El beso del demonio

Door KathXnX

47.3K 6.2K 1.7K

Una chica humana y un demonio, ¿que podría salir mal? En mundos totalmente distintos el amor no es nada que... Meer

Capítulo 1: Un ser extraño✔️
Capítulo 3: ¡Un demonio! ✔️
Capítulo 4: Explicaciones✔️
Capítulo 5: Bailando con el demonio✔️
Capítulo 6: Tentación✔️
Capítulo 7: Confusión✔️
Capítulo 8: Acecho✔️
Capítulo 9: Sospecha✔️
Capítulo 10: ¿Hawks?✔️
Capítulo 11: ¿Que eres tu?✔️
Capítulo 12: Enfrentamiento✔️
Capítulo 13: Tensión✔️
Capítulo 14: Dudas✔️
Capítulo 15: Copas y más✔️
Capítulo 16: ¿Destino?✔️
Capítulo 17: Permanente✔️
Capítulo 18: El mal✔️
Capítulo 19: Amigos✔️
Capítulo 20: Sueño 1✔️
Capítulo 21: Sueño 2✔️
Capítulo 22: Cerca de la verdad✔️
Capítulo 23: Hogar✔️
Capítulo 24: La verdad detrás de todo✔️
Capítulo 25: Todo fue por mi✔️
Capítulo 26: Preparación✔️
Capítulo 27: Batalla✔️
Capítulo 28: Final✔️

Capítulo 2: Pareja predestinada✔️

2.5K 342 191
Door KathXnX

Ochaco encuentra la caja de enfermería en el baño y se acerca con pasos cautelosos hacia el sujeto o criatura que ha rescatado en el callejón.

Él aún parece algo majestuoso incluso todo ensangrentado.

Sus alas están encogidas pero deben ser hermosas extendidas.

Aún le sorprende que no se haya desmayado con algo así.

¿Es normal encontrar algo como él? No.
¿Tuvo suerte? No.
¿Él es atractivo? Si.
¿Muy sexy? Definitivamente.

Aclarándose la garganta se pone de rodillas para limpiar las heridas que tiene abajo.

—Yo...voy a empezar—con cuidado desliza sus manos por sus muslos masculinos y le sigue sorprendiendo su piel oscura. Limpia los cortes que se encuentran allí, hay pedazos de vidrios incrustados en su carne.

Parece tan doloroso y mira hacia arriba encontrándose con aquella mirada carmín.

Sus ojos la queman, tiene los labios apretados en una fina línea pero los colmillos sobresalen dándole un aspecto demoníaco pero a ella le parece completamente sexy.

—Mujer, no seas insolente al mirarme y sigue trabajando—ordena con irritación, su tono de voz baja, ronca e uniforme la hacen temblar.

Algo de él emana que la hace ser hormonal. Ochaco siempre ha sido inocente en el aspecto sexual.

Ignorándolo vuelve a limpiar las heridas y saca pedacitos de vidrios de su piel. Cuando ya ha terminado se levanta para empezar por su torso.

—Te falta—él dice con una ceja alzada.

Ve donde sigue su mirada y observa que es donde el taparrabo esconde su parte íntima.

Ochaco traga saliva y se echa hacia atrás.

—¿Q-Que estás diciendo?—tartamudea.

—Estoy herido—responde chasqueando la lengua—. ¡Cúrame bien, maldita mujer!

Definitivamente el tipo es un malagradecido y no, ella no va a tocarlo allí de ninguna forma.

—De eso te encargas tú, agradece que te estoy curando—sin dejarlo responder se sitúa a su lado y empieza a limpiar las heridas de su pecho desnudo.

Se queda sin aliento ante eso, tiene el pecho bien trabajado pero hay más heridas. Y cicatrices que parecen estar desde hace mucho tiempo.

No tiene tiempo de preguntar cuando una de las manos de él sujetan su muñeca y la coloca en su pecho. Mira como sus manos son rojas y una marca redonda adorna la parte de adelante y además no se pierde el hecho que tiene unas uñas tan largas que parecen garras.

¿Que mochis es él?

¿Un extraterrestre?

—¡Deja de mirarme y limpia, maldita humana!—grita él sobresaltandola.

Ochaco arruga la frente pero lo hace. Intenta no tener dobles intenciones cuando limpia sus pectorales.



Bakugo siente extrema satisfacción cuando la humana limpia su pecho. Sus pequeñas palmas se sienten tan cálidas y suaves contra su piel tan áspera.

¿Que jodidos está pensando?

Quizá el reino humano le está dañando el cerebro.

—Está hecho, voy con tu espalda—suspira la chica cara redonda.

Maldita sea, si, ella tiene el rostro redondo.

La llamará cara redonda o mejillas de ardilla.

Con irritación aparta esos ridículos sobrenombres y se centra en la castaña que limpia su espalda con extrema delicadeza. Le sorprende que sea tan sensible a su toque.

—Madre del amor...—ella jadea y parece que ha visto bien los cardenales producto de los latigazos—. Esta peor que las otras heridas.

—¡Claro que son peores, maldita desgraciada!—gruñe con incredulidad.

Ella lo ignora y sigue murmurando cosas sobre sus heridas.

—A tus alas también le hicieron daño—susurra con voz temblorosa—. No sé si debería tocarlas.

Bakugo resopla. Esta chica parece ser tan amable, lo hace pensar que está equivocado sobre los humanos.

—Solo hazlo de una puta vez, maldita sea.

Entonces aquellas manos acarician las puntas de sus alas.

—Ah...mierda—gime él tembloroso.

¿Que carajos acaba de pasar?

Cuando ella hizo eso sintió un temblor lo recorrió y luego su parte baja se endureció lo cual es imposible porque eso solo ocurre con las supuestas parejas predestinadas.

Sus alas nunca han sido tan sensibles.

¿Él está sintiendo...placer?

Es imposible.

—Hazlo de nuevo—ordena a la chica que se ha quedado quieta por aquella reacción.

—Pero—

—Hazlo de una maldita vez, maldita cara redonda de mierda—sisea en tono ronco. Nunca habría sabido que sentir placer sería tan bueno.

Ella vuelve a recorrer la punta de sus alas con dedos temblorosos. Aguijones de placer embargan a Bakugo, su miembro se hincha hasta mas no poder y se muerde el labio para no gemir como un descontrolado.

Se siente tan malditamente bien.

—Joder, puta mierda—gruñe y se palpa debajo de su taparrabos.

Ochaco se aparta completamente sonrojada.

—E-Es s-suficiente—pronuncia y da media vuelta yéndose quien sabe a donde.

Bakugo se ríe ante esto.

—Es mi maldita pareja predestinada, una puta humana—se ríe pero no hay nada gracioso en eso—. Ella es mi mujer, mi compañera.

Bakugo se levanta haciendo una mueca ante el leve dolor que esto produce.

—No me importa lo que ella sea, no impedirá que yo realice mi venganza.

Con un objetivo en mente Bakugo camina hacia donde la chica se ha encerrado.

—Oe, cara redonda, vamos a hablar—

—Vete—lo interrumpe la chica—. Me has estafando para que tocara tus alas, te he ayudado y ¡ni siquiera me dices que rayos eres!

Él se pasa las garras por su rostro.

—No fue intencionalmente, maldita perra—intenta ser razonable—. Soy un demonio, mi raza son los guerreros.

—¡Me has dicho perra, vete...vete a...a—hace una pausa y él contiene una riosotada—. ¡Vete al basurero!

No lo evita, se ríe.

—¿Eso es una maldita ofensa para ti?—se lame los labios—. Muy bien, no te llamaré perra pero déjame hablar contigo, cara redonda.

—Desde aquí podemos hablar bien—la escucha soltar un suspiro.

—¿Te doy miedo a caso?

—Tu abusaste de mi, no sabía que tus alas fueran erógenas, tú...gemiste de placer—ella razona—. Te aprovechaste que no lo sabía, es como si estuviera tocando tu..tu...

—¿Mi polla?—él intenta no estremecerse ante la mención de aquello. Si ella lo tocara de esa forma él probablemente no aguantaría mucho.

Pero no debe, que sea su compañera elegida no demuestra una mierda y no cambiará nada.

—¡S-Si y deja de decirlo como si nada!—exclama la chica perturbada.

—Muy bien, no sabía que eso sucedería y no fue mi puta intención—Bakugo hace bien en mantener su temperamento bajo control.

La puerta se abre dentro de unos cuantos segundos.

—Hablemos sobre lo que eres—ella dice.

Ga verder met lezen

Dit interesseert je vast

2.5K 323 36
En el momento en que el Cáliz de Fuego escupió el nombre de Harry, volvió a ser el segundo año. Rechazado por la mayor parte de Hogwarts y presentado...
1.5K 251 12
Cuenta la leyenda que: "Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El...
59.7M 1.4M 17
Sinopsis Kaethennis ha disfrutado de los placeres de la vida, mucho, casi se puede decir que demasiado. Un alma libre, al menos así se definiría el...
425K 27.8K 29
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca. -¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen. -Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a e...