Le tomaría cien días a un pollito crecer en su etapa de puesta de huevos. Era imposible para él estar inactivo ingenuamente mientras esperaba que los polluelos crecieran durante los 100 días, ya que siempre era una buena idea ahorrar para un día lluvioso, principalmente porque su superior realmente lo hacía sentir inseguro por su futuro. Por lo tanto, salió y paseó por las calles, tratando de pensar en formas de mejorar su vida.
Aunque el mundo tenía una historia totalmente diferente del mundo en el que vivió antes, extrañamente, tenían la mayoría del mismo tipo de plantas y animales. Incluso los nombres tenían poco o ningún cambio. Excepto por la diferencia en la pronunciación, no hubo muchas desviaciones con respecto al idioma. La evolución de los organismos vivos parece ser similar. Él reflexionó en su corazón.
Guang Tian parecía ser un lugar normal y pequeño. La ciudad del pueblo no carecía de recursos, ni era bulliciosa. Mendigos y ladrones deambulaban por allí; funcionarios y propietarios también se hallaban por los alrededores. En cualquier caso, parecía especialmente ordinario.
Sin embargo, fue inmensamente pacífico. Los corredores de Yamen arrestarían a los ladrones, mientras que también arrestarían a los mendigos o residentes que obstruyan los asuntos públicos de vez en cuando. Ocasionalmente, algunos tipos molestos serían encarcelados en la prisión del gobierno por unos días, pero la mayoría de ellos fueron aquellos que nunca aprendieron de sus errores. Incluso Nan Ge Er podía reconocerlos ... Mientras paseaba por las calles, los clientes de la prisión también lo recibirían. Sin embargo, no hubo casos de asesinato.
Aunque el pueblo no era grande, era del tamaño de una ciudad del condado, y su dominio tampoco era tan pequeño. Sin embargo, los rumores indicaron que en los últimos diez años más o menos, no hubo un solo caso de asesinato. Las peleas y las discusiones entre el vecindario eran comunes, pero nunca hubo un momento en que la situación no se pudiera salvar. Lo máximo que harían sería arrojar a los que estaban en mal estado durante la pelea a la prisión después de arrestarlos rápidamente y liberarlos después de unos días.
Honestamente, Nan Ge Er estaba ansioso por el encarcelamiento de los delincuentes. Cada vez que se arrestaba a una persona disruptiva, los miembros de la familia tendrían que traer comida durante sus visitas. Fue porque todos sabían que el gobierno era demasiado pobre. Aunque los prisioneros no morirían de hambre, ¿quién podría tolerar comer gachas y verduras como comidas todos los días? No era como si el señor magistrado estuviera abusando de su personal penitenciario; él mismo bebió una papilla aún más aguada que las servidas en prisión y, a veces, ni siquiera tenía vegetales en sus comidas. Entonces, ¿qué podrían hacer aparte de traer comida extra durante las visitas?.
Como los encarcelados tenían comida deliciosa, los que estaban fuera de los barrotes de la prisión solo podían mirar mientras salivaban. ¿Cómo fue posible para los residentes que respetan a Mo Shu-xiansheng tolerar tal escena? Al final, todos terminarían disfrutando la comida extra juntos. Por lo tanto, para Nan Ge Er, un arresto significaría que tendría una mejor comida durante los próximos dos días. Es por eso que cuando vio a alguien siendo arrestado o llevado a la prisión, el entusiasmo se pintó por toda su cara. Aunque no era quisquilloso con la comida, sus instintos le hacían esperar constantemente por más comida deliciosa. De todos modos, Guang Tian era precisamente un lugar bastante normal, pero único.
Después de pasear por unos días, realmente pensó en una idea que podría permitirle ganar unas cuantas monedas. Guang Tian no tenía especialidades ni hermosos paisajes; su tierra no era estéril ni fértil; El clima no era ni malo ni bueno. Fue simplemente mediocre y ordinario. Sin embargo, la mayoría de los residentes de Guang Tian estaban en el lado más rico; cada hogar contaba con granos de sobra, y una o dos tierras yermas. Se dijo que incluso si hubiera una inundación, nadie moriría de hambre en el enorme condado.
Tal situación era imposible en Fang Jun, o si él dijera, no creía que tal lugar existiera. Sin embargo, eso era posible aquí. Era como... un estado utópico. La vida cotidiana pacífica de los ciudadanos era bastante viva. Una vez que todos tengan el estómago lleno, naturalmente querrán llevar vidas dinámicas y enriquecedoras. Sin embargo, en esta era antigua, hambrienta de entretenimiento, el mayor entretenimiento de todos era comprar cuando llegaban los comerciantes extranjeros; viendo los espectáculos de actores errantes que se quedaron allí brevemente; y cotilleando en la casa de té para pasar el tiempo cuando estaban libres.
Aunque no era próspero ni tan divertido como una metrópoli, el flujo de personas en el condado fue muy bajo. La gente rara vez salía de Guang Tian a otros lugares, e incluso si lo hicieran, al final volverían junto con sus familias. Finalmente, la mayoría de las personas en la ciudad se familiarizaron entre sí... Los ciudadanos visitaban a otros al azar cuando estaban libres; nadie tenía mucha privacidad para hablar de...
Según la observación cercana de Nan Ge Er en los últimos días, solo había una casa de té en una ciudad tan grande del condado. La casa de té incluso funcionaba como restaurante, pero como todos eran locales, junto con el hecho de que había demasiada gente terriblemente aburrida, nadie se molestó en comer en un restaurante. Por lo tanto, todos los asientos estaban ocupados, ya sea arriba o abajo de la casa de té, todos los días por la mañana. Con una taza de té y unos cuantos platos simples en la mesa, la mayoría de los residentes de la ciudad pasaron su tiempo allí con alegría. ¿Por qué? ¡Porque podían escuchar los chismes de todos los hogares allí! La gente incluso podía conversar sobre tonterías y estar inactivo en la tienda durante todo un día; Uno podría imaginar lo aburridos que estaban.
Dado que el suministro de asientos en la casa de té no era suficiente para satisfacer sus demandas, Nan Ge Er decidió instalar un puesto de té debajo del árbol cerca de la oficina del gobierno. Tampoco pidió mucho. Se satisfaría fácilmente si el dinero ganado, junto con el gasto, le permitiera no tener gachas aguadas en cada comida, y ocasionalmente tener algo de carne sobre la mesa. No sabía si se le permitió ganar dinero rápido mientras trabajaba en un trabajo del gobierno; él era parte del gobierno después de todo. Sin embargo, ni siquiera podía llenarse en este momento, e incluso el señor Magistrado tuvo que depender de comer guisantes secos para frenar su hambre, por lo que ya no podía preocuparse mucho.
Colocó algunos taburetes cojos; recogió una mesa rota que tenía una parte superior ligeramente plana; hirvió una tetera con agua y hojas de té preparadas; tomó prestada una tela blanca y escribió "té" con un pincel; antes de colgarlo en las ramas del árbol en la puerta. Con eso, el puesto de té finalmente se abrió.
Como esperaba, la gente del pueblo estaba extremadamente aburrida y amaba demasiado el chisme. Aquellos que eran demasiado vagos para meterse con otros en la casa de té se encontraron con sus otros vecinos y amigos amantes de los chismes en su puesto de té, pidieron una taza de té y pasaron el tiempo. Como una taza de té no costaba mucho, todos podían pagarla.
El árbol frente a la oficina era realmente grande. Probablemente debido a su vejez, cuando se veía desde lejos, parecía un enorme paraguas, por lo que era notablemente refrescante y cómodo estar debajo de él. Por lo general, a todos les gustaba ponerse en cuclillas debajo del árbol para conversar, pero ahora, había una adición de taburetes y té para ellos. Después de terminar su trabajo diario, todos comenzaron a charlar y cotillear debajo del árbol, tener taburetes para sentarse cuando estaban cansados, tomar té para beber cuando tenían sed, chismear sobre lo que quisieran. Qué estilo de vida idílico.
Por lo tanto, el negocio en el puesto de té de Nan Ge Er era bastante bueno, por lo que terminó comprando más taburetes y algunas mesas para expandir el negocio. Después de todo, ¿quién no podía permitirse el té que sirvió? Ugh, en realidad, en la ciudad del condado, había alguien que no podía permitírselo... el propio magistrado, Mo Shu-xiansheng. Seguía siendo tan limpio y lamentablemente pobre.
Aunque el dinero cobrado por el té no fue mucho, hay muchos que lo compraban. Cuando pasó el verano, utilizando los ahorros obtenidos del puesto de té, Nan Ge Er devolvió el dinero que le debía a Er Gou Zi y compró algunos pollitos más. Luego, pagó al dueño de la tienda de granos por adelantado, para que incluso si la oficina del gobierno no tuviera comida en el futuro, pudiera obtener aceite y granos directamente allí. Después, usó el dinero restante para comprar arroz glutinoso y pidió a los corredores de yamen que ayudaran a construir un comedero de piedra y un mazo, compensándolos con carne. Después, les pidió a aquellos que no estaban trabajando en ese momento que ayudaran a colocar dentro todo el arroz glutinoso cocido al vapor sobre la piedra; antes de usar el mazo para golpear con fuerza el arroz en pasta; esparciendo aceite sobre ella; rodando en pequeñas bolas de arroz; aplanarlos; y finalmente produciendo Pasteles de Ciba[2] de ellos. Algunos de los pasteles de Ciba fueron entregados a los vecinos, junto con las formas de comerlos.
No hay mucho que decir sobre lo que vino después de eso, todos sabían que Nan Ge Er, de la oficina del gobierno, podía crear un tipo de albóndigas extrañas y blandas, llamadas Ciba, que se podían comer después de ser asadas; podría estar envuelto con verduras o frito; podría administrarse a los niños como refrigerios después de hervirlo suavemente y untarlo con harina de soya; y podría usarse como plato. Las suaves albóndigas sabían bastante bien, se llenaban y eran cómodas de llevar.
Nan Ge Er ni siquiera lo vendió; se los dio a cualquiera que los solicitara. Sin embargo, nadie quería aprovecharse de él. Después de todo, Mo Shu-xiansheng era demasiado pobre, además del hecho que los dos que vivían en la oficina parecían tan escuálidos y ni siquiera podían tener una comida completa, entonces, ¿cómo podrían dejar que esos dos dieran libremente a los demás? Por lo tanto, en lugar de comprar Ciba, todos traerían artículos como carne o arroz cuando quisieran conseguir pasteles de Ciba para intercambiarlos.
En realidad, los polluelos ya habían llegado a su etapa de puesta de huevos, por lo que Nan Ge Er podía vender los huevos que tenía extra. El dinero obtenido de las ventas podría usarse para agregar algo de carne en el desayuno de los corredores de yamen. Con el dinero adicional de Nan Ge Er, los muebles de la oficina del gobierno fueron arreglados por el carpintero por solicitud de Nan Ge Er. En general, ahora todos podían comer arroz puro en lugar de gachas como comidas.
Poco a poco se puso al día con el nivel de vida de todos, Nan Ge Er no pudo confiar en la ayuda de los demás, pero si no aceptaba los intercambios, las mujeres insistirían en que él vendiera Ciba. Después de todo, no planeaba quedarse con su dinero a decir verdad, sin el cuidado y el patrocinio de todos al puesto de té durante el verano, no podría estar tan relajado ahora. Solo quería hacer su parte por ellos.
De las tres enormes jarras de Ciba, se repartieron dos jarras, que se intercambiaron por medio almacenamiento de granos. Mo Shu-xiansheng, que se negó estrictamente a sacarlos, trasladó las diez piezas restantes de la última jarra a la habitación. Los amaba...
Sin ninguna opción, Nan Ge Er terminó enseñando a la gente del pueblo cómo hacer Ciba. Después de eso, durante medio mes, las ciudadanas les dieron varios tipos de Ciba en forma extraña, textura desigual y con un sabor desastroso, mostrando una expresión como diciendo: "Soy capaz, ¡no?"... Mo Shu comenzó a atesorar el otro Ciba aún más.
Por cierto, la forma favorita de Mo Shu-xiansheng de comer Ciba era hervirlos y asarlos, untarlos con azúcar y harina dulce de soya, antes de tragarlos con una mirada de pura felicidad ... Ese también era el método preferido de comiendo por los niños y ancianos de la ciudad que tenían pocos dientes... Nan Ge Er sintió que se le revolvía el estómago cada vez que veía eso... No podía soportar revelar una verdad tan cruel a la gente del pueblo que respetaba a Mo Shu, pero era demasiado difícil para él ignorar eso...
N/T:
*1: "Siempre es una buena idea ahorrar para un día lluvioso": En otras palabras, hombre precavido vale por dos.
*2: El pastel de Ciba es un platillo tradicional Chino, consiste en hacer una pasta de arroz glutinoso cocido machacándolo.
Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/photo/2019-01/28/c_137767269.htm