– ¿Entonces saliste corriendo solo por un beso? – Preguntaba Lucy mientras ella y su madre se burlaban de mi sin parar.
– Oigan no es gracioso, Nicolas y yo no debemos enredarnos, solo nos odiamos ¿entienden? – dije algo seria.
– Pues yo creó que estas loca, tu le gustas – dice Beth.
– Eso es imposible ¡NI SIQUIERA NOS AGRADAMOS! – reprocho – Además no podemos pasar un segundo juntos sin pelear, es un bastardo – digo haciendo un mal gesto – No quiero verlo nunca – hago cara de asco.
– Pues creo que ya es tarde, porque el bastardo acaba de bajarse de su auto y se dirige hacia aquí – Dice Lucy con cara divertida.
– No puede ser cierto, díganme que no es verdad ¿ya ven por que lo odio? – digo cubriéndome la cara con desespero y ellas solo se ríen y niegan entrando a la cocina DEJÁNDOME SOLA CON EL ENTROMETIDO, BASTARDO, PESADO E IMBÉCIL DE NICOLAS.
–¿Podemos hablar? – dice Nicolas a mis espaldas.
–Bienvenido a Betty's ¿que desea tomar? – digo ignorándolo.
–Ay no puede ser que seas tan idiota – dice cubriendo su cara.
–¿Acaso me ha insultado señor? – me hago la desentendida.
–Pues si y vine hablar, no actúes como una niña – dice frunciendo el ceño.
–Ah... Aburrido ¿que quieres imbécil? – preguntó con urgencia.
–Esa es la Emily que conozco – sonríe – solo vengo a pedirte disculpas de verdad... No quería que pasara eso, quizá solo me deje llevar – dice rascando su nuca.
–¡QUISISTE ABUSAR DE MI! – digo exagerando.
–Ya quisieras – guiñe un ojo – ¿eso quiere decir que me perdonarás y volverás a amarme como antes?
–Querrás decir odiarte como siempre – lo miro seria – Y esta bien, lo haré pero si lo vuelves hacer juro que te quitare cada parte de tu amigo y lo haré trisas ¿esta claro? – digo haciendo maniobras con las manos.
–Correré el riesgo – dice riendo y lo fulminó con la mirada – Va, va – dice alzando las manos – esta muy claro – sonríe – Ahora me voy, tengo cosas de chicos apuestos que hacer – guiña el ojo.
–Ay si, por favor vete que estas espantando la clientela – digo echándolo con mis manos.
–¿Seré yo? ¿o tu cara? – dice levantándose.
–La tuya sin duda alguna – sonrió victoriosa.
–¡PERO AUN ASÍ ME BESASTE! – grito estando afuera, salvándose de algún golpe.
No era que no me agradara o bueno en realidad no me agradaba, solo que me gustaba molestarme con el ¿entienden? Bueno yo si.
–¿Aun insistes en que no se gustan? – dice Beth.
–YA TE DIJE QUE NO – grite – ustedes son insoportables también – dije y ellas se carcajearon, se estaban burlando de mi.
–Chicas hoy es sábado, deberían hacer algo ¿no? – dice Beth.
– Oh pues la verdad no se... – digo dudosa.
– Me parece buena idea – dice Lucy emocionada haciendo un gesto muy parecido al que hacia Lorna al rogarle algo – No seas aburrida.
– Esta bien, si quieres tomamos algo en mi casa – digo intentando sonreír.
– Me parece, dame la dirección y yo llego a las 8 – tomo una servilleta y se lo doy, Beth nos sonríe con nostalgia y entra nuevo en la cocina.
(...)
Son las 8:25 y aun no ha llegado Lucy, quizá no vaya a llegar y me relajo, la única que había estado en casa conmigo bebiendo era Lorna y en parte me daba duro estar con otra "amiga" ahí, aunque se que Lorna estaría feliz de verme relacionar con otras personas; mientras vivía me insistía mucho en que fuera mas sociable pero me era imposible y ella siempre lo respetaba.
Suena el timbre sacándome de mis pensamientos y rápidamente me limpio las lágrimas que solté mientras recordaba algunas cosas junto a ella, abro la puerta rápidamente.
–Hola – dice Lucy – Traje muchas cervezas, necesitó beber ahora mismo – ríe y entra sentándose en la sala.
–Oh Dios, dame una que la necesito – digo y ella me la pasa – llevo sin beber casi 6 días ES DEMASIADO – digo tomando la cerveza y disfrutándola poco a poco.
–Oh calma chica, que aun no te he mostrado lo mejor – dice sacando de sus bolsillos un poco de yerba y la miro asombrada – No me mires así ¿acaso no lo has hecho?
–Si, solo es que... Hace mucho que no hago eso y en realidad ahora no lo quiero hacer – digo algo triste al recordar que Lorna odiaba eso.
–Vale si no quieres no lo hagas – dice guardándola nuevamente con tranquilidad.
–Mejor quiero que veas esto – digo llevándola a mi cocina y abriendo la nevera.
–¿Me estas jodiendo verdad? – pregunta abriendo los ojos como platos y asombrada – Tu nevera esta llena de... Licor ¿estamos en el cielo? – dice fingiendo un desmayo.
–Acá tienes todo lo que desees, whisky, vodka, ron, tequila, cervezas, bakardi ¿que deseas tomar? – digo y ella se queda pensando.
–Un poco de todo por favor – dice riendo y se va a la sala.
Tomo una botella de cada uno y las llevo conmigo a la sala sentándome a su lado.
–Espero tengas nivel o ve a dormir de una vez – digo riendo y ella se hace la ofendida.
– No sabes quien es Lucy querida Emily – dice tomando la botella de ron y tomando sin parar de un sorbo.
– Que garganta – digo riendo.
La noche fue pasando así, bebiendo y riendo por ocurrencias de Lucy, se tomo una botella whisky y seguía intacta, pero luego de tomar tequila empezamos a tener problemas de habla, ya entenderán estábamos un poco ebrias.
– Emily – dice a medio hablar – ¿Po..r que esta...bas llorando cúa..ndo llegue? – sentí un nudo en la garganta y no respondí – yo se ... Que acabamos de conoc...ernos pero te aseguro que puedes confiar en mi – dice poniéndose de pie y cayendo al suelo lo cual nos hizo romper en carcajadas.
–Es que... Extraño a mi mejor amiga – digo con tristeza.
–Y... ¿en donde esta? – pregunta.
–Ella... Falleció – digo y no aguantó y empiezo a llorar, ella se limita a mirarme y luego me abraza.
–Lo siento, no sabia y no quería molestar – se disculpa.
–No te preocupes – digo secando mis lágrimas.
–Toma 2 botellas más y ven conmigo – dice dirigiéndose a la puerta.
–¿Ah donde vamos? – preguntó.
–No preguntes y camina.
Torpemente caminamos por las calles, yo sin entender a donde íbamos seguíamos bebiendo y caminando, en ocasiones nos tropezábamos y reíamos, abrí mis ojos como platos al ver donde estábamos: frente al cementerio.
–¿Que ha...cemos acá? – preguntó confundida.
–Vamos a tomar con...
–¿Lorna? – preguntó.
– Si... Con ella – mira hacia arriba – camina vamos a buscar una forma de entrar dice tomando mi mano – este es el lugar, yo te ayudo a subir y luego tu a mi ¿te parece? – yo asiento y le sigo la cuerda, no se el porqué pero lo hago, quizá sean los tragos.
Pasados 10 minutos ya estamos dentro sin quisiera recordar cómo habíamos logrado entrar, caminamos lentamente buscando a Lorna, en mi estado a duras penas recordaba quien era yo.
Mientras avanzábamos reíamos un poco en silencio hasta encontrar la tumba de mi Rosadita, me detengo y me quedo mirándola por un momento y en un instinto caigo al suelo de rodillas empezando a llorar sobre ella.
–¿Estas bien? ¿que te pasa? – pregunta ella angustiada y no recibe respuesta alguna de mi parte, solo observa donde estoy y lee el nombre de la persona confundida "Rosa Maria Bustos" – Emily... ¿ella es...?
–Si, es mi madre – digo limpiando mis lágrimas.
–Oh de verdad lo siento, no debimos venir – dice cubriendo su rostro.
–Deja de ser idiota, solo es que estoy ebria y esto me hace una delicada, vamos en busca de Lorna – ella asiente y yo sonrió, beso la tumba de mi madre y empiezo a caminar.
Íbamos lentamente sin hablar de nada, siempre me había dado curiosidad entrar en un cementerio, pensaba que las almas salían cada noche a caminar pero yo hasta el momento no había sentido nada extraño, cuando por fin llegamos observe la tumba de Lorna y Sonreí con tristeza.
–Hemos llegado – digo sentándome y sirviendo tres copas de whisky, Lucy solo me imita y se sienta a mi lado.
–Era muy linda – dice Lucy observando una foto que yo deje en su tumba.
–Era la mejor de todas – digo con tristeza – Ella era lo único que tenia ¿sabes? Desde que mi madre me dejo y desde... – prefiero no contarle y seguir – Estuvo siempre a mi lado, solo que ya era su momento y me cuida desde allá – mire el cielo y cayo una lágrima por mis mejillas.
–Eres de admirar Emily, desde que te vi supe que has sido muy fuerte – dice Lucy.
La vida te enseña a serlo – suspiro – Pero ya, basta de cursilerías, estamos acá para beber con ella y eso haremos – digo levantando las copas y entregándole una a Lucy.
–Por Lorna – dice ella.
–Por Lorna – respondo.
Llevábamos casi una hora ahí, eran casi las 3 de la mañana cuando un hombre que al parecer era el celador del cementerio nos sorprendió.
–¿Ustedes que hacen acá? – pregunta el anciano.
Nosotras no respondemos y empezamos a correr sin parar, pero torpemente caímos mas de tres veces en la huida que estábamos teniendo, aunque no vimos mas al hombre detrás de nosotras seguíamos corriendo sin parar, la adrenalina en el cuerpo nos recorría y la risa nos mataría.
Al llegar a la entrada nos estaban esperando nada mas y nada menos que... Dos patrullas.
–Están en zona prohibida a estas horas – dice una policía.
–¿Que tal que seamos unos zombies? – dice Lucy y no puedo evitar reír.
–Ya lo creo, unos zombies ebrios – dice algo molesta la policía.
–Casos se han visto – respondo y me fulmina con la mirada.
–Eso lo arreglaremos en la estación – dice montándonos en la patrulla.
–Tranquila, mamá nos sacara de esta – dice Lucy cerrando los ojos en la patrulla y al parecer se quedaba dormida, esta chica estaba loca.
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