1

2.8K 140 150
                                    

-Vamos cariño, sal de ahí no puedes estar encerrado todo el día- decía Freddie tocando la puerta de la habitación donde un rubio acostado en una cama se aferraba contra la almohada que poco a poco se humedecía

- No sé qué tienes, cuéntame que pasó quiero ayudar- hablaba el moreno ya perdiendo la paciencia

- Lárgate Freddie- respondió por fin el rubio- me sería de mucha ayuda.

-No, me iré de aquí hasta que me cuentes que sucedió. Ahora ¡abre la maldita puerta!-

Roger sabiendo que no se iría de ahí sabiendo lo terco que puede ser su amigo, con la poca fuerza que tenía se dirigió hasta la puerta, encontrándose a un Freddie molesto pero al ver la cara de Roger su expresión cambió a una preocupada. El menor era un desastre, rostro pálido,  cabello revuelto, ojos hinchados, mejillas humedecidas, nariz roja..

-Pero cariño que te sucedió te vez terrible!- dijo Freddie adentrándose a la habitación y sentándose en la cama junto a Roger quien aún daba débiles sollozos.-Ahora si me vas a contar sin rodeos que te sucedió querido.

No le iba a mentir a su amigo más que nada en el mundo era la única persona con la que confiaba o eso creía. Roger ya un poco calmado le dió espacio en la cama  a Freddie para que se sentase –Dominique– dió un leve suspiro-– terminé con ella.

–Y por eso me lloriqueabas cariño– dijo Freddie sin rollo alguno, dejando confundido al rubio– Que te pasa! se supone que eres mi amigo
– exageró – necesito de tu maldito apoyo.
–Ya ya calma calma rubia, ya va pasar– dijo Freddie  dándoles suaves palmaditas a su espalda del contrario, hasta que se le ocurrió una idea. – Vístete, nos vamos– dijo el moreno de un salto poniéndose de pie y jalando al rubio de un tirón– rápido, no hay tiempo que perder, cambiate,ponte hermosa rubia–

–Nos vamos de caza!– dijo Freddie levantando sus brazos de una manera exageradamente expresiva. – No, no tengo ganas Fred lo siento si quieres ve tú– Ni lo pienses tú me dijiste que te ayudara así que la única manera para que salgas de esta terrible depresión es saliendo de aquí y ahogar tus penas a otro lugar, así que me cambias esa carita, te me vistes y te espero abajo, no quiero peros eh– dijo saliendo de la habitación de un portazo dejando al rubio solo.

Que le quedaba en sí su amigo tenía en parte razón, se distraería un poco y quizá conozca a alguien, pero eso era lo de menos. Roger se dirigió al pequeño clóset que compartía con Freddie y rebusco entre tanta ropa revuelta, sacó sin mirar lo primero que encontró. Con unos jeans parchados, una blusa azul remangada hasta los codos, y sus particulares zapatillas rosadas con brillo, bajó las escaleras topándose con un Freddie con una ropa muy pintoresca.

–Uuh sabía que te ibas animar, vamonos– dijo Freddie.  Roger solo rodó los ojos y lo siguió.

–A donde piensas ir– dijo Roger
–A Donde vamos cariño– le corrigió– conozco el lugar perfecto para que olvides tus penas. El rubio ya se imaginaba a donde lo llevaría, pero  no le quedaba de otra.– Oye nos pasamos el bar–reclamó el menor– Hace unos días visité un lugar nuevo y es mucho mejor que el aburrido club nocturno de siempre.                                                                                               –Qué y fuiste sin mi!– colocando su mano en el pecho como si lo que dijo le hubiera ofendido.
–Ya no exageres rubia que justo es lo que estoy haciendo llevarte, no?–dijo el moreno.

Una vez llegaron al lugar  todo era un caos , personas por doquier , alcohol y música estridente haciendo el máximo escándalo posible. Apenas se adentraron, pronto Freddie se perdió. Roger se quedó totalmente desorientado en medio de una multitud que bailaba, gritaba y se embriagaba. No se preocupó por la desaparición repentina de su amigo, pues sabía que era demasiado extravertido y pensó que de repente ya se había ido a conocer gente nueva o tirarse a alguien de por ahí.  

Al no encontrar a Freddie como pudo salió de en medio de toda esa multitud y se dirigió a una de las barras, pues todavía seguía un poco deprimido por la ruptura de su relación. Pronto pidió una cerveza sentía la necesidad de tomar. De un momento a otro, se rompió,  de esos azules ojos salieron lágrimas, ahora Roger lloraba en medio de la barra y nadie lo notaba.

–¿Estás bien?– El rubio dejó de llorar al escuchar que le hablaban,un joven con una voz varonil y sensual poso una de sus manos en su hombro izquierdo.                                                      –Si, lo estoy–sin mirarlo respondió con una voz quebrada y un tanto ronca.                                             
–Si estuvieras bien no estarías llorando pequeño rubio–el cumplido logró sonrojar a Roger, se sintió raro pues ningún hombre le había hecho sentir así, pues el se consideraba completamente heterosexual.

–¿Acaso alguien te hizo daño Roger?                                                                            El rubio se sorprendió "alguien me reconoció", inmediatamente el lo miro a los ojos, intensificando su sonrojo, el chico era bastante guapo, cabello castaño y rizado que brillaba con intensidad, él era muy alto y delgado, su cara era alargada y tenía unos preciosos ojos avellana que lo miraban con gran intensidad, como si fuera el objeto mas valioso existente.                              

–¿Cómo sabes mi..                                      –No todos los chicos tienen cabello rubio y grandes ojos azules, pequeño, tu eres único–le interrumpió brindándole una sonrisa torcida, Roger le devolvió el gesto con soltando una ligera risilla.                                                                                                                                                                        –Eh...pues...que...bueno saber..que tengo un admirador–se sintió ridículo balbucear frente al rizado ¿ Por qué de repente tan nervioso?, él ya le había coqueteado a un millón de chicas, ¿ Por qué se le hacía tan difícil hablar? ni siquiera era una chica, era un hombre.

–Brian May–estiró su mano el mayor, el menor le correspondió y le dió la mano- un placer–dijo estirando su brazo y besando la mano del contrario. Vaya eso si no se le esperaba, se sintió un poco incomodo ante el gesto, pero se puso a pensar que aquel gesto fue solamente por caballerosidad o eso quería llegar a creer.

--------

Hola

Aaaaaaaaaaaaaah que verguenza...es la primera vez que empezare una historia asfdafasfd enserio nunca en mi vida he escrito una y me da miedo.  

Se que este primer capítulo está monse un poquis, es que comprendanme estoy recién empezando jsjsjsj, pero créanme que ya tengo la trama todo todito de la historia (espero que sea del agrado de todas porque siento que me pasé de la raya un poquis :D) y quiero que salga perfecta. Es que enserio soy una perfeccionista de mierrrrcoles que me demoro un chingo para terminar una oración.  Quiero que cada capÍtulo tengo como mínimo 1000 palabras o más  por eso demoraré un poquis en actualizar jsjs. Yo sé que esperaban más pero les prometo enserio que a a partir del segundo capitulo la cosa se va a descontrolar y yo misma diré pero que cosa he escrito. También disculpen si hay por ahí una falta de gramática. Creo que mi descripción fue más larga que el capítulo :v

Bueno me despido nos vemos en el segundo capitulo, donde me iré directo al infierno y si en algún momento el Bri descrube esto me bloquea en instagram D:

:D Pero ya me despido un beso

muak

-Santa  



Furtivo [Maylor]Where stories live. Discover now