Pov Roger
Sus manos bajaron hasta mi cintura y me atrajo hacia el, yo estaba desconcertado, mis brazos seguían a mis costados y mis ojos seguían abiertos de la sorpresa. Cerré los ojos y puse mis manos en sus brazos tímidamente. El profundizó el beso, tierna y delicadamente. Dio un paso al frente y mi espalda tocó la pared. Me acorralo contra ella y bajo sus manos hasta mis piernas, yo las amarré a sus caderas por instinto. Él sonrió en mis labios y continuó besándome con mas intensidad.
En ese preciso instante recordé que Freddie de repente está allá afuera buscándonos y yo aquí besándome con su novio.
–John basta– dije alejándolo con suavidad y poniendo mis piernas en el suelo, el me soltó de golpe, pude ver la culpa en su rostro.
–Discúlpame Roger yo...esto está mal– habló poniéndose las manos a la cabeza–Todo esto fue un error, discúlpame no debí–cada vez estaba más nervioso y escuchar como me llamó "error" fue como un disparo directo al estómago.
– Olvida lo que sucedió, tu eres solo mi amigo, y yo solo amo a Freddie, es solo que nose que es lo que me sucede contigo, yo...– Me miró por última vez apenado y se fue. Yo me quedé ahí sin saber que hacer, esto estaba mal, ademas de que el solo me considera su amigo y para rematar también un error.
Sentí unas inmensas ganas de llorar, iba entrar nuevamente para cambiarme pero como todo lo veía nubloso por las lágrimas, choqué con alguien y caí.
–Disculpe, señorita se encuentra bien– levanté la vista y me encontré con un hombre elegantemente vestido de unos treinta años.
–Si no se preocupe estoy...– después de eso no vi nada, ni pude hablar. Solo escuché la voz de ese mismo.
–Listo señor misión cumplida ¿donde se lo dejo?– mientras hablaba por teléfono hacía todo lo posible para zafarme– Ajam...si... conozco la dirección Sr. May ahorita llevo su encargo.
Cuando escuché "May" me congelé por completo.
Desperté tiempo después, me encontré en la misma habitación donde había pasado aquella tortura. No otra vez.
Todo esto era mi culpa si no hubiera ido con John al baño, todo esto no hubiera ocurrido. Ahora todo era inútil, lo peor de todo es que me encontraba en las peores condiciones, estaba tomado y aun llevaba puesto ese ridículo traje de Freddie.
Fije la mirada a lo que tenía puesto, no tuve tiempo a cambiarme. Miré a mi alrededor buscando cualquier cosa para taparme. No quería que me viera así. Quería cubrirme, no quería que me tomara por sorpresa.
–Hola rubio precioso te extrañé mucho–escuché la voz de Brian y giré de golpe. Él estaba recostado de la puerta del baño, con unos pantalones negros, sin camisa y con algunas gotas de agua cayendo de su rulozo cabello. Evidenciando que acababa de salir de bañarse.
Quise pensar que todo esto era alucinación por efecto de todo el alcohol que había ingerido, tenía que admitirlo se veía exageradamente sexy.
–¿Qué sucede Roger te quedaste mudo?– dijo agitando su mano frente a mi. Recordé que la última vez que lo vi, lo deje casi agonizante por el golpe que le había dado, pero ahora parecía que se encontraba completamente bien.
–¿Tu...ya estas bien?– Abrí los ojos lleno de miedo, todo este tiempo que no lo había visto se había recuperado tan rápido. Él sonrió con malicia y comenzó a acercarse, di un paso hacia atras.
–Vaya, que trajesito llevas puesto– alzó una ceja dándome una mirada lasciva– te vez mucho mejor a que una chica lo lleve puesto.– Sonrió y sorpresivamente me tiro a la cama.
–Dijiste que me dejarías en paz– traté de no sollozar– ¿Por qué otra vez?
–Regla numero uno, nunca confíes en un secuestrador. Enserio, te vez en hermoso en ese traje muñequito.– Dijo acariciándome el rostro.
–¡Responde idiota!– grité ya descontrolandome. Alsó la mirada y me miró fijamente, se iba acercando de a poco
– Hmm tal vez, porque esta vez se me ocurrió una idea brillante, sabes– sonrió Brian– Veamos...¿donde diablos deje la crema batida?
"¡crema batida?!! que mierda"pensé con terror .
– Lo buscaré, no tardo. Quítate esa ropa si no quieres que se manche. También iré por cuerdas, quiero atarte. Quizás de esposas y un látigo tambien, bueno lo que encuentre. No intentes escapar Rog porque será peor. Te castigaré el triple.– habló el rizado y desapareció por la puerta.
¿Esposas, cuerdas, pero sobre todo un LÁTIGO?comencé a temblar, las lágrimas salían de mis ojos sin control. Me senté y abrasé mis piernas, metí mi cabeza entre mis brazos y dejé que las lágrimas salieran sin cesar. Me lo merecía, por todo lo que hice con John y peor con Freddie, me sentía culpable nunca debí beber demasiado para cometer semejante atrocidad. Quería que esto terminara, no tenía escapatoria.
Escuché sus pasos acercarse a mi pero no quería mirarlo, sentía vergüenza. Sentí como su mano levantaba mi barbilla y mis ojos llenos de lagrimas se encontraron con esos hazel.
–Realmente me crees capaz de golpearte con un látigo Roger?–me preguntó y comenzó a reir –No soy un sádico lindo, nunca te pegaría, prefiero brindarte placer– Quería asustarme para vengarse y lo logró.
Él se acercó y me abrazó, no lo rechace, necesitaba ese brazo.
–Basta de lloriqueos, dije que te haría mio hasta saciarme de ti.– acercó una botella de crema batida, puso un poco de esta en mis labios, luego me beso y me la quitó. Quería salir corriendo de ahí, pero no porque tuviera miedo, sino porque me tenía miedo a mi mismo y cualquier locura que podía cometer estando en ese estado.
–Detente Brian...– dije en un susurro mientras sentía sus labios en mi cuello. Él se detuvo al instante y me miró a los ojos. Como pidiéndome una explicación porque se debía detener.–Yo no quiero esto.–le dije y el volvió a besar mi cuello, le importaba una mierda si lo quería o no. Eso ya lo sabía, no se para que se lo digo.
–Eso no es novedad Rog– dijo y continuó bajando tanto la crema batida como su boca, recogiéndola por todo mi cuerpo– Ansío el día en que me digas lo contrario– me miró con una sonrisa perversa– Quizá ese día me detenga– me guiñó el ojo y siguió disfrutando de su manjar de crema batida en combinación con mi cuerpo. Pero otra vez contenía mis gemidos. No le daría el gusto de saber lo que me causaba. Aunque esta vez no deseaba irme, eso me daba un poco de miedo.
Él se apresuró de deshacerse de lo que tenía puesto, pero no lo rompió como la otra vez. Esta vez lo desprendió como una persona normal, sin salvajismo. En realidad esta vez estaba siendo demasiado tierno y eso me gustaba. Levanté un poco mi parte baja para ayudarle en que se deshaga de la ropa interior y el me sonrió. Me dió una sonrisa tierna como aquella vez en el restaurante.
–Solo quiero que esto termine de una vez, no creas que estoy de acuerdo que me tomes a la fuerza nuevamente, quiero que esto termine rápido– recalque
–Claro lo que diga su majestad– me respondió sonriendo. Sentí como la crema batida la posó sobre mis pezones, dejando una raya en medio llegando hasta mi miembro. Comencé a temblar pensando a que su boca recorrería el camino trazado.
Así fue, Brian comenzó a saborear la crema que había trazado en mi pecho, uno por uno besándolo, mordisqueando con suavidad y lamiéndolos. Yo me contenía, otra vez, solo que mi fuerza de voluntad no era la mejor. Sentía unas inmensas ganas de mandar la dignidad al diablo y poseer a Brian.
Repentinamente dejo lo que hacia y sentí su lengua en mi vientre. Arquee la espalda ante el contacto, pero no gemí. "Solo un poco más aguanta, Roger" . Mi respiración se agitaba cada vez más. Brian se quedó un tiempo consintiendo mi vientre, yo lo disfrutaba al máximo, pero no lo demostraba. Pronto se detuvo y se me quedó mirando con sus hermosos ojos hazel y esa sonrisa maliciosa que da antes de hacer algo excitante.
Precisamente, sentí su boca en mi miembro, gemí al mínimo contacto, no lo pude evitar, esto era demasiado, ya no aguantaba más. Mandé al diablo el orgullo y me deje llevar en esa deliciosa sensación. Brian era un experto, él sabía muy bien como hacerlo y yo estaba en otro planeta.
Acaricié su cabello, necesitaba hacerlo. Luego estruje las sábanas al sentir como uno de sus dedos se deslizó dentro de mi. Ahora estaba alternando sus dedos y su lengua. Lo miré,quería verlo, no se por qué, se veía hermoso en su concentración de darme tanto placer. Sus ojos se encontraron con los míos, estaban ardientes. Me sonroje y retiré mi mirada de la de él. Siguió con lo que hacía y yo ya estaba al borde. Cuando creí que al fin llegaría se detuvo.
–No hermoso, no termina aquí ahora viene la mejor parte– y sin si quiera responderle sentí como su miembro estaba dentro de mi.Fue rápido y sin rodeos, dí un grito del horrible grito del dolor. Brian me miró y sonrió , luego comenzó a moverse frenéticamente.
De un momento a otro Brian se volteó quedando debajo de mi, yo me sorprendí un poco y el sonrió.Ahora estaba a horcajadas sobre el.
–Es tu turno de darme placer Rog– dijo sonriendo y puso sus manos detrás expresando comodidad. Yo negué con la cabeza. Iba bajarme de Brian, cuando me tomó fuertemente de la cintura y me tomó de las caderas para profundizar la penetración.
–Eres un malito!–grité, le hice el ademán de bajarme de la cama, cosa que me era imposible. Tomó mis muñecas y las sujetó con fuerza.
–No irás a ninguna parte Roger, quiero escuchar mi nombre vamos, quiero que tus hermosos labios griten mi nombre– me susurró en el oido. El mismo tomó mi cintura y la empezó a mover.
–Basta–le dije enojado y él como de costumbre volvió a sonreir.
–Quiero escuchar mi nombre lindo– Volvió a susurrarme al oído, otra vez puso toda la velocidad en mi. Volví a gemir como si me fuera la vida en ello.
–Basta...Bri..¡Brian!–grite, gemí mas para que se apiadara de mi antes que complacerlo. Su nombre salió como una sensualidad que jamás imaginé.Él me sonrió y por fin terminamos juntos. Fue sumamente placentero.
–Estuviste increíble Rog– habló y me trajo de vuelta a la realidad. Me sonrojé, me voltee tomé un poco de ropa y me dispuse a salir, a–Vete no te obligaré a quedarte.– fue lo último que escuché antes de salir por la puerta.
Llegué a casa por fin. Entré al cuarto al parecer no había nadie, desde que John vino Fredd se dispuso a dormir con él dejándome el cuarto para mi. Me urgía bañarme. Tomé una toalla y me dirigí al baño. Al terminar me dirigí a mi habitación.
–¿A donde fuiste Rog?–escuché la voz de Deacon. Yo aún seguía molesto con él por lo que ocurrió en el bar. Lo ignoré y decidí tomar mi ropa de dormir para cambiarme.
–¡Donde demonios estabas!– si será terco este hombre
–No tienes ningún derecho a meterte a mi vida personal así que fuera, largo–le dije con enojo más no grité.
–Roger , si no me dices donde estabas por tu cuenta, la averiguaré por la mía– habló acercándose.Acaso John pensó que¿ saldría con alguien? estaba celoso.
–¿Que te pasa? No te atrevas a investigarme John, mi vida personal es solo mía ¿o acaso yo intercedo con tu relación con Freddie?– Su enojo se esfumó y fue sustituido por culpa cuando mencioné a Freddie.
– Espero que no te arrepientas de lo que estas haciendo. No quisiera enterarme de que alguien te lastimo, porque lo mataría con mis propias manos– habló, yo me asusté al pensar que ya sabía lo que me ocurría.
–Vete, fuera de aqui!– hablé con los ojos llorosos. John volteó y salió lentamente de mi habitación
– Tu me lastimas...– dije casi en un susurro antes que saliera de la habitación, él hizo una pausa pero no se volteó .
Me metí a la cama y me cubrí con las sábanas intentando olvidar todo lo que me atormentaba. Mi reciente discusión con John y lo que me estaba sucediendome con Brian, era simplemente incomprensible.
.........
Holii regresé aquí les dejo lo que faltaba del capitulo anterior. Estaré publicando seguido creo porque en una semana regreso a clases y no voy a tener tiempo de nada. :D
Espero que les esté gustando¿
sjjs iba a escribir más pero ná decidí cortarla jsjs.
los amo a mis cuatro gatos que leen esto, un saludo :D/
Bais.