Noto como acarician mi rostro y mi pelo. No abro los ojos. Estoy demasiado bien así.
-Delia...
-Mmm...
Noto como ríe.
Abro los ojos. Judas esta tumbado. Nuestras miradas impactan. Su mano sigue acariciandome. Yo muestro una pequeña sonrisa.
-Tenemos que levantarnos. -dice.
Asiento.
Él retira la mano y se sienta en la cama. Todavía tapado hasta la cintura.
Esta sin camiseta. Su torso desnudo. Sus abdominales marcados...
Me siento en la cama y justo después salgo de la cama.
Solo llevo la camiseta y los pantalones.
-Entro en el baño...esto, ahora salgo.
Asiente mirandome.
Me meto corriendo en el baño y cierro detrás mía la puerta. Me miro al espejo y apoyo mis manos en el lavabo.
Tengo las mejillas rojizas, el pelo despelucado y unos mis ojos están más brillantes de lo habitual.
Tomo dos largas respiraciones antes de quitarme la poca ropa que llevo puesta y meterme en la ducha.
Una vez fuera de la ducha me ato una toalla al cuerpo, que me cubre lo justo, y me escurro un poco el pelo.
No me metí la ropa en el baño con las prisas. Salgo del baño.
Judas esta cerca de la ventana y cotillea alguno de los libros que me han prestado sus hermanas.
Solo lleva puesto un boxer. Se le ve la V y el sol se le refleja justo el torso y un poco en el rostro. Cuando me mira parerce que lo hace un ángel, o algo de forma angelical. Yo me quedo sin respiración durante un segundo.
-¿Puedo entrar al baño? -dice.
Asiento sin decir palabra.
Se acerca a mi, que estoy justo afuera del baño. Se para al lado mía.
-Estare vistiendome mientras estas dentro... del baño. -digo.
-Esta bien.
Giro e inclino hacia arriba la cabeza, lo miro directamente a los ojos.
Él levanata su mano y la lleva hasta mi rostro.
Sus anillos me rozan la piel. Frío en contra de lo cálido, sus manos.
Recoge un mechon de mi pelo negro mojado detrás de mi oreja.
Me mira fijamente. Yo no. Ahora me fijo en su torso desnudo, su cadena que cuelga del cuello y que solo viste con un boxer. Y yo solo llevo una pequeña toalla cubriéndome.
Esto podría complicarse dentro e muy poco como siguiésemos así.
Posa su mano en mi pómulo y me obliga a mirarlo directamente. Su intensa mirada es demasiado en este momento para mi.
Desconecta la mirada y aparata la mano de mi rostro.
Me echa una última mirada, que yo le devuelvo antes de entrar en el baño y cerrar la puerta.
Minutos después escucho el agua salir del grifo de la ducha.
Me visto tranquilamente. Entera de negro. Me peino y dejo mi pelo oreando mientras espero que Judas salga del baño.
-¿Estás ya vestida? -oigo a Judas decir desde el otro lado de la puerta. Es extraño escuchar decir eso. Judas es de el que abre la puerta y entra sin preguntar. Y se que lo hace por mi. No quiere que me sienta incomoda ni presionada en nada.
Por un momento no me parece sexy o caliente (y no, no lo estoy viendo ahora mismo) si no dulce y adorable.
Dura poco ese pensamiento.
Después de escuchar un "si" de parte mía sale del baño. Una toalla le rodea la cintura, así que sigue teniendo el torso desnudo. Pero ahora gotitas de agua se lo recorren. Tiene el pelo humedo y los ojos clavados en mi.
Ya no es adorable, ahora es muy sexy. Como un dios estuviese encerrado en mi habitación mirándome.
Judas sale primero y minutos después salgo ya de la habitación. Ya llevo la peluca y las lentillas. Vuelvo a ser Mare.
Vamos por separado, no queremos levantar sospechas ni que nos vean muy juntos.
Él llega antes y se dispone a entrenar con sus amigos.
Yo me voy en otra dirección. Busco a Rusxe con la mirada. Puede estar aquí.
Acierto.
Esta aquí y me dirijo hacia ella.
-Hola. -saludo.
-¡Hola!- me devuelve el saludo entusiasmada. -¿Quieres practicar...- mira ls materiales y las armas antes de seguir hablando- tiro con arco, pelea con espada...?
-Pelea con espada. -digo.
Ella asiente y coge dos. Una para cada una.
Me lanza una y yo la cojo por el mango..
Me vendrá bien pelear con espadas. Es lo que peor se me da y aunque sea un poco anticuado, nunca sabes lo que puede pasar en una pelea, una guerra. Cuento con mis poderes, pero ¿Y si en ese momento no puede utilizarlos? ¿Y si se da la ocasión de pelear con espadas?
Salgo de mis pensamientos cuando Rusxe me habla.
-¿Empezamos? -me pregunta, ya con su espada alzada.
Yo muevo un poco la espada, bien agarrada por el mango. Acostumbrandome a ella.
Dejo de mirar a la espada para mirarla a ella.
-Cuando quieras.
Antes de empezar la pelea veo a Judas enterar con un chico del que no me acuerdo el nombre.
El pelea cuerpo a cuerpo. Y me resulta difícil apartar la mirada de él. Parece que nota que lo estoy mirando, ya que me mira. Por un segundo nuestras miradas están conectadas.
Rusxe y yo empezamos a pelear.
-¡Chicas! -grita alguien.
Rusxe se distrae buscando la vos, lo que yo aprovecho y con un rápido movimiento hago que la espada salga volando por los aires. Soph, la que había gritado antes viene hacia nosotras.
Rusxe me mira enfadada, puede que acabara de hacer un poco de trampa pero es ella la que se ha despistado.
Yo sigo con mi mirada el recorrido de la espada. Cruza toda la habitación hasta la esquina donde esta Judas. Mierda.
-¡Cuidado! -grito.
Ellos me miran, no solo ellos sino toda la maldita sala. Judas ve la espada volando hacia ellos y le da tiempo de avanzar unos pasos y cogerla al bueno antes de que alguien o algo salga herido.
Con la espada en la mano le dice algo a los demás chico y después se acerca a nosotras.
-¿Querías matarme, hermanita? -le dice a Rusxe.
-¡Yo no he lanzado la espada por los aires! -dice. -Ha sido ella -me señala- ella si que te quería matar! Se que algunas veces no te aguanto y lo demuestro perfectamente, incluso creo que alguna vez te dije que te iba a matar -Judas la mira- puede que más de una -rectifica Rusxe y Soph suelta una pequeña risa-pero no tienes que tomártelo tan a pecho.
Le sonríe a su hermana y le da la espalda.
-Haré como que te creo, aunque no pienso despistarme.
Ahora me mira a mi. Ninguno dice nada. Rusxe y Soph habla y no se dan cuenta de nada.
Él sonríe pícaro y yo tengo que utilizar toda mi energía para que mis pies sigan estando en su sitio y no caerme al suelo.
Yo solo sonrío un poco sin mostrar nada de lo que estoy pensando.
-Luego tendremos reunión. -dice- tenemos que ponernos al día de todo lo que esta pasando tod el mundo. Así que después no vemos, chicas.
Él se dirige de nuevo donde están los demás chicos con los que él estaba.
-Bueno...¿Seguimos ya?
Rusxe asiente y ahora las tres entrenamos con las espadas.
Voten y comenten💕🥰
JULY