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En una cama Roger dormía plácidamente, como si no lo hubiese hecho en días, a su lado de ésta se encontraba John, sentado admirando al rubio, examinaba su rostro. Veía con detenimiento esas largas pestañas que descansaban sobre sus ojos, que con muchas ansias esperaba a que despertara para poder contemplar una vez mas esos hermosos zafiros que había en ellos,siguió recorriendo la pequeña nariz y sus delgados labios. Lucía realmente bello, Roger realmente era la belleza personificada, lo mas hermoso que había visto en su vida. 

Se atrevió a recorrer por todo su cuerpo entero. No pudo evitar mirar sus blanquecinas piernas firmes, fue en ese momento que se percató que llevaba solo una camisa que le quedaba inmensa, jamás imaginó que Roger dormiría con algo tan...sexy. Nunca había sentido eso con alguien, pero con Roger la simple imagen de su cuerpo era una invitación al paraíso. Evito la sensación de tocarlo y decidió salir de la habitación antes de lamentarlo, cuando sintió una fría mano tomar su antebrazo.

- No te vayas.- dijo casi en un susurro Roger que poco a poco empezaba a despertar.

- Despertaste.- habló Jhon mostrando una delicada sonrisa mientras se acercaba de nuevo a la cama sentándose de cuclillas para estar a la altura en la que se encontraba su compañero

-¿Que pasó anoche?...¿Que no querías?.- 

Roger no contestó.

-Roger contéstame- dijo desesperado.

-Fue...una de mis tontas pesadillas.- respondió en un tono muy bajo casi inaudible- Una muy amarga que espero olvidar muy pronto.- Terminó con un matiz lastimero en su voz , agachando el rostro. Esto no le convenció a John, pero realmente las pesadillas era algo siempre atormentaban a todo el mundo hasta incluso a él así que no tuvo por qué dudar.

-Tranquilo ya pasó.- habló en un momento de tranquilizarlo mientras le acariciaba el cabello. Recién lo había conocido pero como toda persona que necesita apoyo, sentía la necesidad de que todo este bien, de que él este bien.

- Vamos a desayunar.- mencionó más animado John -Freddie está en la cocina esperando, estaba preocupado porque no sabía en donde te habías metido pero yo le dije que si llegaste a dormir aquí y se calmó, bueno te esperamos allá.-Terminó diciendo, saliendo de la habitación mostrando una tranquilizadora sonrisa.

Roger se quedó en medio de la cama y se abrazó a si mismo.

-Fue solo una absurda pesadilla.- dijo el menor levantándose de ésta, pero cuando se paró y quiso dar un primer paso cayó bruscamente al suelo, pues sintió un dolor inmenso en la parte baja de su espalda, recordando de a poco el horrible suceso que había pasado. Fue con dificultad hacia un espejo que estaba cerca para comprobar que todo lo que vivió fue real cuando se miró en este vió que llevaba esa larga camisa. Roger se sentó al lado del espejo y se abrazó nuevamente y una lágrima resbaló por su mejilla.

-No, ya no.- dijo con firmeza y enjuagó esa lágrima con desprecio.

Salió de la pequeña habitación para ir al baño. Decidió tomar una ducha,  al salir de la bañera, se cambió, se colocó un pantalón, cuando iba a colocarse un suéter, se miró en el espejo observó que tenía en el cuello unas manchas medias violáceas, eso le hizo recordar a...Brian. Al recordarlo un escalofrío recorrió por su cuerpo. El miedo se apoderó de él, no quería admitirlo pero incluso el placer. Pero indudablemente el miedo reinaba.

Salió del baño ya vestido y se dirigió a la cocina donde lo esperaban John y Freddie.

-Buenos días querido me tenías muy preocupado mira la hora que es- señalaba el reloj  Freddie que marcaba las doce del medio día.

Furtivo [Maylor]Where stories live. Discover now