El fin de semana pasó rápido el sábado decidí no salir ya que iría el imbécil ese y no quería ni verlo, aunque me causaba curiosidad el saber si le preguntaría mi nombre a Lorna y Juan ya que no quería que lo supiera ¿qué tal quisiera hacerme brujería? ¿o secuestrarme? uno nunca sabe.
Era demasiado temprano y tenía que ir a clase iba a empezar el 3 semestre en psicología pues, recién empezaríamos y no podía perderme nada de esto; siempre me gustó la psicología y mi sueño fue estudiarlo y como siempre cuando me propongo algo lo cumplo. Mi primera clase sería de Psicología social, Lorna pasó por mi temprano.
-Ahora ¿me podrías contar por qué te fuiste así el viernes? - Dijo cuándo nos bajamos de su moto llegando a la Universidad.
-Ese baboso me robó un beso - Gruñí.
-Jajaja ¿es en serio? - Carcajeo - ¿sólo por eso? No lo puedo creer Emily se enfadó por eso - Volvió a reír.
-Pues sí, hubiera sido otro chico, pero ese idiota no lo soportó - Aclaré.
-Pues lamento decirte que el idiota que dices viene caminando de lado derecho - Dijo - Pero no mires - Rió.
¿CÓMO ASÍ? ¿AHORA EL ENTROMETIDO INSOPORTABLE TAMBIÉN ESTABA EN MI UNIVERSIDAD? No me podía pasar esto a mí, en realidad la vida me odiaba.
-Eyy pero deja esa cara de boba - Dijo Lorna sacándome de mis pensamientos - Deja de hacer esa cara te ves chistosa, pareces loca – Rio.
-Ay no yo me voy de acá no lo soporto, hablamos más tarde chao - Dije al ver que Nicolas se acercaba.
La mañana pasó muy rápida, tuve la hora del almuerzo libre así que decidimos encontrarnos con Lorna ahí para almorzar juntas y hablar de cómo nos había ido, al verla me di cuenta que venía acompañada de dos chicas no di gran importancia.
-Hola bebé - Me dijo al verme -Mira te presentó dos amigas ella es Laura y ella Sofia - Las chicas me sonrieron y yo respondí – Y pues las 3 queríamos hablar contigo – Sonrió.
-Si claro ¿qué pasó? – Dije.
-Es que pensamos pues hacer una fiesta de bienvenida a la U – Dijo con voz divertida.
-Ay me parece bien – Respondí.
-Pero pues yo pensando en que tu casa es tan grande y tu tan sola pues... - Me miro haciendo esos pucheros que siempre hacía.
-Ni se te ocurra que decir en mi casa – Aclaré.
-Ay Emy sólo será un día, vamos a ir por hoy serán unos pocos, por favor ¿Si? – Me rogó.
-Lorna, odio que vaya gente a mi casa – Pelee.
-Te juro que no será mucha gente, solo es por hoy – Rogó tanto que no pude negarme, ella era demasiado intensa en ese sentido y la verdad creo que no estaría mal un poco de gente, quizá para distraer la mente.
La noche llegó y empezó a llegar unos cuantos compañeros de Lorna pero al parecer se había corrido la voz y termino llenándose mi apartamento algo que en realidad no me gusto para nada. Pero preferí no dañarle el momento a Lorna pues estaba muy encariñada con Juan, empecé a recorrer el apartamento observando quien más se encontraba y a mi maldita sorpresa tuve que ver a la peor desgracia en mi casa, Camila... ¿Qué hacía esa grandísima zorra ahí? Sin pensarlo dos veces camine a su lado tomé el primer vaso de cerveza y se lo tiré encima, pobre cerveza quise llorar al ver como se derramaba sobre ella fue un gran desperdicio.
-Oye ¿Qué mierda te pasa? – Dijo dándosela la vuelta y mirándome
-¿Qué haces acá? – Quise saber – Te vas ahora mismo de mi casa o juro que te sacaré de la peor forma – Advertí.
