Eres igual a todos.

155 15 2
                                    

No pude pegar el ojo en casi toda la noche recordando la adrenalina que recorría mi cuerpo cuando corrí esa moto, aunque no lo hubiera hecho de la mejor forma había sido muy excitante correr aunque al final no resultara de la mejor forma.

¿Asi se sentiría Lorna al correr? - Pensé.

Ahora con más ganas correría y me entrenaría, primero por lo que había sentido y segundo en honor a Lele. Ella siempre me insistió en correr pero yo me negaba, ahora no perdería la oportunidad y aunque estuviera lejos la haría feliz.

Al darme cuenta ya eran casi las 6:40 de la mañana me levanté, me dolía un poco la pierna del golpe de la noche anterior pero no era tan grande como para no trabajar, me arreglé rápidamente y al salir de la casa noté que el auto de Nicolás estaba frente a mi casa.

–Pensé que ya te habías ido –Dijo sonriendo.

–¿A que vienes?

–Buenos días Nicolás que hermoso estas hoy, me muero por ti – Dijo imitando mi voz y no pude evitar reír.

–Idiota –dije sonriendo.

–¿Eso quiere decir que es cierto? – Dijo – ¡LO SABÍA! ¡TU ME AMAS!

–O dejas de gritar como un loco o te golpeó, tú decides – dije – ¿A que vienes?

–Por si no recuerdas ayer te quedaste sin moto y pues yo soy un caballero y vine a llevarte al trabajo.

–Sonaste como un gay, pero esta bien – Sonreí subiendo al auto – Con tal no pidas nada a cambio.

–¿Acaso me estas pidiendo sexo? –Pregunto indignado.

–Ya quisieras.

–Para mí eso fue una propuesta y de una vez te dejo en claro que no soy un cualquiera, tampoco soy un fácil y te pido el favor que me respetes – Hizo cara de indignación y frustración.

–Ahora sí sonaste más gay – Dije riendo.

–Pues si quieres ya que me pediste sexo te puedo demostrar que no soy ningún gay – Dijo acercándose demasiado.

–Cálmate Don Juan, ojalá fueras gay, quizá me caerías bien así – El gruño y arranco el auto.

En la trayectoria de mi casa al trabajo tuvimos una discusión con Nicolas porque según el yo tenia que ser mas amable con los demás porque eso espantaba a todos.

–¿Y si espanto a todos por qué no te he espantado a ti? Eso de verdad lo necesito – dije estando ya frente la cafetería.

–¡TE HE DICHO MIL VECES QUE ES POR MI BELLEZA! –Dijo exasperado.

–A veces te comportas como una mujer, si fueras mi novio ya te habría terminado.

–Y si tu fueras mi novia yo no sería tu novio –Dijo y quise golpearlo por esa estupidez.

–Eres completamente un imbécil, no se que hago discutiendo contigo cosas sin sentido.

–Mi misión en este mundo es cambiarte hermana Emily – Dijo juntando sus manos como si fuera hacer una plegaria.

–Uy, no te soporto – Dije bajándome del auto y entrando a la cafetería.

–¡VE CON DIOS! –Escuche que gritaba y reía mientras yo quería matarlo como siempre.

Una sonrisa salio de mi rostro al escucharlo pero igual tenia que seguir fingiendo enfado ¿Qué tiene? Soy mujer, se supone que eso hacemos las mujeres.

Prefiero Estar SolaWhere stories live. Discover now