¿Hermanos?

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–Tienes que dejar de meterte en problemas Lucy – dijo Beth.

–Mamá no fue para tanto – respondió ella riendo.

–Es la quinta vez que te saco de una comisaria – respondió algo seria y luego me miro a mi.

–Lo siento – dije bajando la mirada y las dos rompieron en una carcajada – ¿Que es tan gracioso? – levante una ceja.

–Vieras la cara que hiciste – dijo Lucy limpiando una lágrima que había producido su risa – Mamá te miro así molestando – dijo luego.

–Realmente ya estoy acostumbrada a lo que Lucy hace, con tal no se lastime todo esta bien, mejor ten cuidado tu te puede terminar matando – dijo riendo y Lucy se quejo – Primero te dejare a ti en casa – dijo mirando a Lucy – Y luego a Emily – sin entender las dos asentimos y así fue, dejamos a Lucy en casa y luego me llevo a la mía.

–Gracias Beth, el lunes nos vemos – dije intentando salir pero ella no me dejo.

–Emily gracias a ti – dijo ella sonriéndome tiernamente.

–¿Gracias por qué?

–Por... Distraer a Lucy, ella no es muy amiguera ni sociable y hoy me di cuenta que le agradas, desde que llegamos acá no ha hecho ninguna amistad y es buena verla contenta – dijo ella con luz en sus ojos y por un momento recordé a mi mamá, yo sólo sonreí y salí del auto hacia mi casa, me despedí con la mano y entre.

Lucy parecía ser una buena chica y de verdad me agradaba mucho porque eramos parecidas, quizá seria bueno tener una amistad nueva.

(...)

Me desperté por una llamada de Nicolas y quise matarlo.

–¿Que quieres imbécil? – Dije a media voz ya que estaba medio dormida.

–Buenos días hermosa, yo también amanezco muy bien gracias por preguntar – dijo.

–¿Te callas o te cuelgo?

–¿Amarme no esta en las opciones? – al decir eso le colgué pero no le importó y volvió a llamar al menos unas 10 veces y conteste – ¿Acaso eso es lo que te enseñaron? Malcriada – al decirlo pude sentir como sonreía desde el otro lado.

–No sabes cuanto te odio.

–Yo si lo se y no es mucho – Rode los ojos aunque el no me viera.

–¿Puedo saber  que quieres ahora? – quise saber.

–Quiero que me acompañes hoy a darle una sorpresa a Juan ya que esta de cumpleaños, he dicho y no me importa si no quieres.

–Agradece que soy amiga de el y por eso acepto – le dije – ¿a que hora pasas por mi?

–Lo siento, el chico hoy seras tu – dijo y se echo a reír – No puedo ir por ti, pero tu vendrás por mi.

–¿Que te hace sentir tan seguro de que iré?

–Que no sabes donde queda y además me amas.

– Eres un imbécil, a las 3 estoy allá y espero estés lista niñita – dije y el se burló.

– No soy como tu, acá te espero adiós hermosa – dijo colgando antes de que pudiera responderle con un insulto, me aliste temprano y antes de salir me fume un buen cigarrillo.

Llegue a su casa a la hora que habíamos acordado y al parecer no estaba aun afuera así que decidí ir a golpear y así quizá conocer alguien de su familia ya que no la conocía, pero antes de hacerlo y estando muy cerca la puerta se abrió y de allí salio ¿Ashley? ¿que hacia ella en casa de Nicolas? Logre esconderme para que no me viera y ella se fue de ahí.

Me sentía enojada y no entendía el porqué, quizá era por lo mucho que la odiaba y no podía tolerar que él se estuviera acostando con ella, seria asqueroso.

–¿Que haces ahí? – pregunto Nicolas detrás mio.

–Estaba buscando... Esto – dije mostrando una hoja del suelo.

¿no se te ocurrió algo mejor?

–¿Una hoja?

–Ay ¿a ti que te importa? Mas bien, explícame ¿que hacía Ashley acá?

– ¿Acaso estas celosa? – dijo levantando una ceja y haciendo una cara divertida.

– No seas imbécil, solo me da asco ya me imagine acostándote con ella.

– Pero.... – Le interrumpí.

– ¿Sabes? Mejor no quiero saber me da asco – dije haciendo un gesto de desagrado y el río – Vamos – dije subiéndome en mi auto.

– La celebración será en casa de él, no sera nada del otro mundo sólo tomar algo y ya – dijo con simplicidad.

– Dijiste que yo no sabía donde era y yo si sé dónde vive él – lo mire frunciendo el ceño.

– Quería que me recogieras – dijo levantando sus hombros.

– Imbécil – dije y arranque.

– Somos hermanos – soltó sin decir nada mas.

– ¿De que hablas? – pregunté.

– Ashley y yo... Somos hermanos.

¿Hermanos? – dije frenando fuerte – Me estas jodiendo – dije.

– Pues básicamente, solo por parte de papá.. – iba a seguir pero suspiró – Su madre y mi padre tuvieron un romance cuando mamá aun vivía y pues luego de lo que ocurrió vivimos con ellas – vi como se lograban cristalizar sus ojos.

– No se parecen en nada – dije y el sonrió.

– Yo soy hermoso – dijo guiñando un ojo.

– Se parecen en lo pesados – Sonreí y el también.


Prefiero Estar SolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora