para si mismo Sanemi.- De alguna u otra me ra podremos recibir ciertas cosas que le gusten de su anterior vida.

-¿De verdad? Me alegraría mucho eso.

-¡Hey todos! -Miramos a Sabito quién viene con todos los demás chicos juntos.- Hagamos una foto por nuestro primer día en el pueblo con nuestra reina. ¿Qué tal?

-Acepto. -Corre Obanai jalando mi brazo.- Las fotos son buenas para su salud mental, ya que son recuerdos buenos.

Algunos llegan a ser buenos.

Ajustaron al dron de hace rato y ahí mismo bajo la lluvia, tomaron la foto de todos nosotros juntos, como una familia.

Si odié, perdonenme. Pero si ahora aprenderé a amar, no me perdonen.
Seré feliz aquí sin opción alguna ya que el pasado no se puede revivir.

La Tierra como la conocí, era un mundo de odio y amor. Bien y mal, un poco de todo básicamente. Aprendí de las dos maneras y me formé, ahora soy lo que soy y seré lo que ahora seré.

Nunca odiando al mundo por sus errores, ____.

...

Solo diré... 10,300 palabras. Bai.
Ah por cierto, las quiero mucho y gracias por la ayuda. ❣️

Continue Reading

You'll Also Like

3.6K 295 7
_____ ------, es una científica creando trajes que ninguno más puede, desde trajes submarinos hasta trajes espaciales, su jefe decidió que ella esta...
3.2K 323 31
¿De que trata el asunto? Pues tratará de Teru x lectora, pero tiene nombre la cual se llamará Chris, la historia no es la original claro está, pero s...
8.7K 1.2K 83
Summary: El circo llega sin previo aviso. No hay anuncios que lo precedan. Simplemente está allí, cuando ayer no lo estaba. Dentro de las capas de lo...
102K 4.6K 24
﹐🌸 ꕀ﹢ = Genshin Impact One shots x Reader ʬʬ 🍃﹐→ No se aceptan adaptaciones! ﹐🌸 ꕀ﹢ = Por favor leer la intro!! ʬʬ 🍃﹐→ Solo x Reader, no ships ﹐...