Jaxon's POV
Sentada junto a mi se encontraba Zoey jugando con unas hojas del hospital con las manos, no te preste mucha atención hasta que me nombro, decía que estaba muy perdido en mis pensamientos últimamente. Así era, no podía pensar claramente en ella como si no hubiera sido un hombre, y todo comenzó desde que volví a ver esa sonrisa en su rostro, esa sonrisa que sin ver detenidamente me recordó en todos los sentidos al dichoso Adriano.
Es estúpido ya que son las misma persona, pero es como si para mi no lo fuera. Una parte de mi exigía mas atención por parte de Adriano que por parte de Zoey, y suena realmente ridículo ya que lo hice con ella.
Es una mujer muy guapa y ardiente, hay que admitirlo, pero no puedo convencer a mi mente de que la misma persona que me miraba amablemente y me sonreía de forma honesta es la misma persona que ahora me mira y me sonríe de la misma forma... pero en otro cuerpo.
- ¿Esta todo bien? - iba a negar de no ser por mi abrumador orgullo.
Sonreí de lado y levante una ceja para mirarle con superioridad.
- ¿No se nota? - le pregunte y el solo frunció el ceño para negar.
- Por algo te pregunto ¿no? - dijo rodando los ojos, se levanto de donde estaba para sentarse mas cerca de mi. Seguíamos en la habitación de Eleanor sentados en el sofá mas grande de la habitación.
No había tenido mas ataques por suerte, ya estábamos preocupando demasiado a los doctores con los sucesos extraños que ocurrían en la habitación.
- ¿Quieres que te sea sincero? - la detuve antes de que pudiera decir algo, no tenia el valor de voltearme a verla. Note por el rabillo del ojo que asintió, suspire para intentar decir lo que siento en esos momentos. - Me siento confundido. - fue lo único que dije.
El silencio se mantuvo por unos segundos hasta que hablo.
- ¿Confundido? - pregunto y baje la mirada. Ya había hablado, ahora era mi problema el terminarlo.
Si era un caos en mi mente ¿También lo seria al decirlo?
- No me gustas. - le dije de golpe a la vez que volteaba a verla, se había quedado con la boca entreabierta y con la mirada perdida. No me explique bien, no es que estuviera malinterpretando nada, solo que quiero dejar las cosas en claro.
Pareció volver de un trance a la vez que negaba con la cabeza y movía los labios intentando decir algo. No quería ser el malo de la historia en la que el chico le rompía el corazón a la chica porque no la amaba, pero no estaba muy lejos de que pasara.
- Jaxon, nunca te obligue a que tuviéramos algo. - lo dijo tan bajo que tuve que acercarme un poco, tenia razón, pero no era lo que sus ojos transmitían. - Sabia que nunca te iba a gustar alguien como yo... - la interrumpí.
- No es eso.. - le dije agarrándola de los hombros, no lo entendía. Yo tampoco lo hacia, pero quería que me ayude a que despejar mis dudas. - Me gustas, pero no tu... - diablos, no sabia como decirlo.
Me miraba como si estuviera loco mientras alejaba mis manos de sus hombros, creía que en cualquier momento se levantaría y se iría mandando todo al diablo.
Bufe negando para darle a entender que no sabia nada de lo que pasaba por mi mente, el problema era yo que no sabia como expresar lo que sentía, y es que nunca tuve la necesidad de hacerlo... nunca lo hice.
- Jaxon ¿Te estas escuchando? - su mano toco mi mejilla de manera comprensiva. - Estas confundido, en verdad no te gusto, solo no me quieres dejar ir. - cuando lo dijo una sonrisa melancólica adornaba sus labios haciendo que quiera mirarla incrédulo.
Negué, no podía seguir dudando, solo estábamos los dos y lo que pasara mas adelante después de esto seria cuestión de nosotros. Hice puño mis manos y retuve el aire en mis pulmones unos segundos a la vez que la miraba fijamente.
- Me gusta A- me interrumpió una enfermera que vino a verificar que todo este bien con Eleanor.
Me quede con la boca abierta mientras Zoey se levantaba para hacerle una alegre charla mientras estaba en la habitación. Era como si el Universo no quisiera que se lo diga, es una señal.
Ya me estaba poniendo paranoico.
Necesitaba tranquilizarme, salí de la habitación y prácticamente corrí al ascensor que por suerte estaba vació y con las puertas a punto de cerrarse. Al bajar pase por la cafetería del hospital para llegar a las puertas traseras, era una zona restringida solo para el personal autorizado.
Este llevaba al estacionamiento apartado y reservado, comencé a dar vueltas por todo el lugar a la vez que intentaba pensar con la mente fría lo que diría.
Porque si lo hacia, el sentimiento estaba allí, pero no con ella. Dejarme llevar por la carne es lo mas natural, y mas para un demonio. Un demonio no puede ser malo si tiene a un demonio allí para impedírselo, recuerdo mis propias palabras a la vez que rozamos nuestras manos, como conectamos nuestras miradas..
Me estoy enredando con mis propios cuestionamientos, y lo que trato es de despejar mis dudas y tener una idea clara de lo que le diré cuando vuelva, sin rodeos.
Porque la verdad es que...
- Me gusta Adriano. - lo dije con seguridad, mirando a una pared.
- ¿Te gusta quien? - al oír esa voz quise que me tragara la tierra, no quise voltear a la vez que escuchaba como se acercaba.
Maldición, nada me sale bien. Sigo pensando que son señales para no hacerlo.
Toco mi hombro con su mano para voltearme y verme de frente.
- ¿Desde cuando? - pregunto y mire mis manos para contar los días, me detuvo con un suspiro. - Esta bien enamorarse, solo no lo arruines. - la suave voz de Kaled me dejo confundido, algo había pasado para que estuviera de esa forma.
Se sentó en el borde de el estacionamiento e hice lo mismo antes de preguntarle.
- Perdí a Eleanor. - sus palabras me dejaron congelado... ¿Como que la había perdido?
Me volteo y noto como hay unas notorias ojeras debajo de sus ojos, y sin olvidar los ojos rojos y sin emoción que solía tener el susodicho. Es como si estuviera muriendo por dentro.
- Asmodeo se salio con la suya. - fue lo único que pude predecir de sus palabras, tenemos que hacer algo para que las cosas no se salgan de las manos. - Iremos a rescatarla, todos. - le afirme con ánimos para que al menos levantara la cabeza.
Pero negó.
- Si sobrevive... - aunque lo haya susurrado lo escuche claramente. No puede ser, por eso no había ocurrido nada extraño estos últimos días en el hospital, no había señales de que... Eleanor estuviera luchando contra su oscuridad.
Ahora soy el que esta mirando el suelo con las esperanzas desapareciendo.
- ¿Kaled? - su voz a nuestras espaldas me hizo voltear rápidamente para ver como Adriano estaba cerrando la puerta detrás de el.
Mi corazón estallo en fuertes latidos que tuve que poner mi mano en mi pecho para calmarlo un poco, desde cuando me había puesto de esta manera con el... ¿Cuanto lo había extrañado?
Se sentó junto a mi a la vez que me miraba de reojo, pero su atención era para el demonio junto a mi que ni se inmutaba de la llegada del otro, y es que lucia devastado y muerto por dentro y fuera.
- Algo tuvo que pasar con Eleanor para que estuvieras aquí. - dijo y asentí hacia el ángel cuando note que Kaled no lo hacia, me miro por unos segundos antes de volver a poner su atención en el.
La respiración se me corto por unos segundos, no puedo creer que me este muriendo por cada acción que hace y el este tan tranquilo preocupándose por Kaled. Aparte que también quiero saber porque vino de esta forma y no de la que estaba.
- Note algo extraño en Eleanor cuando venia. - eso llamo por completo la atención de Kaled y por supuesto la mía también. - Es como si intentara decirnos algo. - dijo confundido, no lo tenia claro.
Kaled vago por sus pensamientos unos segundos antes de abrir los ojos como platos.
- Por supuesto.. - dijo y sonrió tristemente, es como si las esperanzas volvieran a florecer en el. - Es tan terca que no se dejaría sin antes dar batalla. - se levanto mientras note como sus ojos brillaban por las lagrimas que amenazaban por caer.
Nos miro con una sonrisa ladeada antes de despedirse y desaparecer, al menos Adriano no solo alegro el corazón de una persona con su presencia y su gran noticia. Eleanor tendría que dar lo mejor, si quería ganar debe deshacerse de todos esos pensamientos que la atormentan y enfrentarlos.
La van a engañar, mentir y hacer creer que son reales, pero solo en ella queda la decisión final.
- Note lo que intentaste decirme. - susurro y me sobresalte, no pensé que se acordaría. - Bueno, lo escuche. - lo mire sorprendido a la vez que este acercaba a mi mano mas cercana a el.
Aunque el lugar este oscuro, una luz se encuentra lo suficientemente cerca para notar el leve sonrojo en sus mejillas.
- Te debo una disculpa a la vez que la verdad. - dijo y fruncí el ceño.
¿Verdad? ¿Es otra señal para mandar todo al diablo?
Asintió lentamente mientras agarraba mis dos manos y las refugiaba en las suyas.
- Soy hombre. - dijo, es obvio, lo estoy viendo. - No soy mujer, mi verdadera naturaleza es hombre, mi poder me vuelve mujer. - aclaro y mi boca deseaba hacer una perfecta ''O''.
No sabia como sentirme o que responder, pensé que se hacia pasar por hombre para estar con Eleanor, el mismo me lo dijo. Fingió ser mujer mientras estaba conmigo... ¿Por que lo hizo?
No había que tomarse tantas molestas en ocultar su verdadera apariencia... a no ser que lo que ocultaba en realidad eran sus verdaderos sentimientos. Todas las dudas en mi mente solo dejaron una respuesta en todo el enredo que pasamos.
Sonreí a la vez que lo con mi mano en su mentón lo obligue a verme.
- ¿Por que? - pregunte a la vez que negaba entre pequeñas risas. Adriano me miro sorprendido, creo que pensaba que perdía la cabeza.
Y es que lo hacia, no podía negar mas el sentimiento hacia el chico que tenia frente a mis ojos en estos momentos.
Todo de el me llamaba, ahora entendía porque la primera vez que lo vi se me dio por molestarle, y su reacción fue lo mejor que pude tener. Era alguien amable que se preocupaba por los demás, pero no solo porque es un ángel, es su naturaleza.
Los momentos que pasamos ahora los veía diferente, es como si todo estuviera planeado para nuestro encuentro. Puede que desde el primer instante el chico que no tiene para nada cara de Adriano me pareciera curioso, era un poco mas bajo, no sabia si podía burlarme de eso o admirarlo. Las peleas por la chica que ahora esta pasando por algo difícil fue lo que mas nos unió, y aunque crea que me hubiera gustado siendo mujer, se equivoco.
Cuando ayudo a esos pacientes siendo mujer en el otro lado, fue porque ese es el poder que le otorgaron como ángel. Todo se estaba volviendo mas claro, entendía todo.
Me gusta un hombre, y no había dudas. La pregunta era ¿Yo le gusto a el?
- Jaxon.. ¿Por que..? - pregunto impaciente, me acerque poco a poco a su rostro.
Su cuerpo se tenso al deslizar mi mano de su mentón a su mejilla, sus ojos estaban clavados en mis labios a la vez que los míos en los suyos. Lo iba hacer, iba a besar a la persona correcta esta vez, aunque suene algo absurdo.
Rozamos nuestros labios a la vez que cerrábamos nuestros ojos, porque las mejores cosas no se ven... se sienten.
Fue lo ultimo que pensé antes de que nuestros labios se juntaran complaciendo los deseos del otro. Sus manos fueron directo a mi nuca para acercarme mas, no queríamos detenernos, por fin estaba ocurriendo...
Estaba besando a un hombre...estaba besando a Adriano...estaba besando a la persona que me gusta... y se siente tan bien.
Por fin después de tanto tiempo, me sentía bien conmigo mismo. Una pequeña brisa me hizo entrecerrar los ojos, sonreí melancólico a la vez que Adriano tomaba con fuerza mi mano. Estaba enamorado y se siente bien por fin dejar ir lo que me detenía, se que lo hubiera deseado de esta forma.
- ¿Me besaste porque sabias que me gustas? - me pregunto y me encogí de hombros con una sonrisa mientras caminábamos fuera del hospital hacia la cafetería que quedaba cerca. - Haces lo que te da la gana, pero me alegra que lo hicieras. - dijo y sentí como apretaba un poco mi mano.
Me volteo para enredar mi brazo en su cintura y acercar nuestras manos entrelazadas a mis labios.
-La verdad es que dude mucho, sentí que me mandaban señales para no hacerlo. - al decirlo su cara se deformo.
Se soltó de mi agarre para caminar lejos de mi.
- Eres un idiota. - murmuro, me reía mientras lo seguía agarrando la manga de su suéter.
Podía fingir que estaba furioso, pero nada negaba que me había dado su meñique para que lo sostuviera.
N/A
Por mi bien mental espere una semana para subir este capítulo:')
Perdón por hacerlos esperar, pero ahora me encuentro en bloqueos mentales que solo Blackbear me los puede quitar. Bueno aquí lo tienen, no quería enredarlos mucho con ZOEY/ADRIANO por lo que lo mejor será mantenerlos como a un principio. Por eso Jaxon nunca se enamoró de Zoey, es del otro equipo 7u7 (spoilers en el preguntas y respuestas)
Espero que os guste♡
Estaré subiendo algo seguido por la cuarentena :D cuídense mucho, me puse a pensar si alguno de los que me lee tiene el covid-19 o alguno de sus seres queridos y me entristece:ccc
Por favor cuídense bien♡
Pueden contarme que hacen en esta cuarentena, siempre leo todos los comentarios y contestó los que puedo, me gustaría leer que hacen.
Y de paso díganme que puedo hacer para distraerme TvT~
Los quiero mucho~
Nos vemos
R&O.