Habían pasado ya dos días y seguía hospitalizada ya que no paraban de hacerme muchos exámenes, en esos días no fue Nicolás ya que le pedí a Lorna que no quería verlo ¿qué le diría? Siempre lo trataba mal, no sería capaz de darle las gracias.
-Nena - Dijo Lorna entrando a mi habitación - ¿cómo te sientes? - Quiso saber.
-Hola, bien deberían dejarme ir ya - Dije quejándome.
-Creo que en la tarde te dejarán, Emmy tengo que decirte algo - Dice preocupándome.
-¿Qué pasó? - Digo ansiosa.
-Tu hermano acaba de llegar a al país, en unas horas estará acá.
-¿QUÉ? PERO YO TE DIJE QUE NO LE DIJERAS NADA - Dije demasiado enojada - Ahora tendré que aguantar sus regaños todo el día y quien sabe por cuánto tiempo - Suspire.
- Yo sé pero es que de verdad me preocupe mucho y lo llame antes de que tú me dijeras que no y cuando me pediste que no lo hiciera... Fue muy tarde, no tenía ni idea que vendría, acaba de llamarme y me contó, perdóname - Hace un puchero.
- Ya qué.
- Y tengo que decirte otra cosa - Dijo aún más preocupada.
- ¿Qué pasó? - Pregunte.
- Nicolás está afuera y quiere hablar contigo - Dice - No seas mala, él te ayudo solo sé su amiga y habla con el - Suplica.
- Déjalo pasar, pero amigos jamás y cállate - En realidad Lorna tenía razón, él me había ayudado podría darle las gracias por lo menos. Lorna salió y en menos de dos minutos volvió en compañía de él.
- Hola - Dijo sonriendo.
- Mmm Hola - Respondí.
- ¿Cómo est... - Le interrumpí.
- No tienes que venir a peguntar, solo quiero darte las gracias porque de cierto modo tu... Me salvaste - Dije.
- No te preocupes - Sonrió - Lo importante es que ya estás bien.
- Sí, gracias... De todos modos esto no cambia para nada lo que siento hacía ti, te agradezco pero ya - Dije sonando seria y note una reacción de molestia - Ya te puedes ir - Dije y el no respondió nada, solo obedeció pero note que fue con enfado ¿acaso que pretendía? ¿Qué le hiciera una ceremonia en forma de agradecimiento?
Lorna estaba atónita con lo que había sucedido - No debiste actuar así - Dijo mirándome algo molesta y yo solo la ignore, no quería escuchar sus regaños, bastante iba a tener con mi hermano en el momento que llegará.
Me dieron salida antes de lo que esperaba y de verdad descansé al estar en mi casa, todos los días que estuve en ese hospital estuvo Lorna cuidándome y así mismo me llevo a casa e insistió quedarse hasta que mi hermano llegará, estábamos sentadas riendo y en esas sonó mi teléfono, un número desconocido.
-¿Aló? - Dije al contestar.
- Hola - Al escuchar su voz sentí un puñal en mi corazón, era él, nuevamente.
- ¿Con quién hablo? - Respondí, claramente sabía que era Eduardo pero no quería darle gran importancia.
- Sabes con quien hablas - Dijo y vaya que me conocía.
- ¿Qué quieres? - Dije cortante y escuche su suspiro.
- Me entere lo que pasó y pues... Quería saber si todo estaba bien - Pregunto.
- Si gracias ¿Algo más?
- No - Respondió a media voz.
- Ok adiós - Dije colgando y de verdad me dolía más a mí que a él.
